Día 128, DAB Español, Martes 8 de Mayo
1 Samuel 2:22-4:22; Juan 5:24-47; Salmos 106:1-12; Proverbios 14:30-31 (Reina Valera 1977 (RVR1977))
1
Samuel 2:22-4 Reina Valera 1977 (RVR1977)
22 Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus
hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la
puerta del tabernáculo de reunión.
23 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes?
Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes.
24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que de
vosotros oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.
25 Si peca el hombre contra el hombre, los jueces le
juzgarán; mas si alguno peca contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no
oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir.
26 Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto
delante de Dios y delante de los hombres.
27 Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha
dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando los
hijos estaban en Egipto en casa de Faraón?
28 Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las
tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y
llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de
los hijos de Israel.
29 ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis
ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más
que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo
Israel?
30 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había
dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente;
mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me
honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.
31 He aquí vienen días en que cortaré tu brazo y el
brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa.
32 Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de
bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa.
33 El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar,
será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en
tu casa morirán en la edad viril.
34 Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos
hijos, Ofní y Fineés: ambos morirán en un día.
35 Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga
conforme a mi corazón y a mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará
delante de mi ungido todos los días.
36 Y el que haya quedado en tu casa vendrá a postrarse
delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, diciéndole: Te ruego
que me agregues a alguno de los ministerios, para que pueda comer un bocado de
pan.
Jehová llama a Samuel
3 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de
Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con
frecuencia.
2 Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su
aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver,
3 Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová,
donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada,
4 Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.
5 Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué
me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se
volvió y se acostó.
6 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y
levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y
él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate.
7 Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la
palabra de Jehová le había sido revelada.
8 Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se
levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces
entendió Elí que Jehová llamaba al joven.
9 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llama,
dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así, se fue Samuel, y se acostó en
su lugar.
Mensaje de Dios en contra de Elí
10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras
veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
11 Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en
Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.
12 Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas
que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin.
13 Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre,
por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no
se lo ha impedido.
14 Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la
iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con
ofrendas.
15 Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió
las puertas de la casa de Jehová. Y Samuel temía descubrir la visión a Elí.
16 Llamando, pues, Elí a Samuel, le dijo: Hijo mío,
Samuel. Y él respondió: Heme aquí.
17 Y Elí dijo: ¿Qué es la palabra que te habló? Te
ruego que no me la encubras; así te haga Dios y aun te añada, si me encubres
una palabra de todo lo que habló contigo.
18 Y Samuel se lo manifestó todo, sin encubrirle nada.
Entonces él dijo: Jehová es; haga lo que bien le parezca.
19 Y Samuel creció, y Jehová estaba con él, y no dejó
caer a tierra ninguna de sus palabras.
20 Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció
que Samuel era fiel profeta de Jehová.
21 Y Jehová volvió a aparecérsele en Silo; porque
Jehová manifestaba en Silo su palabra a Samuel.
Los filisteos capturan el arca
4 Y la palabra de Samuel se extendió por todo Israel;
por aquel tiempo salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó
junto a Eben-ha-Ezer, y los filisteos acamparon en Afec.
2 Y los filisteos presentaron la batalla a Israel; y
trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales
hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres.
3 Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos
de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos?
Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo
entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos.
4 Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allí el arca
del pacto de Jehová de los ejércitos, que moraba entre los querubines; y los
dos hijos de Elí, Ofní y Fineés, estaban allí con el arca del pacto de Dios.
5 Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová
llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra
tembló.
6 Cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo,
dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y
supieron que el arca de Jehová había sido traída al campamento.
7 Y los filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha
venido Dios al campamento. Y dijeron: ¡Ay de nosotros!, pues antes de ahora no
fue así.
8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de
estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda
plaga en el desierto.
9 Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no
sirváis a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres, y
pelead.
10 Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue
vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad,
pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.
11 Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos
hijos de Elí, Ofní y Fineés.
12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín,
llegó el mismo día a Silo, con los vestidos rotos y la cabeza cubierta de
tierra;
13 y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en
una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por
causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las
nuevas, toda la ciudad gritó.
14 Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo:
¿Qué estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas
a Elí.
15 Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus
ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver.
16 Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la
batalla, he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío?
17 Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó
delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y
también tus dos hijos, Ofní y Fineés, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido
tomada.
18 Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de
Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y
murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta
años.
19 Y su nuera la mujer de Fineés, que estaba encinta,
cercana al alumbramiento, oyendo el rumor de que el arca de Dios había sido
tomada, y muertos su suegro y su marido, se inclinó y dio a luz; porque le
sobrevinieron sus dolores de repente.
20 Y al tiempo que moría, le decían las que estaban
junto a ella: No tengas temor, porque has dado a luz un hijo. Mas ella no
respondió, ni se dio por entendida.
21 Y llamó al niño Icabod, diciendo: ¡Traspasada es la
gloria de Israel!, por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su
suegro y de su marido.
22 Dijo, pues: Traspasada es la gloria de Israel;
porque había sido tomada el arca de Dios.
Reina Valera 1977 (RVR1977)
Revisión 1977 de la Versión Reina-Valera de la Biblia,
realizada bajo los auspicios de CLIE, por un equipo de especialistas en
traducción bíblica. © 1977 por CLIE para la presente Revisión 1977 de la
Versión Reina - Valera.
Juan
5:24-47 Reina Valera 1977 (RVR1977)
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación,
sino que ha pasado de la muerte a la vida.
25 De cierto, de cierto os digo: Llega la hora, y
ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan
vivirán.
26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así
también le ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
27 y también le dio autoridad de ejecutar juicio, por
cuanto es el Hijo del Hombre.
28 No os asombréis de esto; porque va a llegar la hora
en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección
de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
Testigos de Cristo
30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo,
así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad
del que me envió, la del Padre.
31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi
testimonio no es verdadero.
32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que
el testimonio que da de mí es verdadero.
33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio
testimonio de la verdad.
34 Pero yo no recibo testimonio de parte de hombre
alguno; mas digo esto para que vosotros seáis salvos.
35 Él era una lámpara que ardía y alumbraba; y
vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan;
porque las obras que el Padre me dio para que las llevase a cabo, las mismas
obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.
37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de
mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a
quien él envió, vosotros no creéis.
39 Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os
parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio
de mí;
40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
41 Gloria de los hombres no recibo.
42 Pero yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en
vosotros mismos.
43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me
recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis.
44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria
los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
45 No penséis que yo voy a acusaros ante el Padre; hay
quien os acusa, Moisés, en quien tenéis puesta vuestra esperanza.
46 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí,
porque de mí escribió él.
47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a
mis palabras?
Reina Valera 1977 (RVR1977)
Revisión 1977 de la Versión Reina-Valera de la Biblia,
realizada bajo los auspicios de CLIE, por un equipo de especialistas en
traducción bíblica. © 1977 por CLIE para la presente Revisión 1977 de la
Versión Reina - Valera.
Salmos
106:1-12 Reina Valera 1977 (RVR1977)
Rebeldía de Israel
106 Aleluya.
Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
2 ¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová?
¿Quién contará sus alabanzas?
3 Dichosos los que guardan el derecho,
Los que practican la justicia en todo tiempo.
4 Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia
para con tu pueblo;
Visítame con tu salvación,
5 Para que yo vea la dicha de tus escogidos,
Para que me goce en la alegría de tu nación,
Y me felicite con tu heredad.
6 Hemos pecado nosotros, como nuestros padres;
Hicimos iniquidad, hicimos impiedad.
7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus
maravillas;
No se acordaron de la muchedumbre de tus
misericordias,
Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo.
8 Pero él los salvó por amor de su nombre,
Para hacer notorio su poder.
9 Increpó al Mar Rojo y lo secó,
Y les hizo caminar por el mar como por un desierto.
10 Los salvó de mano del enemigo,
Y los rescató de mano del adversario.
11 Cubrieron las aguas a sus enemigos;
No quedó ni uno de ellos.
12 Entonces creyeron a sus palabras
Y cantaron su alabanza.
Reina Valera 1977 (RVR1977)
Revisión 1977 de la Versión Reina-Valera de la Biblia,
realizada bajo los auspicios de CLIE, por un equipo de especialistas en
traducción bíblica. © 1977 por CLIE para la presente Revisión 1977 de la
Versión Reina - Valera.
Proverbios
14:30-31 Reina Valera 1977 (RVR1977)
30 El corazón apacible es vida para el cuerpo;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.
31 El que oprime al pobre, afrenta a su Hacedor;
Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Reina Valera 1977 (RVR1977)
Revisión 1977 de la Versión Reina-Valera de la Biblia,
realizada bajo los auspicios de CLIE, por un equipo de especialistas en
traducción bíblica. © 1977 por CLIE para la presente Revisión 1977 de la
Versión Reina - Valera.
No comments:
Post a Comment