Tuesday, November 14, 2017

DAB Español, Miércoles 15 de Noviembre

Día 319, DAB Español, Miércoles 15 de Noviembre

Ezequiel 31:1-32:32; Hebreos 12:14-29; Salmos 113:1-114:8; Proverbios 27:18-20 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)





Ezequiel 31-32 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Destino de Asiria
31 En el año undécimo, el mes tercero, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor: 2 “Hijo de hombre, dile a Faraón, rey de Egipto, y a su multitud:

‘¿A quién te pareces en tu grandeza?
3 Recuerda que Asiria era un cedro en el Líbano
De hermosas ramas y frondoso, de sombra abundante
Y de elevada altura,
Y su copa estaba entre las nubes.
4 Las aguas lo hicieron crecer y las corrientes profundas lo encumbraron;
Con sus ríos se extendía alrededor del lugar donde estaba plantado,
Y enviaba sus corrientes a todos los árboles del campo.
5 Por eso su altura era mayor que la de todos los árboles del campo.
Se multiplicaban sus ramas y se alargaba su ramaje,
Extendiéndose a causa de las muchas aguas.
6 En sus ramas anidaban todas las aves del cielo,
Bajo su ramaje parían todas las bestias del campo,
Y a su sombra habitaban todas las grandes naciones.
7 Era, pues, hermoso en su grandeza, por la extensión de sus ramas;
Porque sus raíces estaban junto a muchas aguas.
8 Los cedros no lo igualaban en el huerto de Dios;
Los cipreses no se podían comparar con su ramaje,
Y los plátanos no igualaban sus ramas.
Ningún árbol en el huerto de Dios podía compararse a él en su hermosura.
9 Hermoso lo hice por la multitud de sus ramas,
Y lo envidiaban todos los árboles del Edén que estaban en el huerto de Dios.
10 Por tanto, así dice el Señor Dios: “Porque es de elevada altura, y ha puesto su copa entre las nubes, y su corazón es altivo por su altura, 11 lo entregaré, pues, en manos de un déspota de las naciones que lo tratará con dureza. Conforme a su maldad lo he echado fuera. 12 Y extranjeros, los más crueles de entre las naciones, lo han derribado y abandonado. Sus ramas han caído sobre los montes y en todos los valles, y su ramaje ha sido quebrado en todas las barrancas de la tierra. Todos los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado. 13 Sobre sus ruinas habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramaje derribado estarán todas las bestias del campo, 14 para que no se exalten en su altura ninguno de los árboles junto a las aguas, ni alcen su copa entre las nubes, ni confíen en su altura sus poderosos bien regados. Porque todos han sido entregados a la muerte, a las profundidades de la tierra, entre los hijos de los hombres con los que descienden a la fosa.’”

15 ‘Así dice el Señor Dios: “El día en que el cedro descendió al Seol (región de los muertos) causé lamentaciones, le cerré las corrientes profundas y detuve sus ríos. Sus muchas aguas cesaron, e hice que el Líbano se lamentara por él y por él todos los árboles del campo se marchitaron. 16 Al estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando lo hice descender al Seol con los que descienden a la fosa. Entonces todos los árboles bien regados del Edén, los escogidos y los mejores del Líbano, se consolaron en las profundidades de la tierra. 17 También ellos descendieron con él al Seol, con los que murieron a espada; y los que eran su fuerza habitaban bajo su sombra en medio de las naciones. 18 ¿A quién, pues, eres semejante en gloria y grandeza entre los árboles del Edén? Sin embargo, serás derribado con los árboles del Edén a las profundidades de la tierra. Yacerás en medio de los incircuncisos, con los que fueron muertos a espada. Así es Faraón y toda su multitud’” declara el Señor Dios.

Lamentación por Faraón
32 En el año duodécimo, el mes duodécimo, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor: 2 “Hijo de hombre, eleva una elegía por Faraón, rey de Egipto, y dile:

‘Parecías un leoncillo de las naciones
Pero eras como el monstruo de los mares;
Prorrumpías en tus ríos,
Enturbiabas las aguas con tus pies
Y ensuciabas sus ríos.’”
3 Así dice el Señor Dios:
“Mi red tenderé sobre ti
En compañía de muchos pueblos,
Y ellos te alzarán en Mi red.
4 Te dejaré en tierra,
Te echaré en campo abierto,
Y haré que habiten sobre ti todas las aves del cielo,
Y saciaré de ti a las bestias de toda la tierra.
5 Pondré tu carne sobre los montes,
Y llenaré los valles de tu carroña.
6 También haré que la tierra se empape con el derramamiento de tu sangre
Hasta los montes,
Y las barrancas se llenarán de ti.
7 Cuando te hayas extinguido, cubriré los cielos
Y oscureceré sus estrellas;
Cubriré el sol de nubes,
Y la luna no dará su luz.
8 Todos los astros brillantes del cielo
Oscureceré por causa tuya,
Y pondré tinieblas sobre tu tierra,”
Declara el Señor Dios.
9 “También turbaré el corazón de muchos pueblos, cuando haga llegar la noticia de tu destrucción entre las naciones, hasta tierras que no has conocido. 10 Y haré que muchos pueblos se queden pasmados por causa tuya, y sus reyes en gran manera se aterrorizarán de ti cuando Yo blanda Mi espada ante ellos. Temblarán constantemente, cada uno por su vida, el día de tu caída.”

11 Pues así dice el Señor Dios: “La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti. 12 Con las espadas de los poderosos haré caer tu multitud, tiranos todos ellos de las naciones,

Que asolarán el orgullo de Egipto,
Y toda su multitud será destruida.
13 También destruiré todo su ganado junto a aguas abundantes;
No las enturbiará más pie de hombre,
Ni pezuñas de animales las enturbiarán.
14 Entonces haré asentarse sus aguas,
Y haré correr sus ríos como el aceite,”
Declara el Señor Dios.
15 “Cuando Yo haga de la tierra de Egipto una desolación,
Y la tierra quede despojada de lo que la llenaba,
Cuando Yo hiera a todos los que en ella viven,
Entonces sabrán que Yo soy el Señor.
16 Esta es la lamentación y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán. Sobre Egipto y sobre toda su multitud la cantarán,” declara el Señor Dios.

17 En el año duodécimo, el día quince del mes, vino a mí de nuevo la palabra del Señor: 18 “Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto, hazla descender, con las hijas de las naciones poderosas, a las profundidades de la tierra, con los que descienden a la fosa;

19 ‘¿A quién superas en hermosura?
Desciende, y yace con los incircuncisos.’
20 En medio de los muertos a espada ellos caerán. Egipto es entregado a la espada; lo han arrastrado con toda su multitud. 21 Los fuertes entre los poderosos hablarán de Egipto y de sus auxiliares de en medio del Seol (región de los muertos): ‘Han descendido, yacen los incircuncisos muertos a espada.’

22 “Allí está Asiria con toda su multitud, sus tumbas la rodean; todos ellos muertos, caídos a espada. 23 Sus tumbas están en las partes más profundas de la fosa, y su multitud está alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales infundían terror en la tierra de los vivientes.

24 “Allí está Elam y toda su multitud alrededor de su tumba; todos ellos muertos, caídos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las profundidades de la tierra. Ellos que infundían su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa. 25 Le han hecho un lecho en medio de los muertos con toda su multitud. Sus tumbas lo rodean; todos son incircuncisos, muertos a espada: por haber infundido su terror en la tierra de los vivientes, cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa; fueron puestos en medio de los muertos.

26 “Mesec, Tubal y toda su multitud están allí; sus tumbas los rodean; todos ellos incircuncisos. Los mataron a espada, por haber infundido su terror en la tierra de los vivientes. 27 Y no yacen junto a los héroes caídos de entre los incircuncisos que descendieron al Seol con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus huesos, porque el terror de estos héroes prevalecía en la tierra de los vivientes. 28 Pero tú, en medio de los incircuncisos serás quebrantado, y yacerás con los muertos a espada.

29 “Allí está Edom, sus reyes y todos sus príncipes, quienes con todo su poderío fueron puestos con los muertos a espada. Ellos están tendidos con los incircuncisos y con los que descienden a la fosa.

30 “Allí están los jefes del norte, todos ellos y todos los Sidonios, quienes a pesar del terror causado por su poderío, descendieron avergonzados con los muertos. Están tendidos los incircuncisos con los muertos a espada y cargaron su ignominia con los que descienden a la fosa.

31 “A éstos verá Faraón y se consolará con respecto a toda su multitud muerta a espada, Faraón y todo su ejército,” declara el Señor Dios. 32 “Aunque Yo infundí el terror de Faraón en la tierra de los vivientes, sin embargo a Faraón y a toda su multitud se le hará estar entre los incircuncisos con los muertos a espada,” declara el Señor Dios.

Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California

Hebreos 12:14-29 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

Exhortación a la Fidelidad
14 Busquen (Sigan) la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Cuídense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados. 16 Que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. 17 Porque saben que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.

Contraste entre el Monte Sinaí y el Monte Sion
18 Porque ustedes no se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, 19 ni a sonido de trompeta, ni a ruido de palabras tal, que los que oyeron rogaron que no se les hablara más. 20 Porque ellos no podían soportar el mandato: “Si aun una bestia toca el monte, sera apedreada.” 21 Tan terrible era el espectáculo, que Moisés dijo: “Estoy aterrado y temblando.”

22 Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a la asamblea general[a] e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos, 24 y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel.

25 Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon[b] cuando rechazaron al que les amonestó[c] sobre la tierra, mucho menos[d] escaparemos nosotros si nos apartamos de Aquél que nos amonesta[e] desde el cielo. 26 Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo: “Aun una vez mas, yo hare temblar no solo la tierra, sino tambien el cielo.” 27 Y esta expresión: Aún, una vez más, indica la remoción de las cosas movibles, como las cosas creadas, a fin de que permanezcan las cosas que son inconmovibles. 28 Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos (tengamos) gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Footnotes:

Hebreos 12:23 O y a miríadas de ángeles en festiva asamblea
Hebreos 12:25 Lit no escapaban
Hebreos 12:25 O advirtió
Hebreos 12:25 Lit más
Hebreos 12:25 O advierte
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California

Salmos 113-114 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

El Señor Exalta al Humilde
113 ¡Aleluya!
Alaben, siervos del Señor,
Alaben el nombre del Señor.
2 Bendito sea el nombre del Señor
Desde ahora y para siempre.
3 Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso,
Alabado sea el nombre del Señor.
4 Excelso sobre todas las naciones es el Señor;
Su gloria está sobre los cielos.
5 ¿Quién es como el Señor nuestro Dios,
Que está sentado en las alturas,
6 Que se humilla para mirar
Lo que hay en el cielo y en la tierra?
7 El levanta al pobre del polvo,
Y al necesitado saca del muladar,
8 Para sentarlos con príncipes,
Con los príncipes de Su pueblo.
9 Hace habitar en casa a la mujer estéril,
Gozosa de ser madre de hijos.
¡Aleluya!
Los Prodigios de Dios en el Exodo
114 Cuando Israel salió de Egipto,
La casa de Jacob de entre un pueblo de lengua extraña,
2 Judá vino a ser Su santuario,
Israel, Su dominio.
3 Lo miró el mar, y huyó;
El Jordán se volvió atrás.
4 Los montes saltaron como carneros,
Y los collados como corderitos.
5 ¿Qué te pasa, oh mar, que huyes,
Y a ti, Jordán, que te vuelves atrás,
6 A ustedes, montes, que saltan como carneros,
Y a ustedes, collados, que saltan como corderitos?
7 Tiembla, oh tierra, ante la presencia del Señor,
Ante la presencia del Dios de Jacob,
8 Que convirtió la roca en estanque de agua,
Y en fuente de aguas el pedernal.
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California

Proverbios 27:18-20 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

18 El que cuida la higuera comerá su fruto,
Y el que atiende a su señor será honrado.
19 Como el agua refleja el rostro[a],
Así el corazón del hombre refleja al hombre.
20 El Seol[b] y el Abadón[c] nunca se sacian;
Tampoco se sacian los ojos del hombre.
Footnotes:

Proverbios 27:19 Lit rostro al rostro
Proverbios 27:20 I.e. región de los muertos
Proverbios 27:20 I.e. lugar de destrucción
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
© 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California


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