Día 328, DAB Español, Domingo 24 de Noviembre
Ezequiel 47:1-48:35; 1 Pedro 2:11-3:7; Salmos 119:49-64; Proverbios 28:12-13 (Nueva Versión Internacional (NVI))
Ezequiel
47-48 Nueva Versión Internacional (NVI)
El río del templo
47 El hombre me trajo de vuelta a la entrada del
templo, y vi que brotaba agua por debajo del umbral, en dirección al oriente,
que es hacia donde da la fachada del templo. El agua corría por la parte baja
del lado derecho del templo, al sur del altar. 2 Luego el hombre me sacó por la
puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por fuera, hasta la puerta exterior
que mira hacia el oriente; y vi que las aguas fluían del lado sur. 3 El hombre
salió hacia el oriente con una cuerda en la mano, midió quinientos metros y me
hizo cruzar el agua, la cual me llegaba a los tobillos. 4 Luego midió otros
quinientos metros y me hizo cruzar el agua, que ahora me llegaba a las
rodillas. Midió otros quinientos metros, y me hizo cruzar el agua, que esta vez
me llegaba a la cintura. 5 Midió otros quinientos metros, pero la corriente se
había convertido ya en un río que yo no podía cruzar. Había crecido tanto que
solo se podía cruzar a nado. 6 Entonces me preguntó: «¿Lo has visto, hijo de
hombre?»
En seguida me hizo volver a la orilla del río, 7 y al
llegar vi que en sus márgenes había muchos árboles. 8 Allí me dijo: «Estas
aguas fluyen hacia la región oriental, descienden hasta el Arabá, y van a dar
al Mar Muerto. Cuando desembocan en ese mar, las aguas se vuelven dulces. 9 Por
donde corra este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Habrá peces
en abundancia porque el agua de este río transformará el agua salada en agua
dulce, y todo lo que se mueva en sus aguas vivirá. 10 Junto al río se detendrán
los pescadores, desde Engadi hasta Eneglayin, porque allí habrá lugar para
secar sus redes. Los peces allí serán tan variados y numerosos como en el mar
Mediterráneo.[a] 11 Pero sus pantanos y marismas no tendrán agua dulce, sino
que quedarán como salinas. 12 Junto a las orillas del río crecerá toda clase de
árboles frutales; sus hojas no se marchitarán, y siempre tendrán frutos. Cada
mes darán frutos nuevos, porque el agua que los riega sale del templo. Sus
frutos servirán de alimento y sus hojas serán medicinales.
Los límites del país
13 »Así dice el Señor omnipotente: Estos son los
límites del país que se repartirá como herencia a las doce tribus de Israel,
tomando en cuenta que a José le tocará una doble porción. 14 A los antepasados
de ustedes les juré darles este país como herencia. Ahora cada uno de ustedes
recibirá una parte igual, porque este país es su herencia.
15 »Por el lado norte, comenzando desde el mar
Mediterráneo y pasando por la ciudad de Hetlón hasta la entrada de Zedad, los
límites del país serán: 16 Jamat, Berotá, Sibrayin —que está entre el
territorio de Damasco y el de Jamat— y Jazar Haticón, que limita con Jaurán. 17
Así el límite norte se extenderá desde el mar Mediterráneo hasta Jazar Enán. Al
norte quedarán los territorios de Jamat y Jaurán.
18 »Por el oriente, la frontera entre la tierra de
Israel y Jaurán, Damasco y Galaad será el río Jordán hasta la ciudad de Tamar,
que está junto al Mar Muerto; este será el lado oriental.
19 »Por el sur, la frontera irá desde Tamar hasta el
oasis de Meribá Cades, en dirección del torrente de Egipto hasta el mar
Mediterráneo. Este será el límite sur.
20 »Por el occidente, la frontera será el mar
Mediterráneo, desde el límite sur hasta la costa que está a la altura de Lebó
Jamat.[b] Este será el límite occidental.
21 »Ustedes deberán repartirse esta tierra entre las
doce tribus de Israel. 22 La sortearán como herencia entre ustedes, y entre los
extranjeros que habiten entre ustedes y que entre ustedes hayan tenido, a los
cuales deberán considerar israelitas por nacimiento. Por tanto, estos
extranjeros recibirán una herencia con ustedes entre las tribus de Israel. 23 Y
en la tribu donde esté residiendo el extranjero, allí le darán su herencia. Lo
afirma el Señor omnipotente.
Reparto de la tierra
48 »Estos son los nombres de las tribus, partiendo
desde la frontera norte y comenzando con la tribu de Dan, de este a oeste, y
desde el Mediterráneo, pasando por Hetlón, hasta Lebó Jamat y Jazar Enán, que
es la parte al sur de Damasco y Jamat:
2 »Debajo de Dan, de este a oeste, está la porción de
territorio de Aser.
3 »Debajo de Aser, de este a oeste, está la porción de
territorio de Neftalí.
4 »Debajo de Neftalí, de este a oeste, está la porción
de territorio de Manasés.
5 »Debajo de Manasés, de este a oeste, está la porción
de territorio de Efraín.
6 »Debajo de Efraín, de este a oeste, está la porción
de territorio de Rubén.
7 »Debajo de Rubén, de este a oeste, está la porción
de territorio de Judá.
8 »Debajo de Judá, de este a oeste, está la porción de
territorio que reservarás. Será de doce mil quinientos metros de ancho, y de
este a oeste su longitud será la misma que la de los otros territorios. En
medio de esta porción estará el santuario.
9 »La parcela que ustedes deben reservar para el Señor
tendrá doce mil quinientos metros de largo por diez mil metros[c] de ancho. 10
Dentro de esta parcela sagrada, a los sacerdotes les corresponderá una sección
exclusiva que medirá doce mil quinientos metros por el norte, y cinco mil
metros por el sur. En medio de ella se levantará el santuario del Señor. 11
Esta sección estará destinada a los sacerdotes consagrados, descendientes de
Sadoc, que cuando se descarrió el pueblo de Israel se encargaron de mi servicio
y no se descarriaron, como los levitas. 12 Por eso, a los sacerdotes les
corresponderá una sección santísima de la parcela consagrada al Señor, junto al
territorio de los levitas. 13 También los levitas tendrán una parcela de doce
mil quinientos metros de largo por cinco mil de ancho, a lo largo del
territorio de los sacerdotes. En total, la parcela reservada tendrá doce mil
quinientos metros de largo por diez mil metros de ancho. 14 Como parcela
escogida del país, no se podrá vender, permutar ni expropiar ninguna parte de
ella, pues está consagrada al Señor.
15 »La sección restante de doce mil quinientos metros
de largo por dos mil quinientos metros de ancho es terreno profano. Se dedicará
al uso común de la ciudad, para la construcción de viviendas y para pastizales.
La ciudad quedará en el centro, 16 y medirá dos mil doscientos cincuenta metros
de largo por el lado norte, y lo mismo por sus lados sur, este y oeste. 17 Los
pastizales de la ciudad medirán ciento veinticinco metros de ancho alrededor de
toda la ciudad. 18 A los costados de la ciudad quedará una sección, junto a la
parcela consagrada al Señor, que tendrá cinco mil metros de largo por la parte
este, y otros tantos por el oeste. Todo lo que allí se produzca servirá de
alimento para los trabajadores de la ciudad. 19 La cultivarán los trabajadores
de la ciudad, sin importar a qué tribu pertenezcan. 20 Toda la parcela
consagrada, incluso lo que pertenece a la ciudad, formará un cuadrado de doce
mil quinientos metros por lado.
21 »El terreno que quede a ambos lados de la parcela
consagrada y de la que pertenece a la ciudad será para el príncipe. A él le
tocará una parcela de doce mil quinientos metros por el lado este, hasta la
frontera oriental, y doce mil quinientos metros por el oeste, hasta la frontera
occidental. Todo esto quedará paralelo a las otras secciones. En el centro
estarán la parcela consagrada y el santuario del templo. 22 Así mismo, la
propiedad de los levitas y la de la ciudad se ubicarán entre las fronteras de
Judá y Benjamín, en medio de la parcela que le corresponde al príncipe.
23 »En cuanto a las demás tribus, a Benjamín le tocará
una sección de este a oeste.
24 »Debajo de Benjamín, a Simeón le tocará una sección
de este a oeste.
25 »Debajo de Simeón, a Isacar le tocará una sección
de este a oeste.
26 »Debajo de Isacar, a Zabulón le tocará una sección
de este a oeste.
27 »Debajo de Zabulón, a Gad le tocará una sección de
este a oeste.
28 »Debajo de Gad, partiendo de este a oeste, la
frontera irá desde Tamar hasta el oasis de Meribá Cades y el arroyo de Egipto,
y hasta el mar Mediterráneo.
29 »Este es el territorio que ustedes repartirán por
sorteo entre las tribus de Israel, y que será su herencia. Así quedará
distribuido el territorio. Lo afirma el Señor omnipotente.
Las puertas de Jerusalén
30 »Estas son las salidas de la ciudad:
»Por el norte, la ciudad medirá dos mil doscientos
cincuenta metros. 31 Las puertas de la ciudad tendrán los nombres de las tribus
de Israel. Al norte habrá tres puertas: la de Rubén, la de Judá y la de Leví.
32 »Por el este, la ciudad medirá dos mil doscientos
cincuenta metros, y tendrá tres puertas: la de José, la de Benjamín y la de
Dan.
33 »Por el sur, la ciudad medirá dos mil doscientos
cincuenta metros, y tendrá tres puertas: la de Simeón, la de Isacar y la de Zabulón.
34 »Por el oeste, la ciudad medirá dos mil doscientos
cincuenta metros, y tendrá tres puertas: la de Gad, la de Aser y la de Neftalí.
35 »El perímetro urbano será de nueve mil metros.
»Y desde aquel día el nombre de la ciudad será:
aquí habita el Señor».
Footnotes:
47:10 mar Mediterráneo. Lit. mar grande; también en
vv. 15,19,20.
47:20 Lebó Jamat. Alt. la entrada de Jamat; también en
48:1.
48:9 diez mil metros (lectura probable; lit. veinte
mil [codos]); cinco mil metros (TM; lit. diez mil [codos]); también en v. 13.
Nueva Versión Internacional (NVI)
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1 Pedro 2:11-3:7 Nueva
Versión Internacional (NVI)
11 Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y
peregrinos en este mundo que se aparten de los deseos pecaminosos[a] que
combaten contra la vida. 12 Mantengan entre los incrédulos[b] una conducta tan
ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas
obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.[c]
Sumisión a los gobernantes y a los superiores
13 Sométanse por causa del Señor a toda autoridad
humana, ya sea al rey como suprema autoridad, 14 o a los gobernadores que él
envía para castigar a los que hacen el mal y reconocer a los que hacen el bien.
15 Porque esta es la voluntad de Dios: que, practicando el bien, hagan callar
la ignorancia de los insensatos. 16 Eso es actuar como personas libres que no
se valen de su libertad para disimular la maldad, sino que viven como siervos
de Dios. 17 Den a todos el debido respeto: amen a los hermanos, teman a Dios,
respeten al rey.
18 Criados, sométanse con todo respeto a sus amos, no
solo a los buenos y comprensivos, sino también a los insoportables. 19 Porque
es digno de elogio que, por sentido de responsabilidad delante de Dios, se
soporten las penalidades, aun sufriendo injustamente. 20 Pero ¿cómo pueden
ustedes atribuirse mérito alguno si soportan que los maltraten por hacer el
mal? En cambio, si sufren por hacer el bien, eso merece elogio delante de Dios.
21 Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles
ejemplo para que sigan sus pasos.
22 «Él no cometió ningún pecado,
ni hubo
engaño en su boca».[d]
23 Cuando proferían insultos contra él, no replicaba
con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que
juzga con justicia. 24 Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros
pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas
ustedes han sido sanados. 25 Antes eran ustedes como ovejas descarriadas, pero
ahora han vuelto al Pastor que cuida[e] de sus vidas.
Deberes conyugales
3 Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo
que, si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el
comportamiento de ustedes que por sus palabras, 2 al observar su conducta
íntegra y respetuosa. 3 Que la belleza de ustedes no sea la externa, que
consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos
lujosos. 4 Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo
íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que
tiene mucho valor delante de Dios. 5 Así se adornaban en tiempos antiguos las
santas mujeres que esperaban en Dios, cada una sumisa a su esposo. 6 Tal es el
caso de Sara, que obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Ustedes son hijas
de ella si hacen el bien y viven sin ningún temor.
7 De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos
en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como
mujer es más delicada,[f] y ambos son herederos del grato don de la vida. Así
nada estorbará las oraciones de ustedes.
Footnotes:
2:11 pecaminosos. Lit. carnales.
2:12 incrédulos. Lit. gentiles.
2:12 de la salvación. Alt. del juicio. Lit. de la
visitación.
2:22 Is 53:9
2:25 Pastor que cuida. Lit. Pastor y Obispo.
3:7 ya que … delicada. Lit. como a vaso más frágil.
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Salmos 119:49-64 Nueva
Versión Internacional (NVI)
Zayin
49 Acuérdate de la palabra que diste a este siervo
tuyo,
palabra con
la que me infundiste esperanza.
50 Este es mi consuelo en medio del dolor:
que tu
promesa me da vida.
51 Los insolentes me ofenden hasta el colmo,
pero yo no
me aparto de tu ley.
52 Me acuerdo, Señor, de tus juicios de antaño,
y encuentro
consuelo en ellos.
53 Me llenan de indignación los impíos,
que han
abandonado tu ley.
54 Tus decretos han sido mis cánticos
en el lugar
de mi destierro.
55 Señor, por la noche evoco tu nombre;
¡quiero
cumplir tu ley!
56 Lo que a mí me corresponde
es obedecer
tus preceptos.[a]
Jet
57 ¡Mi herencia eres tú, Señor!
Prometo
obedecer tus palabras.
58 De todo corazón busco tu rostro;
compadécete
de mí conforme a tu promesa.
59 Me he puesto a pensar en mis caminos,
y he
orientado mis pasos hacia tus estatutos.
60 Me doy prisa, no tardo nada
para cumplir
tus mandamientos.
61 Aunque los lazos de los impíos me aprisionan,
yo no me
olvido de tu ley.
62 A medianoche me levanto a darte gracias
por tus
rectos juicios.
63 Soy amigo de todos los que te honran,
de todos los
que observan tus preceptos.
64 Enséñame, Señor, tus decretos;
¡la tierra
está llena de tu gran amor!
Footnotes:
119:56 Lo que a mí … tus preceptos. Alt. Esto es lo
que me corresponde, porque obedezco tus preceptos.
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Proverbios 28:12-13 Nueva
Versión Internacional (NVI)
12 Cuando los justos triunfan, se hace gran fiesta;
cuando los
impíos se imponen, todo el mundo se esconde.
13 Quien encubre su pecado jamás prospera;
quien lo
confiesa y lo deja halla perdón.
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