Día 327, DAB Español, Jueves 23 de Noviembre
Ezequiel 45:13-46:24; 1 Pedro 1:13-2:10; Salmos 119:33-48; Proverbios 28:11 (Dios Habla Hoy)
Ezequiel 45:13-46:24 Dios Habla Hoy (DHH)
13 ȃstas son las
ofrendas que deben hacer: Dividirán sus cosechas de trigo y de cebada en
sesenta partes iguales, y ofrendarán una de ellas. 14 Igualmente, el aceite que
obtengan lo dividirán en cien partes iguales, y ofrendarán una de ellas. 15 En
cuanto a las ovejas, tomarán una por cada doscientas, de los mejores pastos de
Israel. Esto será para las ofrendas de cereales, para el holocausto y para el
sacrificio de reconciliación, que se ofrecen para el perdón de los pecados. Yo,
el Señor, lo ordeno.
16 »Todos en el país
están obligados a entregar esta ofrenda al gobernante de Israel, 17 el cual se
encargará de dar los animales para los holocaustos, y lo necesario para las
ofrendas de cereales y de vino en las lunas nuevas, en los sábados y en todas
las fiestas de Israel. Deberá también presentar los sacrificios por el pecado,
las ofrendas de cereales, los holocaustos y los sacrificios de reconciliación,
para que se le perdonen los pecados a Israel.
Fiesta de la Pascua
18 »Yo, el Señor,
digo: El día primero del mes primero ofrecerán ustedes como sacrificio un
becerro que no tenga ningún defecto, para purificar de pecado el templo. 19 El
sacerdote tomará un poco de sangre del animal ofrecido como sacrificio por el
pecado, y la untará en los postes de las puertas del templo, en las cuatro
esquinas del altar y en los postes de las puertas del atrio interior. 20 Lo
mismo se hará el día siete del mes en favor de cualquiera que haya cometido un
pecado involuntariamente o sin darse cuenta. Así se purificará el templo. 21 El
día catorce del mes primero comenzarán ustedes a celebrar la fiesta de la
Pascua, y durante siete días comerán pan sin levadura. 22 Ese día el gobernante
ofrecerá un becerro como sacrificio por sus propios pecados y por los de todo
el pueblo, 23 y en cada uno de los siete días que dura la fiesta presentará
siete becerros y siete carneros, todos sin defecto, en holocausto al Señor.
Además, cada día ofrecerá un chivo como sacrificio por el pecado. 24 Por cada
becerro y por cada carnero se añadirá una ofrenda de veinte litros de cereales
y tres litros y medio de aceite.
Fiesta de las
Enramadas
25 »También en la
fiesta de las Enramadas, que se celebra el día quince del séptimo mes, el
gobernante deberá ofrecer, durante siete días, iguales sacrificios por el
pecado, quemar igual número de animales y hacer las mismas ofrendas de cereales
y de aceite.
Deberes del
gobernante y del pueblo en las fiestas
46 »Yo, el Señor,
digo: La puerta oriental del atrio interior deberá estar cerrada durante los
seis días de trabajo, y se abrirá el sábado y el día de luna nueva. 2 El
gobernante entrará en el vestíbulo desde el atrio exterior, y se colocará junto
a uno de los postes de la puerta. Entre tanto, los sacerdotes quemarán los
animales del sacrificio y harán los sacrificios de reconciliación presentados
por el gobernante, el cual se inclinará junto al umbral de la puerta, tocando
el suelo con la frente, y luego saldrá. La puerta no volverá a cerrarse hasta
el atardecer. 3 Los sábados y de luna nueva, el pueblo adorará delante del
Señor, frente a la misma puerta. 4 Los animales que el gobernante debe
presentar en el sábado para quemarlos como ofrenda al Señor son seis corderos y
un carnero, todos sin ningún defecto. 5 Por cada carnero ofrecerá veinte litros
de cereales, y por los corderos lo que quiera. Por cada veinte litros de
cereales ofrecerá tres litros y medio de aceite. 6 El día de la luna nueva
ofrecerá un becerro, seis corderos y un carnero, todos sin defecto. 7 Por cada
becerro ofrecerá veinte litros de cereales, y otro tanto por cada carnero, y
por los corderos lo que quiera. Y por cada veinte litros de cereales, tres
litros y medio de aceite.
8 »Cuando el
gobernante entre, deberá hacerlo por el vestíbulo de la puerta, y saldrá por
allí mismo. 9 Y cuando en las fiestas el pueblo entre a adorar al Señor, deberá
hacerlo así: los que entren por la puerta norte saldrán por la puerta sur, y
los que entren por la puerta sur saldrán por la puerta norte. No volverán por
la misma puerta por la que entraron, sino por la de enfrente. 10 El gobernante
deberá entrar con el pueblo y salir también con él. 11 En las diversas fiestas
se ofrecerán veinte litros de cereales por cada becerro, y otro tanto por cada
carnero; por los corderos, lo que se quiera. Por cada veinte litros de cereales
se ofrecerán, además, tres litros y medio de aceite.
12 »Cuando el
gobernante haga una ofrenda voluntaria al Señor, como un animal para el
holocausto o un sacrificio de reconciliación, se le abrirá la puerta oriental y
ofrecerá su sacrificio de la misma manera que lo hace en los sábados. Una vez
que haya salido, se cerrará la puerta.
La ofrenda diaria
13 »Todos los días
por la mañana se ofrecerá un cordero de un año, sin defecto, para ser quemado
como sacrificio al Señor. 14 Igualmente, cada mañana se le hará al Señor una
ofrenda de siete litros de cereales y un litro de aceite, que se derramará
sobre la harina. Este rito será obligatorio siempre. 15 El sacrificio en que se
quema el cordero, y la ofrenda de cereal y de aceite, se deberán presentar
siempre por la mañana.
Obligaciones del
gobernante respecto de la tierra
16 »Yo, el Señor,
digo: Si el gobernante regala a uno de sus hijos parte del terreno que le
pertenece, pasará a ser propiedad hereditaria de sus descendientes. 17 Pero si
el gobernante regala parte de su terreno a uno de sus servidores, sólo será
suya hasta el año de liberación, en el que volverá a ser propiedad del gobernante
y quedará como herencia de sus hijos. 18 El gobernante no tiene derecho de
despojar a nadie de su propiedad. Lo que dé a sus hijos como herencia, deberá
dárselo de sus propiedades; así nadie se quedará sin su propiedad ni se
dispersará mi pueblo.»
Las cocinas del
templo
19 Luego el hombre me
llevó, por la entrada que había al lado de la puerta, a los cuartos que daban
hacia el norte y que estaban consagrados exclusivamente para los sacerdotes.
Señalándome un lugar hacia el occidente, por la parte de atrás, 20 me dijo:
«Aquí es donde los sacerdotes deberán hervir la carne de los animales ofrecidos
como sacrificio por la culpa o por el pecado, y cocer la ofrenda de cereales.
Así no tendrán que sacar esas cosas al atrio exterior, ni el pueblo entrará en
contacto con las cosas sagradas.»
21-22 Luego me llevó
al atrio exterior y me hizo recorrer sus cuatro ángulos. Vi que en cada uno de
los cuatro ángulos del atrio había un patio pequeño. Todos tenían las mismas
medidas de veinte metros por quince; 23 alrededor de ellos había un muro de
piedra, y al pie de todo el muro había fogones. 24 Entonces me dijo: «Éstas son
las cocinas donde los que sirven en el templo hervirán los animales que el
pueblo ofrezca en sacrificio.»
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
1 Pedro 1:13-2:10 Dios Habla Hoy (DHH)
13 Por eso, estén
preparados y usen de su buen juicio. Pongan toda su esperanza en lo que Dios en
su bondad les va a dar cuando Jesucristo aparezca.
Dios nos llama a una
vida santa
14 Como hijos
obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios.
15 Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los
llamó, es santo; 16 pues la Escritura dice: «Sean ustedes santos, porque yo soy
santo.»
17 Si ustedes llaman
«Padre» a Dios, que juzga a cada uno según sus hechos y sin parcialidad, deben
mostrarle reverencia durante todo el tiempo que vivan en este mundo. 18 Pues
Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus
antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de este rescate no se pagó
con cosas corruptibles, como el oro o la plata, 19 sino con la sangre preciosa
de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como un cordero sin defecto ni mancha.
20 Cristo había sido destinado para esto desde antes que el mundo fuera creado,
pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de ustedes. 21 Por medio
de Cristo, ustedes creen en Dios, el cual lo resucitó y lo glorificó; así que
ustedes han puesto su fe y su esperanza en Dios.
22 Ahora ustedes, al
obedecer al mensaje de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a
los hermanos. Así que deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas
sus fuerzas. 23 Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos
y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente. 24 Porque la
Escritura dice:
«Todo hombre es como
hierba,
y su grandeza es como
la flor de la hierba.
La hierba se seca y
la flor se cae,
25 pero la palabra
del Señor permanece para siempre.»
Y esta palabra es el
evangelio que se les ha anunciado a ustedes.
El nuevo pueblo de
Dios
2 Por lo tanto,
despójense de toda clase de maldad, todo engaño, hipocresía y envidia, y toda
clase de chismes. 2 Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche
espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y tengan salvación, 3 ya
que han gustado la bondad del Señor.
4 Acérquense, pues,
al Señor, la piedra viva que los hombres desecharon, pero que para Dios es una
piedra escogida y de mucho valor. 5 De esta manera, Dios hará de ustedes, como
de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de
Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios. 6 Por eso
también dice la Escritura:
«Yo pongo en Sión una
piedra
que es la piedra
principal,
escogida y muy
valiosa;
el que confíe en ella
no quedará defraudado.»
7 Para ustedes, que
creen, esa piedra es de mucho valor; pero para los que no creen se cumple lo
que dice la Escritura:
«La piedra que los
constructores despreciaron,
se ha convertido en
la piedra principal.»
8 Y también esto
otro:
«Una roca, una piedra
con la cual tropezarán.»
Pues ellos tropiezan
al no hacer caso del mensaje: ése es su merecido.
9 Pero ustedes son
una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un
pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras
maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en
su luz maravillosa. 10 Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son
pueblo de Dios; antes Dios no les tenía compasión, pero ahora les tiene
compasión.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Salmos 119:33-48 Dios Habla Hoy (DHH)
33 Señor, enséñame el
camino de tus leyes,
pues quiero seguirlo
hasta el fin.
34 Dame entendimiento
para guardar tu enseñanza;
¡quiero obedecerla de
todo corazón!
35 Llévame por el
camino de tus mandamientos,
pues en él está mi
felicidad.
36 Haz que mi corazón
prefiera tus mandatos
a las ganancias mal
habidas.
37 No dejes que me
fije en falsos dioses;
¡dame vida para
seguir tu camino!
38 Confirma a este
siervo tuyo
las promesas que
haces a los que te honran.
39 Aleja de mí la
ofensa que temo,
pues tus decretos son
buenos.
40 Yo he deseado tus
preceptos;
¡dame vida, pues tú
eres justo!
41 Muéstrame, Señor,
tu amor y salvación,
tal como lo has
prometido.
42 Así podré
responder al que me ofenda,
pues confío en tu
palabra.
43 No quites de mi
boca la palabra de verdad,
pues he puesto mi
esperanza en tus decretos.
44 ¡Quiero poner en
práctica tu enseñanza,
siempre, por toda la
eternidad!
45 Así podré vivir en
libertad,
pues he seguido tus
preceptos.
46 Hablaré de tus
mandatos ante los reyes
y no sentiré
vergüenza.
47 Pues amo tus
mandamientos
y me alegro con
ellos.
48 Amo y anhelo tus
mandamientos,
y pienso mucho en tus
leyes.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Proverbios 28:11 Dios Habla Hoy (DHH)
11 El rico se cree
muy sabio,
pero el pobre e
inteligente puede ponerlo a prueba.
Dios Habla Hoy (DHH)
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