Día 259
Isaías 22:1-24:23; Gálatas 2:17-3:9; Salmos 60:1-12; Proverbios 23:15-16 (Dios Habla Hoy)
Isaías 22-24 Dios Habla Hoy (DHH)
Profecía acerca de
Jerusalén
22 Profecía acerca
del valle de la visión:
¿Qué pasa, que todos
suben a las azoteas?
2 Ciudad llena de
alboroto y bulla,
ciudad amiga de las
diversiones,
tus muertos no
cayeron a filo de espada,
no murieron en la
guerra;
3 tus jefes salieron
todos corriendo,
y al huir de los
arcos los pusieron presos.
Tus hombres más
valientes huyeron lejos,
pero los pusieron
presos.
4 Por eso dije:
Apártense de mí,
que quiero llorar con
amargura;
no traten de consolarme
de la catástrofe de
mi pueblo.
5 Porque el Señor
todopoderoso
ha decretado que
llegue un día de pánico,
de destrucción y
aturdimiento
en el valle de la
visión.
Están derribando las
murallas;
llegan los gritos
hasta las montañas.
6 Los elamitas prepararon
ya sus flechas,
y están montados en
sus carros y caballos;
los de Quir sacaron
sus escudos.
7 Tus valles más
hermosos están llenos de carros,
y la caballería ataca
la puerta de la ciudad.
8 La defensa de Judá
quedó desamparada.
En ese día ustedes se
fijaron en el depósito de armas de la Casa del Bosque, 9 vieron las muchas
grietas que había en la Ciudad de David y llenaron de agua el estanque
inferior; 10 inspeccionaron las casas de Jerusalén y derribaron algunas para
reforzar la muralla. 11 Entre las dos murallas hicieron una cisterna para el
agua del estanque viejo. Pero no se fijaron en el que hizo todo aquello, el que
desde hace mucho tiempo lo preparó.
12 Ese día el Señor
todopoderoso
los invitó a ustedes
a llorar y a lamentarse,
a raparse la cabeza
y a ponerse ropas
ásperas en señal de dolor.
13 Pero lo que hay es
diversión y alegría,
matar vacas y ovejas,
comer carne y beber
vino.
«Comamos y bebamos,
que mañana moriremos»
—dicen.
14 Y el Señor
todopoderoso se me apareció
y me aseguró al oído:
«No voy a perdonarles
este pecado;
antes de eso morirán
ustedes.»
Son palabras del
Señor todopoderoso.
Contra el funcionario
encargado del palacio
15 El Señor
todopoderoso me dijo: «Ve a ver a Sebná, mayordomo de palacio, y dile:
16 “¿Qué negocio
tienes aquí, o quién te dio el derecho
de construirte aquí
un sepulcro,
de hacerte una tumba
en la parte alta
y cavarte en la roca
un lugar de reposo?
17 El Señor te va a
arrojar muy lejos,
como lo hace un
hombre robusto.
Te agarrará con
fuerza,
18 te hará rodar como
una pelota
y te arrojará a una
tierra inmensa.
Allá morirás,
allá pararán los
carros que eran tu gloria,
y serás la vergüenza
del palacio de tu señor.
19 Yo te quitaré de
tu puesto,
te retiraré de tu
oficio.
20 »”En ese día
llamaré a mi siervo,
a Eliaquim, hijo de
Hilquías;
21 lo vestiré con tu
túnica,
le pondré tu cinturón
de honor
y le daré tu
autoridad.
Será como un padre
para los habitantes de Jerusalén
y para el pueblo de
Judá.
22 En sus hombros le
pondré
la llave de la casa
de David;
nadie podrá cerrar lo
que él abra
ni abrir lo que él
cierre.
23 Él será como un
trono de honor
para la familia de su
padre.
Yo haré que quede
firme en su lugar,
como si fuera un
clavo.
24 En él se podrá
colgar todo lo que haya de valioso
en la familia de su
padre
y de toda su
descendencia,
toda clase de vajilla
pequeña,
desde copas hasta
jarros.
25 »”En ese día,
cederá el clavo que
estaba clavado firmemente en su lugar;
será arrancado y se
caerá,
y todas las cosas que
de él estaban colgadas, se romperán.”»
Lo afirma el Señor
todopoderoso.
Profecía contra Tiro
y Sidón
23 Profecía contra
Tiro:
Las naves de Tarsis
están gimiendo,
porque el puerto ha
sido destruido.
El puerto a donde se
llegaba de Chipre
ha sido arrasado.
2 La gente de Tiro y
los comerciantes de Sidón guardan silencio.
Sus agentes
atravesaban el mar
3 y sus aguas
inmensas.
Sacaban sus ganancias
del grano de Sihor,
de las cosechas del Nilo,
y comerciaban con las
naciones.
4 Llénate de
vergüenza, Sidón, fortaleza del mar,
pues tendrás que
decir:
«Ya no tengo dolores
de parto, ya no doy a luz.
Ya no tengo hijos que
criar
ni hijas que educar.»
5 Cuando llegue la
noticia a los egipcios,
se llenarán de
angustia por lo que le pasó a Tiro.
6 Dirán: «Váyanse a
Tarsis,
pónganse a gemir,
habitantes de la costa.»
7 ¿Es ésta la ciudad
de origen tan antiguo
y tan amiga de las
diversiones?
¿Es ésta la que
viajaba
para establecerse en
lejanas regiones?
8 ¿Quién decretó esto
contra Tiro,
la ciudad real,
cuyos comerciantes
eran príncipes,
y sus negociantes los
más poderosos de la tierra?
9 El Señor
todopoderoso lo decretó
para humillar todo
orgullo
y dejar por el suelo
a todos los poderosos de la tierra.
10 Pueblo de Tarsis,
ponte a cultivar la tierra,
que el astillero ya
no existe.
11 El Señor extendió
su mano sobre el mar,
hizo temblar a las
naciones
y mandó destruir las
fortificaciones de Canaán.
12 Y dijo a Sidón:
«Déjate de
diversiones, muchacha violada.
Aunque resuelvas
pasar hasta Chipre,
tampoco allí
encontrarás descanso.»
13 Miren esta tierra,
tierra destinada a
naves.
Los caldeos
levantaron torres
y demolieron los
palacios de Sidón,
los convirtieron en
ruinas.
Ellos fueron los
culpables, no Asiria.
14 Pónganse a gemir,
naves de Tarsis,
porque su fortaleza
ha sido destruida.
15 En ese tiempo Tiro
será echada al olvido durante setenta años, el tiempo que dura la vida de un
rey. Al cabo de esos setenta años se le aplicará a Tiro lo que dice aquella
canción de la prostituta:
16 «Prostituta
olvidada,
toma tu arpa, recorre
la ciudad,
toca buena música,
entona muchos cantos,
a ver si se acuerdan
de ti.»
17 Al cabo de setenta
años el Señor volverá a ocuparse de Tiro. Ella volverá a alquilarse y se
prostituirá con todos los países de la tierra. 18 Pero las ganancias de su
comercio serán consagradas al Señor; no serán guardadas ni almacenadas, sino
que serán dadas a los que sirven al Señor, para que compren alimentos en
abundancia y vestidos finos.
El juicio sobre toda
la tierra
24 Miren, el Señor va
a arrasar la tierra,
va a devastarla y
trastornarla,
y dispersará a sus
habitantes.
2 Y será igual para
el sacerdote y el pueblo,
para el amo y el
esclavo,
para el ama y la
esclava,
para el que compra y
el que vende,
para el que presta y
el que recibe prestado,
para el deudor y el
acreedor.
3 La tierra será
totalmente arrasada,
totalmente saqueada.
Porque esto es lo que
ha dicho el Señor.
4 La tierra se seca y
se marchita,
el mundo entero se
reseca, se marchita,
y el cielo y la
tierra se llenan de tristeza.
5 La tierra ha sido
profanada por sus habitantes,
porque han dejado de
cumplir las leyes,
han desobedecido los
mandatos,
han violado la
alianza eterna.
6 Por eso, una
maldición ha acabado con la tierra,
y sus habitantes
sufren el castigo.
Por eso, los
habitantes de la tierra han disminuido,
y queda poca gente.
7 El vino escasea,
los viñedos se enferman,
los que vivían
alegres se llenan de tristeza.
8 Se terminó la
alegría de los tambores y del arpa,
se calló el bullicio
de los amigos de la diversión.
9 No más beber vino
al son de las canciones;
las bebidas se
volverán amargas para los bebedores.
10 La ciudad del
desorden está en ruinas,
no se puede entrar en
ninguna casa.
11 La gente llora en
las calles por la escasez de vino;
toda la alegría se ha
apagado,
ha quedado desterrada
de la tierra.
12 La ciudad está en
ruinas,
la puerta quedó hecha
pedazos.
13 Así será en todas
las naciones de la tierra:
como cuando se hacen
caer a golpes las aceitunas,
o cuando se rebuscan
las uvas
una vez terminada la
cosecha.
14 Los sobrevivientes
gritarán llenos de alegría,
levantarán la voz
desde occidente
al ver la majestad
del Señor.
15 También en el
oriente
y en los países del
mar
darán gloria al
Señor, el Dios de Israel.
16 Desde el extremo
de la tierra los hemos oído cantar:
«¡Honor al justo!»
Pero yo dije: ¡Ay,
qué miseria, qué miseria!
¡Los traidores
cometen una vil traición!
17 Los habitantes de
la tierra
serán como animales
perseguidos por los cazadores
o en peligro de caer
en un hoyo o una trampa.
18 El que escape de
los cazadores caerá en el hoyo,
y el que salga del
hoyo caerá en la trampa.
Un diluvio caerá del
cielo
y temblarán los
cimientos de la tierra.
19 La tierra temblará
terriblemente,
se sacudirá, se hará
pedazos.
20 Se tambaleará como
un borracho,
temblará como una
débil choza.
Sus pecados pesan
tanto sobre ella
que caerá y no
volverá a levantarse.
21 En ese día el
Señor castigará
a los poderes
celestiales
y a los reyes de la
tierra;
22 los reunirá, los
encerrará en un calabozo,
los tendrá
encarcelados,
y después de mucho
tiempo los castigará.
23 Cuando el Señor
todopoderoso actúe como rey
en el monte Sión, en
Jerusalén,
el sol y la luna se
oscurecerán
y los jefes de su
pueblo verán la gloria del Señor.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Gálatas 2:17-3:9 Dios Habla Hoy (DHH)
17 Ahora bien, si
buscando ser reconocidos como justos por medio de Cristo, resulta que también
nosotros somos pecadores, ¿acaso esto querrá decir que Cristo nos hace
pecadores? ¡Claro que no! 18 Pues si destruyo algo y luego lo vuelvo a
construir, yo mismo soy el culpable. 19 Porque por medio de la ley yo he muerto
a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, 20 y ya no
soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora
vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se
entregó a la muerte por mí. 21 No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se
obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente.
La experiencia
cristiana del Espíritu
3 ¡Gálatas, duros
para entender! ¿Quién los embrujó? En nuestra predicación hemos mostrado ante sus
propios ojos a Jesucristo crucificado. 2 Sólo quiero que me contesten a esta
pregunta: ¿Recibieron ustedes el Espíritu de Dios por el cumplimiento de la ley
o por aceptar el mensaje de la fe? 3 ¿Son tan duros para entender, que habiendo
comenzado con el Espíritu quieren ahora terminar con algo puramente humano? 4
¿Tantas buenas experiencias para nada?... ¡Imposible que hayan sido para nada!
5 Cuando Dios les da su Espíritu y hace milagros entre ustedes, ¿por qué lo
hace? No en virtud del cumplimiento de la ley, sino por aceptar el mensaje de
la fe.
Dios reconoció a
Abraham como justo por su fe
6 Así también,
Abraham creyó a Dios, y Dios le tuvo esto en cuenta y lo reconoció como justo.
7 Por lo tanto, ustedes deben saber que los verdaderos descendientes de Abraham
son los que tienen fe. 8 La Escritura, viendo de antemano que también entre los
no judíos iba Dios a reconocer como justos a los que tuvieran fe, había
anunciado a Abraham esta buena noticia: «Todas las naciones serán bendecidas
por medio de ti.» 9 De manera que los que creen son bendecidos junto con
Abraham, que también creyó.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Salmos 60 Dios Habla Hoy (DHH)
Oración en que se
pide la ayuda divina
(1) Del maestro de
coro, según la melodía de «Los lirios del testimonio». Poema didáctico de
David, (2) cuando salió a luchar contra los arameos de Naharaim y de Sobá, y
Joab, al volver, derrotó a doce mil hombres de Edom en el Valle de la Sal.
60 (3) En tu enojo,
oh Dios, nos has abandonado,
nos has deshecho;
¡devuélvenos ahora
nuestra fuerza!
2 (4) Hiciste que la
tierra temblara y se abriera;
¡cierra ahora sus
grietas, pues se desmorona!
3 (5) Has hecho pasar
a tu pueblo duras pruebas,
nos has dado un vino
que enloquece.
4 (6) Diste a los que
te honran la señal
para que escaparan de
las flechas.
5 (7) ¡Respóndenos,
sálvanos con tu poder!
¡Libera a los que
amas!
6 (8) Dios ha dicho
en su santuario:
«¡Con qué alegría
dividiré Siquem
y repartiré el valle
de Sucot!
7 (9) Galaad y
Manasés me pertenecen;
Efraín es el casco
que cubre mi cabeza;
Judá es mi bastón de
mando;
8 (10) Moab es la
palangana en que me lavo;
sobre Edom arrojaré
mi sandalia;
¡gritaré de triunfo
sobre los filisteos!»
9 (11) ¿Quién me
llevará a la ciudad amurallada?
¿Quién me guiará
hasta Edom?
10 (12) Pues tú, oh
Dios, nos has rechazado;
¡no sales ya con
nuestras tropas!
11 (13) Ayúdanos
contra el enemigo,
pues nada vale la
ayuda del hombre.
12 (14) Con la ayuda
de Dios haremos grandes cosas;
¡él aplastará a
nuestros enemigos!
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Proverbios 23:15-16 Dios Habla Hoy (DHH)
- 13 -
15 Cuando alcances la
sabiduría, hijo mío,
no habrá nadie más
feliz que yo;
16 sentiré una
profunda alegría
al oírte hablar como
es debido.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
No comments:
Post a Comment