Día 266
Isaías 41:17-43:13; Efesios 2:1-22; Salmos 67:1-7; Proverbios 23:29-35 (La Biblia de las Américas)
Isaías 41:17-43:13 La Biblia de las Américas (LBLA)
17 Los afligidos[a] y
los necesitados buscan agua, pero no la hay,
su lengua está reseca
de sed.
Yo, el Señor, les
responderé,
yo, el Dios de
Israel, no los abandonaré.
18 Abriré ríos en las
alturas desoladas,
y manantiales en
medio de los valles;
transformaré el
desierto en estanque de aguas,
y la tierra seca en
manantiales.
19 Pondré en los
desiertos el cedro,
la acacia, el mirto y
el olivo[b];
pondré en el yermo el
ciprés,
junto con el olmo y
el boj,
20 para que vean y
entiendan,
consideren y
comprendan a una
que la mano del Señor
ha hecho esto,
que el Santo de
Israel lo ha creado.
21 Presentad[c]
vuestra causa —dice el Señor.
Exponed vuestros
fuertes argumentos
—dice el Rey de
Jacob.
22 Que expongan y nos
declaren lo que ha de suceder.
En cuanto a los
hechos anteriores, declarad lo que fueron,
para que los
consideremos[d] y sepamos su resultado,
o bien, anunciadnos
lo que ha de venir.
23 Declarad lo que ha
de venir después,
para que sepamos que
vosotros sois dioses.
Sí, haced algo bueno
o malo, para que nos desalentemos[e] y temamos a una.
24 He aquí, vosotros
nada sois,
y vuestra obra es
vana;
abominación es el que
os escoge.
25 Del norte levanté
a uno, y ha venido;
del nacimiento del
sol invocará mi nombre,
y vendrá sobre los
gobernantes, como sobre lodo,
como el alfarero
pisotea el barro.
26 ¿Quién lo anunció
desde el principio, para que supiéramos,
o desde tiempos
antiguos, para que dijéramos: Tiene razón?
Ciertamente no había
quien lo anunciara,
sí, no había quien lo
proclamara,
ciertamente no había
quien oyera vuestras palabras.
27 Dije primero a
Sion: “Mira, aquí están”,
y a Jerusalén: “Os
daré un mensajero de buenas nuevas.”
28 Pero cuando miro,
no hay nadie,
y entre ellos[f] no
hay consejeros
a quienes, si les
pregunto, puedan responder.
29 He aquí, todos
ellos son falsos[g];
sus obras inútiles,
viento y vacuidad sus
imágenes fundidas.
Promesa de Dios a su
Siervo
42 He aquí mi Siervo,
a quien yo sostengo,
mi escogido, en quien
mi alma se complace.
He puesto mi Espíritu
sobre El;
El traerá justicia a
las naciones[h].
2 No clamará ni
alzará su voz,
ni hará oír su voz en
la calle.
3 No quebrará la caña
cascada,
ni apagará el pabilo
mortecino;
con fidelidad traerá
justicia[i].
4 No se desanimará ni
desfallecerá
hasta que haya
establecido en la tierra la justicia[j],
y su ley[k] esperarán
las costas[l].
5 Así dice Dios el
Señor,
que crea los cielos y
los extiende,
que afirma[m] la
tierra y lo que de ella brota[n],
que da aliento al
pueblo que hay en ella,
y espíritu a los que
por ella andan:
6 Yo soy el Señor, en
justicia te he llamado;
te sostendré por la
mano y por ti velaré,
y te pondré como
pacto para el pueblo,
como luz para las
naciones,
7 para que abras los
ojos a los ciegos,
para que saques de la
cárcel a los presos,
y de la prisión a los
que moran en tinieblas.
8 Yo soy el Señor,
ése es mi nombre;
mi gloria a otro no
daré,
ni mi alabanza a
imágenes talladas[o].
9 He aquí, las cosas
anteriores se han cumplido,
y yo anuncio cosas
nuevas;
antes que sucedan[p],
os las anuncio.
Canto triunfal
10 Cantad al Señor un
cántico nuevo,
cantad su alabanza
desde los confines de la tierra,
los que descendéis al
mar y cuanto hay en él,
las islas[q] y sus
moradores.
11 Levanten la voz el
desierto y sus ciudades,
las aldeas donde
habita Cedar.
Canten de júbilo los
habitantes de Sela,
desde las cimas de
los montes griten de alegría.
12 Den gloria al
Señor,
y proclamen en las
costas[r] su alabanza.
13 El Señor como
guerrero saldrá,
como hombre de guerra
despertará su celo;
gritará, sí, lanzará
un grito de guerra,
contra sus enemigos
prevalecerá.
14 Por mucho tiempo
he guardado silencio,
he estado callado y
me he contenido.
Pero ahora grito como
mujer de parto,
resuello y jadeo a la
vez.
15 Asolaré montes y
collados,
y secaré toda su
vegetación;
convertiré los ríos
en islas[s],
y las lagunas secaré.
16 Conduciré a los
ciegos por un camino que no conocen,
por sendas que no
conocen los guiaré;
cambiaré delante de
ellos las tinieblas en luz
y lo escabroso en
llanura.
Estas cosas haré,
y no las dejaré sin
hacer.
17 Serán vueltos
atrás y completamente avergonzados,
los que confían en
ídolos[t],
los que dicen a las
imágenes fundidas:
Vosotros sois
nuestros dioses.
18 Sordos, oíd;
ciegos, mirad y ved.
19 ¿Quién es ciego
sino mi siervo,
tan sordo como el
mensajero a quien envío?
¿Quién es tan ciego
como el que está en paz[u] conmigo,
tan ciego como el
siervo del Señor?
20 Tú has visto
muchas cosas, pero no las observas;
los oídos están
abiertos, pero nadie oye.
21 El Señor se
complació por causa de su justicia
en hacer la ley
grande y gloriosa.
22 Mas este es un
pueblo saqueado y despojado,
todos atrapados en
cuevas[v],
o escondidos en
prisiones;
se han convertido en
presa sin que nadie los libre
y en despojo sin que
nadie diga: Devuélvelos.
23 ¿Quién de vosotros
prestará oído a esto?
¿Quién pondrá
atención y escuchará en el futuro?
24 ¿Quién entregó a
Jacob al despojo,
y a Israel a los
saqueadores?
¿No fue el Señor,
contra quien pecamos?
En sus caminos no
quisieron andar,
ni obedecieron su
ley.
25 Por eso derramó
sobre él el ardor de su ira
y la violencia de la
batalla;
le prendió fuego por
todos lados,
pero él no se dio
cuenta;
lo consumió, pero él
no hizo caso[w].
Dios, único
libertador de Israel
43 Mas ahora, así
dice el Señor tu Creador, oh Jacob,
y el que te formó, oh
Israel:
No temas, porque yo
te he redimido,
te he llamado por tu
nombre; mío eres tú.
2 Cuando pases por
las aguas, yo estaré contigo,
y si por los ríos, no
te anegarán;
cuando pases por el
fuego, no te quemarás,
ni la llama te
abrasará[x].
3 Porque yo soy el
Señor tu Dios,
el Santo de Israel,
tu Salvador;
he dado a Egipto por
tu rescate,
a Cus[y] y a Seba en
lugar tuyo.
4 Ya que eres
precioso a mis ojos,
digno de honra, y yo
te amo,
daré a otros hombres
en lugar tuyo,
y a otros pueblos por
tu vida.
5 No temas, porque yo
estoy contigo;
del oriente traeré tu
descendencia[z],
y del occidente te
reuniré.
6 Diré al norte:
“Entrégalos;”
y al sur: “No los
retengas.”
Trae a mis hijos
desde lejos
y a mis hijas desde
los confines de la tierra,
7 a todo el que es
llamado por mi nombre
y a quien he creado
para mi gloria,
a quien he formado
y[aa] a quien he hecho.
8 Sacad[ab] al pueblo
ciego, aunque tiene ojos,
y a los sordos,
aunque tienen oídos.
9 Todas las naciones
a una se han reunido
y se han congregado
los pueblos.
¿Quién de ellos
declarará esto
y nos proclamará las
cosas anteriores?
Que presenten sus
testigos y que se justifiquen,
que oigan y digan: Es
verdad.
10 Vosotros sois mis
testigos —declara el Señor—
y mi siervo a quien
he escogido,
para que me conozcáis
y creáis en mí,
y entendáis que yo
soy.
Antes de mí no fue
formado otro dios,
ni después de mí lo
habrá.
11 Yo, yo soy el
Señor,
y fuera de mí no hay
salvador.
12 Yo soy el que lo
he anunciado, he salvado y lo he proclamado,
y no hay entre
vosotros dios extraño;
vosotros, pues, sois
mis testigos —declara el Señor—
y yo soy Dios.
13 Aun desde la
eternidad[ac], yo soy,
y no hay quien libre
de mi mano;
yo actúo, ¿y quién lo
revocará?
Footnotes:
Isaías 41:17 O,
pobres
Isaías 41:19 U,
oleastro
Isaías 41:21 Lit.,
Acercad
Isaías 41:22 Lit.,
pongamos nuestro corazón
Isaías 41:23 O,
seamos recelosos
Isaías 41:28 Lit., y
de éstos
Isaías 41:29 Otra
posible lectura es: nada
Isaías 42:1 O, a los
gentiles
Isaías 42:3 O, el
derecho
Isaías 42:4 O, el
derecho
Isaías 42:4 O,
instrucción
Isaías 42:4 O, islas
Isaías 42:5 Lit.,
expande
Isaías 42:5 O, y su
vegetación
Isaías 42:8 O, ídolos
Isaías 42:9 Lit.,
broten
Isaías 42:10 O,
costas
Isaías 42:12 O, islas
Isaías 42:15 O,
costas
Isaías 42:17 O,
imágenes talladas
Isaías 42:19 O, el
consagrado
Isaías 42:22 O,
agujeros
Isaías 42:25 Lit., no
lo puso en el corazón
Isaías 43:2 O, arderá
en ti
Isaías 43:3 O,
Etiopía
Isaías 43:5 Lit.,
simiente
Isaías 43:7 Lit.,
también
Isaías 43:8 Así en
uno de los M.M.M.; en el T.M., Saca
Isaías 43:13 Así en
la versión gr. (Sept.); en heb., desde el día
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986,
1995, 1997 by The Lockman Foundation
Efesios 2 La Biblia de las Américas (LBLA)
De muerte a vida por
Cristo
2 Y El os dio vida a
vosotros, que estabais[a] muertos en[b] vuestros delitos y pecados, 2 en los
cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente[c] de este mundo, conforme
al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos
de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo
vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo[d] los deseos de la
carne y de la mente[e], y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del[f] gran amor con
que nos amó, 5 aun cuando estábamos muertos en[g] nuestros delitos, nos dio
vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), 6 y con El nos
resucitó, y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, 7 a
fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su
gracia por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia
habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don
de Dios; 9 no por[h] obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó
de antemano para que anduviéramos en ellas.
En Cristo hay paz y
unidad
11 Recordad, pues,
que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisión
por la tal llamada circuncisión, hecha por manos en la carne, 12 recordad que
en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía[i] de
Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en
el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais
lejos, habéis sido acercados por[j] la sangre de Cristo. 14 Porque El mismo es
nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de
separación, 15 aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos
expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre,
estableciendo así la paz, 16 y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo
por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. 17 Y vino y
anuncio paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca; 18 porque
por medio de El los unos y los otros[k] tenemos nuestra entrada al Padre en un
mismo Espíritu. 19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois
conciudadanos de los santos y sois de la familia[l] de Dios, 20 edificados
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la
piedra angular, 21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para
ser un templo santo en el Señor, 22 en quien también vosotros sois juntamente
edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Footnotes:
Efesios 2:1 Lit.,
estando
Efesios 2:1 O, a
causa de
Efesios 2:2 Lit.,
época
Efesios 2:3 Lit.,
haciendo
Efesios 2:3 Lit., de
los pensamientos
Efesios 2:4 Lit., de
su
Efesios 2:5 O, a
causa de
Efesios 2:9 Lit., de;
i.e., como resultado de
Efesios 2:12 O,
comunidad
Efesios 2:13 O, en
Efesios 2:18 Lit.,
ambos
Efesios 2:19 Lit.,
los de la casa
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986,
1995, 1997 by The Lockman Foundation
Salmos 67 La Biblia de las Américas (LBLA)
Den gracias a Dios
las naciones
Para el director del
coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.
67 Dios tenga piedad
de nosotros y nos bendiga,
y haga resplandecer
su rostro sobre[a] nosotros; (Selah[b])
2 para que sea
conocido en la tierra tu camino,
entre todas las
naciones tu salvación.
3 Te den gracias los
pueblos, oh Dios,
todos los pueblos te
den gracias.
4 Alégrense y canten
con júbilo las naciones,
porque tú juzgarás a
los pueblos con equidad,
y guiarás a las
naciones en la tierra. (Selah)
5 Te den gracias los
pueblos, oh Dios,
todos los pueblos te
den gracias.
6 La tierra ha dado
su fruto;
Dios, nuestro Dios,
nos bendice.
7 Dios nos bendice,
para que le teman[c]
todos los términos de la tierra.
Footnotes:
Salmos 67:1 Lit., con
Salmos 67:1 Posiblemente,
Pausa, Crescendo, o Interludio
Salmos 67:7 O, y
témanle
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986,
1995, 1997 by The Lockman Foundation
Proverbios 23:29-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
29 ¿De quién son los
ayes? ¿De quién las tristezas?
¿De quién las
contiendas? ¿De quién las quejas?
¿De quién las heridas
sin causa?
¿De quién los ojos
enrojecidos?
30 De los que se
demoran mucho con el vino,
de los que van en
busca de vinos mezclados.
31 No mires al vino
cuando rojea,
cuando resplandece[a]
en la copa;
entra suavemente,
32 pero al final como
serpiente muerde,
y como víbora pica.
33 Tus ojos verán
cosas extrañas,
y tu corazón
proferirá perversidades.
34 Y serás como el
que se acuesta en medio[b] del mar,
o como el que se
acuesta en lo alto de un mástil[c].
35 Y dirás: me
hirieron, pero no me dolió;
me golpearon, pero no
lo sentí[d].
Cuando despierte,
volveré a buscar más.
Footnotes:
Proverbios 23:31
Lit., da su ojo
Proverbios 23:34
Lit., el corazón
Proverbios 23:34 O,
torre de vigía
Proverbios 23:35
Lit., no lo supe
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
No comments:
Post a Comment