Wednesday, October 19, 2022

DAB Español, Jueves 20 de Octubre

Día 293, DAB Español, Jueves 20 de Octubre


Jeremías 35:1-36:32; 1 Timoteo 5:1-25; Salmos 89:14-37; Proverbios 25:25-27 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))









Jeremías 35-36

Nueva Biblia de las Américas

Ejemplo de los recabitas

35 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: 2 «Ve a la casa de los recabitas, habla con ellos, llévalos a la casa del Señor, a una de las cámaras, y dales a beber vino». 3 Entonces tomé a Jaazanías, hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, y a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la casa de los recabitas, 4 y los llevé a la casa del Señor, a la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, hombre de Dios. Esta cámara estaba cerca de la cámara de los oficiales, que estaba encima de la cámara de Maasías, hijo de Salum, guarda del umbral. 5 Entonces puse delante de los hombres[a] de la casa de los recabitas jarras y tazas llenas de vino, y les dije: «Beban vino».

6 Pero ellos dijeron: «No beberemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, nos ordenó: “No beberán vino jamás, ni ustedes ni sus hijos. 7 Tampoco edificarán casa, ni sembrarán simiente, ni plantarán viña, ni poseerán ninguna, sino que habitarán en tiendas todos sus días, para que vivan muchos días en la tierra donde son peregrinos”. 8 Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas, 9 y de no edificarnos casa en donde morar, y de no tener viña, ni campo, ni siembra. 10 Hemos habitado solamente en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todo lo que nos mandó nuestro padre Jonadab. 11 Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: “Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los caldeos y ante el ejército de los arameos”. Por eso habitamos en Jerusalén».

12 Entonces vino palabra del Señor a Jeremías: 13 «Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Ve y dile a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ‘¿No aprenderán a escuchar Mis palabras?’, declara el Señor. 14 ‘Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que mandó a sus hijos de no beber vino, son guardadas. Por eso no beben vino hasta hoy, porque han obedecido el mandato de su padre. Pero Yo he hablado a ustedes repetidas veces[b], con todo no me han escuchado. 15 También les he enviado a todos Mis siervos los profetas, enviándolos repetidas veces[c], a decirles: “Vuélvase ahora cada uno de su mal camino, enmienden sus obras y no vayan tras otros dioses para adorarlos, y habitarán en la tierra que les he dado, a ustedes y a sus padres; pero no me prestaron atención, ni me escucharon. 16 Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han guardado el mandato que su padre les ordenó, pero este pueblo no me ha escuchado”’”. 17 Por tanto, así dice el Señor, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: “Ciertamente traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la calamidad que he pronunciado contra ellos, porque les hablé, pero no escucharon, y los llamé, pero no respondieron”».

18 Entonces Jeremías dijo a la casa de los recabitas: «Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: “Por cuanto han obedecido el mandato de su padre Jonadab, guardando todos sus mandatos y haciendo conforme a todo lo que él les ordenó, 19 por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘A Jonadab, hijo de Recab, no le faltará hombre que esté delante de Mí todos los días’”».

El rollo de Jeremías leído en el templo

36 En el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra a Jeremías de parte del Señor: 2 «Toma un rollo[d] y escribe en él todas las palabras que te he hablado acerca de Israel, acerca de Judá y acerca de todas las naciones, desde el día que te hablé, desde los días de Josías, hasta hoy. 3 Tal vez la casa de Judá oiga toda la calamidad que pienso traer sobre ellos, y se vuelva cada uno de su mal camino; entonces perdonaré su iniquidad y su pecado».

4 Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y Baruc escribió al dictado[e] de Jeremías, en un rollo[f], todas las palabras que el Señor le había hablado. 5 Entonces Jeremías dio órdenes a Baruc: «Estoy detenido[g]; no puedo entrar en la casa del Señor. 6 Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío[h], las palabras del Señor a oídos del pueblo, en la casa del Señor un día de ayuno. También las leerás a oídos de todos los de Judá que vienen de sus ciudades. 7 Tal vez su súplica llegue[i] delante del Señor, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el Señor ha pronunciado contra este pueblo». 8 Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todo lo que el profeta Jeremías le había mandado, y leyó en el libro las palabras del Señor, en la casa del Señor.

9 Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno delante del Señor. 10 Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del Señor, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán, en el atrio superior, a la entrada de la puerta Nueva de la casa del Señor.

11 Al oír Micaías, hijo de Gemarías, hijo de Safán, todas las palabras del Señor que estaban en el libro, 12 descendió a la casa del rey, a la cámara del escriba. Y estaban sentados allí todos los oficiales: el escriba Elisama, Delaía, hijo de Semaías, Elnatán, hijo de Acbor, Gemarías, hijo de Safán, Sedequías, hijo de Ananías, y todos los demás oficiales. 13 Micaías les declaró todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro a oídos del pueblo. 14 Entonces todos los oficiales enviaron a Jehudí, hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, a decir a Baruc: «Toma en tu mano el rollo en el que has leído a oídos del pueblo y ven». Y Baruc, hijo de Nerías, tomó el rollo en su mano y fue a ellos. 15 Y le dijeron: «Siéntate ahora, y léenoslo». Y Baruc se lo leyó. 16 Cuando oyeron todas las palabras, se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: «Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras». 17 Y le preguntaron a Baruc: «Cuéntanos ahora cómo escribiste todas estas palabras. ¿Fue al dictado suyo[j]?». 18 Baruc les respondió: «Él me dictó todas estas palabras, y yo las escribí con tinta en el libro». 19 Entonces los oficiales dijeron a Baruc: «Ve, escóndete, tú y Jeremías, y que nadie sepa donde están».

El rollo quemado y escrito de nuevo

20 Después de haber depositado el rollo en la cámara del escriba Elisama, los oficiales entraron al atrio donde estaba el rey, y contaron a oídos del rey todas las palabras. 21 Entonces el rey envió a Jehudí a buscar el rollo, y este lo tomó de la cámara del escriba Elisama, y Jehudí lo leyó al rey y a todos los oficiales que estaban junto al rey. 22 El rey estaba sentado en la casa de invierno (en el mes noveno), y había un brasero encendido delante de él. 23 Y sucedía que después que Jehudí había leído tres o cuatro columnas, el rey lo cortaba con el cuchillo del escriba y lo echaba al fuego que estaba en el brasero, hasta consumir todo el rollo en el fuego que estaba en el brasero. 24 Ni el rey ni ninguno de sus siervos que oyeron todas estas palabras tuvieron temor ni rasgaron sus vestiduras. 25 Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso. 26 Luego el rey ordenó a Jerameel, hijo del rey, a Seraías, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendieran al escriba Baruc y al profeta Jeremías, pero el Señor los escondió.

27 Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías, después que el rey había quemado el rollo y las palabras que Baruc había escrito al dictado de Jeremías: 28 «Vuelve a tomar otro rollo y escribe en él todas las palabras que antes había en el primer rollo que quemó Joacim, rey de Judá. 29 Y a Joacim, rey de Judá, le dirás: “Así dice el Señor: ‘Tú has quemado este rollo, diciendo: “¿Por qué has escrito en él que[k] ciertamente vendrá el rey de Babilonia y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella a hombres y animales?”’.

30 ”Por tanto, así dice el Señor acerca de Joacim, rey de Judá: ‘No tendrá quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche. 31 Lo castigaré a él, a su descendencia[l] y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan’”». 32 Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías, y este escribió en él al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que Joacim, rey de Judá, había quemado en el fuego, y aun se le añadieron muchas palabras semejantes[m].

Footnotes

  1. Jeremías 35:5 Lit. hijos.

  2. Jeremías 35:14 Lit. madrugando y hablando.

  3. Jeremías 35:15 Lit. madrugando y hablando.

  4. Jeremías 36:2 Lit. rollo de libro.

  5. Jeremías 36:4 Lit. de la boca.

  6. Jeremías 36:4 Lit. rollo de libro.

  7. Jeremías 36:5 Lit. encerrado.

  8. Jeremías 36:6 Lit. de mi boca.

  9. Jeremías 36:7 Lit. caiga.

  10. Jeremías 36:17 Lit. de su boca, y así en el resto del cap.

  11. Jeremías 36:29 Lit. diciendo.

  12. Jeremías 36:31 Lit. simiente.

  13. Jeremías 36:32 Lit. como aquellas.

1 Timoteo 5

Nueva Biblia de las Américas

5 No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos, 2 a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.

Responsabilidades hacia las viudas

3 Honra a las viudas que en verdad son viudas. 4 Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan estos primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar[a] a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios. 5 Sin embargo la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día. 6 Pero la que se entrega a los placeres desenfrenados, aun viviendo, está muerta. 7 Ordena[b] también estas cosas, para que sean irreprochables. 8 Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

9 Que la viuda sea puesta en la lista solo si no es menor de sesenta años, habiendo sido la esposa de un solo marido, 10 que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos y si se ha consagrado[c] a toda buena obra.

11 Pero rehúsa poner en la lista a viudas más jóvenes, porque cuando sienten deseos sensuales, contrarios a Cristo, se quieren casar, 12 incurriendo así en condenación, por haber abandonado su promesa[d] anterior. 13 Y además, aprenden a estar ociosas, yendo de casa en casa. Y no solo son ociosas, sino también charlatanas y entremetidas, hablando de cosas que no son dignas. 14 Por tanto, quiero que las viudas más jóvenes se casen, que tengan hijos, que cuiden su casa y no den al adversario ocasión de reproche. 15 Pues algunas ya se han apartado para seguir a Satanás. 16 Si alguna creyente tiene viudas en la familia, que las mantenga, y que la iglesia no lleve la carga para que pueda ayudar a las que en verdad son viudas.

Otras recomendaciones

17 Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación[e] y en la enseñanza. 18 Porque la Escritura dice: «No pondrás bozal al buey cuando trilla», y: «El obrero es digno de su salario». 19 No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya[f] dos o tres testigos. 20 A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor de pecar.

21 Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de Sus ángeles escogidos, que conserves estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu de parcialidad. 22 No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo[g] así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado. 23 Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

24 Los pecados de algunos hombres ya son evidentes, yendo delante de ellos al juicio; pero a otros, sus pecados los siguen. 25 De la misma manera, las buenas obras son evidentes, y las que no lo son no se pueden ocultar.

Footnotes

  1. 1 Timoteo 5:4 Lit. devolver recompensas.

  2. 1 Timoteo 5:7 O Sigue ordenando.

  3. 1 Timoteo 5:10 O dedicado.

  4. 1 Timoteo 5:12 Lit. fe.

  5. 1 Timoteo 5:17 Lit. palabra.

  6. 1 Timoteo 5:19 Lit. sobre la base de.

  7. 1 Timoteo 5:22 Lit. no compartas.

Salmos 89:14-37

Nueva Biblia de las Américas

14 La justicia y el derecho son el fundamento de Tu trono;

La misericordia y la verdad van delante de Ti.

15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo!

Andan, Señor, a la luz de Tu rostro.

16 En Tu nombre se regocijan todo el día,

Y por Tu justicia son enaltecidos.

17 Porque Tú eres la gloria de su potencia,

Y por Tu gracia es exaltado nuestro poder.

18 Pues del Señor es nuestro escudo,

Y del Santo de Israel nuestro rey.

19 Una vez hablaste en visión a Tus santos,

Y dijiste: «He ayudado a un poderoso;

He exaltado a uno escogido de entre el pueblo.

20 He hallado a David Mi siervo;

Lo he ungido con Mi óleo santo,

21 Y con él estará siempre Mi mano;

Mi brazo también lo fortalecerá.

22 No lo engañará el enemigo,

Ni lo afligirá el hijo de maldad,

23 Sino que Yo aplastaré a sus adversarios delante de él,

Y heriré a los que lo aborrecen.

24 Con él estarán Mi fidelidad y Mi misericordia,

Y en Mi nombre será exaltado su poder.

25 Pondré también su mano sobre el mar

Y su diestra sobre los ríos.

26 Él clamará a Mí: “Mi Padre eres Tú,

Mi Dios y la roca de mi salvación”.

27 Yo también lo haré Mi primogénito,

El más excelso de los reyes de la tierra.

28 Para siempre conservaré Mi misericordia hacia él,

Y Mi pacto le será confirmado.

29 Así estableceré su descendencia para siempre

Y su trono como los días de los cielos.

30 »Si sus hijos abandonan Mi ley

Y no andan en Mis juicios,

31 Si violan Mis estatutos

Y no guardan Mis mandamientos,

32 Entonces castigaré con vara su transgresión

Y con azotes su iniquidad.

33 Pero no quitaré de él Mi misericordia,

Ni obraré falsamente en Mi fidelidad.

34 No quebrantaré Mi pacto,

Ni cambiaré la palabra de Mis labios.

35 Una vez he jurado por Mi santidad;

No mentiré a David.

36 Su descendencia será para siempre,

Y su trono como el sol delante de Mí.

37 Será establecido para siempre como la luna,

Fiel testigo en el cielo». (Selah)

Proverbios 25:25-27

Nueva Biblia de las Américas

25 Como agua fría para el alma sedienta,

Así son las buenas nuevas de una tierra lejana.

26 Como manantial turbio y pozo contaminado[a]

Es el justo que cede ante el impío.

27 No es bueno comer mucha miel,

Ni el buscar la propia gloria es gloria.

Footnotes

  1. Proverbios 25:26 Lit. en ruinas.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Sábado 11 de Mayo

Día 132, DAB Español, Sábado 11 de Mayo 1 Samuel 10:1-11:15; Juan 6:43-71; Salmos 107; Proverbios 15:1-3 (Reina Valera Contemporánea (RVC)) ...