Monday, January 24, 2022

DAB Español, Martes 25 de Enero

Día 025, DAB Español, Martes 25 de Enero


Génesis 50:1 - Éxodo 2:10; Mateo 16:13-17:9; Salmos 21; Proverbios 5:1-6 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))









Génesis 50:1 - Éxodo 2:10

Reina Valera Actualizada

50 Entonces José se echó sobre la cara de su padre, lloró sobre él y lo besó. 2 José mandó a sus servidores, los médicos, que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. 3 Cumplieron con él cuarenta días, tiempo que duraba el proceso de embalsamamiento, y los egipcios guardaron luto por él setenta días. 4 Y pasados los días de su duelo, José habló a los de la casa del faraón diciendo:

—Si he hallado gracia ante sus ojos, por favor, hagan llegar a oídos del faraón lo siguiente: 5 “Mi padre me hizo jurar diciendo: ‘He aquí, que yo voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás’. Permite, pues, que suba yo ahora, sepulte a mi padre y regrese”.

6 El faraón le respondió:

—Sube y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.

7 Entonces José subió a sepultar a su padre. Y con él subieron todos los servidores del faraón, los dignatarios de su corte y todos los dignatarios de la tierra de Egipto, 8 toda la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. Solamente dejaron en la tierra de Gosén a sus niños, sus ovejas y sus vacas. 9 Subieron también con él carros y gente de a caballo, formando un numeroso cortejo.

10 Llegaron hasta la era de Atad, que estaba al otro lado del Jordán, y allí tuvieron una lamentación grande y muy fuerte. José hizo duelo por su padre durante siete días.

11 Al ver los habitantes de la tierra, los cananeos, el duelo en la era de Atad, dijeron: “¡Grande es este duelo de los egipcios!”. Por eso fue llamado Abel-mizraim[a] el nombre de ese lugar, que está al otro lado del Jordán.

12 Hicieron, pues, sus hijos con él, según les había mandado Jacob. 13 Sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamre, la cual, junto con el campo, Abraham había comprado a Efrón el heteo, como una propiedad para sepultura.

José consuela a sus hermanos

14 Después que había sepultado a su padre, José volvió a Egipto junto con sus hermanos y todos los que fueron con él para sepultar a su padre. 15 Y viendo los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron:

—Quizás José nos tenga rencor y nos devuelva todo el mal que le ocasionamos.

16 Y enviaron a decir a José:

—Tu padre nos mandó antes de su muerte que te dijéramos: 17 “Así dirán a José: ‘Por favor, perdona la maldad de tus hermanos y su pecado, porque te trataron mal’ ”. Por eso, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre.

José lloró mientras le hablaban. 18 Entonces lloraron[b] también sus hermanos, y postrándose delante de él le dijeron:

—Aquí nos tienes como siervos tuyos.

19 Pero José les respondió:

—No teman. ¿Estoy yo acaso en el lugar de Dios? 20 Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo que vemos hoy: mantener con vida a un pueblo numeroso. 21 Ahora pues, no tengan miedo. Yo los sustentaré a ustedes y a sus hijos.

Así los confortó y les habló al corazón.

José muere en Egipto

22 José se quedó en Egipto con la familia de su padre. José vivió ciento diez años, 23 y vio José a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También cuando nacieron los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron puestos sobre las rodillas de José.

24 Luego José dijo a sus hermanos:

—Yo voy a morir, pero Dios ciertamente los visitará con su favor y los hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob.

25 Entonces José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo:

—Ciertamente Dios vendrá en su ayuda; entonces ustedes harán llevar de aquí mis restos.

26 José murió a la edad de ciento diez años, y lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.

Los israelitas esclavos en Egipto

1 Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob, cada uno con su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3 Isacar, Zabulón, Benjamín, 4 Dan, Neftalí, Gad y Aser. 5 Todas las personas descendientes directos de Jacob eran setenta. José ya estaba en Egipto.

6 Murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación. 7 Pero los hijos de Israel fueron fecundos y se hicieron muy numerosos; se multiplicaron y llegaron a ser muy poderosos. Y la tierra estaba llena de ellos.

8 Después se levantó un nuevo rey en Egipto que no había conocido a José, el cual dijo a su pueblo: 9 “He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. 10 Procedamos astutamente con él para que no se multiplique; no suceda que, en caso de guerra, también se una a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya del país”.

11 Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés. 12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y se propagaban, de manera que los egipcios se alarmaron a causa de los hijos de Israel. 13 Entonces los egipcios los hicieron trabajar con dureza, 14 y amargaron sus vidas con el pesado trabajo de hacer barro y adobes, aparte de todo trabajo en el campo y de todos los tipos de trabajo forzado.

15 También el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra y la otra Fúa, y les dijo:

16 —Cuando asistan a las mujeres hebreas a dar a luz y vean en la silla de parto que es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir.

17 Pero las parteras temían a Dios y no hicieron como el rey de Egipto les mandó, sino que dejaban con vida a los niños varones. 18 Entonces el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo:

—¿Por qué han hecho esto de dejar con vida a los niños varones?

19 Las parteras respondieron al faraón:

—Las mujeres hebreas no son como las egipcias. Ellas son vigorosas y dan a luz antes de que llegue a ellas la partera.

20 Dios favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció muchísimo. 21 Y sucedió que, porque las parteras tuvieron temor de Dios, él también les dio a ellas su propia familia.

22 Entonces el faraón mandó a decir a todo su pueblo: “Echen al Nilo a todo niño que nazca, pero a toda niña consérvenle la vida”.

El niño Moisés en la corte del faraón

2 Cierto hombre de la tribu de Leví tomó por esposa a una mujer levita. 2 Esta concibió y dio a luz un niño; y al ver que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. 3 No pudiendo ocultarlo más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la recubrió con asfalto y brea. Colocó en ella al niño y lo puso entre los juncos a la orilla del Nilo. 4 La hermana del niño se mantuvo a distancia para ver lo que le acontecería.

5 Sucedió que la hija del faraón descendió al Nilo para bañarse. Y mientras se paseaba con sus doncellas por la ribera del Nilo, ella vio la arquilla entre los juncos y envió a una sierva suya para que la tomara. 6 Cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo:

—Este es un niño de los hebreos.

7 Entonces la hermana del niño preguntó a la hija del faraón:

—¿Iré a llamar una nodriza de las hebreas para que te críe al niño?

8 La hija del faraón respondió:

—Ve.

Entonces la muchacha fue y llamó a la madre del niño. 9 Y la hija del faraón le dijo:

—Llévate a este niño y críamelo. Yo te lo pagaré.

La mujer tomó al niño y lo crió.

10 Cuando el niño creció, ella se lo llevó a la hija del faraón. Él vino a ser para ella su hijo, y ella le puso por nombre Moisés[c], diciendo: “Porque de las aguas lo saqué”.

Footnotes

  1. Génesis 50:11 Significa duelo de Egipto.

  2. Génesis 50:18 Según prop. Stutt., heb. vinieron.

  3. Éxodo 2:10 En hebreo el nombre se asociaba con la expresión sacar (del agua); en egipcio significaría engendrado (por el Nilo).

Mateo 16:13-17:9

Reina Valera Actualizada

La confesión de Pedro

13 Cuando llegó Jesús a las regiones de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos diciendo:

—¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?

14 Ellos dijeron:

—Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o uno de los profetas.

15 Les dijo:

—Pero ustedes, ¿quién dicen que soy yo?

16 Respondió Simón Pedro y dijo:

—¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!

17 Entonces Jesús respondió y le dijo:

—Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Mas yo también te digo que tú eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra habrá sido atado en el cielo, y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos.

20 Entonces mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era el Cristo.

Jesús anuncia su muerte y victoria

21 Desde entonces, Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que le era preciso ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto y resucitar al tercer día. 22 Pedro lo tomó aparte y comenzó a reprenderlo diciendo:

—Señor, ten compasión de ti mismo. ¡Jamás te suceda esto!

23 Entonces él volviéndose, le dijo a Pedro:

—¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Condiciones para seguir a Jesús

24 Entonces Jesús les dijo a sus discípulos:

—Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. 25 Porque el que quiera salvar su vida la perderá, y el que pierda su vida por causa de mí la hallará. 26 Pues, ¿de qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y pierde su vida? ¿O qué dará el hombre en rescate por su vida? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a sus hechos.

28 »De cierto les digo que hay algunos que están aquí que no gustarán la muerte hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.

La transfiguración

17 Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los hizo subir aparte a un monte alto. 2 Y fue transfigurado delante de ellos. Su cara resplandeció como el sol, y sus vestiduras se hicieron blancas como la luz. 3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías hablando con él.

4 Entonces intervino Pedro y le dijo a Jesús:

—Señor, bueno es que nosotros estemos aquí. Si quieres, yo levantaré aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

5 Mientras él aún hablaba, de pronto una nube brillante les hizo sombra, y he aquí salió una voz de la nube diciendo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. A él oigan”.

6 Al oír esto, los discípulos se postraron sobre su rostro y temieron en gran manera. 7 Entonces Jesús se acercó, los tocó y les dijo:

—Levántense y no teman.

8 Y cuando ellos alzaron los ojos no vieron a nadie sino a Jesús mismo, solo.

9 Mientras ellos descendían del monte, Jesús les mandó, diciendo:

—No mencionen la visión a nadie, hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos.

Salmos 21

Reina Valera Actualizada

El SEÑOR da vida y liberación

21 Al músico principal. Salmo de David.¡Oh SEÑOR, el rey se alegra

en tu poder!

¡Cuánto se goza en tu salvación!

2 Le has concedido el deseo de su corazón y no le has negado la petición de sus labios. Selah[a]

3 Le has salido al encuentro con las mejores bendiciones;

corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

4 Te pidió vida, y se la concediste; vida extensa, eternamente

y para siempre.

5 Gloria grande halla en tu liberación; honra y esplendor has puesto sobre él.

6 Porque le has dado bendiciones para siempre

y le has colmado con la alegría

de tu rostro.

7 Por eso el rey confía en el SEÑOR; por la misericordia del Altísimo no será removido.

8 Tu mano alcanzará a todos

tus enemigos;

tu diestra alcanzará a los

que te aborrecen.

9 Los pondrás como horno de fuego

en el tiempo en que te presentes.

El SEÑOR los destruirá en su furor, y el fuego los consumirá.

10 Destruirás el fruto de ellos en la tierra; sus descendientes de entre

los hijos del hombre.

11 Porque se volvieron contra ti para hacerte daño;

idearon maquinaciones pero no prevalecerán.

12 En la cuerda de tu arco alistarás las flechas contra la cara de ellos; ciertamente les harás volver la espalda.

13 ¡Enaltécete, oh SEÑOR, con tu poder! Cantaremos y alabaremos tu poderío.

Footnotes

  1. Salmos 21:2 Posiblemente tiene que ver con el acompañamiento musical.

Proverbios 5:1-6

Reina Valera Actualizada

5 Hijo mío, pon atención a mi sabiduría, y a mi entendimiento inclina tu oído;

2 para que guardes la sana iniciativa,

y tus labios conserven el conocimiento.

Amonestación contra el adulterio

3 Los labios de la mujer extraña gotean miel

y su paladar es más suave que el aceite;

4 pero su fin es amargo como el ajenjo, agudo como una espada de dos filos.

5 Sus pies descienden a la muerte; sus pasos se precipitan al Seol.

6 No considera el camino de la vida; sus sendas son inestables

y ella no se da cuenta.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Martes 14 de Mayo

Día 135, DAB Español, Martes 14 de Mayo 1 Samuel 15:1-16:23; Juan 8:1-20; Salmos 110; Proverbios 15:8-10 (Nueva Traducción Viviente (NTV)) ...