Día 247
Eclesiastés 7:1-9:18; 2 Corintios 7:8-16; Salmos 48:1-14; Proverbios 22:17-19 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)
Eclesiastés 7-9 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
Contraste entre la
Sabiduría y la Insensatez
7 Mejor es el buen
nombre que el buen ungüento,
Y el día de la muerte
que el día del nacimiento.
2 Mejor es ir a una
casa de luto
Que ir a una casa de
banquete,
Porque aquello (la
muerte) es el fin de todo hombre,
Y al que vive lo hará
reflexionar en[a] su corazón.
3 Mejor es la
tristeza que la risa,
Porque cuando el
rostro está triste el corazón puede estar contento.
4 El corazón de los
sabios está en la casa del luto,
Mientras que el
corazón de los necios está en la casa del placer.
5 Mejor es oír la
reprensión del sabio
Que oír la canción de
los necios.
6 Porque como
crepitar[b] de espinos bajo la olla,
Así es la risa del
necio.
Y también esto es
vanidad.
7 Ciertamente la
opresión enloquece al sabio,
Y el soborno
corrompe[c] el corazón.
8 Mejor es el fin de
un asunto que su comienzo;
Mejor es la paciencia
de espíritu que la arrogancia de espíritu.
9 No te apresures en
tu espíritu a enojarte,
Porque el enojo se
anida en el seno de los necios.
10 No digas: “¿Por
qué fueron los días pasados mejores que éstos?”
Pues no es sabio[d]
que preguntes sobre esto.
11 Buena es la
sabiduría con herencia,
Y provechosa para los
que ven el sol.
12 Porque la
sabiduría protege[e] como el dinero protege[f];
Pero la ventaja del
conocimiento es que la sabiduría preserva la vida de sus poseedores.
13 Considera la obra
de Dios:
Porque ¿quién puede
enderezar lo que El ha torcido?
14 Alégrate en el día
de la prosperidad,
Y en el día de la
adversidad considera:
Dios ha hecho tanto
el uno como el otro
Para que el hombre no
descubra nada que suceda después de él.
15 He visto todo
durante mi vida[g] de vanidad:
Hay justo que perece
en su justicia,
Y hay impío que
alarga su vida en su perversidad.
16 No seas demasiado
justo,
Ni seas sabio en
exceso.
¿Por qué has de
destruirte?
17 No seas demasiado
impío,
Ni seas necio.
¿Por qué has de morir
antes de tu tiempo?
18 Bueno es que
retengas esto
Sin soltar[h] aquello
de tu mano;
Porque el que teme a
Dios se sale con todo ello.
19 La sabiduría hace
más fuerte al sabio
Que diez gobernantes
que haya en una ciudad.
20 Ciertamente no hay
hombre justo en la tierra
Que haga el bien y
nunca peque.
21 Tampoco tomes en
serio[i] todas las palabras que se hablan,
No sea que oigas a tu
siervo maldecirte.
22 Porque tú también
te das cuenta[j]
Que muchas veces has
maldecido a otros de la misma manera.
23 Todo esto probé
con sabiduría, y dije:
“Seré sabio”; pero eso
estaba lejos de mí.
24 Está lejos lo que
ha sido,
Y en extremo
profundo.
¿Quién lo descubrirá?
25 Dirigí[k] mi
corazón a conocer,
A investigar y a
buscar la sabiduría y la razón,
Y a reconocer la
maldad de la insensatez
Y la necedad de la
locura.
26 Y hallé más amarga
que la muerte
A la mujer cuyo
corazón es lazos y redes,
Cuyas manos son
cadenas.
El que agrada a Dios
escapará de ella,
Pero el pecador será
por ella apresado.
27 “Mira,” dice el
Predicador, “he descubierto esto,
Agregando una cosa a
otra para hallar la razón,
28 Que mi alma está
todavía buscando pero no ha hallado:
He hallado a un
hombre entre mil,
Pero no he hallado
mujer entre todas éstas.
29 Mira, sólo esto he
hallado:
Que Dios hizo rectos
a los hombres,
Pero ellos se
buscaron muchas artimañas.”
8 ¿Quién es como el
sabio?
¿Y quién otro sabe la
explicación de un asunto?
La sabiduría del
hombre ilumina su rostro
Y hace que la dureza
de su rostro cambie.
2 Yo digo: “Guarda el
mandato[l] del rey por causa del juramento de Dios. 3 No te apresures a irte de
su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le
plazca.” 4 Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: “Qué
haces?”
5 El que guarda el
mandato real no experimenta ningún mal;
Porque el corazón del
sabio conoce el tiempo y el modo de hacerlo.
6 Porque para cada
deleite hay un tiempo y un modo,
Aunque la aflicción
del hombre sea mucha sobre él.
7 Si nadie sabe qué
sucederá,
¿Quién le anunciará
cómo ha de suceder?
8 No hay hombre que
tenga potestad para refrenar el viento con el viento,
Ni potestad sobre el
día de la muerte.
No se da licencia en
tiempo de guerra,
Ni la impiedad
salvará a los que la practican[m].
9 Todo esto he visto,
y he puesto mi corazón en toda obra que se hace bajo el sol, cuando el hombre
domina a otro hombre para su mal.
10 También he visto a
los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo, y que
fueron pronto olvidados en la ciudad en que así habían actuado. También esto es
vanidad. 11 Porque la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida,
el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a
hacer el mal. 12 Aunque el pecador haga el mal cien veces y alargue su vida,
con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante
Su presencia. 13 Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una
sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
14 Hay una vanidad
que se hace sobre la tierra: hay justos a quienes les sucede[n] conforme a las
obras de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede[o] conforme a las obras
de los justos. Digo que también esto es vanidad. 15 Por tanto yo alabé el placer,
porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y
divertirse, y esto le acompañará en sus afanes[p] en los días de su vida que
Dios le haya dado bajo el sol.
16 Cuando apliqué mi
corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que ha sido hecha sobre la
tierra (aunque uno no durmiera[q] ni de día ni de noche), 17 y vi toda la obra
de Dios, decidí que el hombre no puede descubrir la obra que se ha hecho bajo
el sol. Aunque el hombre busque con afán, no la descubrirá; y aunque el sabio
diga que la conoce, no puede descubrirla.
Todo Está en Manos de
Dios
9 Pues bien, he
tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro[r] todo esto: que los justos y
los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres no saben ni de
amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos.
2 A todos les sucede
lo mismo:
Hay una misma suerte
para el justo y para el impío;
Para el bueno[s],
para el limpio y para el inmundo;
Para el que ofrece
sacrificio y para el que no sacrifica.
Como el bueno, así es
el pecador;
Como el que jura, así
es el que teme jurar[t].
3 Este mal hay en
todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además,
el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su
corazón toda su vida. Después se van a los muertos. 4 Para cualquiera que está
unido con los vivos, hay esperanza; ciertamente un perro vivo es mejor que un
león muerto.
5 Porque los que
viven saben que han de morir,
Pero los muertos no
saben nada,
Ni tienen ya ninguna
recompensa,
Porque su recuerdo
está olvidado.
6 En verdad, su amor,
su odio y su celo ya han perecido,
Y nunca más tendrán
parte en todo lo que se hace bajo el sol.
7 Vete, come tu pan
con gozo,
Y bebe tu vino con
corazón alegre,
Porque Dios ya ha
aprobado tus obras.
8 En todo tiempo sean
blancas tus ropas,
Y que no falte
ungüento sobre tu cabeza.
9 Goza de la vida con
la mujer que amas todos los días de tu vida fugaz[u] que El te ha dado bajo el
sol, todos los días de tu vanidad. Porque ésta es tu parte en la vida y en el
trabajo con que te afanas bajo el sol.
10 Todo lo que tu
mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni
propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos)
adonde vas.
11 Vi además que bajo
el sol
No es de los ligeros
la carrera,
Ni de los
valientes[v] la batalla;
Y que tampoco de los
sabios es el pan,
Ni de los entendidos
las riquezas,
Ni de los hábiles el
favor,
Sino que el tiempo y
la suerte les llegan a todos.
12 Porque el hombre
tampoco conoce su tiempo:
Como peces atrapados
en la red traicionera
Y como aves apresadas
en la trampa,
Así son atrapados los
hijos de los hombres en el tiempo malo
Cuando éste cae de
repente sobre ellos.
Sabiduría y Necedad
13 También esto llegué
a ver como sabiduría bajo el sol, y me impresionó[w]: 14 Había una pequeña
ciudad con pocos hombres en ella. Llegó[x] un gran rey, la cercó y construyó
contra ella grandes baluartes. 15 Pero en ella se hallaba un hombre pobre y
sabio; y él con su sabiduría libró[y] la ciudad; sin embargo, nadie se acordó
de aquel hombre pobre. 16 Y yo me dije:
“Mejor es la
sabiduría que la fuerza.”
Pero la sabiduría del
pobre se desprecia
Y no se presta
atención a sus palabras.
17 Las palabras del
sabio oídas en quietud son mejores
Que los gritos del
gobernante entre los necios.
18 Mejor es la
sabiduría que las armas de guerra,
Pero un solo pecador
destruye mucho bien.
Footnotes:
Eclesiastés 7:2 Lit
lo dará a
Eclesiastés 7:6 Lit
la voz
Eclesiastés 7:7 Lit
destruye
Eclesiastés 7:10 Lit
de sabiduría
Eclesiastés 7:12 Lit
está en una sombra
Eclesiastés 7:12 Lit
está en una sombra
Eclesiastés 7:15 Lit
mis días
Eclesiastés 7:18 Lit
y también no descanses
Eclesiastés 7:21 Lit
También no des tu corazón a
Eclesiastés 7:22 Lit
también tu corazón sabe
Eclesiastés 7:25 Lit
Volví
Eclesiastés 8:2 Lit
la boca
Eclesiastés 8:8 Lit
sus poseedores
Eclesiastés 8:14 Lit
golpea
Eclesiastés 8:14 Lit
golpea
Eclesiastés 8:15 Lit
su trabajo
Eclesiastés 8:16 Lit
no vea sueño en sus ojos
Eclesiastés 9:1 Lit
examino
Eclesiastés 9:2
Algunas versiones antiguas agregan: y para el malo
Eclesiastés 9:2 Lit
un juramento
Eclesiastés 9:9 Lit
vida de vanidad
Eclesiastés 9:11 O
guerreros
Eclesiastés 9:13 Lit
grande fue para mí
Eclesiastés 9:14 Lit
Vino a ella
Eclesiastés 9:15 O
pudiera haber librado
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
2 Corintios 7:8-16 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
8 Porque si bien les
causé tristeza con mi carta, no me pesa. Aun cuando me pesó, pues veo que esa
carta les causó tristeza, aunque sólo por poco tiempo; 9 pero ahora me
regocijo, no de que fueron entristecidos, sino de que fueron entristecidos para
arrepentimiento; porque fueron entristecidos conforme a la voluntad de Dios,
para que no sufrieran pérdida alguna[a] de parte nuestra.
10 Porque la tristeza
que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a
la salvación, sin dejar pesar[b]; pero la tristeza del mundo produce muerte. 11
Porque miren, ¡qué solicitud ha producido esto en ustedes, esta tristeza piadosa[c],
qué vindicación de ustedes mismos, qué indignación, qué temor, qué gran
afecto[d], qué celo, qué castigo del mal! En todo han demostrado ser inocentes
en el asunto. 12 Así que, aunque les escribí, no fue por causa del que ofendió,
ni por causa del ofendido, sino para que la solicitud de ustedes por nosotros
les fuera manifestada delante de Dios. 13 Por esta razón hemos sido consolados.
Y aparte de nuestro
consuelo, mucho más nos regocijamos por el gozo de Tito, pues su espíritu ha
sido confortado por todos ustedes. 14 Porque si en algo me he jactado con él
acerca de ustedes, no fui avergonzado, sino que así como les hemos dicho todo
con verdad, también nuestra jactancia ante Tito resultó ser la verdad. 15 Y su
amor[e] hacia ustedes abunda aún más al acordarse de la obediencia de todos
ustedes, y de cómo lo recibieron con temor y temblor. 16 Me gozo de que en todo
tengo confianza en ustedes.
Footnotes:
2 Corintios 7:9 O
perjuicio alguno
2 Corintios 7:10 O
que conduce a una salvación sin remordimiento
2 Corintios 7:11 Lit
tristeza conforme a Dios
2 Corintios 7:11 O
añoranza
2 Corintios 7:15 Lit
sus entrañas
Nueva Biblia
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Salmos 48 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Hermosura y Gloria de
Sion
Cántico. Salmo de los
hijos de Coré.
48 Grande es el
Señor, y muy digno de ser alabado
En la ciudad de
nuestro Dios, Su santo monte.
2 Hermoso en su
elevación, el gozo de toda la tierra
Es el Monte Sion, en
el extremo norte,
La ciudad del gran
Rey.
3 Dios en sus
palacios
Se dio a conocer como
baluarte.
4 Pues, los reyes se
reunieron;
Pasaron juntos.
5 Ellos la vieron y
quedaron pasmados;
Se aterrorizaron y
huyeron alarmados.
6 Allí se apoderó de
ellos un temblor;
Dolor como el de
mujer que está de parto.
7 Con el viento del
este
Tú destrozas las
naves de Tarsis.
8 Como lo hemos oído,
así lo hemos visto
En la ciudad del
Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios;
Dios la afirmará para
siempre. (Selah)
9 Hemos meditado en
Tu misericordia, oh Dios,
En medio de Tu
templo.
10 Oh Dios, como es
Tu nombre,
Así es Tu alabanza
hasta los confines de la tierra;
Llena de justicia
está Tu diestra.
11 Alégrese el Monte
Sion,
Regocíjense las hijas
de Judá,
A causa de Tus juicios.
12 Caminen por Sion y
vayan alrededor de ella;
Cuenten sus torres;
13 Consideren
atentamente sus murallas,
Recorran sus
palacios,
Para que lo cuenten a
la generación venidera.
14 Porque Este es
Dios,
Nuestro Dios para
siempre;
El nos guiará hasta la
muerte.
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Proverbios 22:17-19 Nueva Biblia Latinoamericana de
Hoy (NBLH)
Preceptos y
Amonestaciones
17 Inclina tu oído y
oye las palabras de los sabios,
Y aplica tu corazón a
mi conocimiento;
18 Porque te será
agradable si las guardas dentro de ti,
Para que[a] estén
listas en tus labios.
19 Para que tu
confianza esté en el Señor,
Te he instruido[b]
hoy a ti también.
Footnotes:
Proverbios 22:18 Lit
ellas juntas
Proverbios 22:19 Lit
dado a conocer
Nueva Biblia
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