Día 320, DAB Español, Jueves 16 de Noviembre
Ezequiel 33:1-34:31; Hebreos 13:1-25; Salmos 115:1-18; Proverbios 27:21-22 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)
Ezequiel 33-34 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
El Deber del
Centinela
33 Y vino a mí la
palabra del Señor: 2 “Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles:
‘Si Yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de
entre ellos y lo ponen de centinela, 3 y éste ve venir la espada sobre el país,
y toca la trompeta y advierte al pueblo, 4 y el que oye el sonido de la
trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre
recaerá sobre su propia cabeza. 5 Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio
por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría
salvado su vida. 6 Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la
trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de
entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero Yo demandaré su sangre de
mano del centinela.’
7 “Y a ti, hijo de
hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la
palabra de Mi boca, y les advertirás de Mi parte. 8 Cuando Yo diga al impío:
‘Impío, ciertamente morirás,’ si tú no hablas para advertir al impío de su
camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu
mano. 9 Pero si tú, de tu parte adviertes al impío para que se aparte de su
camino, y él no se aparta de su camino, morirá por su iniquidad, pero tú habrás
librado tu vida.
10 “Y tú, hijo de
hombre, dile a la casa de Israel: ‘Así han hablado: “Ciertamente nuestras
transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y por ellos nos estamos
consumiendo; ¿cómo, pues, podremos vivir?”’ 11 “Diles: ‘Vivo Yo,’ declara el
Señor Dios ‘que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se
aparte de su camino y viva. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos caminos. ¿Por qué
han de morir, oh casa de Israel?’
12 Y tú, hijo de
hombre, dile a los hijos de tu pueblo: ‘La justicia del justo no lo salvará el
día de su transgresión, y la maldad del impío no le será tropiezo el día que se
aparte de su maldad; como tampoco el justo podrá vivir por su justicia el día
que peque.’ 13 Cuando Yo diga al justo que ciertamente vivirá, si él confía
tanto en su justicia que hace iniquidad, ninguna de sus obras justas le será
recordada, sino que por la misma iniquidad que cometió morirá. 14 Pero cuando
Yo diga al impío: ‘Ciertamente morirás,’ si él se aparta de su pecado y
practica el derecho y la justicia, 15 si el impío devuelve la prenda, restituye
lo que ha robado, anda en los preceptos de vida sin cometer iniquidad,
ciertamente vivirá, no morirá. 16 Ninguno de los pecados que ha cometido le
será recordado. El ha practicado el derecho y la justicia; ciertamente vivirá.
17 “Pero los hijos de
tu pueblo dicen: ‘No es recto el camino del Señor,’ pero es su propio camino el
que no es recto. 18 Cuando el justo se aparta de su justicia y hace iniquidad,
morirá por ello. 19 Pero cuando el impío se aparta de su maldad y practica el
derecho y la justicia, vivirá por ello. 20 Sin embargo ustedes dicen: ‘No es
recto el camino del Señor.’ Yo los juzgaré a cada uno de ustedes según sus
caminos, oh casa de Israel.”
Devastación de la
Tierra
21 En el año
duodécimo de nuestro destierro, a los cinco días del mes décimo, vino a mí un
fugitivo de Jerusalén, diciendo: “La ciudad ha sido tomada.” 22 Y la mano del
Señor había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y El abrió mi
boca cuando aquél llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar
mudo.
23 Entonces vino a mí
la palabra del Señor: 24 “Hijo de hombre, los que viven en estos lugares
desolados de la tierra de Israel, dicen: ‘Uno solo era Abraham, y poseyó la
tierra; así que a nosotros que somos muchos se nos ha dado la tierra en
posesión.’ 25 Por tanto, diles: ‘Así dice el Señor Dios: “Ustedes comen carne
con sangre, alzan los ojos a sus ídolos mientras derraman sangre. ¿Poseerán
entonces la tierra? 26 Ustedes confían en su espada, cometen abominaciones,
cada uno contamina la mujer de su prójimo. ¿Poseerán entonces la tierra?”’
27 “Así les dirás:
‘Así dice el Señor Dios: “Vivo Yo, que los que están en los lugares desolados
caerán a espada, y los que están en campo abierto los entregaré a las fieras
para ser devorados, y los que están en los refugios y en las cuevas, de
pestilencia morirán. 28 Convertiré la tierra en desolación y en soledad, y
cesará el orgullo de su poder; los montes de Israel serán desolados, y nadie
pasará por ellos. 29 Y sabrán que Yo soy el Señor, cuando Yo convierta la
tierra en desolación y en soledad por todas las abominaciones que han
cometido.”’
30 “Pero en cuanto a
ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en
las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano,
diciendo: ‘Vengan ahora, y oigan cual es la palabra que viene del Señor.’ 31 Y
vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío,
oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales
expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias. 32 Y tú eres
para ellos como la canción de amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien
un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica. 33 Y cuando
esto suceda, como ciertamente sucederá, sabrán que hubo un profeta en medio de
ellos.”
Profecía contra los
Pastores de Israel
34 Entonces vino a mí
la palabra del Señor: 2 “Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de
Israel; profetiza y di a los pastores: ‘Así dice el Señor Dios: “¡Ay de los
pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores
apacentar el rebaño? 3 Comen la grasa, se han vestido con la lana, degüellan la
oveja engordada, pero no apacientan el rebaño. 4 Ustedes no han fortalecido a
las débiles, no han curado a la enferma, no han vendado a la herida, no han
hecho volver a la descarriada, no han buscado a la perdida; sino que las han
dominado con dureza y con severidad. 5 Las ovejas se han dispersado por falta
de pastor, y se han convertido en alimento para toda fiera del campo. ¡Se han
dispersado! 6 Mis ovejas andaban errantes por todos los montes y por toda
colina alta. Mis ovejas han sido dispersadas por toda la superficie de la
tierra, sin haber quien las busque ni pregunte por ellas.”’”
7 Por tanto,
pastores, oigan la palabra del Señor: 8 “Vivo Yo,” declara el Señor Dios, “ya
que Mi rebaño se ha convertido en presa, que incluso Mi rebaño se ha convertido
en alimento para todas las fieras del campo por falta de pastor, y que Mis
pastores no han buscado Mis ovejas, sino que los pastores se han apacentado a
sí mismos y no han apacentado Mi rebaño, 9 por tanto, pastores, oigan la
palabra del Señor: 10 ‘Así dice el Señor Dios: “Yo estoy contra los pastores y
demandaré Mi rebaño de su mano y haré que dejen de apacentar el rebaño. Así los
pastores ya no se apacentarán más a sí mismos, sino que Yo libraré Mis ovejas
de su boca, y no serán más alimento para ellos.”’”
11 Porque así dice el
Señor Dios: “Yo mismo buscaré Mis ovejas y velaré por ellas. 12 Como un pastor
vela por su rebaño el día que está en medio de sus ovejas dispersas, así Yo
velaré por Mis ovejas y las libraré de todos los lugares adonde fueron
dispersadas un día nublado y sombrío. 13 Las sacaré de los pueblos y las
juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los
montes de Israel, por las barrancas y por todos los lugares habitados del país.
14 Las apacentaré en buenos pastos, y en los altos montes de Israel estará su
apacentadero. Allí reposarán en apacentadero bueno, y apacentarán en ricos
pastos sobre los montes de Israel. 15 Yo apacentaré Mis ovejas y las llevaré a
reposar,” declara el Señor Dios. 16 “Buscaré la perdida, haré volver la
descarriada, vendaré la herida y fortaleceré la enferma; pero destruiré la
engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia.
17 “Pero en cuanto a
ustedes, ovejas Mías, así dice el Señor Dios: ‘Yo juzgaré entre oveja y oveja,
entre carneros y machos cabríos. 18 ¿Les parece poco comer en los buenos
pastos, para que después hollen con sus pies el resto de sus pastos; o que
beban de las aguas claras, para que después enturbien el resto con sus pies? 19
Y en cuanto a Mis ovejas, tienen que comer lo que ustedes han hollado con sus
pies, y tienen que beber lo que ustedes han enturbiado con sus pies.’”
20 Por tanto, así les
dice el Señor Dios: “Yo mismo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja
flaca. 21 Por cuanto ustedes han empujado con el costado y con el hombro, y han
embestido con sus cuernos a todas las débiles hasta dispersarlas fuera, 22
libraré Mis ovejas y ya no serán presa; juzgaré entre oveja y oveja. 23
Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará: Mi siervo David.
El las apacentará y será su pastor. 24 Entonces Yo, el Señor, seré su Dios, y
Mi siervo David será príncipe en medio de ellas. Yo, el Señor, he hablado.
25 “Haré un pacto de
paz con ellos y eliminaré de la tierra las bestias feroces, para que habiten
seguros en el desierto y duerman en los bosques. 26 Haré de ellos y de los
alrededores de mi collado una bendición. Haré descender lluvias a su tiempo;
serán lluvias de bendición. 27 El árbol del campo dará su fruto y la tierra
dará sus productos, y ellos estarán seguros en su tierra. Y sabrán que Yo soy
el Señor cuando Yo quiebre las varas de su yugo y los libre de la mano de los
que los han esclavizado. 28 No serán más presa de las naciones, y las fieras de
la tierra no los devorarán; sino que habitarán seguros y nadie los atemorizará.
29 Estableceré para ellos un plantío de renombre, y no serán más víctimas del
hambre en la tierra, ni sufrirán más los insultos de las naciones. 30 Entonces
sabrán que Yo, el Señor su Dios, estoy con ellos, y que ellos, la casa de
Israel, son Mi pueblo,” declara el Señor Dios. 31 Ustedes, ovejas Mías, son el
rebaño de Mi prado, hombres son, y Yo soy su Dios,” declara el Señor Dios.
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Hebreos 13 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Deberes Cristianos
13 Permanezca
(Continúe) el amor fraternal. 2 No se olviden de mostrar hospitalidad[a],
porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. 3 Acuérdense de los
presos, como si estuvieran presos con ellos, y de los maltratados, puesto que
también ustedes están en el cuerpo. 4 Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho
matrimonial sin deshonra, porque a los inmorales[b] y a los adúlteros los
juzgará Dios.
5 Sea el carácter de
ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque El mismo ha dicho:
“Nunca te dejare ni te desamparare,” 6 de manera que decimos confiadamente:
“El Señor es el que
me ayuda; no temere.
¿Que podra hacerme el
hombre?”
7 Acuérdense de sus
guías que les hablaron la palabra de Dios, y considerando el resultado de su
conducta[c], imiten su fe. 8 Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
9 No se dejen llevar por doctrinas (enseñanzas) diversas y extrañas. Porque es
buena cosa para el corazón el ser fortalecido por la gracia, no por alimentos,
de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban[d].
10 Nosotros tenemos
un altar del cual no tienen derecho a comer los que sirven en el
tabernáculo[e]. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es
llevada al santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son
quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al
pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Así pues,
salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando Su oprobio. 14 Porque no
tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir.
15 Por tanto,
ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir,
el fruto de labios que confiesan (alaban) Su nombre. 16 Y no se olviden ustedes
de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios
se agrada Dios. 17 Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque
ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo
hagan[f] con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para
ustedes.
Bendición y Saludos
Finales
18 Oren por nosotros,
pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos
honradamente (bien) en todo. 19 Es más, les exhorto a hacer esto, a fin de que
yo les sea restituido muy pronto.
20 Y el Dios de paz,
que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las
ovejas mediante[g] la sangre del pacto eterno, 21 los haga aptos en toda obra
buena para hacer Su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable
delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
22 Les ruego,
hermanos, que soporten[h] la palabra de exhortación, pues les he escrito
brevemente. 23 Sepan que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad,
con el cual, si viene pronto, he de verlos. 24 Saluden a todos sus pastores
(guías) y a todos los santos. Los de Italia los saludan.
25 La gracia sea con
todos ustedes. Amén.[i]
Footnotes:
Hebreos 13:2 U
hospitalidad a extraños
Hebreos 13:4 O
fornicarios
Hebreos 13:7 O fin de
su vida
Hebreos 13:9 O en
ellos andaban
Hebreos 13:10 O a la
tienda sagrada
Hebreos 13:17 Lit
Para que puedan hacer esto
Hebreos 13:20 O en
Hebreos 13:22 I.e.
oigan
Hebreos 13:25 Algunos
mss. antiguos no incluyen: Amén
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Salmos 115 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Contraste entre los
Idolos y el Señor
115 No a nosotros,
Señor, no a nosotros,
Sino a Tu nombre da
gloria,
Por Tu misericordia,
por Tu fidelidad[a].
2 ¿Por qué han de
decir las naciones:
¿Dónde está ahora su Dios?
3 Nuestro Dios está
en los cielos;
El hace lo que Le
place.
4 Los ídolos de ellos
son plata y oro,
Obra de manos de
hombre.
5 Tienen boca, y no
hablan;
Tienen ojos, y no
ven;
6 Tienen oídos, y no
oyen;
Tienen nariz, y no
huelen;
7 Tienen manos, y no
tocan;
Tienen pies, y no
caminan;
No emiten sonido
alguno con su garganta.
8 Se volverán como
ellos los que los hacen,
Y todos los que en
ellos confían.
9 Oh Israel, confía
en el Señor;
El es tu ayuda y tu
escudo.
10 Oh casa de Aarón, confíen
ustedes en el Señor;
El es su ayuda y su
escudo.
11 Los que temen
(reverencian) al Señor, confíen en el Señor;
El es su ayuda y su
escudo.
12 El Señor se ha
acordado de nosotros; El nos bendecirá;
Bendecirá a la casa
de Israel;
Bendecirá a la casa de
Aarón.
13 El bendecirá a los
que temen al Señor,
Tanto a pequeños como
a grandes.
14 El Señor los
prospere,
A ustedes y a sus
hijos.
15 Benditos sean del
Señor,
Que hizo los cielos y
la tierra.
16 Los cielos son los
cielos del Señor,
Pero la tierra la ha
dado a los hijos de los hombres.
17 Los muertos no
alaban al Señor,
Ni ninguno de los que
descienden al silencio.
18 Pero nosotros
bendeciremos al Señor
Desde ahora y para
siempre.
¡Aleluya!
Footnotes:
Salmos 115:1 O verdad
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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Proverbios 27:21-22 Nueva Biblia Latinoamericana de
Hoy (NBLH)
21 El crisol es para
la plata y el horno para el oro,
Y al hombre se le
prueba por la alabanza que recibe.
22 Aunque machaques
con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido,
No se apartará de él
su necedad.
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
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