Saturday, May 7, 2022

DAB Español, Domingo 08 de Mayo

Día 128, DAB Español, Domingo 08 de Mayo


1 Samuel 2:22-4:22; Juan 5:24-47; Salmos 106:1-12; Proverbios 14:30-31 (La Biblia de las Américas (LBLA))









1 Samuel 2:22-4

La Biblia de las Américas

Elí reprende a sus hijos

22 Elí era ya muy anciano; oyó todo lo que sus hijos estaban haciendo a todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda de reunión, 23 y les dijo: ¿Por qué hacéis estas cosas, las cosas malas de que oigo hablar a todo este pueblo? 24 No, hijos míos; porque no es bueno el informe que oigo circular por el[a] pueblo del Señor. 25 Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién intercederá por él? Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque el Señor quería que murieran. 26 Y el niño Samuel crecía en estatura y en gracia[b] para con el Señor y para con los hombres.

Profecía contra la casa de Elí

27 Entonces un hombre de Dios vino a Elí y le dijo: Así dice el Señor: «¿No me revelé ciertamente a la casa de tu padre cuando ellos estaban en Egipto, esclavos de la casa de Faraón? 28 ¿No los escogí de entre todas las tribus de Israel para ser mis sacerdotes, para subir a mi altar, para quemar incienso, para llevar un efod delante de mí? ¿No di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los hijos de Israel? 29 ¿Por qué pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda que he ordenado en mi morada, y honras a tus hijos más que a mí, engordándoos con lo mejor[c] de cada ofrenda de mi pueblo Israel?». 30 Por tanto, el Señor, Dios de Israel, declara: «Ciertamente yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre»; pero ahora el Señor declara: «Lejos esté esto de mí, porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco. 31 He aquí, vienen días cuando cortaré tu fuerza[d], y la fuerza[e] de la casa de tu padre, y no habrá anciano en tu casa. 32 Y verás la angustia de mi morada, a pesar de todo el bien que hago[f] a Israel; y nunca habrá anciano en tu casa. 33 Sin embargo, a algunos de los tuyos no cortaré de mi altar para que tus ojos se consuman llorando y tu alma sufra[g]; pero todos los nacidos en tu casa morirán[h] en la flor de la juventud[i]. 34 Y para ti, esta será la señal que vendrá en cuanto a tus dos hijos, Ofni y Finees: en el mismo día morirán los dos. 35 Pero levantaré para mí un sacerdote fiel que hará conforme a los deseos de[j] mi corazón y de[k] mi alma; y le edificaré una casa duradera, y él andará siempre[l] delante de mi ungido. 36 Y acontecerá que todo aquel que haya quedado de tu casa vendrá y se postrará ante él por una moneda[m] de plata o una torta de pan, y dirá: “Asígname[n] a uno de los oficios sacerdotales para que pueda comer un bocado de pan”».

Dios llama a Samuel

3 El joven Samuel servía[o] al Señor en presencia de Elí. La palabra del Señor escaseaba en aquellos días, las visiones no eran frecuentes[p]. 2 Y aconteció un[q] día, estando Elí acostado en su aposento[r] (sus ojos habían comenzado a oscurecerse y no podía ver bien), 3 cuando la lámpara de Dios aún no se había apagado y Samuel estaba acostado en el templo del Señor donde estaba el arca de Dios, 4 que el Señor llamó a Samuel, y él respondió: Aquí estoy. 5 Entonces corrió a Elí y le dijo: Aquí estoy, pues me llamaste. Pero Elí[s] le respondió: Yo no he llamado, vuelve a acostarte. Y él fue y se acostó. 6 El Señor volvió a llamar: ¡Samuel! Y Samuel se levantó, fue a Elí y dijo: Aquí estoy, pues me llamaste. Pero él respondió: Yo no he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte. 7 Y Samuel no conocía aún al Señor, ni se le había revelado aún la palabra del Señor. 8 El Señor volvió a llamar a Samuel por tercera vez. Y él se levantó, fue a Elí y dijo: Aquí estoy, pues me llamaste. Entonces Elí comprendió que el Señor estaba llamando al muchacho. 9 Y Elí dijo a Samuel: Ve y acuéstate, y[t] si Él te llama, dirás: «Habla, Señor, que tu siervo escucha». Y Samuel fue y se acostó en su aposento[u].

10 Entonces vino el Señor y se detuvo, y llamó como en las otras ocasiones: ¡Samuel, Samuel! Y Samuel respondió: Habla, que tu siervo escucha. 11 Y el Señor dijo a Samuel: He aquí, estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retiñir ambos oídos a todo aquel que la oiga. 12 Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad que él conocía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió. 14 Por eso he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de su casa[v] no será expiada jamás, ni por sacrificio ni por ofrenda.

15 Samuel se acostó hasta la mañana; entonces abrió las puertas de la casa del Señor; pero Samuel temía contar la visión a Elí. 16 Pero Elí llamó a Samuel, y le dijo: Samuel, hijo mío. Y él respondió: Heme aquí. 17 Y Elí dijo: ¿Cuál es la palabra que el Señor te habló? Te ruego que no me la ocultes. Así te haga Dios, y aún más, si me ocultas algo de todas las palabras que te habló. 18 Entonces Samuel se lo contó todo, sin ocultarle nada. Y Elí dijo: El Señor es; que haga lo que bien le parezca.

19 Samuel creció, y el Señor estaba con él; no dejó sin cumplimiento[w] ninguna de sus palabras. 20 Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, supo que Samuel había sido confirmado como profeta del Señor. 21 Y el Señor se volvió a aparecer en Silo; porque el Señor se revelaba a Samuel en Silo por la palabra del Señor.

Los filisteos derrotan a Israel

4 Y llegaba la palabra de Samuel a todo Israel. Y salió Israel para enfrentarse en batalla con los filisteos y acampó junto a Eben-ezer, mientras que los filisteos habían acampado en Afec. 2 Los filisteos se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a Israel. Entablado el combate, Israel fue derrotado[x] delante de los filisteos, quienes mataron como a cuatro mil hombres en el campo de batalla. 3 Cuando el pueblo volvió[y] al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha derrotado[z] hoy el Señor delante de los filisteos? Tomemos con nosotros, de Silo, el arca del pacto del Señor, para que vaya en medio de nosotros y nos libre del poder[aa] de nuestros enemigos. 4 Y el pueblo envió a Silo, y trajeron de allí el arca del pacto del Señor de los ejércitos que está[ab] sobre los querubines; y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.

5 Y aconteció que cuando el arca del pacto del Señor entró al campamento, todo Israel gritó con voz tan fuerte que la tierra vibró. 6 Al oír los filisteos el ruido del clamor, dijeron: ¿Qué significa el ruido de este gran clamor en el campamento de los hebreos? Entonces comprendieron que el arca del Señor había llegado al campamento. 7 Y los filisteos tuvieron temor, pues dijeron: Dios ha venido al campamento. Y añadieron: ¡Ay de nosotros! Porque nada como esto ha sucedido antes. 8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a los egipcios en el desierto con toda clase de plagas. 9 Cobrad ánimo y sed hombres, oh filisteos, para que no lleguéis a ser esclavos de los hebreos como ellos han sido esclavos de vosotros; sed hombres, pues, y pelead. 10 Y pelearon los filisteos, Israel fue derrotado[ac] y cada cual huyó a su tienda; la mortandad fue muy grande, pues de Israel cayeron treinta mil soldados de a pie. 11 El arca de Dios fue capturada, y murieron los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.

Muerte de Elí

12 Y un hombre de Benjamín corrió del campo de batalla, y llegó aquel mismo día a Silo, con sus vestidos rotos y polvo[ad] sobre su cabeza. 13 Cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en su asiento junto al camino esperando ansiosamente[ae], porque su corazón temblaba por causa del arca de Dios. Así pues, el hombre fue a anunciarlo en la ciudad, y toda la ciudad prorrumpió en gritos. 14 Cuando Elí oyó el ruido de los gritos, dijo: ¿Qué significa el ruido de este tumulto? Entonces el hombre se acercó apresuradamente y dio la noticia a Elí. 15 Elí tenía noventa y ocho años, sus ojos se habían cegado[af] y no podía ver. 16 Y el hombre dijo a Elí: Yo soy el que vine del campo de batalla. Hoy escapé del campo de batalla. Y Elí preguntó: ¿Cómo fueron las cosas, hijo mío? 17 Respondió el que trajo la noticia y dijo: Israel ha huido delante de los filisteos, además ha habido gran matanza entre el pueblo, también han muerto tus dos hijos, Ofni y Finees, y el arca de Dios ha sido tomada. 18 Y sucedió que cuando mencionó el arca de Dios, Elí cayó de su asiento hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues[ag] era entrado en años y pesaba mucho. Había juzgado a Israel cuarenta años.

19 Y su nuera, la mujer de Finees, estaba encinta y a punto de dar a luz, y al oír la noticia que el arca de Dios había sido tomada y que su suegro y su marido habían muerto, se arrodilló y dio a luz, porque le sobrevinieron los dolores. 20 Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: No temas, porque has dado a luz un hijo. Pero ella no respondió ni prestó atención[ah]. 21 Y llamó al niño Icabod[ai], diciendo: ¡Se ha ido la gloria de Israel!, por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. 22 Y dijo: Se ha ido la gloria de Israel, porque el arca de Dios ha sido tomada.

Footnotes

  1. 1 Samuel 2:24 O, que oigo, haciendo pecar al

  2. 1 Samuel 2:26 Lit., continuaba grande y bueno

  3. 1 Samuel 2:29 O, primero

  4. 1 Samuel 2:31 Lit., brazo

  5. 1 Samuel 2:31 Lit., brazo

  6. 1 Samuel 2:32 Lit., hace

  7. 1 Samuel 2:33 Lit., para consumir tus ojos y entristecer tu alma

  8. 1 Samuel 2:33 Lit., todo el aumento en tu casa morirá

  9. 1 Samuel 2:33 Lit., como hombres

  10. 1 Samuel 2:35 Lit., en

  11. 1 Samuel 2:35 Lit., en

  12. 1 Samuel 2:35 Lit., todos los días

  13. 1 Samuel 2:36 O, un pago

  14. 1 Samuel 2:36 Lit., Agrégame

  15. 1 Samuel 3:1 O, ministraba

  16. 1 Samuel 3:1 Lit., no se extendía visión

  17. 1 Samuel 3:2 Lit., aquel

  18. 1 Samuel 3:2 Lit., lugar

  19. 1 Samuel 3:5 Lit., él

  20. 1 Samuel 3:9 Lit., y sucederá que

  21. 1 Samuel 3:9 Lit., lugar

  22. 1 Samuel 3:14 Lit., de la casa de Elí

  23. 1 Samuel 3:19 Lit., no hizo caer a tierra

  24. 1 Samuel 4:2 Lit., herido

  25. 1 Samuel 4:3 Lit., entró

  26. 1 Samuel 4:3 Lit., herido

  27. 1 Samuel 4:3 Lit., de la palma

  28. 1 Samuel 4:4 Lit., está sentado

  29. 1 Samuel 4:10 Lit., herido

  30. 1 Samuel 4:12 Lit., tierra

  31. 1 Samuel 4:13 La versión gr. (sept.) dice: junto a la puerta, mirando el camino

  32. 1 Samuel 4:15 Lit., quedado fijos

  33. 1 Samuel 4:18 Lit., pues el hombre

  34. 1 Samuel 4:20 Lit., puso su corazón

  35. 1 Samuel 4:21 I.e., sin gloria

Juan 5:24-47

La Biblia de las Américas

24 En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación[a], sino que ha pasado de muerte a vida. 25 En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el Hijo del Hombre. 28 No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, 29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.

Testimonio del Padre y de las obras de Jesús

30 Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 31 Si yo solo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero[b]. 32 Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que el testimonio que da de mí es verdadero. 33 Vosotros habéis enviado a preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. 34 Pero el testimonio que yo recibo no es de hombre; mas digo esto para que vosotros seáis salvos. 35 Él era la lámpara que ardía y alumbraba, y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. 36 Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado. 37 Y el Padre que me envió, ese ha dado testimonio de mí. Pero no habéis oído jamás su voz ni habéis visto su apariencia. 38 Y su palabra no la tenéis morando en vosotros, porque no creéis en aquel que Él envió. 39 Examináis[c] las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. 41 No recibo gloria de los hombres; 42 pero os conozco, que no tenéis el amor de Dios en vosotros. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ese recibiréis. 44 ¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria[d] los unos de los otros, y no buscáis la gloria[e] que viene del Dios único? 45 No penséis que yo os acusaré delante del Padre; el que os acusa es Moisés, en quien vosotros habéis puesto vuestra esperanza. 46 Porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. 47 Pero si no creéis sus escritos, ¿cómo creeréis mis palabras?

Footnotes

  1. Juan 5:24 Lit., juicio

  2. Juan 5:31 I.e., admisible como prueba legal

  3. Juan 5:39 O, Examinad

  4. Juan 5:44 O, fama, u, honor

  5. Juan 5:44 O, fama, u, honor

Salmos 106:1-12

La Biblia de las Américas

La rebeldía de Israel y la liberación del Señor

106 ¡Aleluya[a]!

Dad gracias al Señor, porque es bueno;

porque para siempre es su misericordia.

2 ¿Quién puede relatar los poderosos hechos del Señor,

o expresar toda su alabanza?

3 Bienaventurados los que guardan el juicio[b],

los que practican[c] la justicia en todo tiempo.

4 Acuérdate de mí, oh Señor, en tu bondad hacia[d] tu pueblo;

visítame con tu salvación,

5 para que yo vea la prosperidad de tus escogidos,

para que me regocije en la alegría de tu nación,

para que me gloríe con tu heredad[e].

6 Nosotros hemos pecado como[f] nuestros padres,

hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente.

7 Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas;

no se acordaron de tu infinito amor[g],

sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo[h].

8 No obstante, los salvó por amor de su nombre,

para manifestar su poder.

9 Reprendió, pues, al mar Rojo, y se secó;

y los condujo por las profundidades, como por un desierto.

10 Los salvó de mano[i] del que los odiaba,

y los redimió de mano[j] del enemigo.

11 Las aguas cubrieron a sus adversarios,

ni uno de ellos escapó.

12 Entonces creyeron en sus palabras,

y cantaron su alabanza.

Footnotes

  1. Salmos 106:1 O, ¡Alabad al Señor!; heb., Alelu-Yah

  2. Salmos 106:3 O, el derecho

  3. Salmos 106:3 Así en muchos mss. y versiones; en el T.M., el que practica

  4. Salmos 106:4 Lit., de

  5. Salmos 106:5 I.e., pueblo

  6. Salmos 106:6 Lit., con

  7. Salmos 106:7 Lit., la multitud de tus misericordias

  8. Salmos 106:7 Lit., mar de Cañas, y así en los vers. 9 y 22

  9. Salmos 106:10 O, del poder

  10. Salmos 106:10 O, del poder

Proverbios 14:30-31

La Biblia de las Américas

30 Un corazón apacible es vida para el cuerpo,

mas las pasiones son podredumbre de los huesos.

31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor,

pero el que se apiada del necesitado le honra.

La Biblia de las Américas (LBLA)

Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

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