Día 309, DAB Español, Martes 5 de Noviembre
Ezequiel 12:1-14:11; Hebreos 7:1-17; Salmos 105:37-45; Proverbios 27:3 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH))
Ezequiel
12:1-14:11 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Destierro del Príncipe
12 Entonces vino a mí la palabra del Señor: 2 “Hijo de
hombre, tú habitas en medio de la casa rebelde; tienen ojos para ver y no ven,
oídos para oír y no oyen, porque son una casa rebelde. 3 Y tú, hijo de hombre,
prepárate el equipaje del destierro y sal al destierro de día, ante sus ojos;
sal al destierro desde tu lugar a otro lugar, ante sus ojos. Quizá entiendan,
aunque son una casa rebelde. 4 Saca tu equipaje como equipaje del destierro, de
día, ante sus ojos. Entonces sal tú por la tarde, ante sus ojos, como los que
salen al destierro. 5 Ante sus ojos haz un hueco en el muro y sal por él. 6
Ante sus ojos carga el equipaje sobre los hombros y sácalo en la oscuridad.
Cúbrete el rostro para no ver la tierra, porque te he puesto por señal a la
casa de Israel.”
7 Yo hice tal como se me había mandado. Saqué mi
equipaje de día como el equipaje de un desterrado. Entonces al atardecer cavé
con mis manos a través del muro; salí en la oscuridad y cargué el equipaje
sobre los hombros, a la vista de ellos.
8 Por la mañana vino a mí la palabra del Señor: 9
“Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, esa casa rebelde: ‘¿Qué
estás haciendo?’ 10 Diles: ‘Así dice el Señor Dios: “Esta carga (Este oráculo)
se refiere al príncipe en Jerusalén y a toda la casa de Israel que está en
medio de ella.”’
11 “Yo soy su señal. ‘Como he hecho, así se hará con
ellos; irán al destierro, a la cautividad.’ 12 Y el príncipe que está en medio
de ellos, cargará su equipaje sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá.
Cavará un hueco en el muro para sacarlo. Cubrirá su rostro para no ver la
tierra con sus ojos. 13 Extenderé Mi red sobre él y quedará preso en Mi trampa.
Lo llevaré a Babilonia, a la tierra de los Caldeos; pero no la verá, y morirá
allí. 14 Y a todos los que los rodean, sus servidores y todas sus tropas, los
esparciré a todos los vientos y sacaré la espada tras ellos. 15 Y sabrán que Yo
soy el Señor cuando los disperse entre las naciones y los esparza por las
tierras. 16 Pero preservaré a algunos de ellos de la espada, del hambre y de la
pestilencia, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde
vayan, y sepan que Yo soy el Señor.”
17 Y vino a mí la palabra del Señor: 18 “Hijo de
hombre, come tu pan con temblor y bebe tu agua con estremecimiento y angustia.
19 Y dile a la gente de la tierra: ‘Así dice el Señor Dios acerca de los
habitantes de Jerusalén sobre el suelo de Israel: “Comerán su pan con angustia
y beberán su agua con terror, porque su tierra será despojada de su abundancia
a causa de la violencia de todos los que habitan en ella. 20 Las ciudades
habitadas serán devastadas y la tierra vendrá a ser una desolación. Así ustedes
sabrán que Yo soy el Señor.”’”
21 Entonces vino a mí la palabra del Señor: 22 “Hijo
de hombre, ¿qué proverbio es ése que ustedes tienen acerca de la tierra de
Israel, que dice: ‘Se alargan los días y desaparece toda visión’? 23 Por tanto,
diles: ‘Así dice el Señor Dios: “Haré cesar este proverbio para que ya no lo
usen como proverbio en Israel.” Diles, pues: “Se acercan los días y el
cumplimiento[a] de toda visión. 24 Porque ya no habrá ninguna visión falsa ni
adivinación lisonjera en medio de la casa de Israel. 25 Porque Yo, el Señor,
hablaré, y toda palabra que diga se cumplirá. No se demorará más, sino que en
sus días, oh casa rebelde, hablaré la palabra y la cumpliré,” declara el Señor
Dios.’”
26 Y vino a mí la palabra del Señor: 27 “Hijo de
hombre, la casa de Israel dice: ‘La visión que él ve es para dentro de muchos
días, y para tiempos lejanos él profetiza.’ 28 Por tanto, diles: ‘Así dice el
Señor Dios: “Ninguna de Mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se
cumplirá,”’” declara el Señor Dios.
Condenación de los Profetas Falsos
13 Entonces vino a mí la palabra del Señor: 2 “Hijo de
hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y dile a los
que profetizan por su propia inspiración: ‘Escuchen la palabra del Señor. 3 Así
dice el Señor Dios: “¡Ay de los profetas necios que siguen su propio espíritu y
no han visto nada! 4 Como zorras entre ruinas han sido tus profetas, oh Israel.
5 Ustedes no han subido a las brechas, ni han levantado un muro alrededor de la
casa de Israel, para que pueda resistir en la batalla en el día del Señor. 6
Han visto falsedad y adivinación mentirosa los que dicen: ‘El Señor declara,’
cuando el Señor no los ha enviado; no obstante, esperan el cumplimiento de su
palabra. 7 ¿No han visto una visión falsa y han hablado una adivinación
mentirosa cuando dicen: ‘El Señor declara,’ y Yo no he hablado?”’”
8 Por tanto, así dice el Señor Dios: “Por cuanto han
hablado falsedad y han visto mentira, por tanto, Yo estoy contra ustedes,”
declara el Señor Dios. 9 “Y estará Mi mano contra los profetas que ven visiones
falsas y hablan adivinaciones mentirosas. No estarán en el consejo de Mi
pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán en la
tierra de Israel. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor Dios. 10 Sí, porque
han engañado a Mi pueblo, diciendo: ‘¡Paz!’ cuando no hay paz. Y cuando alguien
edifica un muro, ellos lo recubren con cal. 11 Diles, pues, a los que lo
recubren con cal, que el muro caerá; vendrá una lluvia torrencial y ustedes,
piedras de granizo, caerán; y se desencadenará un viento huracanado. 12 Cuando
el muro haya caído, ¿no les preguntarán: ‘¿Dónde está la cal con que lo
recubrieron?’”
13 Por tanto, así dice el Señor Dios: “En Mi enojo
haré que un viento huracanado se desencadene; también por Mi ira vendrá una
lluvia torrencial y granizo para consumirlo con furor. 14 Así derribaré el muro
que han recubierto con cal, lo echaré a tierra y quedará al descubierto su
cimiento. Y cuando caiga, ustedes serán destruidos en medio de él. Así sabrán
que Yo soy el Señor. 15 Desahogaré así Mi furor contra el muro y contra los que
lo han recubierto con cal, y les diré: ‘No existe el muro ni existen los que lo
recubrieron, 16 ni los profetas de Israel que profetizaban acerca de Jerusalén
y que veían para ella visiones de paz cuando no había paz,’ declara el Señor
Dios.
17 “Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las
hijas de tu pueblo que profetizan por su propia inspiración[b], profetiza
contra ellas 18 y di: ‘Así dice el Señor Dios: “¡Ay de las que cosen cintas
mágicas para todas las coyunturas de la mano y hacen velos para las cabezas de
personas de toda talla con el fin de cazar vidas! ¿Cazarán las vidas de Mi
pueblo y preservarán sus vidas? 19 Ustedes Me han profanado ante Mi pueblo por
puñados de cebada y por pedazos de pan, dando muerte a algunos que no debían
morir y dejando con vida a otros que no debían vivir, mintiendo a Mi pueblo que
escucha la mentira.”’”
20 Por tanto, así dice el Señor Dios: “Yo estoy contra
sus cintas mágicas con las que allí cazan vidas como aves; las arrancaré de sus
brazos y dejaré ir las vidas, las vidas que cazan como aves. 21 También rasgaré
sus velos y libraré a Mi pueblo de sus manos, y no serán más presa en sus
manos. Y ustedes sabrán que Yo soy el Señor. 22 Porque ustedes han entristecido
el corazón del justo con falsedad, cuando Yo no lo he entristecido, y han fortalecido
las manos del impío para que no se aparte de su mal camino a fin de preservar
su vida. 23 Por tanto, no verán más visiones falsas ni practicarán más la
adivinación, y libraré a Mi pueblo de sus manos. Así ustedes sabrán que Yo soy
el Señor.”
Condenación de la Idolatría
14 Entonces vinieron a mí algunos de los ancianos de
Israel y se sentaron delante de mí. 2 Y vino a mí la palabra del Señor: 3 “Hijo
de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su corazón, y han puesto
delante de su rostro lo que los hace caer en su iniquidad. ¿Me dejaré Yo
consultar por ellos? 4 Por tanto, diles: ‘Así dice el Señor Dios: “Cualquier
hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga
delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después venga al
profeta, Yo, el Señor, le responderé entonces de acuerdo con la multitud de sus
ídolos, 5 a fin de alcanzar a la casa de Israel en sus corazones, que están
apartados de Mí a causa de todos sus ídolos.”’
6 “Por tanto, dile a la casa de Israel: ‘Así dice el
Señor Dios: “Arrepiéntanse y apártense de sus ídolos, y de todas sus
abominaciones aparten sus rostros. 7 Porque a cualquiera de la casa de Israel,
o de los extranjeros que residen en Israel, que se aleje de Mí y erija sus
ídolos en su corazón, que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su
iniquidad, y después venga al profeta para consultarme por medio de él, Yo, el
Señor, le responderé por Mí mismo. 8 Pondré Mi rostro contra ese hombre, haré de
él señal y proverbio, y lo cortaré de en medio de Mi pueblo. Así ustedes sabrán
que Yo soy el Señor. 9 Pero si el profeta se deja persuadir y dice algo, soy
Yo, el Señor, el que he persuadido a ese profeta, y extenderé Mi mano contra él
y lo exterminaré de en medio de Mi pueblo Israel. 10 Ambos llevarán el castigo
de su iniquidad; como la iniquidad del que consulta será la iniquidad del
profeta, 11 a fin de que la casa de Israel no se desvíe más de Mí ni se
contamine más con todas sus transgresiones. Y ellos serán Mi pueblo y Yo seré
su Dios,”’” declara el Señor Dios.
Footnotes:
Ezequiel 12:23 Lit la palabra
Ezequiel 13:17 Lit de su corazón
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Hebreos
7:1-17 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
El Sacerdocio de Melquisedec
7 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del
Dios Altísimo, que se encontró con Abraham cuando éste regresaba de la matanza
de los reyes, y lo bendijo, 2 y Abraham le entregó[a] el diezmo de todos los
despojos. El nombre Melquisedec significa primeramente rey de justicia, y luego
también rey de Salem, esto es, rey de paz. 3 Sin tener padre, ni madre, y sin
genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante
al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.
Grandeza de Melquisedec
4 Consideren, pues, la grandeza de este Melquisedec a
quien Abraham, el patriarca, dio el diezmo de lo mejor del botín[b]. 5 Y en
verdad los hijos (descendientes) de Leví que reciben el oficio de sacerdote,
tienen mandamiento en[c] la Ley de recoger el diezmo[d] del pueblo, es decir,
de sus hermanos, aunque éstos son descendientes de Abraham[e]. 6 Pero aquél
cuya genealogía no viene de ellos, recibió el diezmo[f] de Abraham y bendijo al
que tenía las promesas. 7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el
mayor.
8 Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el
diezmo, pero allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que vive. 9 Y,
por decirlo así, por medio de Abraham también Leví, que recibía diezmos, pagaba
diezmos, 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le
salió al encuentro.
Cristo, Sacerdote para Siempre
11 Ahora bien, si la perfección era por medio del
sacerdocio Levítico, (pues sobre esa base recibió el pueblo la Ley), ¿qué
necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de
Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón? 12 Porque cuando se cambia
el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. 13 Pues aquél
de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha
servido en el altar. 14 Porque es evidente que nuestro Señor descendió[g] de
Judá, una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes.
15 Y esto es aún más evidente, si a semejanza de
Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 que ha llegado a serlo, no sobre la
base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida
indestructible. 17 Pues de Cristo se da testimonio:
“Tu eres sacerdote para siempre
segun el orden de Melquisedec.”
Footnotes:
Hebreos 7:2 Lit repartió
Hebreos 7:4 Lit de los botines
Hebreos 7:5 Lit según
Hebreos 7:5 O los diezmos
Hebreos 7:5 Lit salieron de los lomos de Abraham
Hebreos 7:6 O los diezmos
Hebreos 7:14 Lit se levantó
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Salmos
105:37-45 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
37 Pero a Su pueblo lo sacó con plata y oro,
Y entre Sus tribus no hubo quien tropezara.
38 Egipto se alegró cuando se fueron,
Porque su terror había caído sobre ellos.
39 Extendió una nube para cubrirlos,
Y fuego para iluminarlos de noche.
40 Pidieron, y les mandó codornices,
Y los sació de pan del cielo.
41 Abrió la roca, y brotaron las aguas;
Corrieron como un río en tierra seca.
42 Porque se acordó de Su santa palabra
Dada a Abraham Su siervo,
43 Y sacó a Su pueblo con alegría,
Y a Sus escogidos con gritos de júbilo.
44 También les dio las tierras de las naciones,
Y poseyeron el fruto del trabajo de los pueblos,
45 A fin de que guardaran Sus estatutos,
Y observaran Sus leyes.
¡Aleluya!
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Proverbios
27:3 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
3 Pesada es la piedra y pesada la arena,
Pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
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