Día 93, DAB Español, Miércoles 3 de Abril
Deuteronomio 23:1-25:19; Lucas 10:13-37; Salmos 75; Proverbios 12:12-14 (Reina Valera Contemporánea (RVC))
Deuteronomio
23-25 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Restricciones expresas
23 »No entrará en la congregación del Señor el que
tenga los testículos magullados, ni el que tenga amputado su miembro viril.
2 »No entrará en la congregación del Señor ningún hijo
de matrimonio mixto, ni siquiera hasta la décima generación.
3 »No entrará jamás en la congregación del Señor
ningún amonita ni moabita, ni siquiera hasta la décima generación, 4 porque
cuando ustedes salieron de Egipto ellos no salieron al camino para recibirlos a
ustedes con pan y agua, y porque contrataron a Balaam hijo de Beor, el de Petor
en Mesopotamia, para que los maldijera. 5 Pero el Señor tu Dios no quiso oír a
Balaam sino que, por el amor que el Señor tu Dios te tiene, convirtió la
maldición contra ti en bendición. 6 Así que nunca jamás procurarás su paz ni su
bien.
7 »No aborrezcas a los edomitas, porque son tus
hermanos.
»No aborrezcas a los egipcios, porque tú fuiste
extranjero en su tierra.
8 »La tercera generación de los hijos que ellos tengan
podrán entrar en la congregación del Señor.
Leyes sanitarias
9 »Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te
cuidarás de no incurrir en nada malo.
10 »Si hay en medio de ti alguien que no esté limpio
por causa de alguna impureza ocurrida durante la noche, tendrá que salir del
campamento y no podrá entrar en él. 11 Al caer la noche se lavará con agua, y
en cuanto se ponga el sol podrá entrar en el campamento.
12 »Aparta un lugar fuera del campamento, al cual
puedas salir. 13 Entre tu equipo debes llevar también una estaca para que,
cuando vayas a ese lugar apartado, hagas un hoyo allí y puedas cubrir tu
excremento antes de volver. 14 Toma en cuenta que el Señor tu Dios anda en
medio de tu campamento para librarte y para poner en tus manos a tus enemigos;
por lo tanto, tu campamento tiene que ser un lugar santo; de lo contrario, si
él ve en ti alguna inmundicia, dejará de acompañarte.
Leyes humanitarias
15 »Si algún esclavo anda huyendo, no se lo devuelvas
a su amo. 16 Pero tampoco lo oprimas. Déjalo vivir entre tu gente, en alguna de
tus ciudades que él escoja y en la que él quiera quedarse.
17 »Entre las hijas de Israel no debe haber rameras.
»Entre los hijos de Israel no debe haber sodomitas.
18 »No lleves a la casa del Señor tu Dios la paga de
una ramera, ni el precio de un perro, para cumplir con un voto. Tanto lo uno
como lo otro son cosas que le repugnan al Señor tu Dios.
19 »No impongas intereses a tu hermano por el dinero,
o comestibles, o cualquier otra cosa que le prestes, y por lo que se acostumbra
cobrar interés. 20 Para que el Señor tu Dios te bendiga en todo lo que hagas en
la tierra de la que vas a tomar posesión, podrás cobrarle intereses al extraño,
pero no a tu hermano.
21 »Cuando hagas un voto al Señor tu Dios, no tardes
en cumplirlo, porque ciertamente el Señor tu Dios te exigirá que lo cumplas, y
cometerás un pecado si no lo cumples. 22 Aunque no cometerás ningún pecado si
te abstienes de prometer, 23 toda promesa que salga de tus labios deberás
cumplirla. Tal y como lo prometiste al Señor tu Dios, cumplirás con la ofrenda
voluntaria que hiciste con tu propia boca.
24 »Si entras en la viña de tu prójimo, podrás comer
uvas hasta saciarte, pero no podrás llenar tu cesto.
25 »Si entras en el trigal de tu prójimo, podrás
arrancar espigas con la mano, pero no podrás meter la hoz para segar las espigas
de tu prójimo.
24 »Cuando alguien tome una mujer y se case con ella,
si después no le agrada por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le
escribirá una carta de divorcio, se la entregará personalmente, y la despedirá
de su casa.
2 »Al salir de su casa, ella podrá casarse con otro
hombre. 3 Pero si el segundo esposa la aborrece y le escribe una carta de
divorcio, y se la entrega personalmente y la despide de su casa, o si este
segundo esposo muere, 4 el primer marido que la despidió no podrá volver a
tomarla por esposa, pues ha quedado impura. Eso sería un acto repugnante
delante del Señor, y tú no debes corromper la tierra que el Señor tu Dios te da
en posesión.
5 »Cuando alguien esté recién casado, no podrá ser
enviado a la guerra, ni se le ocupará en ninguna otra cosa. Durante un año se
quedará libre en su casa, para disfrutar de la mujer que tomó por esposa.
6 »No tomes en prenda las piedras del molino, porque
es lo mismo que tomar en prenda la vida de un hombre.
7 »Si alguien secuestra a uno de sus compatriotas
israelitas, y se descubre que lo ha hecho esclavo, o lo ha vendido, ese bandido
será condenado a muerte. Así quitarás de en medio de ti el mal.
8 »En cuanto a alguna plaga de lepra, ten cuidado de
aplicar diligentemente todas las enseñanzas de los sacerdotes levitas y de
seguir al pie de la letra las instrucciones que yo les he dado. 9 Acuérdate de
lo que el Señor tu Dios hizo en el camino con María, después de que ustedes
salieron de Egipto.
10 »Cuando des a tu prójimo algo en préstamo, no
entres en su casa para recibir algo en prenda. 11 Quédate afuera, y deja que el
hombre a quien hiciste el préstamo sea quien te entregue la prenda. 12 Si ese
hombre es pobre, no retendrás su prenda durante la noche, 13 sino que sin falta
se la devolverás al ponerse el sol. Así él podrá dormir con su ropa, y te
bendecirá, y delante del Señor tu Dios se te contará como un acto de justicia.
14 »No oprimas al jornalero pobre y menesteroso, ya
sea éste uno de tus compatriotas o algún extranjero de los que habitan en tu
tierra y dentro de tus ciudades. 15 Le pagarás su jornal el mismo día, antes de
que se ponga el sol, pues ese hombre es pobre y necesita su paga para vivir. De
lo contrario, pedirá ayuda al Señor, y esto será un pecado en tu contra.
16 »Ningún padre morirá en lugar de su hijo, ni
tampoco ningún hijo morirá en lugar de su padre; cada uno responderá por su
propio pecado.
17 »No tuerzas el derecho de los extranjeros ni de los
huérfanos, ni tomes en prenda la ropa de las viudas. 18 Acuérdate que fuiste
esclavo en Egipto, y que de allí te rescató el Señor tu Dios. Por lo tanto, yo
te mando que actúes así.
19 »Cuando siegues el trigo de tu campo, y dejes algún
manojo en el campo, no regreses a recogerlo; déjalo allí para los extranjeros,
los huérfanos y las viudas. Así te bendecirá el Señor tu Dios en todo lo que
hagas.
20 »Cuando sacudas tus olivos, no recorras todas las
ramas que dejes tras de ti; déjalas para los extranjeros, los huérfanos y las
viudas.
21 »Cuando vendimies tu viña, no rebusques lo que se
haya quedado; déjalo para los extranjeros, los huérfanos y las viudas. 22
Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto. Por lo tanto, yo te mando que actúes
así.
25 »Cuando surja algún pleito, las partes acudirán al
tribunal para que los jueces juzguen el caso, y absuelvan al inocente y
condenen al culpable. 2 Si el culpable merece ser azotado, el juez le ordenará
tenderse en el suelo para que sea azotado en su presencia. El número de azotes
dependerá del delito cometido, 3 aunque no podrá recibir más de cuarenta
azotes, pues recibir más azotes sería humillante para tu compatriota.
4 »No le pondrás bozal al buey que trille.
5 »Cuando dos hermanos vivan juntos, y uno de ellos
llega a morir sin haber procreado hijos, la viuda no podrá casarse con alguien
ajeno a la familia, sino que su cuñado la tomará por esposa, se allegará a
ella, y cumplirá con ella su deber de cuñado. 6 El primer hijo que ella dé a
luz recibirá el nombre del hermano muerto, para que su nombre no sea borrado de
Israel.
7 »Si el hermano del muerto no quiere tomar a su
cuñada por esposa, ésta irá a la entrada de la ciudad y les dirá a los
ancianos: “Mi cuñado no quiere perpetuar en Israel el nombre de su hermano. No
quiere cumplir conmigo su deber de cuñado.” 8 Entonces los ancianos de la
ciudad lo llamarán y hablarán con él; y si él se resiste y declara: “No quiero
tomarla por esposa”, 9 entonces su cuñada se acercará a él y, delante de los
ancianos, le quitará del pie la sandalia y le escupirá en el rostro, y dirá:
“Esto se merece el hombre que no quiere mantener viva la familia de su
hermano.” 10 Y esta familia será conocida en Israel con el nombre de “La
familia del descalzo”.
11 »En caso de que dos hombres riñan, si la mujer de
uno de ellos se acerca para librar a su marido de ser lastimado por el otro, y
alarga la mano y sujeta al otro por sus partes vergonzosas, 12 tú no la
perdonarás sino que le cortarás la mano.
13 »No llevarás en tu bolsa una pesa grande y una pesa
chica, 14 ni tendrás en tu casa una medida grande y una medida pequeña. 15
Deberás usar pesas exactas y justas, y medidas completas y justas, para que
vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da. 16 Ciertamente al
Señor tu Dios le repugna todo aquel que comete esta clase de injusticia.
Orden de exterminar a Amalec
17 »Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino,
cuando saliste de Egipto, 18 y de cómo, cuando tú estabas cansado y agobiado,
te salió al encuentro en el camino y, sin ningún temor de Dios, te atacó por la
retaguardia e hirió a todos los que, débiles, venían a la zaga. 19 Por lo
tanto, cuando ya estés en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión, y
el Señor tu Dios te haga descansar de todos los enemigos que te rodean,
borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec. ¡No lo olvides!
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Lucas
10:13-37 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Ayes sobre las ciudades impenitentes
13 »¡Ay de ti, Corazín! ¡Y ay de ti, Betsaida! Porque
si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en
ustedes, ya hace tiempo que, sentadas en cilicio y cubiertas de ceniza, habrían
mostrado su arrepentimiento. 14 Por tanto, en el día del juicio, el castigo
para Tiro y para Sidón será más tolerable que para ustedes. 15 Y tú, Cafarnaún,
que te elevas hasta los cielos, ¡hasta el Hades caerás abatida!
16 »El que los escucha a ustedes, me escucha a mí. El
que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza
al que me envió.»
Regreso de los setenta y dos
17 Cuando los setenta y dos volvieron, estaban muy
contentos y decían: «Señor, en tu nombre, ¡hasta los demonios se nos sujetan!»
18 Jesús les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 Miren que
yo les he dado a ustedes poder para aplastar serpientes y escorpiones, y para
vencer a todo el poder del enemigo, sin que nada los dañe. 20 Pero no se
alegren de que los espíritus se les sujetan, sino de que los nombres de ustedes
ya están escritos en los cielos.»
Jesús se regocija
21 En ese momento Jesús se regocijó en el Espíritu
Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque estas
cosas las escondiste de los sabios y entendidos, y las revelaste a los niños.
¡Sí, Padre, porque así te agradó! 22 Mi Padre me ha entregado todas las cosas,
y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo,
y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.»
23 Jesús se volvió a los discípulos, y aparte les
dijo: «Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. 24 Porque les digo que
muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y
oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron.»
El buen samaritano
25 En ese momento, un intérprete de la ley se levantó
y, para poner a prueba a Jesús, dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la
vida eterna?» 26 Jesús le dijo: «¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué
lees allí?» 27 El intérprete de la ley respondió: «Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y
a tu prójimo como a ti mismo.» 28 Jesús le dijo: «Has contestado correctamente.
Haz esto, y vivirás.»
29 Pero aquél, queriendo justificarse a sí mismo, le
preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?» 30 Jesús le respondió: «Un hombre
descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones, que le
robaron todo lo que tenía y lo hirieron, dejándolo casi muerto. 31 Por el
camino descendía un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo. 32 Cerca de
aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo. 33 Pero
un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre y, al verlo, se
compadeció de él 34 y le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó;
luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevó a una posada, y cuidó de él. 35
Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la
posada, y le dijo: “Cuídalo. Cuando yo regrese, te pagaré todo lo que hayas
gastado de más.” 36 De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó
en manos de los ladrones?» 37 Aquél respondió: «El que tuvo compasión de él.»
Entonces Jesús le dijo: «Pues ve y haz tú lo mismo.»
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Salmos
75 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Exaltación del justo y humillación del malvado
Al músico principal. Sobre «No destruyas». Salmo de
Asaf. Cántico.
75 Gracias te damos, Dios mío, gracias te damos,
porque tu nombre está cerca de nosotros.
¡Todos hablan de tus hechos portentosos!
2 «En el momento en que yo decida,
habré de juzgar con rectitud.
3 Aunque la tierra y sus habitantes se estremezcan,
Yo sostengo sus columnas.
4 A los insensatos les digo: “No sean arrogantes”,
y a los impíos: “No sean orgullosos;
5 no hagan alarde de su poder;
no levanten tanto la nariz.”
6 El juicio no viene del este ni del oeste,
ni del desierto ni de las montañas:
7 El juicio proviene de mí, que soy Dios.
A unos humillo, y a otros enaltezco.
8 Ya el cáliz del juicio está en mi mano;
ya el vino mezclado se ha fermentado,
y yo, el Señor, estoy por derramarlo;
¡todos los impíos de la tierra lo beberán hasta el
fondo!»
9 Yo siempre hablaré de ti,
te cantaré salmos, Dios de Jacob.
10 Tú deshaces todo el poder de los pecadores,
pero exaltas la fuerza de los hombres justos.
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Proverbios
12:12-14 Reina Valera Contemporánea (RVC)
12 La codicia del impío es una trampa del mal,
pero la raíz de los justos da fruto.
13 El impío se enreda en sus labios pecadores,
pero el justo logra salir del aprieto.
14 El hombre se sacia del buen fruto de su boca,
y recibe su paga según la obra de sus manos.
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
No comments:
Post a Comment