Friday, February 18, 2022

DAB Español, Sábado 19 de Febrero

Día 050, DAB Español, Sábado 19 de Febrero


Levítico 7:28-9:6; Marcos 3:31-4:25; Salmos 37:12-28; Proverbios 10:5 (La Biblia de las Américas (LBLA))









Levítico 7:28-9:6

La Biblia de las Américas

28 Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: 29 Habla a los hijos de Israel y diles[a]: «El que ofrezca el sacrificio de sus ofrendas de paz al Señor, traerá su ofrenda al Señor del sacrificio de sus ofrendas de paz. 30 Sus propias manos traerán ofrendas encendidas al Señor. Traerá la grasa con el pecho, para que el pecho sea presentado[b] como ofrenda mecida delante del Señor. 31 Y el sacerdote quemará la grasa sobre el altar; pero el pecho pertenecerá a Aarón y a sus hijos. 32 Y daréis al sacerdote la pierna derecha como contribución[c] de los sacrificios de vuestras ofrendas de paz. 33 Aquel que de entre los hijos de Aarón ofrezca la sangre de las ofrendas de paz y la grasa, recibirá[d] la pierna derecha como su porción. 34 Pues yo he tomado de los hijos de Israel, de los sacrificios de sus ofrendas de paz, el pecho de la ofrenda mecida y la pierna de la contribución[e], y los he dado al sacerdote Aarón y a sus hijos, como su porción para siempre de parte de los hijos de Israel.

35 »Esta es la porción consagrada a[f] Aarón y la porción consagrada a[g] sus hijos de las ofrendas encendidas para el Señor, desde[h] el día en que él los presentó para ministrar como sacerdotes al Señor, 36 la cual el Señor había ordenado que se les diera de parte de los hijos de Israel el día en que Él los ungió. Es la porción[i] de ellos para siempre, por todas sus generaciones».

37 Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda de cereal, de la ofrenda por el pecado, de la ofrenda por la culpa, de la ofrenda de consagración[j] y del sacrificio de las ofrendas de paz, 38 que el Señor ordenó a Moisés en el monte Sinaí, el día en que Él mandó a los hijos de Israel que presentaran[k] sus ofrendas al Señor en el desierto de Sinaí.

Consagración de Aarón y de sus hijos

8 Y el Señor habló a Moisés, diciendo: 2 Toma a Aarón y con él a sus hijos, y las vestiduras, el aceite de la unción, el novillo de la ofrenda por el pecado, los dos carneros y la cesta del pan sin levadura; 3 y reúne a toda la congregación a la entrada de la tienda de reunión. 4 Y Moisés hizo tal como el Señor le ordenó, y cuando la congregación se había reunido a la entrada de la tienda de reunión, 5 Moisés dijo a la congregación: Esto es lo que el Señor ha ordenado hacer.

6 Entonces Moisés hizo que Aarón y sus hijos se acercaran, y los lavó con agua. 7 Y puso sobre él la túnica, lo ciñó con el cinturón, lo vistió con el manto y le puso el efod; y lo ciñó con el cinto tejido del efod, con el cual se lo ató. 8 Después le puso el pectoral[l], y dentro del pectoral puso el Urim y el Tumim[m]. 9 Puso también la tiara sobre su cabeza, y sobre la tiara, al frente, puso la lámina de oro, la diadema santa, tal como el Señor había ordenado a Moisés.

10 Y Moisés tomó el aceite de la unción y ungió el tabernáculo[n] y todo lo que en él había, y los consagró. 11 Con el aceite[o] roció el altar siete veces y ungió el altar y todos sus utensilios, y la pila y su base, para consagrarlos. 12 Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón y lo ungió, para consagrarlo. 13 Luego Moisés hizo que los hijos de Aarón se acercaran y los vistió con túnicas, los ciñó con cinturones, y les ajustó las tiaras tal como el Señor había ordenado a Moisés.

14 Entonces trajo el novillo de la ofrenda por el pecado, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del novillo de la ofrenda por el pecado. 15 Después Moisés lo degolló y tomó[p] la sangre y con su dedo puso parte de ella en los cuernos del altar por todos los lados, y purificó el altar. Luego derramó el resto de la sangre al pie del altar y lo consagró, para hacer expiación por él. 16 Tomó también toda la grasa que había en las entrañas y el lóbulo del hígado, y los dos riñones con su grasa, y los quemó Moisés sobre el altar. 17 Pero el novillo, con su piel, su carne y su estiércol, lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el Señor había mandado a Moisés.

18 Entonces presentó el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. 19 Y Moisés lo degolló y roció[q] la sangre sobre el altar, por todos los lados. 20 Después de haber cortado el carnero en pedazos, Moisés quemó la cabeza, los pedazos y la grasa. 21 Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el Señor, tal como el Señor había ordenado a Moisés.

22 Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración[r], y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. 23 Y Moisés lo degolló y tomó de la sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. 24 Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció el resto de la sangre sobre el altar, por todos los lados. 25 Y tomó la grasa y la cola gorda, y toda la grasa que estaba en las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha. 26 Y de la cesta del pan sin levadura que estaba delante del Señor, tomó una torta sin levadura, una torta de pan mezclada con aceite y un hojaldre, y los puso sobre las porciones de grasa y sobre la pierna derecha. 27 Entonces lo puso todo en las manos[s] de Aarón y en las manos[t] de sus hijos, y lo presentó[u] como una ofrenda mecida delante del Señor. 28 Después Moisés tomó todo esto[v] de las manos[w] de ellos y lo quemó en el altar con el holocausto. Fue ofrenda de consagración como aroma agradable, ofrenda encendida para el Señor. 29 Tomó también Moisés el pecho y lo presentó[x] como ofrenda mecida delante del Señor; era la porción del carnero de la consagración que pertenecía a Moisés, tal como el Señor le[y] había ordenado.

30 Y tomó Moisés del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos; y consagró a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él.

31 Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la entrada de la tienda de reunión, y comedla allí junto con el pan que está en la cesta de la ofrenda de consagración, tal como lo he ordenado, diciendo: «Aarón y sus hijos lo comerán». 32 Y el resto de la carne y del pan lo quemaréis en el fuego. 33 Y no saldréis de la entrada de la tienda de reunión por siete días, hasta que termine el período de vuestra consagración; porque por siete días seréis consagrados[z]. 34 El Señor ha mandado hacer tal como se ha hecho hoy, para hacer expiación a vuestro favor. 35 Además, permaneceréis a la entrada de la tienda de reunión día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza del Señor para que no muráis, porque así se me ha ordenado. 36 Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que el Señor había ordenado por medio[aa] de Moisés.

Primeros sacrificios de Aarón

9 Aconteció en el octavo día que Moisés llamó a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel; 2 y dijo a Aarón: Toma un becerro para la ofrenda por el pecado, y un carnero para el holocausto, ambos sin defecto, y ofrécelos delante del Señor. 3 Luego hablarás a los hijos de Israel, diciendo: «Tomad un macho cabrío para la ofrenda por el pecado, y un becerro y un cordero, ambos de un año, sin defecto, para el holocausto, 4 y un buey y un carnero para las ofrendas de paz, para sacrificar delante del Señor, y una ofrenda de cereal mezclado con aceite; porque hoy se aparecerá el Señor a vosotros». 5 Llevaron, pues, al frente de la tienda de reunión lo que Moisés había ordenado, y toda la congregación se acercó y permaneció de pie delante del Señor. 6 Y Moisés dijo: Esto es lo que el Señor ha mandado que hagáis, para que la gloria del Señor se aparezca a vosotros.

Footnotes

  1. Levítico 7:29 Lit., diciendo

  2. Levítico 7:30 Lit., mecido

  3. Levítico 7:32 U, ofrenda alzada

  4. Levítico 7:33 Lit., será suya

  5. Levítico 7:34 U, ofrenda alzada

  6. Levítico 7:35 Lit., ungida de

  7. Levítico 7:35 Lit., ungida de

  8. Levítico 7:35 Lit., en

  9. Levítico 7:36 O, ley

  10. Levítico 7:37 Lit., plenitud

  11. Levítico 7:38 U, ofrecieran

  12. Levítico 8:8 O, la bolsa

  13. Levítico 8:8 I.e., las luces y las perfecciones

  14. Levítico 8:10 O, la morada

  15. Levítico 8:11 Lit., Y de él

  16. Levítico 8:15 Lit., Y lo degolló y Moisés tomó

  17. Levítico 8:19 Lit., Y lo degolló y Moisés roció

  18. Levítico 8:22 Lit., plenitud, y así en el resto del cap.

  19. Levítico 8:27 Lit., palmas

  20. Levítico 8:27 Lit., palmas

  21. Levítico 8:27 Lit., meció

  22. Levítico 8:28 Lit., las tomó

  23. Levítico 8:28 Lit., palmas

  24. Levítico 8:29 Lit., meció

  25. Levítico 8:29 Lit., a Moisés

  26. Levítico 8:33 Lit., llenará vuestras manos

  27. Levítico 8:36 Lit., mano

Marcos 3:31-4:25

La Biblia de las Américas

La madre y los hermanos de Jesús

31 Entonces llegaron* su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron llamarle. 32 Y había una multitud sentada alrededor de Él, y le dijeron*: He aquí, tu madre y tus hermanos[a] están afuera y te buscan. 33 Respondiéndoles Él, dijo*: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando en torno a los que estaban sentados en círculo, a su alrededor, dijo*: He aquí mi madre y mis hermanos. 35 Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano y hermana y madre.

Parábola del sembrador

4 Comenzó a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó[b] a Él una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca que estaba en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar. 2 Les enseñaba muchas cosas en parábolas; y les decía en su enseñanza: 3 ¡Oíd! He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4 y aconteció que al sembrar, una parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. 5 Otra parte cayó en un pedregal donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó por no tener profundidad de tierra. 6 Pero cuando salió el sol, se quemó; y por no tener raíz, se secó. 7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y desarrollándose, dieron fruto, y produjeron unas a treinta, otras a sesenta y otras a ciento por uno. 9 Y Él decía: El que tiene oídos para oír, que oiga.

Explicación de la parábola

10 Cuando se quedó solo, sus seguidores[c] junto con los doce, le preguntaban sobre las parábolas. 11 Y les decía: A vosotros os ha sido dado el misterio del reino de Dios, pero los que están afuera reciben todo en parábolas; 12 para que viendo vean pero no perciban, y oyendo oigan pero no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados. 13 Y les dijo*: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderéis todas las parábolas? 14 El sembrador siembra la palabra. 15 Y estos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son aquellos que en cuanto la oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos. 16 Y de igual manera, estos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz profunda en sí mismos, sino que solo son temporales. Entonces, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida tropiezan[d] y caen. 18 Otros son aquellos en los que se sembró la semilla entre los espinos; estos son los que han oído la palabra, 19 pero las preocupaciones del mundo[e], y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril. 20 Y otros son aquellos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno.

21 Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? 22 Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz. 23 Si alguno tiene oídos para oír, que oiga. 24 También les decía: Cuidaos de lo que oís. Con la medida con que midáis, se os medirá, y aun más se os dará. 25 Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

Footnotes

  1. Marcos 3:32 Algunos mss. agregan: y tus hermanas

  2. Marcos 4:1 Lit., se reúne

  3. Marcos 4:10 Lit., los que estaban a su derredor

  4. Marcos 4:17 Lit., se les hace tropezar

  5. Marcos 4:19 O, siglo

Salmos 37:12-28

La Biblia de las Américas

12 El impío trama contra el justo,

y contra él rechina sus dientes.

13 El Señor se ríe de él,

porque ve que su día se acerca.

14 Los impíos han sacado la espada y entesado el arco,

para abatir al afligido y al necesitado,

para matar a los de recto proceder.

15 Su espada penetrará en su propio corazón,

y sus arcos serán quebrados.

16 Mejor es lo poco del justo

que la abundancia de muchos impíos.

17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;

mas el Señor sostiene a los justos.

18 El Señor conoce los días de los íntegros[a],

y su herencia será perpetua.

19 No serán avergonzados en el tiempo malo,

y en días de hambre se saciarán.

20 Pero los impíos perecerán,

y los enemigos del Señor serán como la hermosura[b] de los prados[c];

desaparecen, se desvanecen como el humo.

21 El impío pide prestado y no paga,

mas el justo es compasivo y da.

22 Porque los que son bendecidos por el Señor[d] poseerán la tierra,

pero los maldecidos por Él serán exterminados.

23 Por el Señor son ordenados[e] los pasos del hombre,

y el Señor[f] se deleita en su camino.

24 Cuando caiga, no quedará derribado,

porque el Señor sostiene[g] su mano.

25 Yo fui joven, y ya soy viejo,

y no he visto al justo desamparado,

ni a su descendencia[h] mendigando pan.

26 Todo el día[i] es compasivo y presta,

y su descendencia[j] es para bendición.

27 Apártate del mal y haz el bien,

y tendrás morada para siempre.

28 Porque el Señor ama la justicia[k],

y no abandona a sus santos;

ellos son preservados para siempre,

pero la descendencia[l] de los impíos será exterminada.

Footnotes

  1. Salmos 37:18 O, perfectos

  2. Salmos 37:20 I.e., las flores

  3. Salmos 37:20 Algunas versiones dicen: el sebo de los carneros

  4. Salmos 37:22 Lit., El

  5. Salmos 37:23 O, afirmados

  6. Salmos 37:23 O, y Él

  7. Salmos 37:24 O, le sostiene con

  8. Salmos 37:25 Lit., su simiente

  9. Salmos 37:26 O, En todo tiempo

  10. Salmos 37:26 Lit., simiente

  11. Salmos 37:28 Lit., el juicio

  12. Salmos 37:28 Lit., simiente

Proverbios 10:5

La Biblia de las Américas

5 Él que recoge en el verano es hijo sabio,

el que duerme durante la siega es hijo que avergüenza.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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