Tuesday, May 1, 2018

DAB Español, Miércoles 2 de Mayo

Día 122, DAB Español, Miércoles 2 de Mayo

Jueces 15:1-16:31; Juan 2:1-25; Salmos 103; Proverbios 14:17-19 (La Biblia de las Américas (LBLA))






Jueces 15-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
Las zorras incendiarias
15 Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón visitó a su mujer con un cabrito, y dijo: Llegaré a mi mujer en su recámara. Pero el padre de ella no lo dejó entrar. 2 Y el padre[a] dijo: Realmente pensé que la odiabas intensamente y se la di a tu compañero. ¿No es su hermana menor más hermosa[b] que ella? Te ruego que la tomes en su lugar. 3 Entonces Sansón le[c] respondió: Esta vez no tendré culpa en cuanto a los filisteos cuando les haga daño. 4 Y Sansón fue y capturó trescientas zorras, tomó antorchas, juntó las zorras cola con cola y puso una antorcha en medio de cada dos colas. 5 Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras[d] en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas y los olivares. 6 Entonces los filisteos dijeron: ¿Quién hizo esto? Y les respondieron: Sansón, el yerno del timnateo, porque éste tomó a su mujer y se la dio a su compañero. Y los filisteos vinieron y la quemaron a ella y a su padre. 7 Y Sansón les dijo: Ya que actuáis así, ciertamente me vengaré de vosotros, y después de eso, cesaré[e]. 8 Y sin piedad los hirió[f] con gran mortandad; y descendió y habitó en la hendidura de la peña de Etam.

La quijada de asno
9 Subieron los filisteos y acamparon en Judá, y se esparcieron por Lehi. 10 Y los hombres de Judá dijeron: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos dijeron: Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho. 11 Tres mil hombres de Judá descendieron a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes que los filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho? Y él les dijo: Como ellos me hicieron, así les he hecho. 12 Y ellos le dijeron: Hemos descendido para prenderte y entregarte en manos de los filisteos. Y Sansón les dijo: Juradme que no me mataréis[g]. 13 Ellos le respondieron[h]: No, sino que te ataremos bien y te entregaremos en sus manos; ciertamente no te mataremos. Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la peña.

14 Al llegar él a Lehi, los filisteos salieron a su encuentro gritando. Y el Espíritu del Señor vino[i] sobre él con poder, y las sogas que estaban en sus brazos fueron como lino quemado con fuego y las ataduras cayeron[j] de sus manos. 15 Y halló una quijada de asno fresca aún, y extendiendo su mano, la tomó y mató[k] a mil hombres con ella. 16 Entonces Sansón dijo:

Con la quijada de un asno,
montones sobre montones[l],
con la quijada de un asno
he matado[m] a mil hombres.

17 Y[n] al terminar de hablar, arrojó la quijada de su mano, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi[o]. 18 Después sintió una gran sed, y clamando al Señor, dijo: Tú has dado esta gran liberación por mano de tu siervo, y ahora, ¿moriré yo[p] de sed y[q] caeré en manos de los incircuncisos? 19 Y abrió Dios la cuenca que está en Lehi y salió agua de ella. Cuando bebió, recobró sus fuerzas[r] y se reanimó. Por eso llamó a aquel lugar[s] En-hacore[t], el cual está en Lehi hasta el día de hoy. 20 Sansón juzgó a Israel veinte años en los días de los filisteos.

Sansón y Dalila
16 Y Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella. 2 Entonces fue dicho[u] a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y ellos cercaron el lugar y se apostaron a la puerta de la ciudad toda la noche, acechándolo. Y estuvieron callados toda la noche, diciendo: Esperemos hasta que amanezca[v], entonces lo mataremos. 3 Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas; entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.

4 Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del[w] valle de Sorec, que se llamaba Dalila. 5 Y los príncipes de los filisteos fueron a ella y le dijeron: Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo[x] podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo[y]. Entonces cada uno de nosotros te dará mil cien piezas de plata. 6 Dijo, pues, Dalila a Sansón: Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo[z] se te puede atar para castigarte[aa]. 7 Y Sansón le dijo: Si me atan con siete cuerdas frescas que no se hayan secado, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre. 8 Los príncipes de los filisteos le llevaron siete cuerdas frescas que no se habían secado, y Dalila lo ató con ellas. 9 Y tenía ella hombres al acecho en un aposento interior. Entonces le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima[ab]! Pero él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa cuando toca[ac] el fuego. Y no se descubrió el secreto de su fuerza.

10 Entonces Dalila dijo a Sansón: Mira, me has engañado y me has dicho mentiras; ahora pues, te ruego que me declares cómo[ad] se te puede atar. 11 Y él le respondió: Si me atan fuertemente con sogas nuevas que no se hayan usado[ae], me debilitaré y seré como cualquier otro hombre. 12 Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima[af]! Pues los hombres estaban al acecho en el aposento interior. Pero él rompió las sogas[ag] de sus brazos como un hilo.

13 Entonces Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras; declárame, ¿cómo[ah] se te puede atar? Y él le dijo: Si tejes siete trenzas de mi cabellera[ai] con la tela [aj]y la aseguras con una clavija, entonces me debilitaré y seré como cualquier otro hombre. 14 Y mientras él dormía Dalila tomó las siete trenzas de su cabellera[ak] y las tejió con la tela, y la aseguró con la clavija, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima[al]! Pero él despertó de su sueño y arrancó la clavija del telar y la tela.

15 Entonces ella le dijo: ¿Cómo puedes decir: “Te quiero”, cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza. 16 Y[am] como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta[an] la muerte. 17 El le reveló[ao], pues, todo lo que había en su corazón, diciéndole: Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza, pues he sido nazareo para Dios desde el vientre de mi madre. Si me cortan el cabello[ap], mi fuerza me dejará y me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

18 Viendo Dalila que él le había declarado todo lo que había en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: Venid una vez más, porque él me ha declarado todo lo que hay en su corazón. Entonces los príncipes de los filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos. 19 Y ella lo hizo dormir sobre sus rodillas, y mandó llamar a un hombre que le rasuró las siete trenzas de su cabellera[aq]. Luego ella comenzó a afligirlo y su fuerza lo dejó. 20 Ella entonces dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima[ar]! Y él despertó de su sueño, y dijo: Saldré como las otras veces y escaparé[as]. Pero no sabía que el Señor se había apartado de él. 21 Los filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos; y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino[at] en la prisión. 22 Pero el cabello de su cabeza comenzó a crecer de nuevo después de rasurado.

23 Y los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían:

Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos.

24 Y cuando la gente lo vio, alabaron a su dios, pues decían:

Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a nuestro enemigo,
al que asolaba nuestra tierra,
y multiplicaba nuestros muertos.

25 Y sucedió que cuando estaban alegres[au], dijeron: Llamad a Sansón para que nos divierta. Llamaron, pues, a Sansón de la cárcel, y él los divertía[av]. Y lo pusieron de pie entre las columnas. 26 Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: Déjame palpar las columnas sobre las que el edificio[aw] descansa, para apoyarme en ellas. 27 Y el edificio estaba lleno de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los filisteos estaban allí. Y sobre la azotea había como tres mil hombres y mujeres mirando mientras Sansón los divertía.

28 Sansón invocó al Señor y dijo: Señor Dios[ax], te ruego que te acuerdes de mí, y te suplico que me des fuerzas sólo esta vez, oh Dios, para vengarme ahora de los filisteos por mis dos ojos. 29 Y Sansón asió las dos columnas del medio sobre las que el edificio descansaba y se apoyó contra ellas, con su mano derecha sobre una y con su mano izquierda sobre la otra. 30 Y dijo Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y se inclinó con todas sus fuerzas y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que estaba en él. Así que los[ay] que mató al morir fueron más que los que había matado durante su vida. 31 Entonces descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y tomándolo, lo llevaron y lo sepultaron entre Zora y Estaol en la tumba de Manoa, su padre. El había juzgado a Israel veinte años.

Footnotes:
Jueces 15:2 Lit., el padre de ella
Jueces 15:2 Lit., mejor
Jueces 15:3 Lit., les
Jueces 15:5 Lit., las soltó
Jueces 15:7 I.e., de tomar venganza
Jueces 15:8 Lit., Y les hirió la pierna sobre el muslo
Jueces 15:12 Lit., caeréis sobre mí
Jueces 15:13 Lit., le dijeron, diciendo
Jueces 15:14 Lit., cayó
Jueces 15:14 Lit., se derritieron
Jueces 15:15 Lit., e hirió
Jueces 15:16 Lit., un montón, dos montones
Jueces 15:16 Lit., herido
Jueces 15:17 Lit., Y fue que
Jueces 15:17 I.e., la colina de la quijada
Jueces 15:18 O, y ahora, yo moriré
Jueces 15:18 U, o
Jueces 15:19 Lit., su espíritu
Jueces 15:19 Lit., lo llamó
Jueces 15:19 I.e., el manantial del que clamó
Jueces 16:2 Lit., Diciendo
Jueces 16:2 Lit., la luz de la mañana
Jueces 16:4 Lit., en el
Jueces 16:5 Lit., con qué
Jueces 16:5 Lit., afligirlo
Jueces 16:6 Lit., con qué
Jueces 16:6 Lit., afligirte
Jueces 16:9 Lit., están sobre ti
Jueces 16:9 Lit., huele
Jueces 16:10 Lit., con qué
Jueces 16:11 Lit., con las que no se ha hecho trabajo
Jueces 16:12 Lit., están sobre ti
Jueces 16:12 Lit., las rompió
Jueces 16:13 Lit., con qué
Jueces 16:13 Lit., cabeza
Jueces 16:13 Las palabras: y la aseguras...con la tela (vers. 14), están en la Sept., pero no en ningún ms. heb.
Jueces 16:14 Lit., cabeza
Jueces 16:14 Lit., están sobre ti
Jueces 16:16 Lit., Y fue que
Jueces 16:16 Lit., impacientó hasta el punto de
Jueces 16:17 O, descubrió
Jueces 16:17 Lit., fuera rapado
Jueces 16:19 Lit., cabeza
Jueces 16:20 Lit., están sobre ti
Jueces 16:20 Lit., me soltaré
Jueces 16:21 Lit., fue molinero
Jueces 16:25 Lit., el corazón de ellos estaba alegre
Jueces 16:25 Lit., era objeto de burla
Jueces 16:26 Lit., la casa, y así en el resto del cap.
Jueces 16:28 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
Jueces 16:30 Lit., los muertos
La Biblia de las Américas (LBLA)
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Juan 2 La Biblia de las Américas (LBLA)
La boda de Caná
2 Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; 2 y también Jesús fue invitado, con[a] sus discípulos, a la boda. 3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: No tienen vino. 4 Y Jesús le dijo*: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí en esto? Todavía no ha llegado mi hora. 5 Su madre dijo* a los que servían: Haced todo lo que El os diga. 6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros[b]. 7 Jesús les dijo*: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. 8 Entonces les dijo*: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala[c]. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó* al novio, 10 y le dijo*: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno. 11 Este principio de sus señales[d] hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en El.

12 Después de esto bajó a Capernaúm, El, con su madre, sus hermanos y sus discípulos; pero allí no se quedaron muchos días.

Jesús echa a los mercaderes del templo
13 La Pascua de los judíos estaba cerca, y Jesús subió a Jerusalén, 14 y encontró en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero allí sentados. 15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los cambistas y volcó las mesas; 16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad esto de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre una casa de comercio. 17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu casa me consumira. 18 Entonces los judíos respondieron y le dijeron: Ya que haces estas cosas, ¿qué señal nos muestras? 19 Jesús respondió y les dijo: Destruid este templo[e], y en tres días lo levantaré. 20 Entonces los judíos dijeron: En cuarenta y seis años fue edificado este templo[f], ¿y tú lo levantarás en tres días? 21 Pero El hablaba del templo[g] de su cuerpo. 22 Por eso, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había hablado.

Los primeros creyentes en Jerusalén
23 Cuando estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía. 24 Pero Jesús, por su parte, no se confiaba a ellos, porque conocía a todos, 25 y[h] no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues El sabía lo que había en el hombre.

Footnotes:
Juan 2:2 Lit., y
Juan 2:6 Un cántaro equivale a unos 40 litros
Juan 2:8 O, mayordomo
Juan 2:11 O, milagros
Juan 2:19 O, santuario
Juan 2:20 O, santuario
Juan 2:21 O, santuario
Juan 2:25 Lit., y que
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Salmos 103 La Biblia de las Américas (LBLA)
Himno de alabanza
Salmo de David.
103 Bendice, alma mía, al Señor,
y bendiga todo mi ser[a] su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 El es el que perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus enfermedades;
4 el que rescata de la fosa tu vida,
el que te corona de bondad y compasión;
5 el que colma[b] de bienes tus años[c],
para que tu juventud se renueve como el águila.

6 El Señor hace justicia[d],
y juicios a favor de todos los oprimidos.
7 A Moisés dio a conocer sus caminos,
y a los hijos de Israel sus obras.
8 Compasivo y clemente es el Señor,
lento para la ira y grande en misericordia.
9 No contenderá con nosotros para siempre,
ni para siempre guardará su enojo.
10 No nos ha tratado según nuestros pecados,
ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.
11 Porque como están de altos los cielos sobre la tierra,
así es de grande su misericordia para los que le temen[e].
12 Como está de lejos el oriente del occidente,
así alejó de nosotros nuestras transgresiones.
13 Como un padre se compadece de sus hijos,
así se compadece el Señor de los que le temen[f].
14 Porque El sabe de qué estamos hechos[g],
se acuerda de que somos sólo polvo.

15 El hombre, como la hierba son sus días;
como la flor del campo, así florece;
16 cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser,
y su lugar ya no la reconoce.
17 Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad hasta la eternidad, para[h] los que le temen[i],
y su justicia para los hijos de los hijos,
18 para los que guardan su pacto
y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.

19 El Señor ha establecido su trono en los cielos,
y su reino domina sobre todo[j].
20 Bendecid al Señor, vosotros sus ángeles,
poderosos en fortaleza, que ejecutáis su mandato,
obedeciendo la voz de su palabra.
21 Bendecid al Señor, vosotros todos sus ejércitos,
que le servís haciendo su voluntad.
22 Bendecid al Señor, vosotras todas sus obras,
en todos los lugares de su dominio.
Bendice, alma mía, al Señor.

Footnotes:
Salmos 103:1 Lit., todas mis entrañas
Salmos 103:5 O, sacia
Salmos 103:5 O, deseos
Salmos 103:6 U, obras de justicia, o, de vindicación
Salmos 103:11 O, reverencian
Salmos 103:13 O, reverencian
Salmos 103:14 Lit., conoce nuestra estructura
Salmos 103:17 Lit., sobre
Salmos 103:17 O, reverencian
Salmos 103:19 I.e., el universo
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Proverbios 14:17-19 La Biblia de las Américas (LBLA)
17 El hombre pronto a la ira obra neciamente,
y el hombre de malos designios es aborrecido.
18 Los simples heredan necedad,
mas los prudentes son coronados de conocimiento.
19 Los malos se inclinarán ante los buenos,
y los impíos, a las puertas del justo.

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DAB Español, Viernes 10 de Mayo

Día 131, DAB Español, Viernes 10 de Mayo 1 Samuel 8:1-9:27; Juan 6:22-42; Salmos 106:32-48; Proverbios 14:34-35 (Reina Valera Contemporánea ...