Día 310, DAB Español, Lunes 6 de Noviembre
Ezequiel 14:12-16:42; Hebreos 7:18-28; Salmos 106:1-12; Proverbios 27:4-6 (Nueva Traducción Viviente)
Ezequiel 14:12-16:42 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Certeza del castigo
del Señor
12 Luego recibí este
mensaje del Señor: 13 «Hijo de hombre, supongamos que los habitantes de un país
pecaran contra mí y yo alzara mi puño para aplastarlos al cortarles la
provisión de alimento y al hacerles pasar un hambre que destruyera tanto a
personas como a animales. 14 Aunque Noé, Daniel y Job estuvieran allí, su
justicia los salvaría solo a ellos y no a ningún otro, dice el Señor Soberano.
15 »O supongamos que
yo les enviara animales salvajes que invadieran el país, mataran a los
habitantes y dejaran la tierra desolada y demasiado peligrosa para ser
transitada. 16 Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, aunque esos
tres hombres estuvieran allí, no podrían salvar ni a sus hijos ni a sus hijas.
Se salvarían solo ellos tres, pero la tierra quedaría desolada.
17 »O supongamos que
yo provocara guerra contra el país y mandara ejércitos enemigos para destruir
tanto a personas como a animales. 18 Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor
Soberano, aunque esos tres hombres estuvieran allí, no podrían salvar ni a sus
hijos ni a sus hijas. Solo ellos tres se salvarían.
19 »O supongamos que
yo derramara mi furia y enviara una epidemia al país que matara tanto a
personas como a animales. 20 Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor
Soberano, aunque Noé, Daniel y Job estuvieran allí, no podrían salvar ni a sus
hijos ni a sus hijas. Solo ellos tres se salvarían por causa de su justicia.
21 »Ahora esto dice
el Señor Soberano: ¡qué terrible será cuando estos cuatro castigos espantosos
caigan sobre Jerusalén —guerra, hambre, animales salvajes y enfermedades— y
destruyan a todos sus habitantes y a los animales! 22 Sin embargo, habrá
sobrevivientes, quienes vendrán aquí, desterrados como ustedes en Babilonia.
Ustedes verán con sus propios ojos lo perversos que ellos son y entonces no se
sentirán tan mal por lo que hice en Jerusalén. 23 Cuando se reúnan con ellos y
vean cómo se comportan, entenderán que lo que hice a Israel no fue sin motivo.
¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!».
Jerusalén, una vid
inútil
15 Luego recibí este
mensaje del Señor: 2 «Hijo de hombre, ¿cómo se compara una vid con un árbol?
¿Es la madera de una vid tan útil como la de un árbol? 3 ¿Sirve su madera para
hacer objetos, como ganchos para colgar ollas y sartenes? 4 No, solo sirve para
leña y aun como leña se consume demasiado rápido. 5 ¡Las vides son inútiles
antes y después de arrojarlas al fuego!
6 »Esto dice el Señor
Soberano: los habitantes de Jerusalén son como vides que crecen entre los
árboles del bosque. Dado que son inútiles, los arrojé al fuego para que se
quemen. 7 Si escapan de un fuego, me encargaré de que caigan en otro. Cuando me
ponga en su contra, ustedes sabrán que yo soy el Señor. 8 Haré que el país
quede desolado porque mi pueblo me ha sido infiel. ¡Yo, el Señor Soberano, he
hablado!».
Jerusalén, una esposa
infiel
16 Después recibí
otro mensaje del Señor: 2 «Hijo de hombre, enfrenta a Jerusalén con sus pecados
detestables. 3 Dale este mensaje de parte del Señor Soberano: “¡No eres más que
una cananea! Tu padre era amorreo y tu madre hitita. 4 El día en que naciste,
nadie se preocupó por ti. No te cortaron el cordón umbilical ni te lavaron ni
te frotaron con sal ni te envolvieron en pañales. 5 Nadie puso el más mínimo
interés en ti; nadie tuvo compasión de ti ni te cuidó. El día de tu nacimiento,
no fuiste deseada; te arrojaron en el campo y te abandonaron para que murieras.
6 »”Sin embargo,
llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras
estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’; 7 y te ayudé a florecer como una planta del
campo. Creciste y te convertiste en una joya preciosa. Te crecieron los pechos
y te salió el vello, pero seguías desnuda. 8 Cuando volví a pasar, vi que ya
tenías edad para el amor. Entonces te envolví con mi manto para cubrir tu desnudez
y te pronuncié mis votos matrimoniales. Hice un pacto contigo, dice el Señor
Soberano, y pasaste a ser mía.
9 »”Luego te bañé, te
limpié la sangre y te froté la piel con aceites fragantes. 10 Te vestí con
ropas costosas de lino fino y de seda con bordados hermosos, y te calcé con
sandalias de cuero de cabra de la mejor calidad. 11 Te di joyas preciosas,
pulseras y hermosos collares, 12 un anillo para la nariz, aretes para las
orejas y una hermosa corona para la cabeza. 13 Así quedaste adornada con oro y
plata. Tus ropas eran de lino fino y telas costosas con bordados hermosos.
Comiste los mejores alimentos —harina selecta, miel y aceite de oliva— y te
pusiste más hermosa que nunca. Parecías una reina ¡y lo eras! 14 Tu fama pronto
se extendió por todo el mundo a causa de tu belleza. Te vestí de mi esplendor y
perfeccioné tu belleza, dice el Señor Soberano.
15 »”Pero pensaste
que eras dueña de tu fama y tu belleza. Entonces te entregaste como prostituta
a todo hombre que pasaba. Tu belleza estaba a la disposición del que la
pidiera. 16 Usaste los hermosos regalos que te di para construir lugares de
culto a ídolos, donde te prostituiste. ¡Qué increíble! ¿Cómo pudo ocurrir
semejante cosa? 17 Tomaste las joyas y los adornos de oro y plata que yo te
había dado y te hiciste estatuas de hombres y les rendiste culto. ¡Eso es
adulterio contra mí! 18 Usaste las ropas con bordados hermosos que te di para
vestir a tus ídolos. Después usaste mi aceite especial y mi incienso para
rendirles culto. 19 ¡Imagínate! Ofreciste ante ellos en sacrificio la harina
selecta, el aceite de oliva y la miel que yo te había dado, dice el Señor
Soberano.
20 »”Luego tomaste a
tus hijos e hijas —los que diste a luz para mí— y los sacrificaste a tus
dioses. ¿No era suficiente con haberte prostituido? 21 ¿También tenías que
masacrar a mis hijos ofreciéndolos en sacrificio a ídolos? 22 En todos tus años
de adulterio y pecado detestable, no recordaste ni una sola vez los días
pasados, cuando estabas desnuda y tirada en el campo, pataleando en tu propia
sangre.
23 »”¡Qué aflicción
te espera!, dice el Señor Soberano. Además de todas tus otras perversidades, 24
edificaste un santuario pagano y levantaste altares a ídolos en la plaza de
cada ciudad. 25 En cada esquina contaminaste tu belleza ofreciendo tu cuerpo a
todo el que pasaba, en una interminable ola de prostitución. 26 Luego agregaste
a tu lista de amantes al lujurioso Egipto y provocaste mi enojo con tu
creciente promiscuidad. 27 Por eso te golpeé con mi puño y reduje tu
territorio. Te entregué en manos de tus enemigos, los filisteos, y hasta ellos
quedaron horrorizados ante tu conducta depravada. 28 También te prostituiste
con los asirios. ¡Parece que nunca te cansas de buscar nuevos amantes! Después
de prostituirte con los asirios, tampoco quedaste satisfecha. 29 Por si fueran
pocos tus amantes, también te abrazaste a Babilonia,[a] el territorio de los
mercaderes, pero ni aun así quedaste satisfecha.
30 »”¡Qué enfermo
tienes el corazón!, dice el Señor Soberano, para hacer semejantes cosas
comportándote como una prostituta desvergonzada. 31 Edificas tus santuarios
paganos en cada esquina y construyes en cada plaza los altares para tus ídolos.
En realidad, has sido peor que una prostituta, tan desesperada por pecar que ni
siquiera exigías que te pagaran. 32 Sí, eres una esposa adúltera que recibe a
extraños en lugar de a su propio marido. 33 Las prostitutas cobran por sus
servicios, ¡pero tú no! Les das regalos a tus amantes, los sobornas para que
tengan sexo contigo. 34 Así que haces lo contrario de las demás prostitutas;
¡tú les pagas a tus amantes en lugar de que ellos te paguen a ti!
Juicio por la
prostitución de Jerusalén
35 »”¡Por lo tanto,
prostituta, escucha este mensaje de parte del Señor! 36 Esto dice el Señor
Soberano: por haber derramado tus deseos lujuriosos y haberte desnudado como
prostituta ante tus amantes y por haber rendido culto a ídolos[b] detestables y
masacrado a tus hijos en sacrificio a tus dioses, 37 ahora yo actuaré en
consecuencia. Reuniré a todos tus aliados —los amantes con los que has pecado,
tanto los que amaste como los que odiaste— y te desnudaré delante de ellos para
que vean tu desnudez. 38 Te castigaré por tus homicidios y tu adulterio. En mi
celosa furia te cubriré con sangre. 39 Luego te entregaré a todas esas naciones
que son tus amantes y ellas te destruirán. Derrumbarán tus santuarios paganos y
los altares de tus ídolos. Te arrancarán la ropa, se llevarán tus hermosas
joyas y te dejarán completamente desnuda. 40 Juntas formarán una turba violenta
para apedrearte y despedazarte con espadas. 41 Quemarán tus casas y te
castigarán frente a muchas mujeres. Yo pondré fin a tu prostitución y haré que
no les pagues más a tus numerosos amantes.
42 »”Finalmente
desahogaré mi furia contra ti, y se calmará el enojo de mis celos. Quedaré
tranquilo y ya no estaré enojado contigo.
Footnotes:
16:29 O Caldea.
16:36 El término
hebreo (literalmente cosas redondas) probablemente se refiere al estiércol.
Nueva Traducción
Viviente (NTV)
La Santa Biblia,
Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos
reservados.
Hebreos 7:18-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
18 Así que el antiguo
requisito del sacerdocio quedó anulado por ser débil e inútil. 19 Pues la ley
nunca perfeccionó nada, pero ahora confiamos en una mejor esperanza por la cual
nos acercamos a Dios.
20 Este nuevo sistema
se estableció mediante un juramento solemne. Los descendientes de Aarón llegaron
a ser sacerdotes sin un juramento, 21 pero había un juramento con relación a
Jesús. Pues Dios le dijo:
«El Señor ha hecho un
juramento y no romperá su promesa:
“Tú eres sacerdote para siempre”»[a].
22 Debido a ese
juramento, Jesús es quien garantiza este mejor pacto con Dios.
23 Hubo muchos
sacerdotes bajo el sistema antiguo, porque la muerte les impedía continuar con
sus funciones; 24 pero dado que Jesús vive para siempre, su sacerdocio dura
para siempre. 25 Por eso puede salvar —una vez y para siempre—[b] a los que
vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con
Dios a favor de ellos.
26 Él es la clase de
sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de
pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más
alto honor en el cielo.[c] 27 A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no
tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por
sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una
vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados
del pueblo. 28 La ley nombra a sumos sacerdotes que están limitados por
debilidades humanas; pero después de que la ley fue entregada, Dios nombró a su
Hijo mediante un juramento y su Hijo ha sido hecho el perfecto Sumo Sacerdote
para siempre.
Footnotes:
7:21 Sal 110:4.
7:25 O puede salvar
completamente.
7:26 O y ha sido
exaltado más alto que los cielos.
Nueva Traducción
Viviente (NTV)
La Santa Biblia,
Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos
reservados.
Salmos 106:1-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Salmo 106
1 ¡Alabado sea el
Señor!
¡Den gracias al
Señor, porque él es bueno!
Su fiel amor perdura para siempre.
2 ¿Quién podrá
enumerar los gloriosos milagros del Señor?
¿Quién podrá alabarlo lo suficiente?
3 Hay alegría para
los que tratan con justicia a los demás
y siempre hacen lo que es correcto.
4 Acuérdate de mí,
Señor, cuando le muestres favor a tu pueblo;
acércate y rescátame.
5 Déjame tener parte
en la prosperidad de tus elegidos.
Permite que me alegre por el gozo de tu
pueblo;
concédeme alabarte con los que son tu
herencia.
6 Hemos pecado como
nuestros antepasados.
¡Hicimos lo malo y actuamos de manera
perversa!
7 Nuestros
antepasados en Egipto
no quedaron conmovidos ante las obras
milagrosas del Señor.
Pronto olvidaron sus
muchos actos de bondad hacia ellos;
en cambio, se rebelaron contra él en el mar
Rojo.[a]
8 Aun así, él los
salvó:
para defender el honor de su nombre
y para demostrar su gran poder.
9 Ordenó al mar
Rojo[b] que se secara
y condujo a Israel a través del mar como si
fuera un desierto.
10 Así los rescató de
sus enemigos
y los libertó de sus adversarios.
11 Después el agua
volvió y cubrió a sus enemigos;
ninguno de ellos sobrevivió.
12 Entonces el pueblo
creyó las promesas del Señor
y
le cantó alabanzas.
Footnotes:
106:7 En hebreo en el
mar, el mar de juncos.
106:9 En hebreo mar
de juncos; también en 106:22.
Nueva Traducción
Viviente (NTV)
La Santa Biblia,
Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos
reservados.
Proverbios 27:4-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
4 El enojo es cruel,
y la ira es como una inundación,
pero los celos son aún más peligrosos.
5 ¡Una reprensión
franca
es mejor que amar en secreto!
6 Las heridas de un
amigo sincero
son mejores que muchos besos de un enemigo.
Nueva Traducción
Viviente (NTV)
La Santa Biblia,
Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.
No comments:
Post a Comment