Día 73, DAB Español, Miércoles 14 de Marzo
Números 21:1-22:20; Lucas 1:26-56; Salmos 57; Proverbios 11:9-11 (Reina-Valera 1995 (RVR1995))
Números 21:1-22:20 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Derrota de Arad, rey
cananeo
21 Cuando el cananeo,
el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el camino
de Atarim, peleó contra Israel y le tomó algunos prisioneros. 2 Entonces Israel
hizo este voto a Jehová: «Si en efecto entregas este pueblo en mis manos, yo
destruiré sus ciudades.» 3 Jehová escuchó la voz de Israel y le entregó al
cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades. Por eso recibió aquel lugar
el nombre de Horma.
La serpiente de
bronce
4 Después partieron
del monte Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom. Pero se
desanimó el pueblo por el camino 5 y comenzó a hablar contra Dios y contra
Moisés:
«¿Por qué nos hiciste
subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y
estamos cansados de este pan tan liviano.»
6 Entonces Jehová
envió contra el pueblo unas serpientes venenosas que mordían al pueblo, y así
murió mucha gente de Israel. 7 Entonces el pueblo acudió a Moisés y le dijo:
«Hemos pecado por
haber hablado contra Jehová y contra ti; ruega a Jehová para que aleje de
nosotros estas serpientes.»
Moisés oró por el
pueblo, 8 y Jehová le respondió:
«Hazte una serpiente
ardiente y ponla sobre una asta; cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.»
9 Hizo Moisés una
serpiente de bronce, y la puso sobre una asta. Y cuando alguna serpiente mordía
a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y vivía.
Los israelitas rodean
la tierra de Moab
10 Después partieron
los hijos de Israel y acamparon en Obot. 11 Luego partieron de Obot y acamparon
en Ije-abarim, en el desierto que está enfrente de Moab, hacia el nacimiento
del sol. 12 Partieron de allí y acamparon en el valle de Zered. 13 De allí
partieron y acamparon al otro lado del Arnón, que está en el desierto y que
sale del territorio del amorreo, pues el Arnón sirve de límite entre Moab y el
amorreo. 14 Por eso se dice en el libro de las batallas de Jehová:
«Lo que hizo en el
Mar Rojo
y en los arroyos del
Arnón;
15 y a la corriente
de los arroyos
que va a parar en Ar
y descansa en el
límite de Moab.»
16 De allí pasaron a
Beer: éste es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: «Reúne al pueblo, y les
daré agua.» 17 Entonces, entonó Israel este cántico:
«¡Sube, pozo! ¡A él
cantad!
18 Pozo que cavaron
los señores,
que cavaron los
príncipes del pueblo,
con sus cetros, con
sus bastones.»
Del desierto fueron a
Matana, 19 de Matana a Nahaliel, de Nahaliel a Bamot, 20 y de Bamot al valle
que está en los campos de Moab, y a la cumbre del Pisga, que mira hacia el
desierto.
Derrota de Sehón, rey
amorreo
21 Entonces envió
Israel embajadores a Sehón, rey de los amorreos, con este mensaje: 22 «Pasaré
por tu tierra; no nos iremos por los sembrados ni por las viñas, ni beberemos
las aguas de los pozos. Por el camino real iremos, hasta que atravesemos tu
territorio.»
23 Pero Sehón no dejó
pasar a Israel por su territorio, sino que juntó Sehón todo su pueblo y salió
contra Israel en el desierto, llegó a Jahaza y allí peleó contra Israel. 24
Israel lo hirió a filo de espada y se apoderó de su tierra desde el Arnón hasta
el Jaboc, hasta los límites de los hijos de Amón, porque la frontera de los
hijos de Amón estaba fortificada. 25 Tomó Israel todas estas ciudades, y habitó
Israel en todas las ciudades del amorreo, en Hesbón y en todas sus aldeas. 26
Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos, el cual había estado
en guerra antes con el rey de Moab, y le había quitado todo su territorio hasta
el Arnón. 27 Por eso dicen los proverbistas:
«¡Venid a Hesbón!
¡Que sea reedificada!
Que sea restaurada la
ciudad de Sehón.
28 Porque fuego ha
salido de Hesbón,
y llama de la ciudad
de Sehón,
que consumió a Ar de
Moab,
a los señores de las
alturas del Arnón.
29 ¡Ay de ti, Moab!
¡Pereciste, pueblo de
Quemos!
Fueron puestos en
fuga sus hijos,
y sus hijas en
cautividad,
por Sehón, rey de los
amorreos.
30 Mas devastamos su
reino;
pereció Hesbón hasta
Dibón,
y destruimos hasta
Nofa y Medeba.»
Israel derrota a Og,
rey de Basán
31 Así habitó Israel
en la tierra del amorreo. 32 También envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron
sus aldeas y echaron al amorreo que estaba allí. 33 Después volvieron y
subieron camino de Basán. Salió contra ellos Og, rey de Basán, junto con toda
su gente, para pelear en Edrei. 34 Entonces Jehová dijo a Moisés: «No le tengas
miedo, porque en tus manos lo he entregado, a él con todo su pueblo y su
tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba
en Hesbón.»
35 Así lo hirieron a
él, a sus hijos y a toda su gente, sin que quedara uno con vida, y se
apoderaron de su tierra.
Balac manda llamar a
Balaam
22 Partieron los
hijos de Israel y acamparon en los campos de Moab, junto al Jordán, frente a
Jericó.
2 Vio Balac hijo de
Zipor todo lo que Israel había hecho al amorreo, 3 y sintió Moab un gran temor
por aquel pueblo, pues era muy numeroso. Se angustió Moab a causa de los hijos
de Israel, 4 y dijo a los ancianos de Madián: «Ahora esta gente va a devorar
todos nuestros contornos, como devora el buey la grama del campo.»
Balac hijo de Zipor,
que entonces era rey de Moab, 5 envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en
Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que
lo llamaran, diciendo: «Un pueblo que ha salido de Egipto cubre toda la tierra
y se ha establecido frente a mí. 6 Ven pues, ahora, te ruego, y maldíceme a
este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de
la tierra, pues yo sé que el que tú bendigas bendito quedará, y el que tú
maldigas maldito quedará.»
7 Partieron los
ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en sus
manos. Llegaron a Balaam y le comunicaron las palabras de Balac. 8 Balaam les
respondió:
—Reposad aquí esta
noche, y yo os responderé según Jehová me hable.
Así los príncipes de
Moab se quedaron con Balaam. 9 Entonces se le apareció Dios a Balaam y le
preguntó:
—¿Quiénes son estos
que están contigo?
10 Balaam respondió a
Dios:
—Balac hijo de Zipor,
rey de Moab, ha enviado a decirme: 11 “Este pueblo que ha salido de Egipto
cubre toda la tierra. Ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra
él y echarlo.”
12 Entonces dijo Dios
a Balaam:
—No vayas con ellos
ni maldigas al pueblo, porque bendito es.
13 Balaam se levantó
por la mañana y dijo a los príncipes de Balac:
—Volveos a vuestra
tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.
14 Los príncipes de
Moab se levantaron, regresaron a donde estaba Balac y le dijeron:
—Balaam no quiso
venir con nosotros.
15 Otra vez volvió
Balac a enviar príncipes, en mayor número y más honorables que los otros, 16
los cuales fueron a ver a Balaam y le dijeron:
—Así dice Balac hijo
de Zipor: “Te ruego que no dejes de venir a mí, 17 pues sin duda te honraré
mucho y haré todo lo que me digas. Ven, pues, ahora, y maldíceme a este
pueblo.”
18 Balaam respondió a
los siervos de Balac:
—Aunque Balac me
diera su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová, mi
Dios, para hacer cosa chica ni grande. 19 Os ruego, por tanto, ahora, que
reposéis aquí esta noche, para que yo sepa qué me vuelve a decir Jehová.
20 Y se le apareció
Dios a Balaam de noche, y le dijo:
«Si vinieron para
llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te
diga.»
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Lucas 1:26-56 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Anuncio del
nacimiento de Jesús
26 Al sexto mes, el
ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27
a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y
el nombre de la virgen era María. 28 Entrando el ángel a donde ella estaba,
dijo:
—¡Salve, muy
favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Pero ella, cuando
lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería ésta. 30
Entonces el ángel le dijo:
—María, no temas,
porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Concebirás en tu vientre y darás
a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. 32 Éste será grande, y será llamado
Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33
reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin.
34 Entonces María
preguntó al ángel:
—¿Cómo será esto?,
pues no conozco varón.
35 Respondiendo el
ángel, le dijo:
—El Espíritu Santo
vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual
también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios. 36 Y he aquí
también tu parienta Elisabet, la que llamaban estéril, ha concebido hijo en su
vejez y éste es el sexto mes para ella, 37 pues nada hay imposible para Dios.
38 Entonces María
dijo:
—Aquí está la sierva
del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.
Y el ángel se fue de
su presencia.
María visita a
Elisabet
39 En aquellos días,
levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; 40 entró
en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet
la salutación de María, la criatura saltó en su vientre, y Elisabet, llena del
Espíritu Santo, 42 exclamó a gran voz:
—Bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre. 43 ¿Por qué se me concede esto a mí,
que la madre de mi Señor venga a mí?, 44 porque tan pronto como llegó la voz de
tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45
Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte
del Señor.
46 Entonces María
dijo:
«Engrandece mi alma
al Señor
47 y mi espíritu se
regocija en Dios mi Salvador,
48 porque ha mirado
la bajeza de su sierva,
pues desde ahora me
dirán bienaventurada todas las generaciones,
49 porque me ha hecho
grandes cosas el Poderoso.
¡Santo es su nombre,
50 y su misericordia
es de generación en generación
a los que le temen!
51 Hizo proezas con
su brazo;
esparció a los
soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52 Quitó de los
tronos a los poderosos
y exaltó a los
humildes.
53 A los hambrientos
colmó de bienes
y a los ricos envió
vacíos.
54 Socorrió a Israel,
su siervo,
acordándose de su
misericordia
55 —de la cual habló
a nuestros padres—
para con Abraham y su
descendencia para siempre.»
56 Se quedó María con
ella como tres meses; después se volvió a su casa.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Salmos 57 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Plegaria pidiendo ser
librado de los perseguidores
Al músico principal;
sobre «No destruyas». Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la
cueva.
57 Ten misericordia
de mí, Dios, ten misericordia de mí,
porque en ti ha
confiado mi alma
y en la sombra de tus
alas me ampararé
hasta que pasen los
quebrantos.
2 Clamaré al Dios
Altísimo,
al Dios que me
favorece.
3 Él enviará desde
los cielos y me salvará
de la infamia del que
me acosa. Selah
Dios enviará su
misericordia y su verdad.
4 Mi vida está entre
leones;
estoy echado entre
hijos de hombres que vomitan llamas;
sus dientes son
lanzas y saetas,
y su lengua, espada
aguda.
5 ¡Exaltado seas, Dios, sobre los cielos!
¡Sobre toda la tierra sea tu gloria!
6 Red han armado a
mis pasos;
se ha abatido mi
alma;
hoyo han cavado
delante de mí;
en medio de él han
caído ellos mismos. Selah
7 Listo está mi
corazón, Dios,
mi corazón está
dispuesto;
cantaré y entonaré
salmos.
8 ¡Despierta, alma
mía!
¡Despertad, salterio
y arpa!
¡Me levantaré de
mañana!
9 Te alabaré entre
los pueblos, Señor;
cantaré de ti entre
las naciones,
10 porque grande
hasta los cielos es tu misericordia
y hasta las nubes tu
verdad.
11 ¡Exaltado seas, Dios, sobre los cielos!
¡Sobre toda la tierra sea tu gloria!
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Proverbios 11:9-11 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
9 El hipócrita, con
la boca daña a su prójimo,
pero los justos se
libran con la sabiduría.
10 Con el bien de los
justos se alegra la ciudad,
pero cuando los
malvados perecen, se hace fiesta.
11 Por la bendición
de los rectos la ciudad es engrandecida,
pero por la boca de
los malvados es trastornada.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
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