Monday, October 17, 2022

DAB Español, Martes 18 de Octubre

Día 291, DAB Español, Martes 18 de Octubre


Jeremías 31:27-32:44; 1 Timoteo 3:1-16; Salmos 88; Proverbios 25:20-22 (Nueva Biblia de las Américas (NBLA))









Jeremías 31:27-32:44

Nueva Biblia de las Américas

El nuevo pacto

27 «Vienen días», declara el Señor, «en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. 28 Y como velé sobre ellos para arrancar y para derribar, para derrocar para destruir y para traer calamidad, así velaré sobre ellos para edificar y para plantar», declara el Señor. 29 «En aquellos días no dirán más:

“Los padres comieron uvas agrias,

Y los dientes de los hijos tienen la dentera[a]”,

30 sino que cada cual por su propia iniquidad morirá. Todo hombre que coma uvas agrias, sus dientes tendrán la dentera. 31 Vienen días», declara el Señor, «en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto, 32 no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, Mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos», declara el Señor. 33 «Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días», declara el Señor. «Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo. 34 No tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciéndole: “Conoce al Señor”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande», declara el Señor, «pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado».

35 Así dice el Señor,

El que da el sol para luz del día,

Y las leyes[b] de la luna y de las estrellas para luz de la noche,

El que agita el mar para que bramen sus olas;

El Señor de los ejércitos es Su nombre:

36 «Si estas leyes[c] se apartan

De Mi presencia», declara el Señor,

«También la descendencia de Israel dejará

De ser nación en Mi presencia para siempre[d]».

37 Así dice el Señor:

«Si los cielos arriba pueden medirse,

Y explorarse abajo los cimientos de la tierra,

También Yo desecharé toda la descendencia de Israel

Por todo lo que hayan hecho», declara el Señor.

38 «Vienen días», declara el Señor, «en que la ciudad será reedificada para el Señor, desde la torre de Hananel hasta la puerta del Ángulo. 39 Y el cordel de medir saldrá más allá, directamente hasta la colina de Gareb, y girará hasta Goa. 40 Y todo el valle de los cadáveres y de las cenizas, y todos los campos hasta el arroyo Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los Caballos hacia el oriente, serán santos al Señor. La ciudad no será arrancada ni derribada nunca jamás».

Jeremías compra un campo en Anatot

32 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor en el año décimo de Sedequías, rey de Judá, que fue el año dieciocho de Nabucodonosor. 2 En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la guardia, que estaba en la casa del rey de Judá, 3 porque Sedequías, rey de Judá, lo había encerrado, diciéndole: «¿Por qué profetizas: “Así dice el Señor: ‘Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará; 4 y Sedequías, rey de Judá, no escapará de la mano de los caldeos, sino que ciertamente será entregado en manos del rey de Babilonia que hablará con él cara a cara[e], y sus ojos verán sus ojos; 5 y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite’, declara el Señor, ‘y si ustedes pelean contra los caldeos, no tendrán éxito’”?».

6 Entonces Jeremías dijo: «Vino a mí la palabra del Señor y me dijo: 7 “Hanamel, hijo de tu tío Salum, viene a verte y te dirá: ‘Cómprate el campo que tengo en Anatot, porque tú tienes el derecho de rescate para comprarlo’”. 8 Y Hanamel, hijo de mi tío, vino a verme al patio de la guardia conforme a la palabra del Señor, y me dijo: “Te ruego que compres el campo que tengo en Anatot, que está en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de posesión y el rescate es tuyo; cómpralo para ti”. Entonces supe que esta era la palabra del Señor.

9 »Así que compré a Hanamel, hijo de mi tío, el campo que estaba en Anatot, y le pesé la plata, 17 siclos (194 gramos) de plata. 10 Firmé la escritura y la[f] sellé, llamé a testigos y pesé la plata en la balanza. 11 Luego tomé la escritura de compra, la copia sellada con los términos y condiciones, y también la copia abierta; 12 y entregué la escritura de compra a Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maasías, en presencia de Hanamel, hijo de mi tío, en presencia de los testigos que firmaron la escritura de compra y en presencia de todos los judíos que se encontraban en el patio de la guardia. 13 Y en presencia de ellos, ordené a Baruc: 14 “Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Toma estas escrituras, esta escritura de compra sellada y esta escritura abierta, y ponlas en una vasija de barro para que duren mucho tiempo[g]’. 15 Porque así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en esta tierra’”.

16 »Después de haber entregado la escritura de compra a Baruc, hijo de Nerías, oré al Señor: 17 “¡Ah, Señor Dios[h]! Ciertamente, Tú hiciste los cielos y la tierra con Tu gran poder y con Tu brazo extendido. Nada es imposible para Ti, 18 que muestras misericordia a millares, pero que castigas la iniquidad de los padres en[i] sus hijos después de ellos. Oh grande y poderoso Dios, el Señor de los ejércitos es Su nombre. 19 Él es grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno conforme a sus caminos y conforme al fruto de sus obras. 20 Tú realizaste[j] señales y portentos en la tierra de Egipto hasta este día, y en Israel y entre los hombres, y te has hecho un nombre, como se ve hoy. 21 Sacaste a Tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y con brazo extendido y con gran terror, 22 y les diste esta tierra, que habías jurado dar a sus padres, tierra que mana leche y miel. 23 Ellos entraron y tomaron posesión de ella, pero no obedecieron Tu voz ni anduvieron en Tu ley. No hicieron nada de todo lo que les mandaste hacer; por tanto Tú has hecho venir sobre ellos toda esta calamidad. 24 Los terraplenes de asalto han llegado a la ciudad para tomarla. La ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos que pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que habías hablado ha venido a ser, y Tú lo estás viendo. 25 Tú me has dicho, oh Señor Dios[k]: ‘Cómprate el campo con dinero, y llama a testigos’; aunque la ciudad sea entregada en manos de los caldeos”».

26 Entonces vino palabra del Señor a Jeremías: 27 «Yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para Mí?». 28 Por tanto, así dice el Señor: «Voy a entregar esta ciudad en mano de los caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará. 29 Los caldeos que atacan esta ciudad entrarán y prenderán fuego a la[l] ciudad y la quemarán, junto con las casas en las que han ofrecido incienso a Baal sobre sus terrazas y han derramado libaciones a otros dioses para provocarme a ira. 30 Porque los israelitas y los hijos de Judá solo han hecho lo malo ante Mis ojos desde su juventud. Ciertamente los israelitas no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos», declara el Señor. 31 «Porque motivo de Mi ira y de Mi furor ha sido esta ciudad para Mí, desde el día en que la edificaron hasta hoy, de modo que será quitada de Mi presencia 32 por todo el mal que los israelitas y los hijos de Judá hicieron para provocarme a ira, ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. 33 Ellos me dieron la espalda, y no el rostro. Aunque les enseñaba, enseñándoles una y otra vez[m], no escucharon ni aceptaron[n] corrección, 34 sino que pusieron sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola. 35 También edificaron los lugares altos de Baal que están en el valle de Ben Hinom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas en honor de Moloc. Esto nunca les había mandado, ni me pasó por la mente[o] que ellos cometieran tal abominación, para hacer que Judá pecara.

36 »Ahora pues, así dice el Señor, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual ustedes dicen: “Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia”. 37 Yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los he echado en Mi ira, en Mi furor y con gran enojo, y los haré volver a este lugar y los haré morar seguros. 38 Ellos serán Mi pueblo, y Yo seré su Dios; 39 y les daré un solo corazón y un solo camino, para que me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. 40 Haré con ellos un pacto eterno, de que Yo no me apartaré de ellos para hacerles bien, e infundiré Mi temor en sus corazones para que no se aparten de Mí. 41 Me regocijaré en ellos haciéndoles bien, y ciertamente los plantaré en esta tierra, con todo Mi corazón y con toda Mi alma. 42 Porque así dice el Señor: “Como he traído a este pueblo toda esta gran calamidad así he de traer sobre ellos todo el bien que les prometo. 43 Y se comprarán campos en esta tierra de la cual ustedes dicen: ‘Es una desolación, sin hombres ni animales; entregada está en mano de los caldeos’. 44 La gente comprará campos por dinero, firmarán y sellarán escrituras[p] y llamarán a testigos, en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén, en las ciudades de Judá, en las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura y en las ciudades del Neguev[q], porque restauraré su bienestar[r]”», declara el Señor.

Footnotes

  1. Jeremías 31:29 O están embotados.

  2. Jeremías 31:35 Lit. los estatutos.

  3. Jeremías 31:36 Lit. los estatutos.

  4. Jeremías 31:36 Lit. todos los días.

  5. Jeremías 32:4 Lit. boca a boca.

  6. Jeremías 32:10 O Y escribí en el documento y lo.

  7. Jeremías 32:14 Lit. permanezcan muchos días.

  8. Jeremías 32:17 Heb. YHWH, generalmente traducido Señor.

  9. Jeremías 32:18 Lit. en el seno de.

  10. Jeremías 32:20 Lit. pusiste.

  11. Jeremías 32:25 Heb. YHWH, generalmente traducido Señor.

  12. Jeremías 32:29 Lit. esta.

  13. Jeremías 32:33 Lit. madrugando y enseñando.

  14. Jeremías 32:33 Lit. para.

  15. Jeremías 32:35 Lit. ni vino a mi corazón.

  16. Jeremías 32:44 O escribirán...en el documento.

  17. Jeremías 32:44 I.e. región del sur.

  18. Jeremías 32:44 O haré volver a sus cautivos.

1 Timoteo 3

Nueva Biblia de las Américas

Requisitos para los obispos

3 Palabra fiel es esta: si alguien aspira al cargo de obispo[a], buena obra desea hacer. 2 Un[b] obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, 3 no dado a la bebida[c], no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso.

4 Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad; 5 (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?). 6 No debe ser un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el[d] diablo. 7 Debe gozar también de[e] una buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo.

Requisitos para los diáconos

8 De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra[f], no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas, 9 sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Que también estos sean sometidos a prueba primero, y si son irreprensibles, que entonces sirvan como diáconos. 11 De igual manera, las mujeres[g] deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien[h] sus hijos y sus propias casas. 13 Pues los que han servido bien como diáconos obtienen para sí una posición honrosa[i] y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús.

El misterio de la piedad

14 Te escribo estas cosas, esperando ir a verte pronto, 15 pero en caso que me tarde[j], te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno[k] en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad. 16 E indiscutiblemente[l], grande es el misterio de la piedad:

Él[m] fue manifestado en la carne,

Vindicado[n] en[o] el Espíritu,

Contemplado por ángeles,

Proclamado entre las naciones,

Creído en el mundo,

Recibido arriba en gloria.

Footnotes

  1. 1 Timoteo 3:1 O supervisor.

  2. 1 Timoteo 3:2 Lit. El.

  3. 1 Timoteo 3:3 Lit. al vino.

  4. 1 Timoteo 3:6 Lit. del.

  5. 1 Timoteo 3:7 Lit. tener.

  6. 1 Timoteo 3:8 Lit. no de doble hablar.

  7. 1 Timoteo 3:11 I.e. diaconisas.

  8. 1 Timoteo 3:12 Lit. gobernando bien.

  9. 1 Timoteo 3:13 Lit. una buena posición.

  10. 1 Timoteo 3:15 Lit. si tardo.

  11. 1 Timoteo 3:15 O cómo te debes conducir.

  12. 1 Timoteo 3:16 O Y por confesión general.

  13. 1 Timoteo 3:16 Lit. El que; algunos mss. posteriores dicen: Dios.

  14. 1 Timoteo 3:16 O Justificado.

  15. 1 Timoteo 3:16 O por.

Salmos 88

Nueva Biblia de las Américas

Oración pidiendo ser salvo de la muerte

Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Para el director del coro; sobre Mahalat Leannot. Masquil de Hemán el ezraíta.

88 Oh Señor, Dios de mi salvación,

De día y de noche he clamado delante de Ti.

2 Llegue mi oración a Tu presencia;

Inclina Tu oído a mi clamor.

3 Porque mi alma está llena de males,

Y mi vida se ha acercado al Seol.

4 Soy contado entre los que descienden a la fosa;

He llegado a ser como hombre sin fuerza,

5 Abandonado entre los muertos;

Como los caídos a espada que yacen en el sepulcro,

De quienes ya no te acuerdas,

Y que han sido arrancados de Tu mano.

6 Me has puesto en la fosa más profunda,

En lugares tenebrosos, en las profundidades.

7 Ha reposado sobre mí Tu furor,

Y me has afligido con todas Tus olas. (Selah)

8 Has alejado de mí mis amistades,

Me has hecho objeto de repugnancia[a] para ellos;

Encerrado estoy y no puedo salir.

9 Han languidecido mis ojos a causa de la aflicción;

Oh Señor, cada día te he invocado,

He extendido mis manos hacia Ti.

10 ¿Harás maravillas a los muertos?

¿Se levantarán los muertos y te alabarán? (Selah)

11 ¿Se hablará de Tu misericordia en el sepulcro,

Y de Tu fidelidad en el Abadón[b]?

12 ¿Se darán a conocer Tus maravillas en las tinieblas,

Y Tu justicia en la tierra del olvido?

13 Pero yo, a Ti pido auxilio, Señor,

Y mi oración llega ante Ti por la mañana.

14 ¿Por qué, Señor, rechazas mi alma?

¿Por qué escondes de mí Tu rostro?

15 He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud;

Sufro Tus terrores, estoy abatido.

16 Sobre mí ha pasado Tu ardiente ira;

Tus terrores me han destruido.

17 Me han rodeado como aguas todo el día;

A una me han cercado.

18 Has alejado de mí al compañero y al amigo;

Mis conocidos están en tinieblas.

Footnotes

  1. Salmos 88:8 Lit. una abominación.

  2. Salmos 88:11 I.e. lugar de destrucción.

Proverbios 25:20-22

Nueva Biblia de las Américas

20 Como el que se quita la ropa en día de frío, o como el vinagre sobre la lejía[a],

Es el que canta canciones a un corazón afligido[b].

21 Si tu enemigo[c] tiene hambre, dale de comer pan,

Y si tiene sed, dale a beber agua;

22 Porque así amontonarás[d] brasas sobre su cabeza,

Y el Señor te recompensará.

Footnotes

  1. Proverbios 25:20 I.e. carbonato sódico.

  2. Proverbios 25:20 Lit. malo.

  3. Proverbios 25:21 Lit. el que te odia.

  4. Proverbios 25:22 Lit. agarrarás.

Nueva Biblia de las Américas (NBLA)

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