Wednesday, May 2, 2018

DAB Español, Jueves 3 de Mayo

Día 123, DAB Español, Jueves 3 de Mayo

Jueces 17:1-18:31; Juan 3:1-21; Salmos 104:1-23; Proverbios 14:20-21 (La Biblia de las Américas (LBLA))






Jueces 17-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Idolatría de Micaía
17 Había un hombre de la región montañosa de Efraín, llamado Micaía. 2 Y él dijo a su madre: Las mil cien piezas de plata que te quitaron, acerca de las cuales proferiste una maldición a mis oídos[a], he aquí, la plata está en mi poder[b]; yo la tomé. Y su madre dijo: Bendito sea mi hijo por el Señor. 3 Entonces él devolvió las mil cien piezas de plata a su madre, y su madre dijo: Yo de corazón[c] dedico la plata de mi mano al Señor por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las[d] devuelvo. 4 Cuando él devolvió la plata a su madre, su madre tomó doscientas piezas de plata y se las dio al platero que las[e] convirtió en una imagen tallada y una de fundición, y quedaron[f] en casa de Micaía. 5 Y este hombre Micaía tenía un santuario[g], e hizo un efod e ídolos domésticos[h], y consagró a[i] uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. 6 En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien.

7 Y había un joven de Belén de Judá, de la familia de Judá, que era levita y forastero allí. 8 Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde encontrara lugar; y mientras proseguía[j] su camino, llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía. 9 Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le respondió: Soy un levita de Belén de Judá; y voy a residir donde encuentre lugar. 10 Entonces Micaía le dijo: Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez piezas de plata por año[k], el[l] vestido y la comida. Y el levita entró[m]. 11 Consintió el levita en quedarse con el hombre; y el joven fue para él como uno de sus hijos. 12 Micaía consagró al[n] levita, y el joven vino a ser su sacerdote, y moró[o] en la casa de Micaía. 13 Y Micaía dijo: Ahora sé que el Señor me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote.

Los danitas en busca de heredad
18 En aquellos días no había rey en Israel. Y por aquel tiempo[p] la tribu de los danitas buscaba para sí una heredad donde habitar, porque hasta entonces ésta no se le había asignado[q] como posesión[r] entre las tribus de Israel. 2 Y los hijos de Dan enviaron de su tribu[s], de entre todos ellos, a cinco hombres, hombres valientes[t] de Zora y Estaol, a reconocer la tierra y explorarla; y les dijeron: Id, explorad la tierra. Y llegaron a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía, y se hospedaron allí. 3 Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita; y llegándose allá, le dijeron: ¿Quién te trajo aquí? ¿Qué estás haciendo en este lugar y qué tienes aquí? 4 Y él les dijo: Así y de esta manera me ha hecho Micaía, me ha tomado a sueldo y ahora soy su sacerdote. 5 Y le dijeron: Te rogamos que consultes a Dios para saber si el[u] camino en que vamos será próspero. 6 Y el sacerdote les dijo: Id en paz; el[v] camino en que andáis tiene la aprobación[w] del Señor.

7 Entonces los cinco hombres salieron y llegaron a Lais y vieron al pueblo que había en ella viviendo en seguridad, tranquilo y confiado, según la costumbre de los sidonios; porque no había gobernante[x] humillándolos en nada en aquella[y] tierra, y estaban lejos de los sidonios, y no tenían relaciones con nadie. 8 Al regresar a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay?[z] 9 Y ellos respondieron: Levantaos, subamos contra ellos; porque hemos visto la tierra, y he aquí, es muy buena. ¿Estaréis, pues, quietos? No os demoréis en ir, para entrar a tomar posesión de la tierra. 10 Cuando entréis, llegaréis a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios la ha entregado en vuestras manos; es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra.

11 Entonces de la familia de los danitas, de Zora y de Estaol, partieron seiscientos hombres con armas de guerra. 12 Subieron y acamparon en Quiriat-jearim en Judá. Por tanto, llamaron aquel lugar Mahané-dan[aa] hasta hoy; he aquí, está al occidente[ab] de Quiriat-jearim. 13 De allí pasaron a la región montañosa de Efraín y llegaron a la casa de Micaía.

14 Y los cinco hombres que fueron a reconocer la región de Lais, respondieron y dijeron a sus parientes: ¿No sabéis que en estas casas hay un efod, ídolos domésticos[ac], una imagen tallada y una imagen de fundición? Ahora pues, considerad lo que debéis hacer. 15 Allí se desviaron y llegaron a la casa del joven levita, a la casa de Micaía, y le preguntaron cómo estaba. 16 Y los seiscientos hombres armados con sus armas de guerra, que eran de los hijos de Dan, se pusieron a la entrada de la puerta. 17 Y los cinco hombres que fueron a reconocer la tierra subieron y entraron allí, y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, mientras el sacerdote estaba junto a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres con armas de guerra. 18 Cuando aquéllos entraron a la casa de Micaía y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis? 19 Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel? 20 Y se alegró el corazón del sacerdote, y tomó el efod, los ídolos domésticos y la imagen tallada, y se fue en medio del pueblo.

21 Entonces ellos se volvieron y partieron, y pusieron los niños, el ganado y sus bienes por delante. 22 Cuando se alejaron de la casa de Micaía, los hombres que estaban en las casas cerca de la casa de Micaía, se juntaron y alcanzaron a los hijos de Dan. 23 Y gritaron a los hijos de Dan, y éstos se volvieron[ad] y dijeron a Micaía: ¿Qué te pasa[ae] que has juntado gente? 24 Y él respondió: Os habéis llevado mis dioses que yo hice, y al sacerdote, y os habéis marchado, ¿y qué me queda? ¿Cómo, pues, me decís: “¿Qué pasa[af]?” 25 Y los hijos de Dan le dijeron: Que no se oiga tu voz entre nosotros, no sea que caigan sobre ti hombres fieros[ag] y pierdas[ah] tu vida y las vidas de los de tu casa. 26 Y los hijos de Dan prosiguieron su camino; y cuando Micaía vio que eran muy fuertes para él, dio la vuelta y regresó a su casa.

27 Entonces ellos tomaron lo que Micaía había hecho, y al sacerdote que le había pertenecido, y llegaron a Lais, a un pueblo tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada e incendiaron la ciudad. 28 Y no había nadie que la librara, porque estaba lejos de Sidón, en el valle que está cerca de Bet-rehob, y ellos no tenían trato con nadie. Y reedificaron la ciudad y habitaron en ella. 29 Le pusieron el nombre de Dan a la ciudad, según el nombre de Dan su padre, que le nació a Israel; pero el nombre de la ciudad anteriormente era Lais. 30 Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen tallada; y Jonatán, hijo de Gersón, hijo de Manasés[ai], y[aj] sus hijos fueron sacerdotes para la tribu de los danitas, hasta el día del cautiverio de la tierra. 31 Levantaron, pues, para sí la imagen tallada que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo.

Footnotes:
Jueces 17:2 Lit., y también lo hablaste a mis oídos
Jueces 17:2 Lit., conmigo
Jueces 17:3 O, totalmente
Jueces 17:3 Lit., la
Jueces 17:4 Lit., la
Jueces 17:4 Lit., y estaba
Jueces 17:5 Lit., una casa de dioses
Jueces 17:5 Heb., terafim
Jueces 17:5 Lit., llenó la mano de
Jueces 17:8 Lit., hacía
Jueces 17:10 Lit., días
Jueces 17:10 Lit., combinaciones de
Jueces 17:10 Lit., fue
Jueces 17:12 Lit., llenó la mano del
Jueces 17:12 Lit., estuvo
Jueces 18:1 Lit., en aquellos días
Jueces 18:1 Lit., le había caído
Jueces 18:1 O, heredad
Jueces 18:2 Lit., familia
Jueces 18:2 Lit., hombres, hijos de valor
Jueces 18:5 Lit., nuestro
Jueces 18:6 Lit., vuestro
Jueces 18:6 Lit., está delante
Jueces 18:7 Lit., uno que posee dominio
Jueces 18:7 Lit., la
Jueces 18:8 Lit., ¿Vosotros qué?
Jueces 18:12 I.e., Campamento de Dan
Jueces 18:12 Lit., detrás
Jueces 18:14 Heb., terafim, y así en el resto del cap.
Jueces 18:23 Lit., y volvieron sus rostros
Jueces 18:23 Lit., ¿Qué a ti
Jueces 18:24 Lit., ¿Qué a ti
Jueces 18:25 Lit., amargados de alma
Jueces 18:25 Lit., recojas
Jueces 18:30 Algunas versiones antiguas dicen: Moisés
Jueces 18:30 Lit., él y
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Juan 3:1-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
El nuevo nacimiento
3 Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente[a] entre los judíos. 2 Este vino a Jesús[b] de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales[c] que tú haces si Dios no está con él. 3 Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo[d] no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo*: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? 5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de nuevo[e].” 8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede ser esto? 10 Jesús respondió y le dijo: Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? 11 En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no recibís nuestro testimonio. 12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo[f]. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo aquel que cree, tenga en El[g] vida eterna.

El amor de Dios
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito[h], para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. 18 El que cree en El no es condenado[i]; pero el que no cree, ya ha sido condenado[j], porque no ha creído en el nombre del unigénito[k] Hijo de Dios. 19 Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas. 20 Porque todo el que hace lo malo odia la luz, y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. 21 Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios.

Footnotes:
Juan 3:1 O, principal
Juan 3:2 Lit., El
Juan 3:2 O, los milagros
Juan 3:3 O, de arriba
Juan 3:7 O, de arriba
Juan 3:13 Muchos mss. antiguos no incluyen: que está en el cielo
Juan 3:15 Algunos mss. dicen: que cree en El, tenga
Juan 3:16 O, único; i.e., único de su género
Juan 3:18 O, juzgado
Juan 3:18 O, juzgado
Juan 3:18 O, único; i.e., único de su género
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Salmos 104:1-23 La Biblia de las Américas (LBLA)
Dios cuida de sus obras
104 Bendice, alma mía, al Señor.
Señor, Dios mío, cuán grande eres;
te has vestido de esplendor y de majestad,
2 cubriéndote de luz como con un manto,
extendiendo los cielos como una cortina.
3 El es el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas;
el que hace de las nubes su carroza;
el que anda sobre las alas del viento;
4 que hace de los vientos sus mensajeros[a],
y de las llamas de fuego sus ministros[b].

5 El estableció la tierra sobre sus cimientos,
para que jamás sea sacudida[c].
6 La cubriste con el abismo como con un vestido;
las aguas estaban sobre los montes.
7 A tu reprensión huyeron;
al sonido de tu trueno se precipitaron.
8 Se levantaron los montes, se hundieron los valles,
al lugar que tú estableciste para ellos.
9 Pusiste un límite que no pueden cruzar,
para que no vuelvan a cubrir la tierra.

10 El hace brotar[d] manantiales en los valles,
corren entre los montes;
11 dan de beber a todas las bestias del campo,
los asnos monteses mitigan su sed.
12 Junto a[e] ellos habitan las aves de los cielos,
elevan[f] sus trinos entre las ramas.
13 El[g] riega los montes desde sus aposentos[h],
del fruto de sus obras se sacia la tierra.

14 El[i] hace brotar la hierba para el ganado[j],
y las plantas para el servicio del[k] hombre,
para que él[l] saque alimento[m] de la tierra,
15 y vino que alegra el corazón del hombre,
para que haga brillar con aceite su rostro,
y alimento[n] que fortalece el corazón del hombre.
16 Los árboles del Señor se sacian,
los cedros del Líbano que El plantó,
17 donde hacen sus nidos las aves,
y la cigüeña, cuya morada está en[o] los cipreses.

18 Los montes altos son para las cabras monteses;
las peñas son refugio para los tejones.
19 El hizo la luna para medir las estaciones;
el sol conoce el lugar de su ocaso.
20 Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche,
en ella andan[p] todas las bestias del bosque.
21 Rugen los leoncillos tras su presa,
y buscan[q] de Dios su comida.
22 Al salir el sol se esconden,
y se echan en sus guaridas.
23 Sale el hombre a su trabajo,
y a su labor hasta el atardecer.

Footnotes:
Salmos 104:4 O, ángeles, o, espíritus
Salmos 104:4 O, sus ministros llamas de fuego
Salmos 104:5 O, removida
Salmos 104:10 Lit., El que envía
Salmos 104:12 O, Sobre
Salmos 104:12 Lit., dan
Salmos 104:13 Lit., Quien
Salmos 104:13 O, aposentos superiores
Salmos 104:14 Lit., Quien
Salmos 104:14 O, las bestias
Salmos 104:14 O, para cultivo por el
Salmos 104:14 O, El
Salmos 104:14 Lit., pan
Salmos 104:15 Lit., pan
Salmos 104:17 O, son
Salmos 104:20 Lit., se arrastran
Salmos 104:21 Lit., y para buscar
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Proverbios 14:20-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
20 Aun por su vecino es odiado el pobre,
pero son muchos los que aman al rico.
21 El que desprecia a su prójimo peca,
pero es feliz el que se apiada de los pobres[a].

Footnotes:
Proverbios 14:21 O, afligidos
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DAB Español, Viernes 10 de Mayo

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