Día 350, DAB Español, Sábado 16 de Diciembre
Miqueas 5:1-7:20; Apocalipsis 7:1-17; Salmos 135:1-21; Proverbios 30:5-6 (Reina-Valera 1995)
Miqueas 5-7 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
El reinado del
libertador
5 «Rodéate ahora de
muros,
hija de guerreros,
pues nos han sitiado
y herirán con vara en
la mejilla
al juez de Israel.
2 Pero tú, Belén
Efrata,
tan pequeña entre las
familias de Judá,
de ti ha de salir el
que será Señor en Israel;
sus orígenes se
remontan al inicio de los tiempos,
a los días de la
eternidad.
3 Pero los dejará
hasta el tiempo que
dé a luz
la que ha de dar a
luz,
y el resto de sus
hermanos
volverá junto a los
hijos de Israel.
4 Y él se levantará y
los apacentará
con el poder de
Jehová,
con la grandeza del
nombre de Jehová, su Dios;
y morarán seguros,
porque ahora será
engrandecido
hasta los confines de
la tierra.
5 Él será nuestra
paz.
Cuando el asirio
venga a nuestra tierra
y entre en nuestros
palacios,
entonces enviaremos
contra él siete pastores
y ocho hombres
principales,
6 que devastarán a
espada la tierra de Asiria,
a filo de espada, la
tierra de Nimrod.
Él nos librará del
asirio
cuando venga contra
nuestra tierra
y pise nuestras
fronteras.
7 El remanente de
Jacob
será en medio de
muchos pueblos
como el rocío de
Jehová,
como lluvias que caen
sobre la hierba,
las cuales no esperan
al hombre,
ni aguardan para nada
a los hijos de los hombres.
8 Asimismo el
remanente de Jacob
será entre las
naciones,
en medio de muchos
pueblos,
como el león entre
las bestias de la selva,
como el cachorro del
león
entre las manadas de
ovejas,
el cual pasa, pisotea
y arrebata,
y no hay presa que de
él escape.
9 Tu mano se alzará
sobre tus enemigos,
y todos tus
adversarios serán destruidos.
10 »Acontecerá en
aquel día, dice Jehová,
que haré matar los
caballos que posees
y haré destruir tus
carros.
11 Haré también
destruir las ciudades de tu tierra
y arruinaré todas tus
fortalezas.
12 Asimismo extirparé
de tus manos las hechicerías,
y no se hallarán en
ti adivinos.
13 Destruiré de en
medio de ti
tus esculturas y tus
imágenes,
y nunca más te
inclinarás
ante la obra de tus
manos.
14 Arrancaré de en
medio de ti
tus imágenes de Asera
y destruiré tus
ciudades.
15 Con ira y con
furor me vengaré
de las naciones que
no obedecieron.»
Jehová pleitea con
Israel
6 «Oíd ahora lo que dice
Jehová:
¡Levántate, pelea
contra los montes
y oigan los collados
tu voz!
2 Oíd, montes
y fuertes cimientos
de la tierra,
el pleito de Jehová,
porque Jehová tiene
un pleito con su pueblo
y altercará con
Israel.
3 »Pueblo mío, ¿qué
te he hecho
o en qué te he
molestado?
Di algo en mi contra.
4 Te hice subir de la
tierra de Egipto,
te redimí de la casa
de servidumbre
y envié delante de ti
a Moisés,
a Aarón y a María.
5 Pueblo mío,
acuérdate ahora qué aconsejó Balac,
rey de Moab,
y qué le respondió
Balaam
hijo de Beor,
desde Sitim hasta
Gilgal,
para que conozcas las
justicias de Jehová.
6 »¿Con qué me
presentaré ante Jehová
y adoraré al Dios
Altísimo?
¿Me presentaré ante
él con holocaustos,
con becerros de un
año?
7 ¿Se agradará Jehová
de millares de carneros
o de diez mil arroyos
de aceite?
¿Daré mi primogénito
por mi rebelión,
el fruto de mis
entrañas por el pecado de mi alma?
8 Hombre, él te ha
declarado lo que es bueno,
lo que pide Jehová de
ti:
solamente hacer
justicia,
amar misericordia
y humillarte ante tu
Dios.
9 »La voz de Jehová
clama a la ciudad.
¡Es de sabios temer a
tu nombre!
“Prestad atención al
castigo
y a quien lo
establece.
10 ¿Hay aún en casa
del impío tesoros de impiedad
y medida escasa que
sea detestable?
11 ¿Daré por inocente
al que tiene balanza falsa
y bolsa de pesas
engañosas?
12 Sus ricos se
colmaron de rapiña,
sus moradores
hablaron mentira
y tienen en su boca
una lengua engañosa.
13 Por eso yo también
te debilité,
devastándote por tus
pecados.
14 Comerás, mas no te
saciarás,
tu abatimiento estará
en medio de ti;
recogerás, mas no
salvarás nada,
y lo que logres
salvar
lo entregaré yo a la
espada.
15 Sembrarás, mas no
segarás;
pisarás aceitunas,
mas no te ungirás con
el aceite;
también uvas, mas no
beberás el vino.
16 Has guardado los
mandamientos de Omri
y toda obra de la
casa de Acab,
y en los consejos de
ellos has andado;
por eso yo te
entregaré a la desolación,
y a tus moradores a
la burla.
Llevaréis, por tanto,
el oprobio de mi
pueblo.”»
Corrupción moral de
Israel
7 «¡Ay de mí! porque
estoy
como cuando han
recogido los frutos del verano,
como cuando han
rebuscado después de la vendimia
y no queda racimo
para comer,
ni uno de esos frutos
que tanto desea mi alma.
2 Faltó el
misericordioso de la tierra;
no queda entre los
hombres ningún justo.
Todos acechan en
busca de sangre;
cada cual tiende una
red a su hermano.
3 Para completar la
maldad con sus manos,
el príncipe demanda
y el juez juzga por
recompensa;
el poderoso habla
según el capricho de su alma,
y ellos lo confirman.
4 El mejor de ellos
es como el espino,
el más recto, como
zarzal.
El día de tu castigo
viene,
el que anunciaron tus
atalayas;
ahora será su
confusión.
5 No creáis en amigo
ni confiéis en
príncipe;
de la que duerme a tu
lado cuídate,
no abras tu boca.
6 Porque el hijo
deshonra al padre,
la hija se levanta
contra la madre,
la nuera contra su
suegra,
y los enemigos del
hombre son los de su casa.
7 Mas yo volveré mis
ojos a Jehová,
esperaré al Dios de
mi salvación;
el Dios mío me oirá.
Jehová trae luz y
libertad
8 »Tú, enemiga mía,
no te alegres de mí,
porque aunque caí, me
levantaré;
aunque more en
tinieblas,
Jehová será mi luz.
9 La ira de Jehová
soportaré,
porque pequé contra
él,
hasta que juzgue mi
causa
y me haga justicia.
Él me sacará a la luz
y yo veré su
justicia.
10 Lo verá mi enemiga
y se cubrirá de
vergüenza,
la que me decía:
“¿Dónde está Jehová,
tu Dios?”
Mis ojos se recrearán
al verla,
cuando sea pisoteada
como el lodo en las
calles.
11 »Viene el día en
que se edificarán tus muros;
aquel día se
extenderán los límites.
12 En ese día vendrán
hasta ti
desde Asiria y las
ciudades fortificadas,
y desde las ciudades
fortificadas hasta el Río,
de mar a mar y de
monte a monte.
13 La tierra será
asolada
a causa de sus
moradores,
por el fruto de sus
obras.
Compasión de Jehová
por Israel
14 »Apacienta a tu
pueblo con tu cayado,
al rebaño de tu
heredad
que mora solo en la
montaña,
en campo fértil;
que sean apacentados
en Basán y Galaad,
como en el tiempo
pasado.
15 Como en los días en
que saliste de Egipto,
yo les mostraré
maravillas.
16 Las naciones lo
verán y se avergonzarán
de todo su poderío;
se pondrán la mano
sobre la boca
y ensordecerán sus
oídos.
17 Lamerán el polvo
como la culebra,
como las serpientes
de la tierra;
temblarán en sus
encierros,
se volverán
amedrentados
ante Jehová, nuestro
Dios,
y temerán ante ti.
18 »¿Qué Dios hay
como tú,
que perdona la maldad
y olvida el pecado
del remanente de su
heredad?
No retuvo para
siempre su enojo,
porque se deleita en
la misericordia.
19 Él volverá a tener
misericordia de nosotros;
sepultará nuestras
iniquidades
y echará a lo
profundo del mar
todos nuestros
pecados.
20 Mantendrás tu
fidelidad a Jacob,
y a Abraham tu
misericordia,
tal como lo juraste a
nuestros padres
desde tiempos
antiguos.»
Reina-Valera 1995
(RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Apocalipsis 7 Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Los 144 mil sellados
7 Después de esto vi
cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los
cuatro vientos de la tierra para que no soplara viento alguno sobre la tierra
ni sobre el mar ni sobre árbol alguno. 2 Vi también otro ángel, que subía desde
donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo. Clamó a gran voz a los
cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y
al mar, 3 diciendo: «No hagáis daño a la tierra ni al mar ni a los árboles
hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.»
4 Y oí el número de
los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los
hijos de Israel. 5 De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de
Rubén, doce mil. De la tribu de Gad, doce mil. 6 De la tribu de Aser, doce mil.
De la tribu de Neftalí, doce mil. De la tribu de Manasés, doce mil. 7 De la
tribu de Simeón, doce mil. De la tribu de Leví, doce mil. De la tribu de
Isacar, doce mil. 8 De la tribu de Zabulón, doce mil. De la tribu de José, doce
mil. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.
La multitud vestida
de ropas blancas
9 Después de esto
miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las
naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante del trono y en la
presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos. 10
Clamaban a gran voz, diciendo:
«¡La salvación
pertenece a nuestro Dios,
que está sentado en
el trono,
y al Cordero!»
11 Y todos los
ángeles que estaban en pie alrededor del trono y de los ancianos y de los
cuatro seres vivientes, se postraron sobre sus rostros delante del trono y
adoraron a Dios, 12 diciendo:
«¡Amén!
La bendición, la
gloria,
la sabiduría, la
acción de gracias,
la honra, el poder y
la fortaleza
sean a nuestro Dios
por los siglos de los
siglos.
¡Amén!»
13 Entonces uno de
los ancianos habló, diciéndome: «Estos que están vestidos de ropas blancas,
¿quiénes son y de dónde han venido?» 14 Yo le dije: «Señor, tú lo sabes.» Él me
dijo: «Éstos son los que han salido de la gran tribulación; han lavado sus ropas
y las han blanqueado en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del
trono de Dios y lo sirven día y noche en su templo. El que está sentado sobre
el trono extenderá su tienda junto a ellos.
16 »Ya no tendrán
hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno, 17 porque el
Cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuentes de
aguas vivas. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.»
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Salmos 135 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
La grandeza del Señor
y la vanidad de los ídolos
¡Aleluya!
135 ¡Alabad el nombre
de Jehová!
Alabadlo, siervos de
Jehová,
2 los que estáis en
la casa de Jehová,
en los atrios de la
casa de nuestro Dios.
3 Alabad a Jah,
porque él es bueno;
cantad salmos a su
nombre, porque él es benigno,
4 porque Jah ha
escogido a Jacob para sí,
a Israel por posesión
suya.
5 Yo sé, ciertamente,
que Jehová es grande,
y el Señor nuestro,
mayor que todos los dioses.
6 Todo lo que Jehová
quiere, lo hace,
en los cielos y en la
tierra,
en los mares y en
todos los abismos.
7 Hace subir las
nubes de los extremos de la tierra;
hace los relámpagos
para la lluvia;
saca de sus depósitos
los vientos.
8 Él es quien hizo
morir a los primogénitos de Egipto,
desde el hombre hasta
la bestia.
9 Envió señales y
prodigios en medio de ti, Egipto,
contra el faraón y
contra todos sus siervos.
10 Destruyó a muchas
naciones
y mató a reyes
poderosos:
11 A Sehón, rey
amorreo,
a Og, rey de Basán,
y a todos los reyes
de Canaán.
12 Y dio la tierra de
ellos en heredad,
en heredad a Israel
su pueblo.
13 ¡Jehová, eterno es
tu nombre;
tu memoria, Jehová,
de generación en generación!
14 Jehová juzgará a
su pueblo
y se compadecerá de
sus siervos.
15 Los ídolos de las
naciones son plata y oro,
obra de manos de
hombres.
16 Tienen boca y no
hablan;
tienen ojos y no ven;
17 tienen orejas y no
oyen;
tampoco hay aliento
en sus bocas.
18 Semejantes a ellos
son los que los hacen
y todos los que en
ellos confían.
19 Casa de Israel,
¡bendecid a Jehová!
Casa de Aarón,
¡bendecid a Jehová!
20 Casa de Leví,
¡bendecid a Jehová!
Los que teméis a
Jehová, ¡bendecid a Jehová!
21 Desde Sión sea
bendecido Jehová,
que mora en
Jerusalén.
¡Aleluya!
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Proverbios 30:5-6 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
5 Toda palabra de
Dios es limpia;
él es escudo para los
que en él esperan.
6 No añadas a sus
palabras, para que no te reprenda
y seas hallado
mentiroso.
Reina-Valera 1995
(RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
No comments:
Post a Comment