Día 134, DAB Español, Sábado 14 de Mayo
1 Samuel 15:1-16:23; Juan 8:1-20; Salmos 110; Proverbios 15:8-10 (La Biblia de las Américas (LBLA))
1 Samuel 15-16
La Biblia de las Américas
Desobediencia de Saúl
15 Samuel dijo a Saúl: El Señor me envió a que te ungiera por rey sobre su pueblo, sobre Israel; ahora pues, está atento a[a] las palabras del Señor. 2 Así dice el Señor de los ejércitos: «Yo castigaré[b] a Amalec por lo que hizo a Israel, cuando se puso contra él en el camino mientras subía de Egipto. 3 Ve ahora, y ataca[c] a Amalec, y destruye[d] por completo[e] todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos».
4 Entonces Saúl convocó al pueblo, y los contó[f] en Telaim: doscientos mil soldados de a pie, y diez mil hombres de Judá. 5 Saúl fue a la ciudad de Amalec y se emboscó en el valle. 6 Y dijo Saúl a los ceneos: Idos, apartaos, descended de entre los amalecitas, para que no os destruya con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel cuando subían de Egipto. Y los ceneos se apartaron de entre los amalecitas. 7 Saúl derrotó[g] a los amalecitas desde Havila en dirección a Shur, que está al oriente[h] de Egipto. 8 Capturó vivo a Agag, rey de los amalecitas, y destruyó por completo a todo el pueblo a filo de espada. 9 Pero Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas, de los bueyes, de los animales engordados, de los corderos y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir por completo; pero todo lo despreciable y sin valor lo destruyeron totalmente.
10 Entonces vino la palabra del Señor a Samuel, diciendo: 11 Me pesa haber hecho rey a Saúl, porque ha dejado de seguirme[i] y no ha cumplido mis mandamientos. Y Samuel se conmovió, y clamó al Señor toda la noche. 12 Y se levantó Samuel muy de mañana para ir al encuentro de Saúl; y se le dio aviso a Samuel, diciendo: Saúl se ha ido a Carmel, y he aquí que ha levantado un monumento para sí, y dando la vuelta, ha seguido adelante bajando[j] a Gilgal. 13 Entonces Samuel vino a Saúl, y Saúl le dijo: ¡Bendito seas del Señor! He cumplido el mandamiento del Señor. 14 Pero Samuel dijo: ¿Qué es este balido[k] de ovejas en mis oídos y el mugido[l] de bueyes que oigo? 15 Y Saúl respondió: Los han traído de los amalecitas, porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de los bueyes, para sacrificar al Señor tu Dios; pero lo demás lo destruimos por completo. 16 Dijo entonces Samuel a Saúl: Espera, déjame declararte lo que el Señor me dijo anoche. Y él le dijo: Habla.
17 Y Samuel dijo: ¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el Señor te ungió rey sobre Israel? 18 Y el Señor te envió en una misión[m], y dijo: «Ve, y destruye por completo a los pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados». 19 ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del Señor?
20 Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo obedecí la voz del Señor, y fui en la misión[n] a la cual el Señor me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los amalecitas. 21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema, para ofrecer sacrificio al Señor tu Dios en Gilgal. 22 Y Samuel dijo:
¿Se complace el Señor tanto
en holocaustos y sacrificios
como en la obediencia[o] a la voz del Señor?
He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio,
y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
23 Porque la rebelión es como pecado de adivinación,
y la desobediencia[p], como iniquidad e idolatría.
Por cuanto has desechado la palabra del Señor,
Él también te ha desechado para que no seas[q] rey.
Saúl rechazado por el Señor
24 Entonces Saúl dijo a Samuel: He pecado; en verdad he quebrantado el mandamiento[r] del Señor y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz. 25 Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al Señor. 26 Pero Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque has desechado la palabra del Señor, y el Señor te ha desechado para que no seas[s] rey sobre Israel. 27 Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y este se rasgó. 28 Entonces Samuel le dijo: Hoy el Señor ha arrancado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú. 29 También la Gloria[t] de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque Él no es hombre para que cambie de propósito. 30 Y Saúl dijo: He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al Señor tu Dios. 31 Volvió Samuel tras Saúl, y Saúl adoró al Señor.
32 Entonces Samuel dijo: Traedme a Agag, rey de los amalecitas. Y Agag vino a él alegremente[u]. Y Agag dijo: Ciertamente, la amargura de la muerte ha pasado ya. 33 Pero Samuel dijo: Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así también tu madre será sin hijo entre las mujeres. Y Samuel despedazó a Agag delante del Señor en Gilgal.
34 Luego Samuel se fue a Ramá, pero Saúl subió a su casa en Guibeá de Saúl. 35 Samuel no vio más a Saúl hasta el día de su muerte. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el Señor se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.
David ungido por Samuel
16 Y el Señor dijo a Samuel: ¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que yo lo he desechado para que no reine[v] sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén, porque de entre sus hijos he escogido[w] un rey para mí. 2 Y Samuel respondió: ¿Cómo puedo ir? Cuando Saúl lo sepa, me matará. Y el Señor dijo: Toma contigo una novilla y di: «He venido a ofrecer sacrificio al Señor». 3 Invitarás a Isaí al sacrificio y yo te mostraré lo que habrás de hacer; entonces me ungirás a aquel que yo te indique[x]. 4 Samuel hizo lo que el Señor dijo, y fue a Belén. Y los ancianos de la ciudad vinieron a su encuentro temblando y dijeron: ¿Vienes en paz? 5 Y él respondió: En paz. He venido a ofrecer sacrificio al Señor. Consagraos y venid conmigo al sacrificio. Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio.
6 Y aconteció que cuando ellos entraron, vio a Eliab, y se dijo: Ciertamente el ungido del Señor está delante de Él. 7 Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como[y] el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón. 8 Entonces Isaí llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel. Y este dijo: Tampoco a este ha escogido el Señor. 9 Después Isaí hizo pasar a Sama[z]. Y él dijo: Tampoco a este ha escogido el Señor. 10 Isaí hizo pasar a siete de sus hijos delante de Samuel. Pero Samuel dijo a Isaí: El Señor no ha escogido a estos. 11 Y Samuel dijo a Isaí: ¿Son estos todos tus hijos[aa]? Y él respondió: Aún queda el menor, que[ab] está apacentando las ovejas. Entonces Samuel dijo a Isaí: Manda a buscarlo[ac], pues no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga acá. 12 Y envió por él y lo hizo entrar. Era rubio[ad], de ojos hermosos y bien parecido. Y el Señor dijo: Levántate, úngele; porque este es. 13 Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos; y el Espíritu del Señor vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.
David, escudero de Saúl
14 El Espíritu del Señor se apartó de Saúl, y un espíritu malo de parte del Señor le atormentaba. 15 Entonces los siervos de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te está atormentando. 16 Ordene ahora nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen un hombre que sepa tocar el arpa[ae], y[af] cuando el espíritu malo de parte de Dios esté sobre ti, él tocará el arpa con su mano y te pondrás bien. 17 Entonces Saúl dijo a sus siervos: Buscadme ahora un hombre que toque bien y traédmelo. 18 Y respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el Señor está con él. 19 Entonces Saúl envió mensajeros a Isaí y dijo: Envíame a tu hijo David, el que está con el rebaño. 20 Tomó Isaí un asno cargado de pan, un odre de vino y un cabrito, y los envió a Saúl con su hijo David. 21 David fue a Saúl y le servía[ag]; y Saúl lo amó grandemente y lo hizo su escudero. 22 Y Saúl envió a decir a Isaí: Te ruego que David se quede delante de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos. 23 Sucedía que cuando el espíritu malo de parte de Dios venía a Saúl, David tomaba el arpa[ah], la tocaba con su mano, y Saúl se calmaba y se ponía bien, y el espíritu malo se apartaba de él.
Footnotes
1 Samuel 15:1 Lit., escucha el sonido de
1 Samuel 15:2 O, visitaré
1 Samuel 15:3 Lit., hiere
1 Samuel 15:3 Lit., destruid
1 Samuel 15:3 O, dedica al anatema, y así en el resto del cap.
1 Samuel 15:4 O, los alistó
1 Samuel 15:7 Lit., hirió
1 Samuel 15:7 Lit., antes
1 Samuel 15:11 Lit., se ha vuelto de en pos de mí
1 Samuel 15:12 Lit., y descendió
1 Samuel 15:14 Lit., sonido
1 Samuel 15:14 Lit., sonido
1 Samuel 15:18 Lit., un camino
1 Samuel 15:20 Lit., el camino
1 Samuel 15:22 Lit., obedecer
1 Samuel 15:23 O, insubordinación
1 Samuel 15:23 Lit., de ser
1 Samuel 15:24 Lit., la boca
1 Samuel 15:26 Lit., de ser
1 Samuel 15:29 O, Eminencia
1 Samuel 15:32 Otra posible lectura es: atado; la versión gr. (sept.) dice: temblando
1 Samuel 16:1 Lit., de reinar
1 Samuel 16:1 Lit., he visto
1 Samuel 16:3 Lit., diga
1 Samuel 16:7 Así en gr.; en heb., pues no es lo que
1 Samuel 16:9 En 2 Sam. 13:3 y en 1 Crón. 2:13, Simea
1 Samuel 16:11 Lit., los muchachos
1 Samuel 16:11 Lit., y he aquí
1 Samuel 16:11 Lit., Envía y tómalo
1 Samuel 16:12 Lit., rojizo
1 Samuel 16:16 O, la lira
1 Samuel 16:16 Lit., y sucederá que
1 Samuel 16:21 Lit., estaba delante de él
1 Samuel 16:23 O, la lira
Juan 8:1-20
La Biblia de las Américas
La mujer sorprendida en adulterio
8 Pero Jesús se fue al Monte de los Olivos. 2 Y al amanecer, vino otra vez al templo, y todo el pueblo venía a Él; y sentándose, les enseñaba. 3 Los escribas y los fariseos trajeron* a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio, 4 le dijeron*: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. 5 Y en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres; ¿tú, pues, qué dices? 6 Decían esto, probándole, para tener de qué acusarle. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra. 7 Pero como insistían en preguntarle, Jesús se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra. 8 E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. 9 Pero al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado? 11 Y ella respondió: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno. Vete; desde ahora no peques más.
Jesús, la luz del mundo
12 Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. 13 Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es verdadero[a]. 14 Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy. 15 Vosotros juzgáis según la carne[b]; yo no juzgo a nadie. 16 Pero si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que[c] me envió. 17 Aun en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero[d]. 18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. 19 Entonces le decían: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: No me conocéis a mí ni a mi Padre. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. 20 Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie le prendió, porque todavía no había llegado su hora.
Footnotes
Juan 8:13 O, válido
Juan 8:15 I.e., según un criterio carnal
Juan 8:16 Algunos mss. antiguos dicen: yo y el que
Juan 8:17 O, válido
Salmos 110
La Biblia de las Américas
El Señor da autoridad al Rey
Salmo de David.
110 Dice el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
2 El Señor extenderá desde Sión tu poderoso cetro, diciendo:
Domina en medio de tus enemigos.
3 Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente[a] en el día de tu poder[b];
en el esplendor de la santidad[c], desde el seno de la aurora;
tu juventud es para ti como el rocío[d].
4 El Señor ha jurado y no se retractará[e]:
Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec.
5 El Señor está a tu diestra;
quebrantará[f] reyes en el día de su ira.
6 Juzgará entre las naciones,
las llenará[g] de cadáveres,
quebrantará[h] cabezas[i] sobre la ancha tierra.
7 Beberá del arroyo en el camino;
por tanto Él levantará la cabeza.
Footnotes
Salmos 110:3 Lit., será ofrendas voluntarias
Salmos 110:3 O, ejército
Salmos 110:3 O, en vestidura santa
Salmos 110:3 O, el rocío de tu juventud es tuyo
Salmos 110:4 Lit., no lo sentirá
Salmos 110:5 O, ha quebrantado
Salmos 110:6 O, ha llenado
Salmos 110:6 O, ha quebrantado
Salmos 110:6 Lit., cabeza
Proverbios 15:8-10
La Biblia de las Américas
8 El sacrificio de los impíos es abominación al Señor,
mas la oración de los rectos es su deleite.
9 Abominación al Señor es el camino del impío,
y Él ama al que sigue la justicia.
10 La disciplina severa es para el que abandona el camino;
el que aborrece la reprensión morirá.
La Biblia de las Américas (LBLA)
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