Día 319, DAB Español, Miércoles 15 de Noviembre
Ezequiel 31:1-32:32; Hebreos 12:14-29; Salmos 113:1-114:8; Proverbios 27:18-20 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)
Ezequiel 31-32 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
Destino de Asiria
31 En el año
undécimo, el mes tercero, el día primero del mes, vino a mí la palabra del
Señor: 2 “Hijo de hombre, dile a Faraón, rey de Egipto, y a su multitud:
‘¿A quién te pareces
en tu grandeza?
3 Recuerda que Asiria
era un cedro en el Líbano
De hermosas ramas y
frondoso, de sombra abundante
Y de elevada altura,
Y su copa estaba
entre las nubes.
4 Las aguas lo
hicieron crecer y las corrientes profundas lo encumbraron;
Con sus ríos se
extendía alrededor del lugar donde estaba plantado,
Y enviaba sus
corrientes a todos los árboles del campo.
5 Por eso su altura
era mayor que la de todos los árboles del campo.
Se multiplicaban sus
ramas y se alargaba su ramaje,
Extendiéndose a causa
de las muchas aguas.
6 En sus ramas
anidaban todas las aves del cielo,
Bajo su ramaje parían
todas las bestias del campo,
Y a su sombra
habitaban todas las grandes naciones.
7 Era, pues, hermoso
en su grandeza, por la extensión de sus ramas;
Porque sus raíces
estaban junto a muchas aguas.
8 Los cedros no lo
igualaban en el huerto de Dios;
Los cipreses no se
podían comparar con su ramaje,
Y los plátanos no
igualaban sus ramas.
Ningún árbol en el
huerto de Dios podía compararse a él en su hermosura.
9 Hermoso lo hice por
la multitud de sus ramas,
Y lo envidiaban todos
los árboles del Edén que estaban en el huerto de Dios.
10 Por tanto, así
dice el Señor Dios: “Porque es de elevada altura, y ha puesto su copa entre las
nubes, y su corazón es altivo por su altura, 11 lo entregaré, pues, en manos de
un déspota de las naciones que lo tratará con dureza. Conforme a su maldad lo
he echado fuera. 12 Y extranjeros, los más crueles de entre las naciones, lo
han derribado y abandonado. Sus ramas han caído sobre los montes y en todos los
valles, y su ramaje ha sido quebrado en todas las barrancas de la tierra. Todos
los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado. 13
Sobre sus ruinas habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramaje
derribado estarán todas las bestias del campo, 14 para que no se exalten en su
altura ninguno de los árboles junto a las aguas, ni alcen su copa entre las
nubes, ni confíen en su altura sus poderosos bien regados. Porque todos han
sido entregados a la muerte, a las profundidades de la tierra, entre los hijos
de los hombres con los que descienden a la fosa.’”
15 ‘Así dice el Señor
Dios: “El día en que el cedro descendió al Seol (región de los muertos) causé
lamentaciones, le cerré las corrientes profundas y detuve sus ríos. Sus muchas
aguas cesaron, e hice que el Líbano se lamentara por él y por él todos los
árboles del campo se marchitaron. 16 Al estruendo de su caída hice temblar a
las naciones, cuando lo hice descender al Seol con los que descienden a la
fosa. Entonces todos los árboles bien regados del Edén, los escogidos y los
mejores del Líbano, se consolaron en las profundidades de la tierra. 17 También
ellos descendieron con él al Seol, con los que murieron a espada; y los que
eran su fuerza habitaban bajo su sombra en medio de las naciones. 18 ¿A quién,
pues, eres semejante en gloria y grandeza entre los árboles del Edén? Sin
embargo, serás derribado con los árboles del Edén a las profundidades de la
tierra. Yacerás en medio de los incircuncisos, con los que fueron muertos a
espada. Así es Faraón y toda su multitud’” declara el Señor Dios.
Lamentación por
Faraón
32 En el año
duodécimo, el mes duodécimo, el día primero del mes, vino a mí la palabra del
Señor: 2 “Hijo de hombre, eleva una elegía por Faraón, rey de Egipto, y dile:
‘Parecías un
leoncillo de las naciones
Pero eras como el
monstruo de los mares;
Prorrumpías en tus
ríos,
Enturbiabas las aguas
con tus pies
Y ensuciabas sus
ríos.’”
3 Así dice el Señor
Dios:
“Mi red tenderé sobre
ti
En compañía de muchos
pueblos,
Y ellos te alzarán en
Mi red.
4 Te dejaré en
tierra,
Te echaré en campo
abierto,
Y haré que habiten
sobre ti todas las aves del cielo,
Y saciaré de ti a las
bestias de toda la tierra.
5 Pondré tu carne
sobre los montes,
Y llenaré los valles
de tu carroña.
6 También haré que la
tierra se empape con el derramamiento de tu sangre
Hasta los montes,
Y las barrancas se
llenarán de ti.
7 Cuando te hayas
extinguido, cubriré los cielos
Y oscureceré sus
estrellas;
Cubriré el sol de
nubes,
Y la luna no dará su
luz.
8 Todos los astros
brillantes del cielo
Oscureceré por causa
tuya,
Y pondré tinieblas
sobre tu tierra,”
Declara el Señor
Dios.
9 “También turbaré el
corazón de muchos pueblos, cuando haga llegar la noticia de tu destrucción
entre las naciones, hasta tierras que no has conocido. 10 Y haré que muchos
pueblos se queden pasmados por causa tuya, y sus reyes en gran manera se
aterrorizarán de ti cuando Yo blanda Mi espada ante ellos. Temblarán
constantemente, cada uno por su vida, el día de tu caída.”
11 Pues así dice el
Señor Dios: “La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti. 12 Con las espadas
de los poderosos haré caer tu multitud, tiranos todos ellos de las naciones,
Que asolarán el
orgullo de Egipto,
Y toda su multitud
será destruida.
13 También destruiré
todo su ganado junto a aguas abundantes;
No las enturbiará más
pie de hombre,
Ni pezuñas de
animales las enturbiarán.
14 Entonces haré
asentarse sus aguas,
Y haré correr sus
ríos como el aceite,”
Declara el Señor
Dios.
15 “Cuando Yo haga de
la tierra de Egipto una desolación,
Y la tierra quede
despojada de lo que la llenaba,
Cuando Yo hiera a
todos los que en ella viven,
Entonces sabrán que
Yo soy el Señor.
16 Esta es la
lamentación y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán. Sobre Egipto
y sobre toda su multitud la cantarán,” declara el Señor Dios.
17 En el año
duodécimo, el día quince del mes, vino a mí de nuevo la palabra del Señor: 18
“Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto, hazla descender, con las
hijas de las naciones poderosas, a las profundidades de la tierra, con los que
descienden a la fosa;
19 ‘¿A quién superas
en hermosura?
Desciende, y yace con
los incircuncisos.’
20 En medio de los
muertos a espada ellos caerán. Egipto es entregado a la espada; lo han
arrastrado con toda su multitud. 21 Los fuertes entre los poderosos hablarán de
Egipto y de sus auxiliares de en medio del Seol (región de los muertos): ‘Han
descendido, yacen los incircuncisos muertos a espada.’
22 “Allí está Asiria
con toda su multitud, sus tumbas la rodean; todos ellos muertos, caídos a
espada. 23 Sus tumbas están en las partes más profundas de la fosa, y su
multitud está alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los
cuales infundían terror en la tierra de los vivientes.
24 “Allí está Elam y
toda su multitud alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada,
los cuales descendieron incircuncisos a las profundidades de la tierra. Ellos
que infundían su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia
con los que descienden a la fosa. 25 Le han hecho un lecho en medio de los
muertos con toda su multitud. Sus tumbas lo rodean; todos son incircuncisos,
muertos a espada: por haber infundido su terror en la tierra de los vivientes,
cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa; fueron puestos en medio
de los muertos.
26 “Mesec, Tubal y
toda su multitud están allí; sus tumbas los rodean; todos ellos incircuncisos.
Los mataron a espada, por haber infundido su terror en la tierra de los
vivientes. 27 Y no yacen junto a los héroes caídos de entre los incircuncisos
que descendieron al Seol con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban
colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus
huesos, porque el terror de estos héroes prevalecía en la tierra de los
vivientes. 28 Pero tú, en medio de los incircuncisos serás quebrantado, y
yacerás con los muertos a espada.
29 “Allí está Edom,
sus reyes y todos sus príncipes, quienes con todo su poderío fueron puestos con
los muertos a espada. Ellos están tendidos con los incircuncisos y con los que
descienden a la fosa.
30 “Allí están los
jefes del norte, todos ellos y todos los Sidonios, quienes a pesar del terror
causado por su poderío, descendieron avergonzados con los muertos. Están
tendidos los incircuncisos con los muertos a espada y cargaron su ignominia con
los que descienden a la fosa.
31 “A éstos verá
Faraón y se consolará con respecto a toda su multitud muerta a espada, Faraón y
todo su ejército,” declara el Señor Dios. 32 “Aunque Yo infundí el terror de
Faraón en la tierra de los vivientes, sin embargo a Faraón y a toda su multitud
se le hará estar entre los incircuncisos con los muertos a espada,” declara el
Señor Dios.
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Hebreos 12:14-29 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
Exhortación a la
Fidelidad
14 Busquen (Sigan) la
paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Cuídense de
que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura,
brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados. 16 Que no
haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura
por una comida. 17 Porque saben que aun después, cuando quiso heredar la
bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque
la buscó con lágrimas.
Contraste entre el
Monte Sinaí y el Monte Sion
18 Porque ustedes no
se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a
tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, 19 ni a sonido de trompeta, ni a
ruido de palabras tal, que los que oyeron rogaron que no se les hablara más. 20
Porque ellos no podían soportar el mandato: “Si aun una bestia toca el monte,
sera apedreada.” 21 Tan terrible era el espectáculo, que Moisés dijo: “Estoy aterrado
y temblando.”
22 Ustedes, en
cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén
celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a la asamblea general[a] e iglesia de
los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos,
y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos, 24 y a Jesús, el mediador
del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel.
25 Tengan cuidado de
no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon[b] cuando
rechazaron al que les amonestó[c] sobre la tierra, mucho menos[d] escaparemos
nosotros si nos apartamos de Aquél que nos amonesta[e] desde el cielo. 26 Su
voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo: “Aun
una vez mas, yo hare temblar no solo la tierra, sino tambien el cielo.” 27 Y
esta expresión: Aún, una vez más, indica la remoción de las cosas movibles,
como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son
inconmovibles. 28 Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es
inconmovible, demostremos (tengamos) gratitud, mediante la cual ofrezcamos a
Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es
fuego consumidor.
Footnotes:
Hebreos 12:23 O y a
miríadas de ángeles en festiva asamblea
Hebreos 12:25 Lit no
escapaban
Hebreos 12:25 O
advirtió
Hebreos 12:25 Lit más
Hebreos 12:25 O
advierte
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Salmos 113-114 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy
(NBLH)
El Señor Exalta al
Humilde
113 ¡Aleluya!
Alaben, siervos del
Señor,
Alaben el nombre del
Señor.
2 Bendito sea el
nombre del Señor
Desde ahora y para
siempre.
3 Desde el nacimiento
del sol hasta su ocaso,
Alabado sea el nombre
del Señor.
4 Excelso sobre todas
las naciones es el Señor;
Su gloria está sobre
los cielos.
5 ¿Quién es como el
Señor nuestro Dios,
Que está sentado en
las alturas,
6 Que se humilla para
mirar
Lo que hay en el
cielo y en la tierra?
7 El levanta al pobre
del polvo,
Y al necesitado saca
del muladar,
8 Para sentarlos con
príncipes,
Con los príncipes de
Su pueblo.
9 Hace habitar en
casa a la mujer estéril,
Gozosa de ser madre
de hijos.
¡Aleluya!
Los Prodigios de Dios
en el Exodo
114 Cuando Israel
salió de Egipto,
La casa de Jacob de
entre un pueblo de lengua extraña,
2 Judá vino a ser Su
santuario,
Israel, Su dominio.
3 Lo miró el mar, y
huyó;
El Jordán se volvió
atrás.
4 Los montes saltaron
como carneros,
Y los collados como
corderitos.
5 ¿Qué te pasa, oh
mar, que huyes,
Y a ti, Jordán, que
te vuelves atrás,
6 A ustedes, montes,
que saltan como carneros,
Y a ustedes,
collados, que saltan como corderitos?
7 Tiembla, oh tierra,
ante la presencia del Señor,
Ante la presencia del
Dios de Jacob,
8 Que convirtió la
roca en estanque de agua,
Y en fuente de aguas
el pedernal.
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Proverbios 27:18-20 Nueva Biblia Latinoamericana de
Hoy (NBLH)
18 El que cuida la
higuera comerá su fruto,
Y el que atiende a su
señor será honrado.
19 Como el agua
refleja el rostro[a],
Así el corazón del
hombre refleja al hombre.
20 El Seol[b] y el
Abadón[c] nunca se sacian;
Tampoco se sacian los
ojos del hombre.
Footnotes:
Proverbios 27:19 Lit
rostro al rostro
Proverbios 27:20 I.e.
región de los muertos
Proverbios 27:20 I.e.
lugar de destrucción
Nueva Biblia
Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
No comments:
Post a Comment