Sunday, May 16, 2021

DAB Español, Lunes 17 de Mayo

Día 137, DAB Español, Lunes 17 de Mayo

1 Samuel 20:1-21:15; Juan 9:1-41; Salmos 113-114; Proverbios 15:15-17 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))









1 Samuel 20-21

Nueva Biblia de las Américas

Jonatán ayuda a David

 

20 Entonces David huyó de Naiot en Ramá, vino ante Jonatán, y le dijo: «¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad y cuál es mi pecado contra[a] tu padre para que busque mi vida?». 2 Y él le respondió: «De ninguna manera; no morirás. Mi padre no hace ninguna cosa, grande o pequeña, sin revelármela[b]. ¿Por qué, pues, me ha de ocultar esto mi padre? No será así». 3 Pero David volvió a jurar y dijo: «Tu padre sabe bien que he hallado gracia ante tus ojos, y ha dicho: “Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca”. Pero ciertamente, vive el Señor y vive tu alma, que apenas[c] hay un paso entre mí y la muerte». 4 «Lo que tú digas[d], haré por ti», dijo Jonatán a David. 5 Y David respondió a Jonatán: «Mira, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey, pero déjame irme, para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día[e]. 6 Si tu padre me echa de menos, entonces dile: “David me rogó mucho que le dejara ir a toda prisa[f] a Belén su ciudad, porque allá se celebra el sacrificio anual por toda la familia”. 7 Si él dice[g]: “Está bien”, tu siervo estará seguro; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacer el mal. 8 Trata entonces con misericordia a tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en un pacto del Señor contigo. Pero si hay maldad en mí, mátame tú; pues, ¿por qué llevarme a tu padre?». 9 Respondió Jonatán: «¡Nunca te suceda tal cosa! Porque si yo me entero que mi padre ha decidido que el mal caiga sobre ti, ¿no te lo avisaría yo?». 10 David respondió a Jonatán: «¿Quién me avisará si[h] tu padre te responde ásperamente?». 11 «Ven, salgamos al campo», dijo Jonatán a David. Y ambos salieron al campo.

 

12 Entonces Jonatán dijo a David: «El Señor, Dios de Israel, sea testigo. Cuando yo haya hablado con[i] mi padre como a esta hora mañana, o al tercer día, si hay buen ánimo para con David, ¿no habré de enviar a ti para hacértelo saber[j]? 13 Si mi padre quiere hacerte mal, que así haga el Señor a Jonatán y aun le añada si no te lo hago saber[k] y te envío para que vayas en paz. Y que el Señor sea contigo, como ha sido con mi padre. 14 Y si todavía vivo, ¿no me mostrarás la misericordia del Señor, para que no me maten, 15 ni quitarás[l] tu misericordia de mi casa para siempre, ni aun cuando el Señor haya quitado[m] de la superficie de la tierra a cada uno de los enemigos de David?». 16 Jonatán, pues, hizo un pacto con la casa de David, diciendo: «El Señor lo demande de la mano de los enemigos de David». 17 Y Jonatán hizo jurar a David otra vez a causa de su amor por él, pues lo amaba como a sí mismo[n].

 

18 Entonces Jonatán le dijo: «Mañana es luna nueva y serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío. 19 Cuando hayas estado ausente tres días, descenderás aprisa y vendrás al lugar donde te escondiste el día de aquel suceso, y permanecerás junto a la piedra de Ezel. 20 Yo tiraré tres flechas hacia un lado, como tirando al blanco. 21 Entonces enviaré al muchacho, diciendo: “Ve, busca las flechas”. Si digo claramente al muchacho: “Mira, las flechas están más acá de ti, tómalas”, entonces ven porque hay seguridad para ti y no habrá mal[o], vive el Señor. 22 Pero si digo[p] al joven: “Mira, las flechas están más allá de ti”, vete, porque el Señor quiere que te vayas. 23 En cuanto al acuerdo[q] del cual tú y yo hemos hablado, que el Señor esté entre nosotros dos[r] para siempre».

 

24 Se escondió, pues, David en el campo. Cuando llegó la luna nueva, el rey se sentó a comer[s]. 25 El rey se sentó en su asiento como de costumbre, en el asiento junto a la pared. Jonatán se levantó, y Abner se sentó al lado de Saúl, pero el lugar de David estaba vacío. 26 Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque se dijo: «Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado». 27 Pero al día siguiente, el segundo día de la luna nueva, el lugar de David estaba aún vacío. Entonces Saúl dijo a su hijo Jonatán: «¿Por qué no ha venido el hijo de Isaí a la comida ni ayer ni hoy?». 28 Y Jonatán respondió a Saúl: «David me rogó encarecidamente que le dejara ir a Belén. 29 Me dijo: “Te ruego que me dejes ir[t], pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos”. Por este motivo no ha venido a la mesa del rey».

 

30 Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: «¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? 31 Pues mientras[u] viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir[v]». 32 Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: «¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?». 33 Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo; así Jonatán supo que su padre había decidido matar a David. 34 Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.

 

35 A la mañana siguiente Jonatán salió al campo para reunirse[w] con David, y un muchacho pequeño iba con él. 36 Y dijo al[x] muchacho: «Corre, busca ahora las flechas que voy a tirar». Y mientras el muchacho corría, tiró una[y] flecha más allá de él. 37 Cuando el muchacho llegó a[z] la flecha que Jonatán había tirado, Jonatán le gritó al[aa] muchacho: «¿No está la flecha más allá de ti?». 38 Y Jonatán llamó al[ab] muchacho: «Corre, date prisa, no te detengas». Y el muchacho de Jonatán recogió la flecha y volvió a su señor. 39 Pero el muchacho no sospechaba nada; solo Jonatán y David sabían del asunto. 40 Entonces Jonatán dio sus armas al[ac] muchacho y le dijo: «Vete, llévalas a la ciudad».

 

41 Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más. 42 Y Jonatán dijo a David: «Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del Señor, diciendo: “El Señor esté entre tú y yo, y entre mi descendencia[ad] y tu descendencia[ae] para siempre”». [af]David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.

David huye de Saúl

 

21 Entonces llegó David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y Ahimelec vino tembloroso al encuentro de David, y le dijo: «¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo?». 2 Y David respondió al sacerdote Ahimelec: «El rey me ha encomendado cierto asunto y me ha dicho: “Que no sepa nadie acerca del asunto por el cual te envío y que te he encomendado; y yo he citado a los jóvenes a cierto lugar”. 3 Ahora pues, ¿qué tienes a mano[ag]? Dame[ah] cinco panes, o lo que tengas[ai]». 4 Respondió el sacerdote a David: «No hay pan común a mano[aj], pero hay pan consagrado; siempre que los jóvenes se hayan abstenido de mujer». 5 Y David respondió al sacerdote: «Ciertamente las mujeres nos han sido vedadas; como anteriormente, cuando he salido en campaña, los cuerpos[ak] de los jóvenes se han mantenido puros, aunque haya sido un viaje profano; ¿cuánto más puros estarán sus cuerpos[al] hoy?». 6 Entonces el sacerdote le dio pan consagrado; porque allí no había otro pan, sino el pan de la Presencia[am] que había sido quitado de delante del Señor para colocar pan caliente en su lugar al ser retirado.

 

7 Y uno de los siervos de Saúl estaba allí aquel día, detenido delante del Señor; se llamaba Doeg el edomita, jefe de los pastores de Saúl.

 

8 David dijo a Ahimelec: «¿No tienes aquí a mano[an] una lanza o una espada? Pues no traje ni espada ni armas conmigo[ao], porque el asunto del rey era urgente». 9 Entonces el sacerdote le dijo: «Mira, la espada de Goliat el filisteo, a quien mataste[ap] en el valle de Ela, está envuelta en un paño detrás del efod; si quieres llevártela, tómala, porque aquí no hay otra sino esa». Y David dijo: «Como esa no hay otra; dámela».

 

10 David se levantó y huyó aquel día de Saúl, y fue a donde estaba Aquis, rey de Gat. 11 Pero los siervos de Aquis le dijeron: «¿No es este David, el rey de la tierra? ¿No cantaban de él en las danzas, diciendo:

 

“Saúl mató a sus miles,

Y David a sus diez miles”?».

 

12 David tomó en serio[aq] estas palabras y temió grandemente a Aquis, rey de Gat. 13 Y se fingió demente[ar] ante sus ojos y actuaba como loco en medio[as] de ellos; escribía garabatos en las puertas de la entrada y dejaba que su saliva le corriera por la barba. 14 Entonces Aquis dijo a sus siervos: «Vean al hombre portándose como un loco. ¿Por qué me lo traes? 15 ¿Acaso me hacen falta locos, para que me traigan a este y haga de loco en mi presencia? ¿Va a entrar este en mi casa?».

Footnotes

 

    1 Samuel 20:1 Lit. delante de.

    1 Samuel 20:2 Lit. y no destape mi oído.

    1 Samuel 20:3 O casi.

    1 Samuel 20:4 Lit. tu alma diga.

    1 Samuel 20:5 Lit. la tercera tarde.

    1 Samuel 20:6 O correr.

    1 Samuel 20:7 Lit. dice así.

    1 Samuel 20:10 Lit. avisará? ¿o qué si.

    1 Samuel 20:12 Lit. sondeado a.

    1 Samuel 20:12 Lit. destapar tu oído.

    1 Samuel 20:13 Lit. si no destapo tu oído.

    1 Samuel 20:15 Lit. cortarás.

    1 Samuel 20:15 Lit. cortado.

    1 Samuel 20:17 Lit. por amor a su alma lo amaba.

    1 Samuel 20:21 Lit. y no hay nada.

    1 Samuel 20:22 Lit. digo así.

    1 Samuel 20:23 Lit. a la palabra.

    1 Samuel 20:23 Lit. entre mí y entre ti.

    1 Samuel 20:24 Lit. a comer pan.

    1 Samuel 20:29 Lit. me despidas.

    1 Samuel 20:31 Lit. todos los días que.

    1 Samuel 20:31 Lit. es hijo de la muerte.

    1 Samuel 20:35 Lit. la reunión.

    1 Samuel 20:36 Lit. a su.

    1 Samuel 20:36 Lit. la.

    1 Samuel 20:37 Lit. al lugar de.

    1 Samuel 20:37 Lit. dio voces tras el.

    1 Samuel 20:38 Lit. dio voces tras el.

    1 Samuel 20:40 Lit. a su.

    1 Samuel 20:42 Lit. simiente.

    1 Samuel 20:42 Lit. simiente.

    1 Samuel 20:42 En el texto heb. cap. 21:1.

    1 Samuel 21:3 Lit. está bajo tu mano.

    1 Samuel 21:3 Lit. Da en mi mano.

    1 Samuel 21:3 Lit. se encuentre.

    1 Samuel 21:4 Lit. bajo mi mano.

    1 Samuel 21:5 Lit. vasos.

    1 Samuel 21:5 Lit. estará santo en el vaso.

    1 Samuel 21:6 O de la Proposición; lit. del Rostro.

    1 Samuel 21:8 Lit. bajo tu mano.

    1 Samuel 21:8 Lit. en mi mano.

    1 Samuel 21:9 Lit. heriste.

    1 Samuel 21:12 Lit. en su corazón.

    1 Samuel 21:13 Lit. cambió su juicio.

    1 Samuel 21:13 Lit. manos.

 

Juan 9

Nueva Biblia de las Américas

Curación de un ciego

 

9 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y Sus discípulos le preguntaron: «Rabí[a], ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciera ciego?». 3 Jesús respondió: «Ni este pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él. 4 Nosotros debemos[b] hacer las obras del que me envió mientras es de día; la noche viene cuando nadie puede trabajar. 5 Mientras estoy en el mundo, Yo soy la Luz del mundo».

 

6 Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e hizo barro con la saliva y le untó el barro en los ojos al ciego, 7 y le dijo: «Ve y lávate en el estanque de Siloé» (que quiere decir Enviado). El ciego fue, pues, y se lavó y regresó viendo.

 

8 Entonces los vecinos y los que antes lo habían visto que era mendigo, decían: «¿No es este el que se sentaba y mendigaba?». 9 «Él es», decían unos. «No, pero se parece a él», decían otros. Él decía: «Yo soy». 10 Entonces le decían: «¿Cómo te fueron abiertos los ojos?». 11 Él respondió: «El hombre que se llama Jesús hizo barro, lo untó sobre mis ojos y me dijo: “Ve al estanque de Siloé y lávate”. Así que fui, me lavé y recibí la vista». 12 «¿Dónde está Él?», le preguntaron. Y él les dijo*: «No lo sé».

 

13 Llevaron* ante los fariseos al que antes había sido ciego. 14 Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos. 15 Por eso los fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista. Y él les dijo: «Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo».

 

16 Por eso algunos de los fariseos decían: «Este hombre no viene[c] de Dios, porque no guarda el día de reposo». Pero otros decían: «¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales[d]?». Y había división entre ellos. 17 Entonces preguntaron* otra vez al ciego: «¿Qué dices tú de Él, ya que te abrió los ojos?». «Es un profeta», les respondió.

 

18 Pero los judíos no le creyeron que había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista, 19 y les preguntaron: «¿Es este su hijo, el que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?». 20 Entonces sus padres les contestaron: «Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo es que ahora ve, no lo sabemos; o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos. Pregúntenle a él; ya es mayor de edad, él hablará por sí mismo». 22 Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguien confesaba que Jesús era el Cristo[e], fuera expulsado de la sinagoga. 23 Por eso sus padres dijeron: «Ya es mayor de edad; pregúntenle a él».

 

24 Por segunda vez los judíos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: «Da gloria a Dios[f]; nosotros sabemos que este hombre es un pecador». 25 Entonces él les contestó: «Si es pecador, no lo sé; una cosa sé: que yo era ciego y ahora veo». 26 Ellos volvieron a preguntarle: «¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?». 27 Él les contestó: «Ya les dije y no escucharon; ¿por qué quieren oírlo otra vez? ¿Es que también ustedes quieren hacerse discípulos suyos?».

 

28 Entonces lo insultaron, y le dijeron: «Tú eres discípulo de ese hombre; pero nosotros somos discípulos de Moisés. 29 Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a Este, no sabemos de dónde es».

 

30 El hombre les respondió: «Pues en esto hay algo asombroso, que ustedes no sepan de dónde es, y sin embargo, a mí me abrió los ojos. 31 Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace Su voluntad, a este oye. 32 Desde el principio jamás se ha oído decir que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento. 33 Si Este no viniera[g] de Dios, no podría hacer nada».

 

34 Ellos le respondieron: «Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a nosotros?». Y lo echaron fuera.

 

35 Jesús oyó decir que lo habían echado fuera, y cuando lo encontró, le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del Hombre[h]?». 36 Él le respondió: «¿Y quién es, Señor, para que yo crea en Él?». 37 Jesús le dijo: «Pues[i] tú lo has visto, y el que está hablando contigo, Ese es». 38 Él entonces dijo: «Creo, Señor». Y lo adoró. 39 Y Jesús dijo: «Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos».

 

40 Algunos de los fariseos que estaban con Él oyeron esto y le dijeron: «¿Acaso nosotros también somos ciegos?». 41 Jesús les dijo: «Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado; pero ahora, porque dicen: “Vemos”, su pecado permanece.

Footnotes

 

    Juan 9:2 O Maestro.

    Juan 9:4 Algunos mss. antiguos dicen: Me es necesario.

    Juan 9:16 Lit. no es.

    Juan 9:16 O milagros.

    Juan 9:22 I.e. el Mesías.

    Juan 9:24 Fórmula que se usaba para obligar a alguno a decir la verdad. Véase Jos. 7:19.

    Juan 9:33 Lit. no fuera.

    Juan 9:35 Algunos mss. posteriores dicen: Hijo de Dios.

    Juan 9:37 Lit. Y.

 

Salmos 113-114

Nueva Biblia de las Américas

El Señor exalta al humilde

 

113 ¡Aleluya!

Alaben, siervos del Señor,

Alaben el nombre del Señor.

2

Bendito sea el nombre del Señor

Desde ahora y para siempre.

3

Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso,

Alabado sea el nombre del Señor.

4

Excelso sobre todas las naciones es el Señor;

Su gloria está sobre los cielos.

 

5

¿Quién es como el Señor nuestro Dios,

Que está sentado en las alturas,

6

Que se humilla para mirar

Lo que hay en el cielo y en la tierra?

7

Él levanta al pobre del polvo,

Y al necesitado saca del muladar,

8

Para sentarlos con príncipes,

Con los príncipes de Su pueblo.

9

Hace habitar en casa a la mujer estéril,

Gozosa de ser madre de hijos.

¡Aleluya!

Los prodigios de Dios en el éxodo

 

114 Cuando Israel salió de Egipto,

La casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña,

2

Judá vino a ser Su santuario,

Israel, Su dominio.

 

3

Lo miró el mar, y huyó;

El Jordán se volvió atrás.

4

Los montes saltaron como carneros,

Y los collados como corderitos.

5

¿Qué te pasa, oh mar, que huyes,

Y a ti, Jordán, que te vuelves atrás,

6

A ustedes, montes, que saltan como carneros,

Y a ustedes, collados, que saltan como corderitos?

 

7

Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor,

Ante la presencia del Dios de Jacob,

8

Que convirtió la roca en estanque de agua,

Y en fuente de aguas el pedernal.

Proverbios 15:15-17

Nueva Biblia de las Américas

 

15

Todos los días del afligido son malos,

Pero el de corazón alegre[a] tiene un banquete continuo.

16

Mejor es poco con temor[b] del Señor,

Que gran tesoro con turbación.

17

Mejor es un plato[c] de legumbres[d] donde hay amor,

Que buey engordado con odio.

Footnotes

 

    Proverbios 15:15 Lit. bueno.

    Proverbios 15:16 O la reverencia.

    Proverbios 15:17 O una porción.

    Proverbios 15:17 O verduras.

 

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

 

Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation

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DAB Español, Lunes 13 de Mayo

Día 134, DAB Español, Lunes 13 de Mayo 1 Samuel 14:1-14:52; Juan 7:30-53; Salmos 109; Proverbios 15:5-7 (Nueva Traducción Viviente (NTV)) ...