Día 334, DAB Español, Jueves 30 de Noviembre
Daniel 7:1-28; 1 Juan 1:1-10; Salmos 119:153-176; Proverbios 28:23-24 (La Biblia de las Américas)
Daniel 7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Visión de las cuatro
bestias
7 En el año primero
del rey Belsasar de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente[a],
estando en su cama. Entonces escribió el sueño y relató el resumen[b] de él[c].
2 Habló Daniel, y dijo: Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí, los cuatro
vientos del cielo agitaban el gran mar; 3 y cuatro bestias enormes, diferentes
unas de otras, subían del mar. 4 La primera era como un león y tenía alas de
águila. Mientras yo miraba, sus alas le fueron arrancadas, fue levantada del
suelo y puesta sobre dos pies, como un hombre, y le fue dado corazón de hombre.
5 Y he aquí, otra segunda bestia, semejante a un oso, estaba levantada de un
costado, y en su boca, entre sus dientes, tenía tres costillas; y le dijeron
así: “Levántate, y devora mucha carne.” 6 Después de esto seguí mirando, y he
aquí, otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su dorso[d] cuatro alas
de ave; la bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio. 7 Después de
esto seguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí, una cuarta bestia,
terrible, espantosa y en gran manera fuerte que tenía enormes dientes de
hierro; devoraba, desmenuzaba y hollaba los restos con sus pies. Era diferente
de todas las bestias que le antecedieron y tenía diez cuernos. 8 Mientras yo
contemplaba los cuernos, he aquí, otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos,
y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él; y he aquí, este
cuerno tenía ojos[e] como los ojos de un hombre, y una boca que hablaba con
mucha arrogancia[f].
9 Seguí mirando
hasta que se
establecieron tronos,
y el Anciano de Días
se sentó.
Su vestidura era
blanca como la nieve,
y el cabello de su
cabeza como lana pura,
su trono, llamas de
fuego,
y sus ruedas, fuego
abrasador.
10 Un río de fuego
corría,
saliendo de delante
de El.
Miles de millares le
servían,
y miríadas de
miríadas estaban en pie delante de El.
El tribunal se sentó,
y se abrieron los
libros.
11 Entonces yo seguí
mirando a causa del ruido de las palabras arrogantes[g] que el cuerno decía;
seguí mirando hasta que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y lo echaron
a las llamas del fuego. 12 A las demás bestias, se les quitó el dominio, pero
les fue concedida una prolongación de la vida por un tiempo determinado.
13 Seguí mirando en
las visiones nocturnas,
y he aquí, con las
nubes del cielo
venía uno como un
Hijo de Hombre,
que se dirigió al
Anciano de Días
y fue presentado ante
El.
14 Y le fue dado
dominio,
gloria y reino[h],
para que todos los
pueblos, naciones y lenguas
le sirvieran.
Su dominio es un
dominio eterno
que nunca pasará,
y su reino uno
que no será
destruido.
15 A mí, Daniel, se
me angustió por dentro[i] el espíritu, y las visiones de mi mente[j] seguían
turbándome. 16 Me acerqué a uno de los que estaban allí de pie y le pedí que me
dijera la verdad acerca de todo esto. Y me respondió, dándome a conocer la interpretación
de estas cosas: 17 “Estas bestias enormes, que son cuatro, son cuatro reyes que
se levantarán de la tierra. 18 “Pero los santos del Altísimo recibirán el reino
y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos.” 19 Entonces
quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era diferente de todas
las demás[k], y en gran manera terrible, con sus dientes de hierro y sus garras
de bronce, y que devoraba, desmenuzaba y hollaba los restos con sus pies, 20 y
la verdad acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro cuerno
que había surgido, delante del cual cayeron tres de ellos, es decir, el cuerno
que tenía ojos y una boca que hablaba con mucha arrogancia[l], y cuya
apariencia era mayor que la de sus compañeros. 21 Mientras yo miraba, este
cuerno hacía guerra contra los santos y prevalecía sobre ellos, 22 hasta que
vino el Anciano de Días y se hizo[m] justicia a favor de los santos del
Altísimo, y llegó el tiempo cuando los santos tomaron posesión del reino.
23 Dijo así: “La
cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos
los otros reinos; devorará toda la tierra, la hollará y la desmenuzará. 24 “Y
los diez cuernos de este reino son diez reyes que se levantarán, y otro se
levantará después de ellos; él será diferente de los anteriores y subyugará a
tres reyes. 25 “Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los
santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán
entregados en sus manos por un tiempo[n], por tiempos[o] y por medio tiempo[p].
26 “Pero el tribunal se sentará para juzgar, y su dominio le será quitado,
aniquilado y destruido para siempre[q]. 27 “Y la soberanía[r], el dominio y la
grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo
de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios
le servirán y le obedecerán.” 28 Hasta aquí la revelación[s]. En cuanto a mí,
Daniel, mis pensamientos me turbaron en gran manera y mi rostro palideció[t],
pero guardé el asunto en mi corazón.
Footnotes:
Daniel 7:1 Lit., de
su cabeza
Daniel 7:1 O, el
principio
Daniel 7:1 Lit., las
palabras
Daniel 7:6 O, costado
Daniel 7:8 Lit., en
este cuerno había ojos
Daniel 7:8 Lit.,
hablaba grandes cosas
Daniel 7:11 Lit.,
grandes
Daniel 7:14 O,
soberanía
Daniel 7:15 Lit., en
medio de su envoltura; i.e., del cuerpo
Daniel 7:15 Lit.,
cabeza
Daniel 7:19 Lit.,
todas ellas
Daniel 7:20 Lit.,
grandes cosas
Daniel 7:22 Lit., se
dio
Daniel 7:25 I.e.,
año(s)
Daniel 7:25 I.e., año(s)
Daniel 7:25 I.e., año(s)
Daniel 7:26 Lit.,
para aniquilar y destruir hasta el fin
Daniel 7:27 O, el
reino
Daniel 7:28 Lit., el
fin de la palabra
Daniel 7:28 Lit., mi
brillantez cambió sobre mí
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986,
1995, 1997 by The Lockman Foundation
1 Juan 1 La Biblia de las Américas (LBLA)
Asunto y propósito de
la carta
1 Lo que existía
desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo
que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de
vida 2 (pues[a] la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos
testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos
manifestó); 3 lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros,
para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra
comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Os escribimos estas cosas
para que nuestro[b] gozo sea completo.
Dios es luz
5 Y este es el
mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay
tiniebla alguna. 6 Si decimos que tenemos comunión con El, pero[c] andamos en
tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad; 7 mas si andamos en la luz,
como El está en la luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de
Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. 9 Si
confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y
para limpiarnos de toda maldad[d]. 10 Si decimos que no hemos pecado, le
hacemos a El mentiroso y su palabra no está en nosotros.
Footnotes:
1 Juan 1:2 Lit., y
1 Juan 1:4 Algunos
mss. dicen: vuestro
1 Juan 1:6 Lit., y
1 Juan 1:9 O, injusticia,
o, iniquidad
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986,
1995, 1997 by The Lockman Foundation
Salmos 119:153-176 La Biblia de las Américas (LBLA)
Resh.
153 Mira mi aflicción
y líbrame,
porque no me olvido
de tu ley.
154 Defiende mi causa
y redímeme;
vivifícame conforme a
tu palabra[a].
155 Lejos está de los
impíos la salvación,
porque no buscan tus
estatutos.
156 Muchas[b] son, oh
Señor, tus misericordias;
vivifícame conforme a
tus ordenanzas.
157 Muchos son mis
perseguidores y mis adversarios,
pero yo no me aparto
de tus testimonios.
158 Veo a los
pérfidos y me repugnan,
porque no guardan tu
palabra[c].
159 Mira cuánto amo
tus preceptos;
vivifícame, Señor,
conforme a tu misericordia.
160 La suma de tu
palabra es verdad,
y cada una de tus
justas ordenanzas es eterna.
Sin.
161 Príncipes me
persiguen sin causa,
pero mi corazón teme
tus palabras.
162 Me regocijo en tu
palabra[d],
como quien halla un
gran botín.
163 Aborrezco y
desprecio la mentira,
pero amo tu ley.
164 Siete veces al
día te alabo,
a causa de tus justas
ordenanzas.
165 Mucha paz tienen
los que aman tu ley,
y nada los hace
tropezar[e].
166 Espero tu
salvación, Señor,
y cumplo tus
mandamientos.
167 Mi alma guarda
tus testimonios,
y en gran manera los
amo.
168 Guardo tus
preceptos y tus testimonios,
porque todos mis
caminos están delante de ti.
Tau.
169 Llegue mi clamor
ante ti, Señor;
conforme a tu palabra
dame entendimiento.
170 Llegue mi súplica
delante de ti;
líbrame conforme a tu
palabra[f].
171 Profieran mis
labios alabanzas,
pues tú me enseñas
tus estatutos.
172 Que cante mi
lengua de tu palabra[g],
porque todos tus
mandamientos son justicia.
173 Pronta esté[h] tu
mano a socorrerme,
porque tus preceptos
he escogido.
174 Anhelo tu
salvación, Señor,
y tu ley es mi
deleite.
175 Viva mi alma para
alabarte,
y que tus ordenanzas
me ayuden.
176 Me he descarriado
como oveja perdida; busca a tu siervo,
porque no me olvido
de tus mandamientos.
Footnotes:
Salmos 119:154 O,
promesa
Salmos 119:156 O,
Grandes
Salmos 119:158 O,
promesa
Salmos 119:162 O,
promesa
Salmos 119:165 Lit.,
no tienen piedra de tropiezo
Salmos 119:170 O,
promesa
Salmos 119:172 O,
promesa
Salmos 119:173 Lit., Esté
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986,
1995, 1997 by The Lockman Foundation
Proverbios 28:23-24 La Biblia de las Américas (LBLA)
23 El que reprende al
hombre hallará después más favor
que el que lo
lisonjea con la lengua.
24 El que roba a su
padre o a su madre
y dice: “No es transgresión”,
es compañero del
hombre destructor.
La Biblia de las
Américas (LBLA)
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
No comments:
Post a Comment