Día 193, DAB Español, Viernes 12 de Julio
1 Crónicas 12:19-14:17; Romanos 1:1-17; Salmos 9:13-20; Proverbios 19:4-5 (Traducción en lenguaje actual (TLA))
1
Crónicas 12:19-14:17 Traducción en lenguaje actual (TLA)
De la tribu de Manasés
19-21 En cierta ocasión, cuando David se unió a uno de
los jefes filisteos para enfrentarse a Saúl, los demás jefes no lo aceptaron,
pues decían: «¡David nos matará y así podrá regresar al lado de su rey Saúl!»
Los soldados que acompañaban a David a esa batalla
eran hombres de la tribu de Manasés, todos ellos soldados valientes y jefes de
tropa. Se habían unido a David cuando estaba en el refugio de Siclag, y lo
ayudaron a combatir tropas enemigas. Éstos son sus nombres:
Adná,
Jozabad,
Jediael,
Micael,
Jozabad,
Elihú,
Siletai.
22 Y día tras día, más hombres se le unían a David,
hasta que llegó a tener un gran ejército.
El ejército de David
23-38 Cuando Saúl murió, y David ya reinaba sobre Judá
en Hebrón, las demás tribus de Israel le pidieron a David que fuera su rey. Por
eso, todos los hombres entrenados para la guerra fueron a Hebrón con la firme
decisión de reconocer a David como rey de todo Israel. Así cumplió Dios su
promesa a David.
Éste fue el número total de esos hombres:
De la tribu de Judá: seis mil ochocientos, con escudos
y lanzas.
De la tribu de Simeón: siete mil cien valientes
soldados.
De la tribu de Leví: cuatro mil seiscientos.
De la familia de Aarón: tres mil setecientos; Joiadá
era el jefe.
De la familia de Sadoc, soldado joven y valiente:
veintidós.
De la tribu de Benjamín, que había sido fiel a Saúl:
tres mil.
De la tribu de Efraín: veinte mil ochocientos soldados
reconocidos por su valentía entre sus grupos familiares.
De la media tribu de Manasés: dieciocho mil.
De la tribu de Isacar: doscientos jefes, sin contar
los soldados bajo sus órdenes. Estos jefes sabían hacer muy buenos planes de
guerra.
De la tribu de Zabulón: cincuenta mil soldados siempre
listos para entrar en combate.
De la tribu de Neftalí: mil jefes con treinta y siete
mil soldados con lanzas y escudos.
De la tribu de Dan: veintiocho mil seiscientos.
De la tribu de Aser: cuarenta mil soldados listos para
entrar en combate.
De las tribus de Rubén y Gad, y de la media tribu de
Manasés, que vivían del otro lado del río Jordán: ciento veinte mil soldados
bien armados.
39 Durante tres días, todos estos hombres estuvieron
con David en Hebrón, comiendo y bebiendo lo que sus parientes les habían
preparado. 40 Además, los vecinos de ese lugar, y aun los que vivían en lugares
lejanos como Isacar, Zabulón y Neftalí, les llevaron comida en abundancia:
harina, panes de higos, pasas, vino, aceite, toros y ovejas. Éstos fueron días
de fiesta y alegría para todo el pueblo de Israel.
David intenta llevar el cofre a Jerusalén (2 S 6.1-11)
13 David consultó a los jefes de su ejército, 2-3 y
después les dijo a los israelitas:
«Desde que Saúl era rey, nos hemos olvidado del cofre
de nuestro Dios. Por eso, si ustedes creen que está bien, y si es la voluntad
de nuestro Dios, vamos a llamar al resto del pueblo, y también a todos los
sacerdotes y los ayudantes que están en sus ciudades y tierras de pastoreo. Los
invitaremos para que, junto con ellos, traigamos el cofre del pacto de Dios».
4 Y los israelitas aceptaron lo que David propuso.
5-6 Entonces David reunió a todo el pueblo de Israel.
Lo reunió desde Sihor, en la frontera con Egipto, hasta la entrada de Hamat.
Luego fue con ellos a Quiriat-jearim, también llamada Baalá de Judá, para
llevarse a Jerusalén el cofre de Dios todopoderoso. Ante ese cofre se ora a
Dios, que reina entre los querubines.
7 Los israelitas sacaron el cofre de la casa de
Abinadab, y lo pusieron sobre una carreta nueva que iban guiando Uzá y Ahió.
8 David y todos los israelitas iban danzando con todas
sus fuerzas y cantando muy alegres delante de Dios, al son de la música de
guitarras, arpas, panderos, platillos y trompetas. 9 Cuando llegaron a un lugar
donde se limpiaba el trigo, que pertenecía a Quidón, los bueyes que jalaban la
carreta se tropezaron. Entonces Uzá sostuvo el cofre para que no se cayera,
10-11 pero a Dios no le gustó que él tocara el cofre, y allí mismo le quitó la
vida, partiéndolo en dos. David se enojó mucho porque Dios le había quitado la
vida a Uzá, y por eso llamó a ese lugar Peres-uzá.[a] 12 Pero luego sintió
miedo y dijo: «Es mejor que no me lleve el cofre de Dios».
13-14 Y David no se atrevió a llevar el cofre de Dios
a Jerusalén, así que lo dejó en casa de Obed-edom, que vivía en Gat. El cofre
de Dios se quedó allí tres meses, y durante ese tiempo Dios bendijo a la
familia de Obed-edom y todo lo que tenía.
Hiram envía sus representantes a David (2 S 5.11-12)
14 1-2 Cada día David tenía más y más poder, pues el
Dios todopoderoso lo ayudaba. David sabía que Dios le había dado ese poder, y
que lo había hecho rey de Israel por amor a su pueblo.
Hiram, el rey de Tiro, envió gente que sabía construir
con madera y piedra. Con ellos envió madera para que le hicieran a David un
palacio en Jerusalén.
David tiene más hijos (2 S 5.13-16)
3-4 En Jerusalén David tuvo más esposas; los hijos que
tuvo con ellas fueron:
Samúa,
Sobab,
Natán,
Salomón,
5 Ibhar,
Elisúa,
Elpélet,
6 Nógah,
Néfeg,
Jafía,
7 Elisamá,
Beeliadá,
Elifélet.
David vence a los filisteos (2 S 5.17-25)
8-10 Cuando los filisteos supieron que David ya era
rey de todo Israel, se unieron para atacarlo y fueron al valle de Refaim, donde
comenzaron a atacar las aldeas vecinas. Pero David se enteró y salió a
encontrarse con ellos. Allí consultó a Dios: «Si salgo a pelear contra los
filisteos, ¿me ayudarás a vencerlos?»
Y Dios le contestó: «Claro que sí. Yo te ayudaré a
vencerlos».
11-12 Entonces David salió a Baal-perasim, y allí
venció a los filisteos. Los filisteos huyeron y dejaron tirados sus ídolos, así
que David ordenó que los quemaran. A ese lugar David lo llamó Baal-perasim,[b]
pues dijo: «Dios es fuerte como la corriente de un río, pues me abrió el camino
para vencer a mis enemigos.»
13 Pero los filisteos volvieron a atacar a David y
ocuparon todo el valle de Refaim. 14 David volvió a consultar a Dios, y Dios le
respondió:
«No los ataques de frente; rodéalos y atácalos por
detrás. Cuando llegues a donde están los árboles de bálsamo, 15 oirás mis pasos
en la punta de los árboles. Ésa será la señal para que te lances al ataque. Ahí
me verás ir delante de ti, para destruir al ejército filisteo».
16 Así lo hizo David, y ese día venció a los filisteos
desde Gabaón hasta Guézer. 17 David se hizo muy famoso en toda la tierra, y
Dios hizo que todas las naciones le tuvieran miedo a David.
Footnotes:
1 Crónicas 13:10 En hebreo, Peres-uzá significa golpe
contra Uzá, o también brecha en Uzá.
1 Crónicas 14:11 En hebreo, Baal-perasim significa
Señor de los caminos.
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Romanos
1:1-17 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Pablo saluda a los hermanos en Roma
1 Queridos hermanos y hermanas de la iglesia en Roma:
Yo soy servidor y apóstol de Jesucristo porque Dios me
eligió para anunciar las buenas noticias que él tiene para nosotros. 2-4 Dios
había prometido enviarnos a su Hijo. Así lo habían anunciado sus profetas en la
Biblia.
Esas buenas noticias nos dicen que su hijo Jesucristo
vino al mundo como descendiente del rey David. Jesucristo murió, pero Dios lo
resucitó por el poder de su Espíritu, y con eso demostró que Jesucristo es el
poderoso Hijo de Dios.
5 Jesús me demostró su amor y me eligió para que le
sirva como apóstol, pues quiere que todo el mundo lo obedezca y crea en él.
6 Ustedes, que viven en Roma, son algunos de los que
han creído en Jesucristo. 7 Dios los ama y los ha apartado para que sean parte
de su pueblo. Le pido a Dios, nuestro Padre, y al Señor Jesucristo, que también
ellos les demuestren su amor y les den su paz.
Agradecimiento
8 En primer lugar, doy gracias a mi Dios por cada uno
de ustedes, en nombre de Jesucristo. En todas partes se habla bien de ustedes,
y se sabe que confían en Dios y lo obedecen.
9 Yo sirvo a Dios anunciando las buenas noticias
acerca de su Hijo, y lo hago de todo corazón. Dios es testigo de que siempre
oro por ustedes, 10 y de que siempre le pido que me permita ir por fin a
visitarlos, si él así lo quiere. 11 Tengo muchos deseos de ir a verlos y darles
ayuda espiritual. Así su confianza en Dios será permanente, 12 y podremos
ayudarnos unos a otros, gracias a la fuerza de esa confianza que tenemos en
Dios.
13 Hermanos en Cristo, quiero que sepan que muchas
veces he tratado de ir a Roma para verlos, pero nunca ha faltado algo que me lo
impida. Me gustaría ir allá para anunciar esta buena noticia, como ya lo he
hecho en otros lugares, para que muchos crean en Jesús. 14-15 Tengo que
anunciar esta buena noticia a todo el mundo, no importa que sepan mucho o no
sepan nada, ni que sean humildes o importantes. Por eso tengo tantos deseos de
ir a Roma.
La buena noticia es poderosa
16 No me da vergüenza anunciar esta buena noticia.
Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son
salvados; no importa si son judíos o no lo son. 17 La buena noticia nos enseña
que Dios acepta a los que creen en Jesús. Como dice la Biblia: «Aquellos a
quienes Dios ha aceptado, y confían en él, vivirán para siempre.»
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Salmos
9:13-20 Traducción en lenguaje actual (TLA)
13 Dios mío, ¡compadécete de mí!
¡Fíjate en los que me odian!
¡Mira cómo me afligen!
¡No dejes que me maten!
14 Tú me salvaste;
por eso estoy feliz.
Iré a donde todos me oigan,
y les diré a los que pasen
que también deben alabarte.
15 Los pueblos que no te conocen
han caído en su propia trampa;
han quedado atrapados
en la red que ellos tendieron.
16 Tú te has dado a conocer
como un juez siempre justo;
en cambio, los malvados
caen en su propia trampa.
17 ¡Que se mueran los malvados,
esas naciones que no te conocen
ni te toman en cuenta!
18 Pero tú, Dios mío,
nunca te olvides de los pobres
ni pongas fin a sus esperanzas.
19-20 ¡Vamos, mi Dios!
¡Llama a cuentas a las naciones!
¡Hazlos que sientan miedo!
¡No permitas que te desafíen!
¡Que sepan esos paganos
que no son más que polvo!
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Proverbios
19:4-5 Traducción en lenguaje actual (TLA)
4 El rico tiene muchos amigos;
el pobre no tiene ninguno.
5 No hay testigo falso
que salga bien librado;
todo mentiroso recibe su castigo.
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright
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