Día 006,
DAB Español, Jueves 06 de Enero
Génesis 13:5-15:21; Mateo 5:27-48; Salmos 6; Proverbios 1:29-33 (Nueva
Traducción Viviente (NTV))
Génesis 13:5-15:21
Nueva Traducción Viviente
5 Lot, quien viajaba con Abram, también se había enriquecido mucho con
rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado y muchas carpas. 6 Pero la
tierra no era suficiente para sustentar a Abram y a Lot si ambos vivían tan
cerca el uno del otro con todos sus rebaños y manadas. 7 Entonces surgieron
disputas entre los que cuidaban los animales de Abram y los que cuidaban los de
Lot. (En aquel tiempo, también vivían en la tierra los cananeos y los
ferezeos).
8 Finalmente, Abram le dijo a Lot: «No permitamos que este conflicto se
interponga entre nosotros o entre los que cuidan nuestros animales. Después de
todo, ¡somos parientes cercanos! 9 Toda la región está a tu disposición. Escoge
la parte de la tierra que prefieras, y nos separaremos. Si tú quieres la tierra
a la izquierda, entonces yo tomaré la tierra de la derecha. Si tú prefieres la
tierra de la derecha, yo me iré a la izquierda».
10 Lot miró con detenimiento las fértiles llanuras del valle del Jordán
en dirección a Zoar. Toda esa región tenía abundancia de agua, como el jardín
del Señor o la hermosa tierra de Egipto. (Esto ocurrió antes de que el Señor
destruyera Sodoma y Gomorra). 11 Lot escogió para sí todo el valle del Jordán,
que estaba situado al oriente. Se separó de su tío Abram y se mudó allí con sus
rebaños y sus siervos. 12 Entonces Abram se estableció en la tierra de Canaán,
y Lot movió sus carpas a un lugar cerca de Sodoma y se estableció entre las
ciudades de la llanura. 13 Pero los habitantes de esa región eran sumamente
perversos y no dejaban de pecar contra el Señor.
14 Después de que Lot se fue, el Señor le dijo a Abram: «Mira lo más
lejos que puedas en todas las direcciones: al norte y al sur, al oriente y al
occidente. 15 Yo te doy toda esta tierra, tan lejos como alcances a ver, a ti y
a tu descendencia[a] como posesión permanente. 16 ¡Y te daré tantos
descendientes que, como el polvo de la tierra, será imposible contarlos! 17
Recorre toda la tierra en cada dirección, pues yo te la entrego».
18 Entonces Abram mudó su campamento a Hebrón y se estableció cerca del
robledo que pertenecía a Mamre, y allí construyó otro altar al Señor.
Abram rescata a Lot
14 En esos días, estalló la guerra en la región. Amrafel, rey de
Babilonia;[b] Arioc, rey de Elasar; Quedorlaomer, rey de Elam; y Tidal, rey de
Goim, 2 lucharon contra Bera, rey de Sodoma; Birsa, rey de Gomorra; Sinab, rey
de Adma; Semeber, rey de Zeboim, y el rey de Bela (también llamada Zoar).
3 Este segundo grupo de reyes unieron sus ejércitos en el valle de Sidim
(que es el valle del mar Muerto[c]). 4 Durante doce años, habían estado
sometidos al rey Quedorlaomer pero, en el año trece, se rebelaron contra él.
5 Un año después, Quedorlaomer y sus aliados llegaron y derrotaron a los
refaítas en Astarot-karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en
Save-quiriataim 6 y a los horeos en el monte Seir, hasta El-parán, al borde del
desierto. 7 Luego dieron la vuelta y llegaron a En-mispat (que ahora se llama
Cades) y conquistaron todo el territorio de los amalecitas y también a los
amorreos que vivían en Hazezon-tamar.
8 Entonces los reyes rebeldes de Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboim y Bela
(también llamada Zoar) se prepararon para la batalla en el valle del mar
Muerto.[d] 9 Lucharon contra Quedorlaomer, rey de Elam; Tidal, rey de Goim;
Amrafel, rey de Babilonia; y Arioc, rey de Elasar. Eran cuatro reyes contra
cinco. 10 Resulta que el valle del mar Muerto estaba lleno de pozos de brea.
Así que cuando el ejército de los reyes de Sodoma y Gomorra huía, algunos de
ellos cayeron en los pozos de brea, mientras que el resto escapó a las
montañas. 11 Entonces los invasores victoriosos saquearon Sodoma y Gomorra y
emprendieron el regreso a su tierra con el botín de guerra y los alimentos. 12
También capturaron a Lot—el sobrino de Abram que vivía en Sodoma—y se llevaron
todas sus pertenencias.
13 Uno de los hombres de Lot escapó y le contó todo a Abram, el hebreo,
que vivía cerca del robledo que pertenecía a Mamre, el amorreo. Mamre y sus
parientes, Escol y Aner, eran aliados de Abram.
14 Cuando Abram se enteró de que su sobrino Lot había sido capturado,
movilizó a los trescientos dieciocho hombres adiestrados que habían nacido en
su casa. Entonces persiguió al ejército de Quedorlaomer hasta que lo alcanzó en
Dan. 15 Allí dividió a sus hombres en grupos y atacó durante la noche. El
ejército de Quedorlaomer huyó, pero Abram lo persiguió hasta Hoba, al norte de
Damasco. 16 Abram recuperó todos los bienes que habían sido tomados, y trajo de
regreso a su sobrino Lot junto con sus pertenencias, las mujeres y los demás
cautivos.
Melquisedec bendice a Abram
17 Después de que Abram regresó de su victoria sobre el rey Quedorlaomer
y todos sus aliados, el rey de Sodoma salió a encontrarse con él en el valle de
Save (que es el valle del Rey).
18 Y Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,[e] le
llevó pan y vino a Abram. 19 Melquisedec bendijo a Abram con la siguiente bendición:
«Bendito sea Abram por Dios Altísimo,
Creador de los cielos y la
tierra.
20 Y bendito sea Dios Altísimo,
que derrotó a tus enemigos por
ti».
Luego Abram dio a Melquisedec una décima parte de todos los bienes que
había recuperado.
21 El rey de Sodoma le dijo a Abram:
—Devuélveme a mi pueblo, el cual fue capturado; pero puedes quedarte con
todos los bienes que recuperaste.
22 Abram le respondió al rey de Sodoma:
—Juro solemnemente ante el Señor, Dios Altísimo, Creador de los cielos y
la tierra, 23 que no tomaré nada de lo que a ti te pertenece, ni un simple hilo
ni la correa de una sandalia. De otro modo, podrías decir: “Yo soy quien
enriqueció a Abram”. 24 Aceptaré solamente lo que mis jóvenes guerreros ya han
comido, y pido que tú entregues una porción justa de los bienes a mis aliados:
Aner, Escol y Mamre.
Pacto del Señor con Abram
15 Tiempo después, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo:
—No temas, Abram, porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande.
2 Abram le respondió:
—Oh Señor Soberano, ¿de qué sirven todas tus bendiciones si ni siquiera
tengo un hijo? Ya que tú no me has dado hijos, Eliezer de Damasco, un siervo de
los de mi casa, heredará toda mi riqueza. 3 Tú no me has dado descendientes
propios, así que uno de mis siervos será mi heredero.
4 Después el Señor le dijo:
—No, tu siervo no será tu heredero, porque tendrás un hijo propio, quien
será tu heredero.
5 Entonces el Señor llevó a Abram afuera y le dijo:
—Mira al cielo y, si puedes, cuenta las estrellas. ¡Esa es la cantidad
de descendientes que tendrás!
6 Y Abram creyó al Señor, y el Señor lo consideró justo debido a su fe.
7 Entonces el Señor le dijo:
—Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra
como posesión.
8 Pero Abram respondió:
—Oh Señor Soberano, ¿cómo puedo estar seguro de que realmente voy a
poseerla?
9 Y el Señor le dijo:
—Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de
tres años, una tórtola y un pichón de paloma.
10 Entonces Abram le presentó todos esos animales y los mató. Luego
partió a cada animal por la mitad y puso las mitades una al lado de la otra;
sin embargo, no partió a las aves por la mitad. 11 Algunos buitres se lanzaron
en picada para comerse a los animales muertos, pero Abram los espantó.
12 Al ponerse el sol, Abram se durmió profundamente, y descendió sobre
él una oscuridad aterradora. 13 Después el Señor dijo a Abram: «Ten por seguro
que tus descendientes serán extranjeros en una tierra ajena, donde los
oprimirán como esclavos durante cuatrocientos años; 14 pero yo castigaré a la
nación que los esclavice, y al final saldrán con muchas riquezas. 15 (En cuanto
a ti, morirás en paz y serás enterrado en buena vejez). 16 Cuando hayan pasado
cuatro generaciones, tus descendientes regresarán aquí, a esta tierra, porque
los pecados de los amorreos no ameritan aún su destrucción».
17 Después de que el sol se puso y cayó la oscuridad, Abram vio un horno
humeante y una antorcha ardiente que pasaban entre las mitades de los animales
muertos. 18 Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he
entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto[f] hasta
el gran río Éufrates, 19 la tierra que ahora ocupan los ceneos, los cenezeos,
los cadmoneos, 20 los hititas, los ferezeos, los refaítas, 21 los amorreos, los
cananeos, los gergeseos y los jebuseos».
Footnotes
13:15 En hebreo simiente, también en 13:16. Este término se traduce como
«descendencia» o «descendientes».
14:1 En hebreo Sinar; también en 14:9.
14:3 En hebreo mar Salado.
14:8 En hebreo valle de Sidim (ver 14:3); también en 14:10.
14:18 En hebreo El-Elión; también en 14:19, 20, 22.
15:18 En hebreo desde el río de Egipto, en referencia a un ramal
oriental del río Nilo o bien al arroyo de Egipto en el Sinaí (ver Nm 34:5).
Mateo 5:27-48
Nueva Traducción Viviente
Enseñanza acerca del adulterio
27 »Han oído el mandamiento que dice: “No cometas adulterio”[a] . 28
Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido
adulterio con ella en el corazón. 29 Por lo tanto, si tu ojo—incluso tu ojo
bueno[b]—te hace caer en pasiones sexuales, sácatelo y tíralo. Es preferible
que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al
infierno. 30 Y si tu mano—incluso tu mano más fuerte[c]—te hace pecar, córtala
y tírala. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo
sea arrojado al infierno.
Enseñanza acerca del divorcio
31 »Han oído la ley que dice: “Un hombre puede divorciarse de su esposa
con solo darle por escrito un aviso de divorcio”[d] . 32 Pero yo digo que un
hombre que se divorcia de su esposa, a menos que ella le haya sido infiel, hace
que ella cometa adulterio; y el que se casa con una mujer divorciada también
comete adulterio.
Enseñanza acerca de los juramentos
33 »También han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No rompas
tus juramentos; debes cumplir con los juramentos que le haces al Señor”[e] . 34
Pero yo digo: ¡no hagas juramentos! No digas: “¡Por el cielo!”, porque el cielo
es el trono de Dios. 35 Y no digas: “¡Por la tierra!”, porque la tierra es
donde descansa sus pies. Tampoco digas: “¡Por Jerusalén!”, porque Jerusalén es
la ciudad del gran Rey. 36 Ni siquiera digas: “¡Por mi cabeza!”, porque no
puedes hacer que ninguno de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37
Simplemente di: “Sí, lo haré” o “No, no lo haré”. Cualquier otra cosa proviene
del maligno.
Enseñanza acerca de la venganza
38 »Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la
gravedad del daño: “Ojo por ojo, y diente por diente”[f] . 39 Pero yo digo: no
resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla
derecha, ofrécele también la otra mejilla. 40 Si te demandan ante el tribunal y
te quitan la camisa, dales también tu abrigo. 41 Si un soldado te exige que
lleves su equipo por un kilómetro,[g] llévalo dos. 42 Dales a los que te pidan
y no des la espalda a quienes te pidan prestado.
Enseñanza acerca de amar a los enemigos
43 »Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo”[h] y odia a tu enemigo.
44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos![i] ¡Ora por los que te persiguen! 45 De
esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo.
Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la
lluvia sobre los justos y los injustos por igual. 46 Si solo amas a quienes te
aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos
hacen lo mismo. 47 Si eres amable solo con tus amigos,[j] ¿en qué te
diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. 48 Pero tú
debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto.
Footnotes
5:27 Ex 20:14; Dt 5:18.
5:29 En griego tu ojo derecho.
5:30 En griego tu mano derecha.
5:31 Dt 24:1.
5:33 Nm 30:2.
5:38 En griego la ley que dice: “Ojo por ojo, y diente por diente”. Ex
21:24; Lv 24:20; Dt 19:21.
5:41 En griego milion [1478 metros o 4854 pies].
5:43 Lv 19:18.
5:44 Algunos manuscritos agregan Bendice a quienes te maldicen. Haz el
bien a todos los que te odian. Comparar Lc 6:27-28.
5:47 En griego tus hermanos.
Salmos 6
Nueva Traducción Viviente
Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumento de
ocho cuerdas.[a]
6 Oh Señor, no me reprendas en tu enojo
ni me disciplines en tu ira.
2 Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil;
sáname, Señor, porque mis
huesos agonizan.
3 Mi corazón está angustiado;
¿cuánto falta, oh Señor, para
que me restaures?
4 Vuelve, oh Señor, y rescátame;
por tu amor inagotable,
sálvame.
5 Pues los muertos no se acuerdan de ti;
¿quién puede alabarte desde la
tumba[b]?
6 Estoy agotado de tanto llorar.
Toda la noche inundo mi cama
con llanto;
la empapo con mis lágrimas.
7 El dolor me nubla la vista;
tengo los ojos gastados a
causa de todos mis enemigos.
8 Váyanse, todos ustedes que hacen el mal,
porque el Señor ha oído mi
llanto.
9 El Señor ha escuchado mi ruego;
el Señor responderá a mi
oración.
10 Que todos mis enemigos sean deshonrados y aterrorizados;
que retrocedan de golpe,
avergonzados.
Footnotes
6:TÍTULO En hebreo con instrumentos de cuerda; según el seminit.
6:5 En hebreo desde el Seol?
Proverbios 1:29-33
Nueva Traducción Viviente
29 Pues odiaron el conocimiento
y decidieron no temer al
Señor.
30 Rechazaron mi consejo
y no prestaron atención cuando
los corregía.
31 Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera
y se ahogarán con sus propias
intrigas.
32 Pues los simplones se apartan de mí hacia la muerte.
Los necios son destruidos por
su despreocupación.
33 En cambio, todos los que me escuchan vivirán en paz,
tranquilos y sin temor del
mal».
Nueva Traducción Viviente (NTV)
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