Thursday, March 7, 2024

DAB Español, Viernes 08 de Marzo

Día 068, DAB Español, Viernes 08 de Marzo


Números 10:1-11:23; Marcos 14:1-21; Salmos 51; Proverbios 10:31-32 (Dios Habla Hoy (DHH))








Números 10:1-11:23

Dios Habla Hoy

Las trompetas de plata


10 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:


2 «Haz dos trompetas de plata labrada a martillo, las cuales te servirán para reunir a la gente y para dar la señal de partida. 3 Cuando se toquen las dos trompetas, todo el pueblo deberá reunirse ante ti, a la entrada de la tienda del encuentro con Dios. 4 Pero cuando se toque una sola, se reunirán solamente los principales jefes de tribu. 5 Cuando el toque de trompetas vaya acompañado de fuertes gritos, se pondrán en camino los que estén acampados en el lado este, 6 y al segundo toque se pondrán en camino los que estén acampados en el lado sur. El toque de trompetas acompañado de gritos será la señal de partida. 7 El simple toque de trompetas será la señal para que se reúna la gente. 8 Los encargados de tocar las trompetas serán los sacerdotes, los descendientes de Aarón. Ésta será para ustedes una ley permanente.


9 »Cuando un enemigo los ataque en su propio territorio y ustedes tengan que salir a pelear, toquen las trompetas y lancen fuertes gritos. Así yo, el Señor su Dios, me acordaré de ustedes y los salvaré de sus enemigos. 10 Toquen también las trompetas en días alegres, como los días de fiesta o de luna nueva, cuando ofrecen holocaustos y sacrificios de reconciliación. Así yo me acordaré de ustedes. Yo soy el Señor su Dios.»

Los israelitas parten del Sinaí


11 El día veinte del mes segundo del segundo año, se levantó la nube de encima del santuario de la alianza. 12 Los israelitas se pusieron en marcha, partiendo del desierto de Sinaí. La nube se detuvo en el desierto de Parán. 13 Tal como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés, 14 en primer lugar iban los ejércitos que marchaban bajo la bandera de Judá, y que tenían como jefe a Nahasón, hijo de Aminadab. 15 Al frente del ejército de la tribu de Isacar estaba Natanael, hijo de Suar. 16 Al frente del ejército de la tribu de Zabulón estaba Eliab, hijo de Helón. 17 Entonces desarmaron el santuario, y los descendientes de Guersón y de Merarí, que eran los encargados de transportarlo, se pusieron en camino.


18 En seguida iban los ejércitos que marchaban bajo la bandera de Rubén, y que tenían como jefe a Elisur, hijo de Sedeúr. 19 Al frente del ejército de la tribu de Simeón estaba Selumiel, hijo de Surisadai. 20 Al frente del ejército de la tribu de Gad estaba Eliasaf, hijo de Reuel. 21 En seguida iban los descendientes de Quehat, que llevaban los utensilios sagrados. Cuando ellos llegaban, ya encontraban el santuario instalado.


22 Después seguían los ejércitos que marchaban bajo la bandera de Efraín, y que tenían como jefe a Elisamá, hijo de Amihud. 23 Al frente del ejército de la tribu de Manasés estaba Gamaliel, hijo de Pedasur. 24 Al frente del ejército de la tribu de Benjamín estaba Abidán, hijo de Guidoní.


25 Por último, detrás de los otros ejércitos, seguían los que marchaban bajo la bandera de Dan, y que tenían como jefe a Ahiézer, hijo de Amisadai. 26 Al frente del ejército de la tribu de Aser estaba Paguiel, hijo de Ocrán. 27 Al frente del ejército de la tribu de Neftalí estaba Ahirá, hijo de Enán.


28 Éste era el orden que seguían los ejércitos israelitas cuando se ponían en camino.

Moisés invita a su cuñado a acompañarlos


29 Un día Moisés le dijo a su cuñado Hobab, hijo de Reuel el madianita:


—Nosotros nos vamos al país que el Señor ha prometido darnos. Ven con nosotros y te trataremos bien, pues el Señor ha prometido tratar con bondad a Israel.


30 Pero Hobab le contestó:


—No, yo prefiero volver a mi tierra, donde están mis parientes.


31 —No te vayas —insistió Moisés—. Tú conoces bien los lugares donde se puede acampar en el desierto, y puedes servirnos de guía. 32 Si vienes con nosotros, compartiremos contigo todo lo bueno que el Señor nos conceda.


33 Así pues, se fueron del monte del Señor y caminaron durante tres días. El arca de la alianza del Señor iba delante de ellos, buscándoles un lugar donde descansar. 34 Durante el día, apenas se ponían en camino, la nube del Señor iba encima de ellos. 35 En cuanto el arca se ponía en marcha, Moisés decía:


«¡Levántate, Señor!

¡Que se dispersen tus enemigos!

¡Que al verte huyan los que te odian!»


36 Pero cuando el arca se detenía, decía Moisés:


«¡Vuelve ahora, Señor,

a los incontables ejércitos de Israel!»

El Señor promete carne a los israelitas


11 Un día los israelitas se pusieron a murmurar contra el Señor debido a las dificultades por las que estaban pasando. Al oírlos, el Señor se enojó mucho y les envió un fuego que incendió los alrededores del campamento. 2 El pueblo gritó pidiendo ayuda a Moisés, y Moisés rogó al Señor por ellos. Entonces el fuego se apagó. 3 Por eso aquel lugar se llamó Taberá, porque allí el fuego del Señor ardió contra ellos.


4 Entre los israelitas se había mezclado gente de toda clase, que sólo pensaba en comer. Y los israelitas, dejándose llevar por ellos, se pusieron a llorar y a decir: «¡Ojalá tuviéramos carne para comer! 5 ¡Cómo nos viene a la memoria el pescado que comíamos gratis en Egipto! Y también comíamos pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos. 6 Pero ahora nos estamos muriendo de hambre, y no se ve otra cosa que maná.»


7 (El maná era parecido a la semilla del cilantro; tenía un color amarillento, como el de la resina, 8 y sabía a tortas de harina con aceite. La gente salía a recogerlo, y luego lo molían o machacaban, y lo cocinaban o lo preparaban en forma de panes. 9 Por la noche, cuando caía el rocío sobre el campamento, caía también el maná.)


10 Moisés oyó que los israelitas y sus familiares lloraban a la entrada de sus tiendas. El Señor estaba muy enojado. Y Moisés también se disgustó, 11 y le dijo al Señor:


—¿Por qué me tratas mal a mí, que soy tu siervo? ¿Qué tienes contra mí, que me has hecho cargar con este pueblo? 12 ¿Acaso soy yo su padre o su madre para que me pidas que los lleve en brazos, como a niños de pecho, hasta el país que prometiste a sus antepasados? 13 ¿De dónde voy a sacar carne para dar de comer a toda esta gente? Vienen llorando a decirme: “Danos carne para comer.” 14 Yo no puedo ya encargarme de llevar solo a todo este pueblo; es una carga demasiado pesada para mí. 15 Si vas a seguir tratándome así, mejor quítame la vida, si es que de veras me estimas. Así no tendré que verme en tantas dificultades.


16 Pero el Señor le contestó:


—Reúneme a setenta ancianos israelitas, de los que sepas que tienen autoridad entre el pueblo, y tráelos a la tienda del encuentro y que esperen allí contigo. 17 Yo bajaré y hablaré allí contigo, y tomaré una parte del espíritu que tú tienes y se la daré a ellos para que te ayuden a sobrellevar a este pueblo. Así no estarás solo. 18 Luego manda al pueblo que se purifique para mañana, y comerán carne. Ya los he oído llorar y decir: “¡Ojalá tuviéramos carne para comer! ¡Estábamos mejor en Egipto!” Pues bien, yo les voy a dar carne para que coman, 19 y no sólo un día o dos, ni cinco o diez o veinte. No. 20 Comerán carne durante todo un mes, hasta que les salga por las narices y les dé asco, porque me han rechazado a mí, el Señor, que estoy en medio de ellos, y han llorado y han dicho ante mí: “¿Para qué salimos de Egipto?”


21 Entonces Moisés respondió:


—El pueblo que viene conmigo es de seiscientos mil hombres de a pie, ¿y dices que nos vas a dar a comer carne durante un mes entero? 22 ¿Dónde hay tantas ovejas y vacas que se puedan matar y que alcancen para todos? Aun si les diéramos todo el pescado del mar, no les alcanzaría.


23 Pero el Señor le contestó:


—¿Crees que es tan pequeño mi poder? Ahora vas a ver si se cumple o no lo que he dicho.


Marcos 14:1-21

Dios Habla Hoy

Conspiración para arrestar a Jesús


14 Faltaban dos días para la fiesta de la Pascua, cuando se come el pan sin levadura. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban la manera de arrestar a Jesús por medio de algún engaño, y matarlo. 2 Pues algunos decían:


—No durante la fiesta, para que la gente no se alborote.

Una mujer derrama perfume sobre Jesús


3 Jesús había ido a Betania, a casa de Simón, al que llamaban el leproso. Mientras estaba sentado a la mesa, llegó una mujer que llevaba un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo puro, de mucho valor. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. 4 Algunos de los presentes se enojaron, y se dijeron unos a otros:


—¿Por qué se ha desperdiciado este perfume? 5 Podía haberse vendido por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres.


Y criticaban a aquella mujer.


6 Pero Jesús dijo:


—Déjenla; ¿por qué la molestan? Ha hecho una obra buena conmigo. 7 Pues a los pobres siempre los tendrán entre ustedes, y pueden hacerles bien cuando quieran; pero a mí no siempre me van a tener. 8 Esta mujer ha hecho lo que ha podido: ha perfumado mi cuerpo de antemano para mi entierro. 9 Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada.

Judas traiciona a Jesús


10 Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, fue a ver a los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús. 11 Al oírlo, se alegraron y prometieron darle dinero a Judas, que comenzó a buscar el momento más oportuno de entregar a Jesús.

La Cena del Señor


12 El primer día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron:


—¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?


13 Entonces envió a dos de sus discípulos, diciéndoles:


—Vayan a la ciudad. Allí encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo, 14 y donde entre, digan al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua?” 15 Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande, arreglado y ya listo para la cena. Prepárennos allí lo necesario.


16 Los discípulos salieron y fueron a la ciudad. Lo encontraron todo como Jesús les había dicho, y prepararon la cena de Pascua.


17 Al anochecer llegó Jesús con los doce discípulos. 18 Mientras estaban a la mesa, comiendo, Jesús les dijo:


—Les aseguro que uno de ustedes, que está comiendo conmigo, me va a traicionar.


19 Ellos se pusieron tristes, y comenzaron a preguntarle uno por uno:


—¿Acaso seré yo?


20 Jesús les contestó:


—Es uno de los doce, que está mojando el pan en el mismo plato que yo. 21 El Hijo del hombre ha de recorrer el camino que dicen las Escrituras; pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Hubiera sido mejor para él no haber nacido.


Salmos 51

Dios Habla Hoy

Oh Dios, ten compasión de mí

(1) Del maestro de coro. Salmo de David, (2) después que el profeta Natán lo reprendió por haber cometido adulterio con Betsabé.


51 (3) Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí;

por tu gran ternura, borra mis culpas.

2

(4) ¡Lávame de mi maldad!

¡Límpiame de mi pecado!

3

(5) Reconozco que he sido rebelde;

mi pecado no se borra de mi mente.

4

(6) Contra ti he pecado, y sólo contra ti,

haciendo lo malo, lo que tú condenas.

Por eso tu sentencia es justa;

irreprochable tu juicio.


5

(7) En verdad, soy malo desde que nací;

soy pecador desde el seno de mi madre.

6

(8) En verdad, tú amas al corazón sincero,

y en lo íntimo me has dado sabiduría.

7

(9) Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;

lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

8

(10) Lléname de gozo y alegría;

alégrame de nuevo, aunque me has quebrantado.

9

(11) Aleja de tu vista mis pecados

y borra todas mis maldades.


10

(12) Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!,

¡dame un espíritu nuevo y fiel!

11

(13) No me apartes de tu presencia

ni me quites tu santo espíritu.

12

(14) Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación;

sosténme con tu espíritu generoso,

13

(15) para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos

y los pecadores se vuelvan a ti.

14

(16) Líbrame de cometer homicidios,

oh Dios, Dios de mi salvación,

y anunciaré con cantos que tú eres justo.


15

(17) Señor, abre mis labios,

y con mis labios te cantaré alabanzas.

16

(18) Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos;

yo te los daría, pero no es lo que te agrada.

17

(19) Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido;

¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!


18

(20) Haz bien a Sión, por tu buena voluntad;

vuelve a levantar los muros de Jerusalén.

19

(21) Entonces aceptarás los sacrificios requeridos,

las ofrendas y los holocaustos;

entonces se ofrecerán becerros sobre tu altar.


Proverbios 10:31-32

Dios Habla Hoy


31

De los labios del justo brota sabiduría,

pero al perverso le cortarán la lengua.


32

El justo dice cosas agradables;

el malvado, sólo cosas perversas.

Dios Habla Hoy (DHH)


Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.


No comments:

Post a Comment

DAB Español, Domingo 28 de Abril

Día 119, DAB Español, Domingo 28 de Abril Jueces 8:17-9:21; Lucas 23:44-24:12; Salmos 99; Proverbios 14:9-10 (Traducción en lenguaje actual ...