Día 61, DAB Español, Viernes 2 de Marzo
Levítico 25:47-27:13; Marcos 10:32-52; Salmos 45; Proverbios 10:22 (Reina-Valera 1960 (RVR1960))
Levítico
25:47-27:13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
47 Si el forastero o el extranjero que está contigo se
enriqueciere, y tu hermano que está junto a él empobreciere, y se vendiere al
forastero o extranjero que está contigo, o a alguno de la familia del extranjero;
48 después que se hubiere vendido, podrá ser
rescatado; uno de sus hermanos lo rescatará.
49 O su tío o el hijo de su tío lo rescatará, o un
pariente cercano de su familia lo rescatará; o si sus medios alcanzaren, él
mismo se rescatará.
50 Hará la cuenta con el que lo compró, desde el año
que se vendió a él hasta el año del jubileo; y ha de apreciarse el precio de su
venta conforme al número de los años, y se contará el tiempo que estuvo con él
conforme al tiempo de un criado asalariado.
51 Si aún fueren muchos años, conforme a ellos
devolverá para su rescate, del dinero por el cual se vendió.
52 Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo,
entonces hará un cálculo con él, y devolverá su rescate conforme a sus años.
53 Como con el tomado a salario anualmente hará con
él; no se enseñoreará en él con rigor delante de tus ojos.
54 Y si no se rescatare en esos años, en el año del
jubileo saldrá, él y sus hijos con él.
55 Porque mis siervos son los hijos de Israel; son
siervos míos, a los cuales saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro
Dios.
Bendiciones de la obediencia
(Dt. 7.12-24; 28.1-14)
26 No haréis
para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en
vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová
vuestro Dios.
2 Guardad mis días de reposo,[a] y tened en reverencia
mi santuario. Yo Jehová.
3 Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis
mandamientos, y los pusiereis por obra,
4 yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra
rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto.
5 Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la
vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y
habitaréis seguros en vuestra tierra.
6 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá
quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la
espada no pasará por vuestro país.
7 Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a
espada delante de vosotros.
8 Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de
vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada
delante de vosotros.
9 Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y
os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros.
10 Comeréis lo añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera
lo añejo para guardar lo nuevo.
11 Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma
no os abominará;
12 y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y
vosotros seréis mi pueblo.
13 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra
de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro
yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.
Consecuencias de la desobediencia
(Dt. 28.15-68)
14 Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis
mandamientos,
15 y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma
menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e
invalidando mi pacto,
16 yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre
vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el
alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la
comerán.
17 Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos
delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de
vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
18 Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré
a castigaros siete veces más por vuestros pecados.
19 Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y
haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.
20 Vuestra fuerza se consumirá en vano, porque vuestra
tierra no dará su producto, y los árboles de la tierra no darán su fruto.
21 Si anduviereis conmigo en oposición, y no me
quisiereis oír, yo añadiré sobre vosotros siete veces más plagas según vuestros
pecados.
22 Enviaré también contra vosotros bestias fieras que
os arrebaten vuestros hijos, y destruyan vuestro ganado, y os reduzcan en número,
y vuestros caminos sean desiertos.
23 Y si con estas cosas no fuereis corregidos, sino
que anduviereis conmigo en oposición,
24 yo también procederé en contra de vosotros, y os
heriré aún siete veces por vuestros pecados.
25 Traeré sobre vosotros espada vengadora, en
vindicación del pacto; y si buscareis refugio en vuestras ciudades, yo enviaré
pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.
26 Cuando yo os quebrante el sustento del pan, cocerán
diez mujeres vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y
comeréis, y no os saciaréis.
27 Si aun con esto no me oyereis, sino que
procediereis conmigo en oposición,
28 yo procederé en contra de vosotros con ira, y os
castigaré aún siete veces por vuestros pecados.
29 Y comeréis la carne de vuestros hijos, y comeréis
la carne de vuestras hijas.
30 Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré
vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos
de vuestros ídolos, y mi alma os abominará.
31 Haré desiertas vuestras ciudades, y asolaré
vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.
32 Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello
vuestros enemigos que en ella moren;
33 y a vosotros os esparciré entre las naciones, y
desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y
desiertas vuestras ciudades.
34 Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos
los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros
enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo.
35 Todo el tiempo que esté asolada, descansará por lo
que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.
36 Y a los que queden de vosotros infundiré en sus
corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja
que se mueva los perseguirá, y huirán como ante la espada, y caerán sin que
nadie los persiga.
37 Tropezarán los unos con los otros como si huyeran
ante la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de
vuestros enemigos.
38 Y pereceréis entre las naciones, y la tierra de
vuestros enemigos os consumirá.
39 Y los que queden de vosotros decaerán en las
tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres
decaerán con ellos.
40 Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus
padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque
anduvieron conmigo en oposición,
41 yo también habré andado en contra de ellos, y los
habré hecho entrar en la tierra de sus enemigos; y entonces se humillará su
corazón incircunciso, y reconocerán su pecado.
42 Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y
asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré,
y haré memoria de la tierra.
43 Pero la tierra será abandonada por ellos, y gozará
sus días de reposo, estando desierta a causa de ellos; y entonces se someterán
al castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis ordenanzas, y su
alma tuvo fastidio de mis estatutos.
44 Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus
enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando
mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios.
45 Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo,
cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su
Dios. Yo Jehová.
46 Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que
estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano
de Moisés.
Cosas consagradas a Dios
27 Habló Jehová
a Moisés, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno
hiciere especial voto a Jehová, según la estimación de las personas que se
hayan de redimir, lo estimarás así:
3 En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, lo
estimarás en cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario.
4 Y si fuere mujer, la estimarás en treinta siclos.
5 Y si fuere de cinco años hasta veinte, al varón lo
estimarás en veinte siclos, y a la mujer en diez siclos.
6 Y si fuere de un mes hasta cinco años, entonces
estimarás al varón en cinco siclos de plata, y a la mujer en tres siclos de
plata.
7 Mas si fuere de sesenta años o más, al varón lo
estimarás en quince siclos, y a la mujer en diez siclos.
8 Pero si fuere muy pobre para pagar tu estimación,
entonces será llevado ante el sacerdote, quien fijará el precio; conforme a la
posibilidad del que hizo el voto, le fijará precio el sacerdote.
9 Y si fuere animal de los que se ofrece ofrenda a
Jehová, todo lo que de los tales se diere a Jehová será santo.
10 No será cambiado ni trocado, bueno por malo, ni
malo por bueno; y si se permutare un animal por otro, él y el dado en cambio de
él serán sagrados.
11 Si fuere algún animal inmundo, de que no se ofrece
ofrenda a Jehová, entonces el animal será puesto delante del sacerdote,
12 y el sacerdote lo valorará, sea bueno o sea malo;
conforme a la estimación del sacerdote, así será.
13 Y si lo quisiere rescatar, añadirá sobre tu
valuación la quinta parte.
Footnotes:
Levítico 26:2 Aquí equivale a sábado.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Marcos
10:32-52 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Nuevamente Jesús anuncia su muerte
(Mt. 20.17-19; Lc. 18.31-34)
32 Iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús
iba delante, y ellos se asombraron, y le seguían con miedo. Entonces volviendo
a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de
acontecer:
33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre
será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a
muerte, y le entregarán a los gentiles;
34 y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él,
y le matarán; mas al tercer día resucitará.
Petición de Santiago y de Juan
(Mt. 20.20-28)
35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le
acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos.
36 El les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos
sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
38 Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís.
¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo
soy bautizado?
39 Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la
verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy
bautizado, seréis bautizados;
40 pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no
es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado.
41 Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse
contra Jacobo y contra Juan.
42 Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los
que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus
grandes ejercen sobre ellas potestad.
43 Pero no será así entre vosotros, sino que el que
quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
44 y el que de vosotros quiera ser el primero, será
siervo de todos.
45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
El ciego Bartimeo recibe la vista
(Mt. 20.29-34; Lc. 18.35-43)
46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él
y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba
sentado junto al camino mendigando.
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar
voces y a decir: !!Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él
clamaba mucho más: !!Hijo de David, ten misericordia de mí!
49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y
llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
50 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a
Jesús.
51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te
haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.
52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en
seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos
45 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
45 Rebosa mi
corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.
4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de
justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.
12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
De brocado de oro es su vestido.
14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
Vírgenes irán en pos de ella,
Compañeras suyas serán traídas a ti.
15 Serán traídas con alegría y gozo;
Entrarán en el palacio del rey.
16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
A quienes harás príncipes en toda la tierra.
17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las
generaciones,
Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para
siempre.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios
10:22 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en
América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
No comments:
Post a Comment