Día 72, DAB Español, Martes 13 de Marzo
Números 19:1-20:29; Lucas 1:1-25; Salmos 56; Proverbios 11:8 (Reina-Valera 1995 (RVR1995))
Números 19-20 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
La purificación de
los impuros
19 Jehová habló a
Moisés y a Aarón, y les dijo: 2 «Ésta es la ordenanza de la ley que Jehová ha
prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca rojiza,
perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo. 3 La
daréis a Eleazar, el sacerdote, quien la sacará fuera del campamento y la hará
degollar en su presencia. 4 Entonces Eleazar, el sacerdote, tomará de la sangre
con su dedo y rociará siete veces con ella hacia la parte delantera del
Tabernáculo de reunión. 5 Después hará quemar la vaca ante sus ojos; hará
quemar su cuero, su carne, su sangre y hasta su estiércol. 6 Luego tomará el
sacerdote madera de cedro, hisopo y tela roja, y lo echará en medio del fuego
en que arde la vaca. 7 El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también
su cuerpo con agua y después entrará en el campamento; y el sacerdote quedará
impuro hasta la noche. 8 Asimismo el que la quemó lavará sus vestidos en agua,
también lavará en agua su cuerpo, y quedará impuro hasta la noche. 9 Un hombre
que esté puro recogerá las cenizas de la vaca y las pondrá fuera del campamento
en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el
agua de purificación; es un sacrificio de expiación. 10 El que recogió las
cenizas de la vaca lavará sus vestidos, y quedará impuro hasta la noche. Éste
será estatuto perpetuo para los hijos de Israel y para el extranjero que habita
entre ellos.
11 »El que toque un
cadáver de cualquier persona, quedará impuro siete días. 12 Al tercer día se
purificará con aquella agua, y al séptimo día será limpio. Si al tercer día no
se purifica, no será limpio al séptimo día. 13 Todo aquel que toque un cadáver
de cualquier persona, y no se purifique, contamina el tabernáculo de Jehová.
Esa persona será eliminada de Israel, por cuanto el agua de la purificación no
fue rociada sobre él: impuro quedará, y su impureza permanecerá sobre él.
14 ȃsta es la ley
para cuando alguien muera en la tienda: cualquiera que entre en la tienda, y
todo el que esté en ella, quedará impuro durante siete días. 15 Y toda vasija
abierta, cuya tapa no esté bien ajustada, será inmunda.
16 »Cualquiera que en
campo abierto toque a algún muerto a espada, o algún cadáver o hueso humano o
sepulcro, siete días quedará impuro.
17 »Para el impuro
tomarán de la ceniza de la vaca quemada de la expiación, y echarán sobre ella
agua corriente en un recipiente. 18 Luego un hombre que esté puro tomará
hisopo, lo mojará en el agua y rociará sobre la tienda, sobre todos los
muebles, sobre las personas que allí estén, y sobre aquel que haya tocado el
hueso, el asesinado, el muerto o el sepulcro. 19 El hombre que esté puro
rociará sobre el impuro los días tercero y séptimo, y cuando lo haya purificado
al séptimo día, lavará sus vestidos, se lavará a sí mismo con agua y quedará
limpio por la noche. 20 La persona impura que no se purifique, será eliminada
de en medio de la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová;
no fue rociada sobre él el agua de la purificación: es impuro. 21 Les será estatuto
perpetuo. También el que rocíe el agua de la purificación lavará sus vestidos,
y el que toque el agua de la purificación quedará impuro hasta la noche. 22 Y
todo lo que el impuro toque, será inmundo; y la persona que lo toque a él,
quedará impura hasta la noche.»
Agua de la roca
20 Llegaron los hijos
de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el primer mes, y acampó
el pueblo en Cades. Allí murió María, y allí fue sepultada.
2 Porque no había
agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón. 3 Y el pueblo se
quejó contra Moisés, diciendo:
«¡Ojalá hubiéramos
muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! 4 ¿Por qué
hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí
nosotros y nuestras bestias? 5 ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para
traernos a este horrible lugar? No es un lugar de sementera, de higueras, de
viñas ni de granados, ni aun de agua para beber.»
6 Moisés y Aarón,
apartándose de la congregación, fueron a la puerta del Tabernáculo de reunión y
se postraron sobre sus rostros. Entonces la gloria de Jehová se les apareció. 7
Y Jehová dijo a Moisés:
8 «Toma la vara y
reúne a la congregación, tú con tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista
de ellos. Ella dará su agua; así sacarás para ellos aguas de la peña, y darás
de beber a la congregación y a sus bestias.»
9 Entonces Moisés
tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó. 10 Reunieron Moisés y
Aarón a la congregación delante de la peña, y él les dijo:
«¡Oíd ahora,
rebeldes! ¿Haremos salir agua de esta peña para vosotros?»
11 Y alzando su mano,
Moisés golpeó la peña con su vara dos veces. Brotó agua en abundancia, y bebió
la congregación y sus bestias. 12 Pero Jehová dijo a Moisés y a Aarón:
«Por cuanto no
creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto,
no entraréis con esta congregación en la tierra que les he dado.»
13 Éstas son las
aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová,
y él manifestó su santidad en medio de ellos.
Edom niega el paso a
Israel
14 Envió Moisés
embajadores al rey de Edom desde Cades, con este mensaje: «Así dice Israel, tu
hermano: “Tú has sabido todas las dificultades por las que hemos pasado: 15
cómo nuestros padres descendieron a Egipto, cómo estuvimos en Egipto largo
tiempo y cómo los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. 16
Entonces clamamos a Jehová, que oyó nuestra voz, envió un ángel y nos sacó de
Egipto. Ahora estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras. 17 Te rogamos
que nos dejes pasar por tu tierra. No pasaremos por los campos de labranza ni
por las viñas, ni beberemos agua de los pozos; por el camino real iremos, sin
apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que hayamos atravesado tu
territorio.”»
18 Edom le respondió:
—No pasarás por mi
país; de otra manera, saldré contra ti armado.
19 Los hijos de
Israel le dijeron:
—Por el camino
principal iremos, y si bebemos tus aguas yo y mis ganados, pagaremos su precio.
Déjame solamente pasar a pie, nada más.
20 Pero él respondió:
—No pasarás.
Y salió Edom contra
él con mucho pueblo y mano fuerte. 21 No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel
por su territorio. Entonces Israel se desvió de él.
Aarón muere en el
Monte Hor
22 Los hijos de
Israel, toda aquella congregación, partieron de Cades y llegaron al monte Hor.
23 Jehová habló a Moisés y a Aarón en el monte Hor, en la frontera de la tierra
de Edom, diciendo: 24 «Aarón va a ser reunido a su pueblo, pues no entrará en
la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi
mandamiento en las aguas de la rencilla. 25 Toma a Aarón y a Eleazar, su hijo,
y hazlos subir al monte Hor; 26 desnuda a Aarón de sus vestiduras y viste con
ellas a Eleazar, su hijo, porque Aarón será reunido a su pueblo, y allí
morirá.»
27 Moisés hizo como
Jehová le mandó. Subieron al monte Hor a la vista de toda la congregación. 28
Luego Moisés desnudó a Aarón de sus vestiduras y se las puso a Eleazar, su
hijo. Aarón murió allí en la cumbre del monte, y Moisés y Eleazar descendieron
del monte. 29 Al saber toda la congregación que Aarón había muerto, le hicieron
duelo por treinta días todas las familias de Israel.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Lucas 1:1-25 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
1 Puesto que ya
muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre
nosotros han sido ciertísimas, 2 tal como nos las enseñaron los que desde el
principio las vieron con sus ojos y fueron ministros de la palabra, 3 me ha
parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las
cosas desde su origen, escribírtelas por orden, excelentísimo Teófilo, 4 para
que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.
Anuncio del
nacimiento de Juan
5 Hubo en los días de
Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su
mujer era de las hijas de Aarón y se llamaba Elisabet. 6 Ambos eran justos
delante de Dios y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas
del Señor. 7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril. Ambos eran ya
de edad avanzada.
8 Aconteció que
ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios, según el orden de su clase,
9 le tocó en suerte entrar, conforme a la costumbre del sacerdocio, en el
santuario del Señor para ofrecer el incienso. 10 Toda la multitud del pueblo
estaba fuera orando a la hora del incienso. 11 Entonces se le apareció un ángel
del Señor puesto de pie a la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo,
Zacarías se turbó y lo sobrecogió temor.
13 Pero el ángel le
dijo:
—Zacarías, no temas,
porque tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet dará a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Juan. 14 Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por
su nacimiento, 15 porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra,
y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre. 16 Hará que
muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor, su Dios. 17 E irá delante
de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de
los padres a los hijos y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para
preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
18 Zacarías preguntó
al ángel:
—¿En qué conoceré
esto?, porque yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada.
19 Respondiendo el
ángel, le dijo:
—Yo soy Gabriel, que
estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte estas buenas
nuevas. 20 Ahora, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a
su tiempo, quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto suceda.
21 El pueblo,
entretanto, estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que se demorara en
el santuario. 22 Cuando salió, no les podía hablar; entonces comprendieron que
había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, y permaneció
mudo. 23 Cumplidos los días de su ministerio, se fue a su casa.
24 Después de
aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses,
diciendo: 25 «Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar
mi afrenta entre los hombres.»
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Salmos 56 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Oración de confianza
Al músico principal;
sobre «La paloma silenciosa en paraje muy distante». Mictam de David, cuando
los filisteos lo apresaron en Gat.
56 Dios, ten
misericordia de mí, porque me devoraría el hombre;
me oprime
combatiéndome cada día.
2 Todo el día mis
enemigos me pisotean,
porque muchos son los
que pelean contra mí con soberbia.
3 En el día que temo,
yo en ti confío.
4 En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios he confiado. No temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
5 Todos los días
ellos pervierten mi causa;
contra mí son todos
sus pensamientos para mal.
6 Se reúnen, se
esconden,
miran atentamente mis
pasos,
como quienes acechan
mi alma.
7 ¡Págales conforme a
su iniquidad, Dios,
y derriba en tu furor
a los pueblos!
8 Mis huidas tú has
contado;
pon mis lágrimas en
tu redoma;
¿no están ellas en tu
libro?
9 Serán luego vueltos
atrás mis enemigos,
el día en que yo
clame.
Esto sé: Dios está a
mi favor.
10 En Dios, cuya palabra alabo,
en Jehová, cuya palabra alabo,
11 en Dios he confiado. No temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Sobre mí, Dios,
están los votos que te hice;
te ofreceré
sacrificio de alabanza,
13 porque has librado
mi alma de la muerte
y mis pies de caída,
para que ande delante
de Dios
en la luz de los que
viven.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Proverbios 11:8 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
8 El justo es librado
de la tribulación,
pero su lugar lo
ocupa el malvado.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
No comments:
Post a Comment