Monday, October 25, 2021

DAB Español, Martes 26 de Octubre

Día 299, DAB Español, Martes 26 de Octubre

Jeremías 49:23-50:46; Tito 1:1-16; Salmos 97-98; Proverbios 26:13-16 (Reina Valera Contemporánea (RVC))









Jeremías 49:23-50:46

Reina Valera Contemporánea

Profecía acerca de Damasco

 

23 Acerca de Damasco. Jamat y Arfad han recibido malas noticias, y no saben qué hacer. Se derriten de miedo; son como el mar, que no puede sosegarse. 24 Damasco ha perdido el ánimo, y se dispone a huir. La dominan el miedo y la angustia; le han sobrevenido dolores, como de mujer parturienta. 25 ¡Abandonada ha quedado la ciudad alabada, la ciudad alegre! 26 Por eso en aquel día sus jóvenes y todos sus hombres de guerra morirán en sus calles.

 

—Palabra del Señor de los ejércitos.

 

27 Y el Señor prenderá fuego a las murallas de Damasco, y ese fuego consumirá las casas de Ben Adad.

Profecía sobre Cedar y Jazor

 

28 Así ha dicho el Señor acerca de Cedar y de los reinos de Jazor, a los cuales el rey Nabucodonosor de Babilonia destruyó:

 

«¡Levántense, y ataquen a Cedar! ¡Destruyan a los hijos del oriente! 29 ¡Despójenlos de sus tiendas y de sus ganados! ¡Tomen para ustedes sus cortinas y todos sus utensilios, y aun sus camellos! ¡Digan a voz en cuello que hay terror por todas partes! 30 ¡Huyan, habitantes de Jazor! ¡Váyanse muy lejos, y habiten en lugares escondidos! Nabucodonosor, el rey de Babilonia, ya ha trazado planes contra ustedes, y piensa derrotarlos.»

 

—Palabra del Señor.

 

31 ¡Vamos, ataquen a esa nación pacífica, que vive confiada y solitaria! ¡Ni siquiera tiene puertas ni cerrojos!

 

—Palabra del Señor.

 

32 «Yo voy a esparcirlos por los cuatro vientos; voy a arrojarlos hasta el último rincón del mundo. Sus camellos y sus muchos ganados serán el botín de guerra. De todos lados voy a traer la ruina sobre ellos.

 

—Palabra del Señor.

 

33 »Jazor quedará para siempre convertida en un desierto, en refugio de chacales; No habrá nadie que habite ese territorio.»

Profecía sobre Elam

 

34 Al principio del reinado de Sedequías en Judá, la palabra del Señor vino al profeta Jeremías acerca de Elam, y le dijo:

 

35 «Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Voy a quebrar el arco de Elam, que es la parte principal de su fortaleza. 36 Voy a traer sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y a los cuatro vientos los lanzaré. No habrá una sola nación a donde no vayan los fugitivos de Elam. 37 Y haré que Elam se deje intimidar por sus enemigos, por los que quieren quitarle la vida. Yo traeré sobre ellos la calamidad y el ardor de mi ira, y enviaré la espada, para que los persiga hasta acabar con ellos.

 

—Palabra del Señor.

 

38 »Pondré mi trono en Elam, y destruiré a su rey y a su príncipe.

 

—Palabra del Señor.

 

39 »Pero en los últimos días haré volver a los cautivos de Elam.»

 

—Palabra del Señor.

Profecía contra Babilonia

 

50 Por medio del profeta Jeremías el Señor dio este mensaje contra Babilonia, es decir, contra la tierra de los caldeos.

 

2 «¡Anúncienlo en las naciones! ¡Levanten las banderas y háganlo saber! ¡Ya es del dominio público, así que no lo disimulen! ¡Digan que Babilonia ha sido conquistada, que el dios Bel ha quedado confundido, y que Merodac está deshecho. Las imágenes de sus ídolos han sido destrozadas. 3 La atacó una nación del norte, y dejó desolada su tierra. Ya no hay en ella gente ni animales. ¡Todos huyeron, todos se han ido!

 

4 »Cuando llegue el momento, vendrán juntos los hijos de Israel y los hijos de Judá, y llorando irán en busca del Señor su Dios.

 

—Palabra del Señor.

 

5 »Preguntarán por el camino de Sión, y hacia allá se dirigirán, y unos a otros se dirán: “Vengan, hagamos con el Señor un pacto eterno que jamás se olvide.”

 

6 »Mi pueblo es un rebaño de ovejas perdidas. Sus pastores las hicieron perder el camino, y se descarriaron por los montes. Anduvieron de monte en monte, y se olvidaron de sus rediles. 7 Todos los que las hallaban, las devoraban; sus enemigos alegaban no cometer ningún pecado, porque antes ellas habían pecado contra el Señor, que es mansión de justicia y esperanza de sus padres.

 

8 »¡Huyan de Babilonia! ¡Salgan del país de los caldeos! ¡Sean como los machos cabríos, que van al frente del rebaño! 9 Porque yo estoy incitando contra Babilonia a una alianza de poderosos pueblos del norte, y voy a hacer que la ataquen. Desde allá se prepararán para atacarla, y la conquistarán. Son arqueros diestros y valientes, y sus flechas siempre dan en el blanco. 10 Caldea será botín de guerra; todos los que la saqueen quedarán satisfechos.

 

—Palabra del Señor.

 

11 »Y es que ustedes, babilonios, se alegraron y regocijaron destruyendo a mi pueblo. Retozaron como novillas sobre la hierba, relincharon como caballos. 12 Pero esa ciudad que los vio nacer quedará avergonzada y humillada, convertida en un desierto, en un árido páramo. ¡Será la menos importante de las naciones!»

 

13 La ira del Señor hará que se quede abandonada y sin que nadie la habite. Todos los que pasen por Babilonia quedarán asombrados y se burlarán de su desgracia. 14 Ustedes todos, los que tensan el arco: ¡fórmense y rodeen a Babilonia! ¡Disparen sus flechas, y no las escatimen! Porque Babilonia pecó contra el Señor. 15 ¡Rodéenla y lancen gritos contra ella! ¡Tomen venganza de ella, y hagan que se rinda! ¡Derriben sus torres, y echen abajo sus murallas! ¡Hagan con ella lo que ella hizo con otros! ¡Ésta es la venganza del Señor! 16 ¡Acaben en Babilonia con todos los que siembran y siegan! Cuando los extranjeros se enfrenten a la espada destructora, todos ellos volverán los ojos a su pueblo y saldrán huyendo a su país.

 

17 Israel es un rebaño descarriado, dispersado por los leones. Primero lo devoró el rey de Asiria, y después el rey Nabucodonosor de Babilonia le trituró los huesos. 18 Por lo tanto, así ha dicho el Señor de los ejércitos y Dios de Israel:

 

«Voy a castigar al rey de Babilonia y a su país, como antes castigué al rey de Asiria. 19 Y haré que Israel vuelva a su lugar de residencia, para que se alimente en el Carmelo y en Basán; para que sacie su apetito en el monte de Efraín y en Galaad. 20 Cuando lleguen el día y el momento, se buscará acusar a Israel por su maldad, y a Judá por sus pecados, y no se hallará de qué acusarlos, porque yo perdonaré a los que haya dejado con vida.

 

—Palabra del Señor.

 

21 »¡Ataca a la tierra de Meratayin,[a] y a los habitantes de Pecod![b] ¡Destrúyelos, persíguelos hasta matarlos! ¡Haz todo tal y como yo te lo he ordenado.

 

—Palabra del Señor.

 

22 Se oye en la tierra estruendo de guerra y de gran destrucción. 23 ¡Babilonia, que desmenuzaba a otros pueblos como un martillo, ahora ha sido totalmente desmenuzada! ¡Se ha convertido en motivo de horror para todas las naciones! 24 El Señor te tendió una trampa, Babilonia, y caíste en ella. Sin darte cuenta, quedaste atrapada, porque lo desafiaste. 25 Abrió el Señor su arsenal, y en su furia sacó sus armas. Esto lo ha hecho el Señor, el Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos. 26 ¡Vengan contra ella desde los confines de la tierra! ¡Abran sus graneros, y conviértanla en un montón de ruinas! ¡Destrúyanla, que no le quede nada! 27 ¡Maten a todos sus novillos! ¡Llévenlos al matadero! ¡Ay de ellos, pues su día ha llegado! ¡Llegó la hora de su castigo!

 

28 Puede oírse a los que huyen en desbandada de la tierra de Babilonia, y dan en Sión las noticias de que el Señor nuestro Dios se está vengando por lo que antes hicieron en su templo.

 

29 «¡Junten alrededor de Babilonia a los arqueros! ¡Acampen contra ella y lancen sus flechas! ¡Que no escape nadie! ¡Denle su merecido! ¡Hagan con ella lo que ella hizo con otros! Porque ella se rebeló contra el Señor, contra el Santo de Israel. 30 Por eso sus jóvenes caerán muertos por las calles. Ese día, todos sus guerreros serán derrotados.

 

—Palabra del Señor.

 

31 »Yo estoy contra ti, pueblo insolente. Ha llegado ya el día y la hora de tu castigo.

 

—Palabra del Señor de los ejércitos.

 

32 »Y tú, pueblo insolente, tropezarás y rodarás por tierra, y no habrá quien te levante. Yo les prenderé fuego a tus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.»

 

33 Así ha dicho el Señor de los ejércitos:

 

«Los hijos de Israel y los hijos de Judá fueron oprimidos al mismo tiempo; todos sus opresores los tomaron cautivos y no los quisieron soltar. 34 Pero yo soy su poderoso Redentor. Mi nombre es el Señor de los ejércitos. Yo seré su defensor, y daré reposo a su tierra, pero a los habitantes de Babilonia no los dejaré reposar.

 

35 »¡Guerra contra los caldeos! ¡Guerra contra los habitantes de Babilonia! ¡Guerra contra sus príncipes y sus sabios!

 

—Palabra del Señor.

 

36 »¡Guerra contra los adivinos! ¡Que pierdan su sabiduría! ¡Guerra contra sus valientes! ¡Que pierdan el valor! 37 ¡Guerra contra sus caballos y sus carros, y contra toda la gente que en ella se encuentra! ¡Que se acobarden como mujeres! ¡Guerra contra sus tesoros! ¡Que sean saqueados! 38 ¡Que todos sus manantiales se sequen! Porque son un país idólatra, aturdido con tantas imágenes.

 

39 »Por lo tanto, Babilonia llegará a ser la guarida de las fieras salvajes y de los chacales; allí también se guarecerán los polluelos del avestruz, y nunca más volverá a poblarse, ni habrá jamás quien la habite. 40 Será como cuando yo destruí a Sodoma y Gomorra, y a sus ciudades vecinas: nunca nadie volverá a habitarla.

 

—Palabra del Señor.

 

41 Viene ya un pueblo del norte. Una gran nación y muchos reyes se levantan desde los confines de la tierra. 42 Son crueles y desalmados. Manejan el arco y la lanza, montan caballos, y su voz resuena como el mar. Se preparan a atacarte, pobre Babilonia, como hombres de guerra que son. 43 Cuando el rey de Babilonia supo la noticia, sus manos desfallecieron; le sobrevino la angustia, y le dieron dolores como de mujer parturienta.

 

44 «Yo vendré contra la fortaleza amurallada, como un león que sale de los bosques del Jordán, y muy pronto los haré huir de la ciudad. Pondré al frente de ella a quien yo elija; porque ¿quién puede compararse a mí?; ¿quién puede ocupar mi lugar?; ¿qué pastor puede hacerme frente? 45 Así que oigan lo que yo, el Señor, he determinado hacer contra Babilonia, y los planes que he trazado contra el país de los caldeos. Aun sus niños más pequeños serán llevados cautivos, y sus casas serán destruidas. 46 Cuando Babilonia sea conquistada, sus gritos harán que tiemble la tierra; su clamor se oirá en todas las naciones.»

Footnotes

 

    Jeremías 50:21 O, doble rebelión.

    Jeremías 50:21 O, castigo.

 

Tito 1

Reina Valera Contemporánea

Saludo

 

1 Yo, Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, según la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que corresponde a la piedad, 2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos, 3 y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador, 4 a Tito, verdadero hijo en nuestra fe común: Recibe gracia, misericordia y paz, de Dios el Padre y del Señor Jesucristo, nuestro Salvador.

Requisitos de ancianos y obispos

 

5 Por esto te dejé en Creta, para que corrigieras lo deficiente y establecieras ancianos en cada ciudad, tal y como yo te mandé: 6 ancianos irreprensibles, maridos de una sola mujer y con hijos creyentes, que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 7 Porque es necesario que el obispo, como administrador de Dios, sea irreprensible, no soberbio ni iracundo, ni afecto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas, 8 sino hospitalario, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 9 apegado a la palabra fiel, tal y como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. 10 Porque aún hay muchos rebeldes, que hablan de vanidades y de engaños, especialmente los de la circuncisión, 11 a los cuales es preciso tapar la boca. Éstos trastornan casas enteras, y a cambio de ganancias deshonestas enseñan lo que no conviene. 12 Uno de ellos, que es su propio profeta, dijo: «Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias y glotones ociosos.» 13 Éste es un testimonio verdadero; así que repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe 14 y no atiendan a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. 15 Para los puros, todas las cosas son puras; pero para los corruptos e incrédulos nada es puro, pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas; 16 dicen conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, pues son odiosos y rebeldes, reprobables en cuanto a toda buena obra.

Salmos 97-98

Reina Valera Contemporánea

Dominio y poder del Señor

 

97 ¡El Señor reina!

¡Que se regocije la tierra!

¡Que se alegren las muchas costas!

2

¡El Señor está rodeado de densas nubes!

¡Su trono se basa en la justicia y el derecho!

3

¡Un fuego avanza delante de él,

que consumirá a los enemigos que lo rodean!

4

¡Sus relámpagos alumbran el mundo!

¡Al verlos, la tierra se estremece!

5

¡En presencia del Señor,

en presencia del Señor de toda la tierra,

los montes se derriten como cera!

 

6

Los cielos anuncian su justicia;

todos los pueblos contemplan su gloria.

7

¡Avergüéncense todos ustedes,

que rinden culto a las imágenes de talla!

¡Y ustedes, que se jactan de los ídolos!

¡Póstrense ante él todos los dioses!

 

8

Sión lo supo, Señor, y se regocijó;

las ciudades de Judá se alegraron por tus juicios,

9

porque tú, Señor, estás por encima de toda la tierra;

¡estás por encima de todos los dioses!

 

10

Ustedes, los que aman al Señor,

¡aborrezcan la maldad!

El Señor protege la vida de sus fieles,

y los libra del poder de los impíos.

11

La luz se difunde sobre los justos,

y alegra a los rectos de corazón.

 

12

Ustedes, los justos,

¡alégrense en el Señor y alaben su santo nombre!

Alabanza a la justicia de Dios

Salmo.

 

98 ¡Cantemos al Señor un cántico nuevo

por las proezas que ha realizado!

¡Con su diestra, con su santo brazo,

ha alcanzado la victoria!

 

2

El Señor ha dado a conocer su salvación;

¡ha revelado su justicia ante todas las naciones!

3

Se ha acordado de su misericordia y su verdad

en favor del pueblo de Israel;

¡Todos los confines de la tierra son testigos

de que nuestro Dios nos ha salvado!

 

4

¡Canten alegres al Señor,

habitantes de toda la tierra!

¡Levanten la voz, aplaudan y canten salmos!

5

¡Canten salmos al Señor al son del arpa!

¡Al son del arpa eleven sus cantos!

6

¡Vengan a la presencia del Señor, nuestro Rey,

y aclámenlo al son de trompetas y bocinas!

 

7

¡Que brame el mar y su plenitud,

y el mundo y todos sus habitantes!

8

¡Que aclamen al Señor los ríos,

y que todos los montes se regocijen!

9

El Señor viene a juzgar la tierra,

y juzgará al mundo con justicia,

y a los pueblos con rectitud.

Proverbios 26:13-16

Reina Valera Contemporánea

 

13

El perezoso alega: «¡Un león anda suelto!

¡Está al acecho en el camino y por las calles!»

 

14

La puerta gira sobre sus bisagras,

y el perezoso gira sobre la cama.

15

El perezoso mete la mano en el plato,

pero le resulta cansado llevársela a la boca.

16

El perezoso se considera más sabio

que siete sabios que sepan aconsejar.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

 

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