Thursday, May 12, 2022

DAB Español, Viernes 13 de Mayo

Día 133, DAB Español, Viernes 13 de Mayo


1 Samuel 14:1-14:52; Juan 7:30-53; Salmos 109; Proverbios 15:5-7 (La Biblia de las Américas (LBLA))









1 Samuel 14

La Biblia de las Américas

Victoria de Jonatán en Micmas

14 Y aconteció que un día Jonatán, hijo de Saúl, dijo al joven que llevaba su armadura: Ven y pasemos a la guarnición de los filisteos que está al otro lado. Pero no se lo hizo saber a su padre. 2 Saúl estaba situado en las afueras de Guibeá, debajo del granado que está en Migrón, y la gente que estaba con él eran unos seiscientos hombres; 3 y Ahías, hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de Elí, el sacerdote del Señor en Silo, llevaba un efod. Y el pueblo no sabía que Jonatán se había ido. 4 Y entre los desfiladeros por donde Jonatán intentaba cruzar a la guarnición de los filisteos, había un peñasco agudo por un lado, y un peñasco agudo por el otro lado; el nombre de uno era Boses y el nombre del otro Sene. 5 Uno de los peñascos se levantaba al norte, frente a Micmas, y el otro al sur, frente a Geba.

6 Y Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el Señor obrará por nosotros, pues el Señor no está limitado a salvar con muchos o con pocos. 7 Y su escudero le respondió: Haz todo lo que tengas en tu corazón; ve[a], pues aquí estoy contigo a tu disposición[b]. 8 Entonces dijo Jonatán: Mira, vamos a pasar hacia esos hombres y nos mostraremos a ellos. 9 Si nos dicen[c]: «Esperad hasta que lleguemos a vosotros», entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos a ellos. 10 Pero si dicen[d]: «Subid a nosotros», entonces subiremos, porque el Señor los ha entregado en nuestras manos; esta será la señal para nosotros. 11 Cuando ambos se mostraron a la guarnición de los filisteos, estos[e] dijeron: Mirad, los hebreos salen de las cavernas donde se habían escondido. 12 Los hombres de la guarnición saludaron[f] a Jonatán y a su escudero y dijeron: Subid a nosotros y os diremos algo. Y Jonatán dijo a su escudero: Sube tras mí, pues el Señor los ha entregado en manos de Israel. 13 Entonces Jonatán trepó con manos y pies, y tras él su escudero; y caían los filisteos delante de Jonatán, y tras él su escudero los remataba. 14 La primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue de unos veinte hombres en el espacio de una media yugada[g] de tierra. 15 Y hubo estremecimiento en el campamento, en el campo y entre todo el pueblo. Aun la guarnición y los merodeadores se estremecieron, y la tierra tembló; fue un gran temblor[h].

16 Y miraron los centinelas de Saúl en Guibeá de Benjamín, y he aquí que la multitud se dispersaba[i] yendo en todas direcciones. 17 Y Saúl dijo al pueblo que estaba con él: Pasad lista[j] ahora y ved quién ha salido de entre nosotros. Cuando ellos pasaron lista[k], he aquí que Jonatán y su escudero no estaban. 18 Entonces Saúl dijo a Ahías: Trae el arca de Dios. Porque en ese tiempo el arca de Dios estaba con[l] los hijos de Israel. 19 Y sucedió que mientras Saúl hablaba con el sacerdote, el alboroto en el campamento de los filisteos continuaba y aumentaba. Entonces Saúl dijo al sacerdote: Retira tu mano. 20 Y Saúl y todo el pueblo que estaba con él se agruparon y fueron a la batalla, y he aquí que la espada de cada hombre se volvía contra su compañero, y había gran confusión. 21 Entonces los hebreos que de antes estaban con los filisteos y que habían subido con ellos de los alrededores al campamento, aun ellos también se unieron con los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. 22 Cuando todos los hombres de Israel que se habían escondido en la región montañosa de Efraín oyeron que los filisteos habían huido, ellos también los persiguieron muy de cerca en la batalla. 23 Así libró el Señor a Israel en aquel día. La batalla se extendió más allá de[m] Bet-avén.

24 Mas los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: Maldito sea el hombre que tome alimento antes del[n] anochecer, antes que me haya vengado de mis enemigos. Y nadie del pueblo probó alimento. 25 Y todo el pueblo de la tierra entró en el bosque, y había miel en el suelo. 26 Y al entrar el pueblo en el bosque, he aquí que la miel fluía, pero nadie se llevó la mano a la boca, porque el pueblo temía el juramento. 27 Pero Jonatán no había oído cuando su padre puso al pueblo bajo juramento; por lo cual extendió la punta de la vara que llevaba en su mano, la metió en un panal de miel y se llevó la mano a la boca, y brillaron sus ojos. 28 Entonces uno del pueblo le habló[o], y dijo: Tu padre puso bajo estricto juramento al pueblo, diciendo: «Maldito sea el hombre que tome alimento hoy». Y el pueblo estaba desfallecido. 29 Entonces Jonatán dijo: Mi padre ha traído dificultades a esta[p] tierra. Ved ahora cómo brillan mis ojos porque probé un poco de esta miel. 30 Cuánto más, si el pueblo hubiera comido hoy libremente del despojo que encontraron de sus enemigos. Pues hasta ahora la matanza entre los filisteos no ha sido grande.

31 Aquel día, después de herir a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón, el pueblo estaba muy cansado. 32 Entonces el pueblo se lanzó sobre el[q] despojo, y tomó ovejas, bueyes y becerros y los mataron en el suelo; y el pueblo los comió con la sangre. 33 Y avisaron a Saúl, diciéndole: He aquí, el pueblo está pecando contra el Señor, comiendo carne con la sangre. Y él dijo: Habéis obrado pérfidamente. Traedme[r] hoy una piedra grande. 34 Y Saúl añadió: Dispersaos entre el pueblo, y decidles: «Tráigame cada uno de vosotros su buey o su oveja; matadlos aquí y comed, pero no pequéis contra el Señor comiendo carne con sangre». Y aquella noche todo el pueblo trajo cada cual su buey consigo[s], y los mataron allí. 35 Y edificó Saúl un altar al Señor; este fue el primer altar que él edificó al Señor.

36 Entonces Saúl dijo: Descendamos contra[t] los filisteos de noche, tomemos despojo de entre ellos hasta el amanecer, y no dejemos ni uno de ellos. Y ellos dijeron: Haz lo que te parezca bien[u]. Entonces el sacerdote dijo: Acerquémonos a Dios aquí. 37 Y consultó Saúl a Dios: ¿Descenderé contra[v] los filisteos? ¿Los entregarás en manos de Israel? Pero Él no le contestó en aquel día. 38 Y Saúl dijo: Acercaos aquí todos vosotros, jefes[w] del pueblo, y averiguad y ved cómo este pecado ha acontecido hoy. 39 Porque vive el Señor que libra a Israel, que aunque la culpa esté en mi hijo Jonatán, ciertamente morirá. Pero nadie, en todo el pueblo, le respondió. 40 Entonces dijo a todo Israel: Vosotros estaréis a un lado, y yo y mi hijo Jonatán estaremos al otro lado. Y el pueblo dijo a Saúl: Haz lo que bien te parezca[x]. 41 Saúl entonces dijo al Señor, Dios de Israel: Da suerte perfecta. Y fueron señalados[y] Jonatán y Saúl, pero el pueblo quedó libre[z]. 42 Y Saúl dijo: Echad suertes entre mí y Jonatán mi hijo. Y Jonatán fue señalado[aa].

43 Dijo, pues, Saúl a Jonatán: Cuéntame lo que has hecho. Y Jonatán le respondió, y dijo: En verdad probé un poco de miel con la punta de la vara que tenía en la mano. Heme aquí, debo morir. 44 Y dijo Saúl: Que Dios me haga esto[ab], y aun más, pues ciertamente morirás, Jonatán. 45 Pero el pueblo dijo a Saúl: ¿Debe morir Jonatán, el que ha obtenido[ac] esta gran liberación en Israel? No sea así. Vive el Señor que ni un cabello de su cabeza caerá a tierra, porque él ha obrado con Dios en este día. Así el pueblo rescató[ad] a Jonatán, y no murió. 46 Luego Saúl subió, dejando de perseguir a[ae] los filisteos, y los filisteos se fueron a su tierra[af].

47 Cuando Saúl asumió el reinado sobre Israel, luchó contra todos sus enemigos en derredor: contra Moab, contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba y contra los filisteos; adondequiera que se volvía, resultaba vencedor[ag]. 48 Obró con valentía derrotando[ah] a los amalecitas, y libró a Israel de manos de los que lo saqueaban.

49 Los hijos de Saúl fueron Jonatán, Isúi[ai] y Malquisúa. Y estos eran los nombres de sus dos hijas: el nombre de la mayor, Merab, y el nombre de la menor, Mical. 50 El nombre de la mujer de Saúl era Ahinoam, hija de Ahimaas. Y el nombre del jefe de su ejército era Abner, hijo de Ner, tío de Saúl. 51 Cis, padre de Saúl, y Ner, padre de Abner, eran hijos[aj] de Abiel.

52 La guerra contra los filisteos fue encarnizada todos los días de Saúl. Cuando Saúl veía algún hombre fuerte o valiente, lo unía a su servicio[ak].

Footnotes

  1. 1 Samuel 14:7 Lit., vuélvete

  2. 1 Samuel 14:7 Lit., según tu corazón

  3. 1 Samuel 14:9 Lit., dicen así

  4. 1 Samuel 14:10 Lit., dicen así

  5. 1 Samuel 14:11 Lit., los filisteos

  6. 1 Samuel 14:12 Lit., respondieron

  7. 1 Samuel 14:14 I.e., terreno que puede arar una yunta de bueyes en un día

  8. 1 Samuel 14:15 Lit., un temblor de Dios

  9. 1 Samuel 14:16 Lit., se disolvía

  10. 1 Samuel 14:17 Lit., Alistad

  11. 1 Samuel 14:17 Lit., alistaron

  12. 1 Samuel 14:18 Lit., y

  13. 1 Samuel 14:23 Lit., pasó sobre

  14. 1 Samuel 14:24 Lit., hasta el

  15. 1 Samuel 14:28 Lit., respondió

  16. 1 Samuel 14:29 Lit., la

  17. 1 Samuel 14:32 Lit., hizo con respecto al

  18. 1 Samuel 14:33 Lit., Rodadme

  19. 1 Samuel 14:34 Lit., en su mano

  20. 1 Samuel 14:36 Lit., tras

  21. 1 Samuel 14:36 Lit., todo lo bueno ante tus ojos

  22. 1 Samuel 14:37 Lit., tras

  23. 1 Samuel 14:38 Lit., esquinas

  24. 1 Samuel 14:40 Lit., lo bueno ante tus ojos

  25. 1 Samuel 14:41 Lit., tomados

  26. 1 Samuel 14:41 Lit., escapó

  27. 1 Samuel 14:42 Lit., tomado

  28. 1 Samuel 14:44 Lit., así

  29. 1 Samuel 14:45 Lit., obrado

  30. 1 Samuel 14:45 Lit., redimió

  31. 1 Samuel 14:46 Lit., de ir tras

  32. 1 Samuel 14:46 Lit., lugar

  33. 1 Samuel 14:47 Lit., imponía condenas

  34. 1 Samuel 14:48 Lit., hiriendo

  35. 1 Samuel 14:49 En 1 Crón. 8:33, Abinadab

  36. 1 Samuel 14:51 En heb., hijo

  37. 1 Samuel 14:52 Lit., lo reunía a sí mismo

Juan 7:30-53

La Biblia de las Américas

30 Procuraban, pues, prenderle; pero nadie le echó mano porque todavía no había llegado su hora. 31 Pero muchos de la multitud creyeron en Él, y decían: Cuando el Cristo[a] venga, ¿acaso hará más señales[b] que las que este ha hecho? 32 Los fariseos oyeron a la multitud murmurando estas cosas acerca de Él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendieran. 33 Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros; después voy al que me envió. 34 Me buscaréis y no me hallaréis; y donde yo esté, vosotros no podéis ir. 35 Decían entonces los judíos entre sí: ¿Adónde piensa irse este que no le hallemos? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los griegos y enseñar a los griegos? 36 ¿Qué quiere decir esto que ha dicho: «Me buscaréis y no me hallaréis; y donde yo esté, vosotros no podéis ir»?

La gran invitación

37 Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba[c]. 38 El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser[d] brotarán ríos de agua viva». 39 Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía[e], pues Jesús aún no había sido glorificado. 40 Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: Verdaderamente este es el Profeta. 41 Otros decían: Este es el Cristo[f]. Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo[g] ha de venir de Galilea? 42 ¿No ha dicho la Escritura que el Cristo viene de la descendencia de David, y de Belén, la aldea de donde era David? 43 Así que se suscitó una división entre la multitud por causa de Él. 44 Y algunos de ellos querían prenderle, pero nadie le echó mano.

Los alguaciles confundidos

45 Entonces los alguaciles vinieron a los principales sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis? 46 Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla! 47 Entonces los fariseos les contestaron: ¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar? 48 ¿Acaso ha creído en Él alguno de los gobernantes, o de los fariseos? 49 Pero esta multitud que no conoce de la ley, maldita es. 50 Nicodemo, el que había venido a Jesús[h] antes, y que era uno de ellos, les dijo*: 51 ¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre a menos que le oiga primero y sepa lo que hace? 52 Respondieron y le dijeron: ¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea. 53 [i]Y cada uno se fue a su casa.

Footnotes

  1. Juan 7:31 I.e., el Mesías

  2. Juan 7:31 O, milagros

  3. Juan 7:37 I.e., que siga viniendo a mí y que siga bebiendo

  4. Juan 7:38 Lit., de su vientre

  5. Juan 7:39 Otros mss. dicen: porque todavía no se había dado el Espíritu Santo

  6. Juan 7:41 I.e., el Mesías

  7. Juan 7:41 I.e., el Mesías

  8. Juan 7:50 Lit., El

  9. Juan 7:53 Los vers. de 7:53 a 8:11, no aparecen en los mss. más antiguos.

Salmos 109

La Biblia de las Américas

Oración pidiendo venganza

Para el director del coro. Salmo de David.

109 Oh Dios de mi alabanza,

no calles.

2 Porque contra mí han abierto su boca impía y[a] engañosa;

con lengua mentirosa han hablado contra mí[b].

3 Me han rodeado también con palabras de odio,

y sin causa han luchado contra mí.

4 En pago de mi amor, obran como mis acusadores,

pero yo oro[c].

5 Así me han pagado[d] mal por bien,

y odio por mi amor.

6 Pon a un impío sobre él,

y que un acusador[e] esté a su diestra.

7 Cuando sea juzgado, salga culpable,

y su oración se convierta en pecado.

8 Sean pocos sus días,

y que otro tome su cargo;

9 sean huérfanos sus hijos,

y viuda su mujer;

10 vaguen errantes sus hijos, y mendiguen,

y busquen el sustento lejos de sus hogares en ruinas[f].

11 Que el acreedor se apodere de[g] todo lo que tiene,

y extraños saqueen el fruto de su trabajo.

12 Que no haya quien le extienda[h] misericordia,

ni haya quien se apiade de sus huérfanos;

13 sea exterminada su posteridad[i],

su nombre sea borrado en la siguiente generación.

14 Sea recordada ante el Señor la iniquidad de sus padres,

y no sea borrado el pecado de su madre.

15 Estén continuamente delante del Señor,

para que Él corte de la tierra su memoria;

16 porque él no se acordó de mostrar misericordia,

sino que persiguió al afligido, al necesitado

y al de corazón decaído[j] para matarlos.

17 También amaba la maldición, y esta vino sobre él;

no se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él.

18 Se vistió de maldición como si fuera su manto,

y entró como agua en su cuerpo[k],

y como aceite en sus huesos.

19 Séale como vestidura con que se cubra,

y por cinto con que se ciña siempre.

20 Sea esta[l] la paga del Señor para mis acusadores,

y para los que hablan mal contra mi alma.

21 Mas tú, oh Dios[m], Señor, por amor de tu nombre hazme bien;

líbrame, pues es buena tu misericordia;

22 porque afligido y necesitado estoy,

y mi corazón está herido[n] dentro de mí.

23 Voy pasando como sombra que se alarga;

soy sacudido como la langosta.

24 Mis rodillas están débiles[o] por el ayuno,

y mi carne sin gordura ha enflaquecido.

25 Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos;

cuando me ven, menean la cabeza.

26 Ayúdame, Señor, Dios mío,

sálvame conforme a tu misericordia;

27 y que sepan que esta es tu mano,

que tú, Señor, lo has hecho.

28 Maldigan ellos, pero tú bendice;

cuando se levanten, serán avergonzados,

mas tu siervo se alegrará.

29 Sean[p] vestidos de oprobio mis acusadores,

y cúbranse[q] con su propia vergüenza como con un manto.

30 Con mi boca daré abundantes gracias al Señor,

y en medio de la multitud le alabaré.

31 Porque Él está a la diestra del pobre,

para salvarlo de los que juzgan su alma.

Footnotes

  1. Salmos 109:2 Lit., y la boca

  2. Salmos 109:2 Lit., conmigo

  3. Salmos 109:4 Lit., yo soy oración

  4. Salmos 109:5 Lit., puesto sobre mí

  5. Salmos 109:6 O, Satanás

  6. Salmos 109:10 O, fuera de sus lugares desolados

  7. Salmos 109:11 Lit., atrape

  8. Salmos 109:12 O, prolongue

  9. Salmos 109:13 Lit., fin

  10. Salmos 109:16 O, desalentado

  11. Salmos 109:18 Lit., sus entrañas

  12. Salmos 109:20 Lit., Esta es

  13. Salmos 109:21 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor

  14. Salmos 109:22 Lit., uno ha traspasado

  15. Salmos 109:24 O, vacilan

  16. Salmos 109:29 O, Serán

  17. Salmos 109:29 O, se cubrirán

Proverbios 15:5-7

La Biblia de las Américas

5 El necio rechaza[a] la disciplina[b] de su padre,

mas el que acepta la reprensión es prudente.

6 En la casa del justo hay mucha riqueza,

pero en las ganancias del impío hay turbación.

7 Los labios de los sabios esparcen conocimiento,

pero no así el corazón de los necios.

Footnotes

  1. Proverbios 15:5 O, desprecia

  2. Proverbios 15:5 O, instrucción

La Biblia de las Américas (LBLA)

Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation

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DAB Español, Viernes 10 de Mayo

Día 131, DAB Español, Viernes 10 de Mayo 1 Samuel 8:1-9:27; Juan 6:22-42; Salmos 106:32-48; Proverbios 14:34-35 (Reina Valera Contemporánea ...