Día 257
Isaías 15:1-18:7; Gálatas 1:1-24; Salmos 58:1-11; Proverbios 23:12 (Dios Habla Hoy)
Isaías 15-18 Dios Habla Hoy (DHH)
Profecía contra Moab
15 Profecía contra
Moab:
En la noche en que Ar
fue destruida,
ocurrió la ruina de
Moab;
en la noche en que
Quir fue destruida,
ocurrió la ruina de
Moab.
2 La gente de Dibón
sube a llorar
al templo situado en
la colina.
Moab se lamenta de la
destrucción
de Nebo y de Medebá.
Todos tienen la
cabeza rapada,
la barba cortada.
3 Por las calles va
la gente con ropas ásperas;
en las terrazas
gritan de dolor.
En las plazas todo el
mundo se lamenta
y se deshace en
lágrimas.
4 Hesbón y Elalé
piden socorro;
hasta en Jahas se
oyen sus gritos.
Por eso se acobardan
los guerreros de Moab
y se llenan de
terror.
5 Mi corazón pide
socorro para Moab;
su gente sale huyendo
hasta Sóar, hasta Eglat-selisiya.
Por la cuesta de
Luhit suben llorando;
por el camino de
Horonaim
lanzan gritos de
dolor ante el desastre.
6 Los pozos de Nimrim
han quedado secos,
la hierba está
marchita, muerta la vegetación,
no queda ni una hoja
verde.
7 Por eso la gente
recoge sus riquezas
y las lleva más allá
del arroyo de los Álamos.
8 El grito de socorro
da la vuelta
por las fronteras de
Moab;
los lamentos llegan
hasta Eglaim
y hasta Beer-elim.
9 Aunque los pozos de
Dimón están llenos de sangre,
aún le enviaré
mayores males;
un león devorará a
los que se salven de Moab,
a los que queden con
vida en la tierra.
La gente de Moab se
refugia en Judá
16 Desde Selá en el
desierto,
los jefes del país
envían corderos
hasta el monte Sión.
2 Los habitantes de
Moab en el paso del Arnón
son como pájaros
espantados
que huyen de su nido.
3 Dicen a Sión:
«Haz planes para
protegernos,
toma tú nuestra
defensa.
Extiende tu sombra en
pleno mediodía,
como si fuera de
noche;
ofrece asilo a los
desterrados,
no traiciones a los
fugitivos.
4 Deja que se
refugien en ti
los fugitivos de
Moab.
Sírveles de asilo
frente al
destructor.»
Cuando termine la
opresión
y la destrucción haya
pasado,
cuando el invasor se
vaya del país,
5 un descendiente de
David alcanzará el reinado,
reinado estable
fundado en la bondad.
Será un juez honrado,
que establecerá el
derecho
y hará llegar pronto
la justicia.
6 Conocemos el orgullo
enorme de Moab:
su arrogancia, su
altivez, su soberbia
y su inútil
charlatanería.
7 Por eso todos los
habitantes de Moab
llorarán por su
nación;
afligidos en extremo,
se dolerán
por los hombres de
Quir-haréset.
8 Los viñedos de
Hesbón y de Sibmá
han quedado
marchitos,
destrozados por los
señores de las naciones.
Sus ramas llegaban
hasta Jazer,
se extendían por el
desierto
y alcanzaban hasta
más allá del mar.
9 Por eso lloro por
los viñedos de Sibmá,
lo mismo que por
Jazer,
y derramo lágrimas
por Hesbón y Elalé,
porque sobre sus
frutos y cosechas
resonó el grito de
guerra.
10 La alegría y el
bullicio se acabarán en los campos;
no habrá más gritos
de alegría
ni cantos en los
viñedos,
ni exprimirán más las
uvas para sacar vino.
Los gritos se
acabaron.
11 Mi corazón se
estremece como un arpa
por Moab y por
Quir-haréset.
12 Por más que Moab
vaya a las colinas
y ruegue allí hasta
el cansancio,
por más que vaya a su
templo a orar,
nada va a conseguir.
13 Éstas fueron las
palabras que dijo el Señor contra Moab hace mucho tiempo. 14 Ahora dice el
Señor:
«Dentro de tres años,
tal como los cuenta
un obrero que vive de su salario,
la grandeza de Moab
se hará despreciable,
a pesar de su inmenso
gentío;
sólo quedará un
puñado pequeño, impotente.»
Profecía contra Damasco
17 Profecía contra
Damasco:
Damasco dejará de ser
ciudad;
no será más que un
montón de ruinas.
2 Quedará abandonada
para siempre,
convertida en
pastizales;
los animales podrán
pastar tranquilamente.
3 Efraín, que es el
orgullo de Israel,
ya no tendrá ciudad
fortificada;
así también Damasco,
lo que queda de Siria,
dejará de ser un
reino.
Lo afirma el Señor
todopoderoso.
Castigo de Israel
4 En ese día Samaria,
orgullo de Jacob,
perderá su fuerza,
y su prosperidad
desaparecerá.
5 Será como cuando el
segador cosecha el trigo
y recoge las espigas
con las manos,
o cuando se recogen
las espigas
en el valle de
Refaim,
6 donde sólo quedan
restos olvidados;
o como cuando se
golpea un olivo
y sólo quedan dos o
tres aceitunas
en la punta de una
rama,
o a lo sumo cuatro o
cinco en todo el árbol.
Lo afirma el Señor,
el Dios de Israel.
7 En ese día
el hombre volverá sus
ojos a su creador,
al Dios Santo de
Israel.
8 No volverá a mirar
los altares ni otros objetos hechos por los hombres con sus propias manos.
No se fijará más en
esos troncos sagrados
ni en esos altares
donde queman incienso a los dioses.
9 En ese día
tus ciudades
fortificadas serán abandonadas,
como fueron
abandonadas
las ciudades de los
heveos y de los amorreos
por miedo a los israelitas.
Quedarán convertidas
en desierto,
10 porque olvidaste
al Dios que te salvó,
no recordaste que él
es tu refugio seguro.
Tú cultivas esos
jardines agradables,
siembras tus plantas
en honor a un dios extranjero,
11 las proteges el
día en que las plantas,
y haces que brote la
semilla al día siguiente.
Pero cuando vengan la
enfermedad y el mal incurable,
se perderá la
cosecha.
12 ¡Oigan el
estruendo de pueblos numerosos,
estruendo como el que
produce el mar!
Es el rugido que
lanzan las naciones,
como el rugido de
aguas impetuosas.
13 Pero cuando Dios
los reprende,
salen huyendo lejos,
como la paja que el
viento se lleva por los montes
o como el cardo que
arrastra el huracán.
14 Por la tarde
parecen terribles,
pero antes del
amanecer dejan de existir.
En eso paran los que
nos saquean,
así terminan los que
nos arruinan.
Profecía contra
Etiopía
18 ¡Ay del país donde
resuena un zumbido de insectos,
del país situado más
allá de los ríos de Etiopía,
2 que envía sus
embajadores por el Nilo,
viajando por el agua
en barcas de junco!
Vayan, veloces
mensajeros,
a un pueblo de alta
estatura y piel brillante,
a una nación temida
en todas partes,
pueblo fuerte y
altanero
que vive en una
tierra bañada por ríos.
3 Todos ustedes,
habitantes del mundo,
verán cuando se alce
la señal en la montaña,
y oirán cuando suene
la trompeta.
4 El Señor me dijo:
«Desde mi lugar miro
tranquilo,
como la luz en un día
de verano,
como una nube de
rocío en tiempo ardiente de cosecha.
5 Cuando pase la
floración en los viñedos,
y la flor se vuelva
uva madura,
pero antes del tiempo
de la cosecha,
podarán las ramas con
cuchillos,
las cortarán y las
retirarán.
6 Todo quedará
abandonado en las montañas
a las aves de rapiña
y a los animales
salvajes.
Las aves pasarán allí
el verano,
y todos los animales
salvajes
se quedarán allí en
el invierno.»
7 En ese tiempo
traerán al Señor
todopoderoso
ofrendas de parte del
pueblo
de alta estatura y
piel brillante,
nación temida en
todas partes,
pueblo fuerte y
altanero,
que vive en una
tierra bañada por ríos.
Las traerán al monte
Sión,
donde se invoca el
nombre del Señor todopoderoso.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Gálatas 1 Dios Habla Hoy (DHH)
Saludo
1 Pablo, apóstol no
enviado ni nombrado por los hombres, sino por Jesucristo mismo y por Dios Padre
que resucitó a Jesús, 2 saluda, junto con todos los hermanos, a las iglesias de
Galacia. 3 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su
paz sobre ustedes. 4 Jesucristo se entregó a la muerte por nuestros pecados,
para librarnos del estado perverso actual del mundo, según la voluntad de
nuestro Dios y Padre. 5 ¡Gloria a Dios para siempre! Amén.
Extrañeza de Pablo
6 Estoy muy
sorprendido de que ustedes se hayan alejado tan pronto de Dios, que los llamó
mostrando en Cristo su bondad, y se hayan pasado a otro evangelio. 7 En
realidad no es que haya otro evangelio. Lo que pasa es que hay algunos que los
perturban a ustedes, y que quieren trastornar el evangelio de Cristo. 8 Pero si
alguien les anuncia un evangelio distinto del que ya les hemos anunciado, que
caiga sobre él la maldición de Dios, no importa si se trata de mí mismo o de un
ángel venido del cielo. 9 Lo he dicho antes y ahora lo repito: Si alguien les
anuncia un evangelio diferente del que ya recibieron, que caiga sobre él la
maldición de Dios.
Pablo lo recibió de
Jesucristo
10 Yo no busco la
aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con
los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo
de Cristo!
11 Sepan ustedes
esto, hermanos: el evangelio que yo anuncio no es invención humana. 12 No lo
recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino que Jesucristo mismo me lo hizo conocer.
13 Ustedes habrán
oído decir cuál era mi conducta anterior en el judaísmo, y cómo perseguí con
violencia a la iglesia de Dios y procuré destruirla. 14 En el judaísmo, yo
dejaba atrás a muchos de mis paisanos de mi misma edad, porque era mucho más estricto
en mantener las tradiciones de mis antepasados. 15-16 Pero Dios, que me escogió
antes de nacer y por su gran bondad me llamó, tuvo a bien hacerme conocer a su
Hijo, para que anunciara su evangelio entre los no judíos. Y no fui entonces a
consultar con ningún ser humano; 17 ni fui tampoco a Jerusalén a ver a los que
eran apóstoles antes que yo. Por el contrario, me dirigí sin tardar a la región
de Arabia, y luego volví a Damasco.
Relaciones de Pablo
con los otros apóstoles
18 Tres años después
fui a Jerusalén para conocer a Cefas, con quien estuve quince días. 19 Pero no
vi a ningún otro de los apóstoles, aunque sí a Santiago el hermano del Señor.
20 Les aseguro delante de Dios que lo que les estoy escribiendo es la verdad.
21 Después me dirigí
a las regiones de Siria y Cilicia. 22 En cambio, los hermanos de las iglesias
de Cristo que están en Judea no me conocían personalmente. 23 Solamente oían
decir: «El que antes nos perseguía, anda ahora predicando el evangelio que en
otro tiempo quería destruir.» 24 Y alababan a Dios por causa mía.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Salmos 58 Dios Habla Hoy (DHH)
Clamor de justicia
(1) Del maestro de
coro. «No destruyas». Poema de David.
58 (2) Ustedes, los
poderosos,
¿en verdad dictan
sentencias justas
y juzgan rectamente a
los hombres?
2 (3) Al contrario,
actúan con mala intención;
abren camino a la
violencia en el país.
3 (4) Los malvados se
pervierten desde el vientre;
los mentirosos se
descarrían desde antes de nacer.
4 (5) Son venenosos
como víboras;
son como una
serpiente venenosa
que se hace la sorda,
que se tapa los oídos
5 (6) para no oír la
música del mago,
del experto en
encantamientos.
6 (7) Dios mío,
¡rómpeles los dientes!
Señor, ¡rómpeles los
colmillos a esos leones!
7 (8) Que
desaparezcan, como el agua que se escurre;
que se sequen, como
la hierba del camino;
8 (9) que se
deshagan, como el caracol en su baba,
¡como el niño
abortado que nunca vio la luz!,
9 (10) que ardan como
espinos antes que se den cuenta;
que sean arrancados
con furia, como hierba verde.
10 (11) El que es
fiel se alegrará de verse vengado;
¡empapará sus pies en
la sangre del malvado!
11 (12) Y entonces se
dirá:
«¡Vale la pena ser
fiel!
¡Hay un Dios que
juzga al mundo!»
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Proverbios 23:12 Dios Habla Hoy (DHH)
- 11 -
12 Aplica tu mente y
tus oídos
a la instrucción y a
los conocimientos.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
No comments:
Post a Comment