Día 321, DAB Español, Domingo 17 de Noviembre
Ezequiel 35:1-36:38; Santiago 1:1-18; Salmos 116; Proverbios 27:23-27 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Ezequiel
35-36 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Profecía contra el Monte Seir
35 Vino a mí
palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de
Seir, y profetiza contra él,
3 y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo
estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te
convertiré en desierto y en soledad.
4 A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás
que yo soy Jehová.
5 Por cuanto tuviste enemistad perpetua, y entregaste
a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el
tiempo extremadamente malo,
6 por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, que a
sangre te destinaré, y sangre te perseguirá; y porque la sangre no aborreciste,
sangre te perseguirá.
7 Y convertiré al monte de Seir en desierto y en
soledad, y cortaré de él al que vaya y al que venga.
8 Y llenaré sus montes de sus muertos; en tus
collados, en tus valles y en todos tus arroyos, caerán muertos a espada.
9 Yo te pondré en asolamiento perpetuo, y tus ciudades
nunca más se restaurarán; y sabréis que yo soy Jehová.
10 Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos
tierras serán mías, y tomaré posesión de ellas; estando allí Jehová;
11 por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré
conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus
enemistades con ellos; y seré conocido en ellos, cuando te juzgue.
12 Y sabrás que yo Jehová he oído todas tus injurias
que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos han
sido dados para que los devoremos.
13 Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y
multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo oí.
14 Así ha dicho Jehová el Señor: Para que toda la
tierra se regocije, yo te haré una desolación.
15 Como te alegraste sobre la heredad de la casa de
Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de Seir, y
todo Edom, todo él; y sabrán que yo soy Jehová.
Restauración futura de Israel
36 Tú, hijo de
hombre, profetiza a los montes de Israel, y di: Montes de Israel, oíd palabra
de Jehová.
2 Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto el enemigo
dijo de vosotros: !!Ea! también las alturas eternas nos han sido dadas por
heredad;
3 profetiza, por tanto, y di: Así ha dicho Jehová el
Señor: Por cuanto os asolaron y os tragaron de todas partes, para que fueseis
heredad de las otras naciones, y se os ha hecho caer en boca de habladores y
ser el oprobio de los pueblos,
4 por tanto, montes de Israel, oíd palabra de Jehová
el Señor: Así ha dicho Jehová el Señor a los montes y a los collados, a los
arroyos y a los valles, a las ruinas y asolamientos y a las ciudades
desamparadas, que fueron puestas por botín y escarnio de las otras naciones
alrededor;
5 por eso, así ha dicho Jehová el Señor: He hablado
por cierto en el fuego de mi celo contra las demás naciones, y contra todo
Edom, que se disputaron mi tierra por heredad con alegría, de todo corazón y
con enconamiento de ánimo, para que sus expulsados fuesen presa suya.
6 Por tanto, profetiza sobre la tierra de Israel, y di
a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así ha dicho
Jehová el Señor: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto
habéis llevado el oprobio de las naciones.
7 Por lo cual así ha dicho Jehová el Señor: Yo he
alzado mi mano, he jurado que las naciones que están a vuestro alrededor han de
llevar su afrenta.
8 Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras
ramas, y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque cerca están para
venir.
9 Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a vosotros
me volveré, y seréis labrados y sembrados.
10 Y haré multiplicar sobre vosotros hombres, a toda
la casa de Israel, toda ella; y las ciudades serán habitadas, y edificadas las
ruinas.
11 Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado, y
serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os
haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová.
12 Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo
Israel; y tomarán posesión de ti, y les serás por heredad, y nunca más les
matarás los hijos.
13 Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto dicen de
vosotros: Comedora de hombres, y matadora de los hijos de tu nación has sido;
14 por tanto, no devorarás más hombres, y nunca más
matarás a los hijos de tu nación, dice Jehová el Señor.
15 Y nunca más te haré oír injuria de naciones, ni más
llevarás denuestos de pueblos, ni harás más morir a los hijos de tu nación,
dice Jehová el Señor.
16 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
17 Hijo de hombre, mientras la casa de Israel moraba
en su tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de
menstruosa fue su camino delante de mí.
18 Y derramé mi ira sobre ellos por la sangre que
derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron.
19 Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados
por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué.
20 Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron,
profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y
de la tierra de él han salido.
21 Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre
profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron.
22 Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho
Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de
mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis
llegado.
23 Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las
naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las
naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en
vosotros delante de sus ojos.
24 Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de
todas las tierras, y os traeré a vuestro país.
25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis
limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os
limpiaré.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré
un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que
andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y
vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.
29 Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y
llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.
30 Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el
fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre las
naciones.
31 Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de
vuestras obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por
vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
32 No lo hago por vosotros, dice Jehová el Señor,
sabedlo bien; avergonzaos y cubríos de confusión por vuestras iniquidades, casa
de Israel.
33 Así ha dicho Jehová el Señor: El día que os limpie
de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y
las ruinas serán reedificadas.
34 Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber
permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron.
35 Y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a
ser como huerto del Edén; y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y
arruinadas, están fortificadas y habitadas.
36 Y las naciones que queden en vuestros alrededores
sabrán que yo reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba
desolado; yo Jehová he hablado, y lo haré.
37 Así ha dicho Jehová el Señor: Aún seré solicitado
por la casa de Israel, para hacerles esto; multiplicaré los hombres como se
multiplican los rebaños.
38 Como las ovejas consagradas, como las ovejas de
Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán llenas de
rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Santiago
1:1-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Salutación
1 Santiago,
siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la
dispersión: Salud.
La sabiduría que viene de Dios
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis
en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce
paciencia.
4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que
seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,
pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que
duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada
de una parte a otra.
7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa
alguna del Señor.
8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus
caminos.
9 El hermano que es de humilde condición, gloríese en
su exaltación;
10 pero el que es rico, en su humillación; porque él
pasará como la flor de la hierba.
11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la
hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se
marchitará el rico en todas sus empresas.
Soportando las pruebas
12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación;
porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha
prometido a los que le aman.
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de
parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a
nadie;
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha
concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la
muerte.
16 Amados hermanos míos, no erréis.
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de
lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de
variación.
18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra
de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos
116 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Acción de gracias por haber sido librado de la muerte
116 Amo a
Jehová, pues ha oído
Mi voz y mis
súplicas;
2 Porque ha inclinado a mí su oído;
Por tanto, le invocaré en todos mis días.
3 Me rodearon ligaduras de muerte,
Me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado.
4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:
Oh Jehová, libra ahora mi alma.
5 Clemente es Jehová, y justo;
Sí, misericordioso es nuestro Dios.
6 Jehová guarda a los sencillos;
Estaba yo postrado, y me salvó.
7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
Porque Jehová te ha hecho bien.
8 Pues tú has librado mi alma de la muerte,
Mis ojos de lágrimas,
Y mis pies de resbalar.
9 Andaré delante de Jehová
En la tierra de los vivientes.
10 Creí; por tanto hablé,
Estando afligido en gran manera.
11 Y dije en mi apresuramiento:
Todo hombre es mentiroso.
12 ¿Qué pagaré a Jehová
Por todos sus beneficios para conmigo?
13 Tomaré la copa de la salvación,
E invocaré el nombre de Jehová.
14 Ahora pagaré mis votos a Jehová
Delante de todo su pueblo.
15 Estimada es a los ojos de Jehová
La muerte de sus santos.
16 Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo,
Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva;
Tú has roto mis prisiones.
17 Te ofreceré sacrificio de alabanza,
E invocaré el nombre de Jehová.
18 A Jehová pagaré ahora mis votos
Delante de todo su pueblo,
19 En los atrios de la casa de Jehová,
En medio de ti, oh Jerusalén.
Aleluya.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios
27:23-27 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
Y mira con cuidado por tus rebaños;
24 Porque las riquezas no duran para siempre;
¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
Y se segarán las hierbas de los montes.
26 Los corderos son para tus vestidos,
Y los cabritos para el precio del campo;
27 Y abundancia de leche de las cabras para tu
mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,
Y para sustento de tus criadas.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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