Día 349, DAB Español, Viernes 15 de Diciembre
Miqueas 1:1-4:13; Apocalipsis 6:1-17; Salmos 134:1-3; Proverbios 30:1-4 (Reina-Valera 1995)
Miqueas 1-4 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Lamento sobre Samaria
y Jerusalén
1 Palabra de Jehová
que fue dirigida a Miqueas de Moreset en los días de Jotam, Acaz y Ezequías,
reyes de Judá; lo que vio sobre Samaria y Jerusalén.
2 «Oíd, pueblos
todos;
está atenta, tierra,
y cuanto hay en ti.
Jehová, el Señor,
el Señor desde su
santo templo,
sea testigo contra
vosotros.
3 Porque Jehová sale
de su lugar,
desciende y camina
sobre las alturas de la tierra.
4 Los montes se
derretirán debajo de él
y los valles se
hendirán
como la cera delante
del fuego,
como las aguas que
corren por una pendiente.
5 Todo esto por la
rebelión de Jacob,
por los pecados de la
casa de Israel.
¿Cuál es la rebelión
de Jacob?
¿No es acaso Samaria?
¿Cuál es el lugar
alto de Judá?
¿No es acaso
Jerusalén?
6 »Haré, pues, de
Samaria montones de ruinas,
tierra para plantar
viñas.
Derramaré sus piedras
por el valle
y descubriré sus
cimientos.
7 Todas sus estatuas
serán despedazadas,
todos sus dones serán
quemados en el fuego,
y asolaré todos sus
ídolos,
porque con salarios
de prostitutas los juntó,
y salario de
prostitución volverán a ser.
8 »Por esto me
lamentaré y gemiré;
andaré descalzo y
desnudo,
aullando como los
chacales,
lamentándome como los
avestruces.
9 Porque su herida es
dolorosa,
y llegó hasta Judá;
llegó hasta la puerta
de mi pueblo,
hasta Jerusalén.
10 No lo digáis en
Gat,
ni lloréis mucho;
revolcaos en el polvo
de Bet-le-afra.
11 ¡Retírate, morador
de Safir,
desnudo y con
vergüenza!
¡No sale el morador
de Zaanán!
¡Hay llanto en
Betesel!
A vosotros se os
quitará la ayuda.
12 Porque los
moradores de Marot
anhelaron
ansiosamente el bien,
pues Jehová ha hecho
que el mal descienda
hasta las puertas de
Jerusalén.
13 Uncid al carro
bestias veloces,
moradores de Laquis.
Allí comenzó el
pecado de la hija de Sión,
porque en vosotros se
hallaron
las rebeliones de
Israel.
14 Por tanto, darás
dones a Moreset-gat; las casas de Aczib servirán de trampa
a los reyes de
Israel.
15 »Aún os enviaré un
nuevo conquistador,
moradores de Maresa,
y la flor de Israel
huirá hasta Adulam.
16 Arráncate los
cabellos, córtalos,
por los hijos que
tanto amas;
hazte calvo como el
buitre,
porque van al
cautiverio lejos de ti.»
¡Ay de los que
oprimen a los pobres!
2 «¡Ay de los que en
sus camas piensan iniquidad
y maquinan el mal,
y cuando llega la
mañana lo ejecutan,
porque tienen en sus
manos el poder!
2 Codician campos y
los roban;
casas, y las toman;
oprimen al hombre y a
su familia,
al hombre y a su
heredad.
3 Por tanto, así ha
dicho Jehová:
Yo planeo contra esta
gente un mal
del cual no libraréis
el cuello,
ni andaréis erguidos,
porque el tiempo será
malo.
4 En aquel tiempo se
os dedicará un refrán,
y se os entonará una
lamentación diciendo:
“Del todo fuimos
destruidos;
él ha cambiado la
heredad de mi pueblo.
¡Cómo nos quitó
nuestros campos!
¡Los dio y los
repartió a otros!”
5 Por tanto, no habrá
quien reparta heredades a suerte
en la congregación de
Jehová.
6 »No profeticéis,
dicen a los que profetizan;
no les profeticen,
porque no les alcanzará
la vergüenza.
7 Tú que te dices
casa de Jacob,
¿acaso se ha agotado
el espíritu de Jehová?
¿Son éstas sus obras?
¿No hacen mis
palabras bien
al que camina
rectamente?
8 El que ayer era mi
pueblo,
se ha levantado como
enemigo;
a los que pasaban
confiados
les quitasteis el
manto de encima del vestido,
como adversarios de
guerra.
9 A las mujeres de mi
pueblo
echasteis fuera de
las casas que eran su delicia;
a sus niños
quitasteis mi perpetua alabanza.
10 Levantaos y andad,
porque éste no es
lugar de reposo,
pues está
contaminado,
corrompido
grandemente.
11 Si alguno anda
inventando falsedades
y, mintiendo, dice:
“Por vino y sidra
profetizaré para ti”,
ése sí será el
profeta de este pueblo.
12 »De cierto te
juntaré todo, Jacob,
recogeré ciertamente
el resto de Israel;
lo reuniré como
ovejas de Bosra,
como un rebaño en
medio de su aprisco,
y harán el estruendo
de una multitud.
13 Subirá el que abre
caminos delante de ellos;
abrirán camino,
pasarán la puerta
y saldrán por ella.
¡Su rey pasará
delante de ellos,
y Jehová a su
cabeza!»
Acusación contra los
dirigentes de Israel
3 Después dije:
«Oíd ahora, príncipes
de Jacob,
y jefes de la casa de
Israel:
¿No concierne a
vosotros saber lo que es justo?
2 Pero vosotros
aborrecéis lo bueno y amáis lo malo,
le quitáis a la gente
la piel
y la carne de encima
de sus huesos;
3 asimismo coméis la
carne de mi pueblo,
arrancáis la piel de
sobre ellos,
les quebráis los
huesos
y los despedazáis
como para el caldero,
como si fuera carne
en la olla.
4 Un día clamaréis a
Jehová,
pero él no os
responderá,
antes esconderá de
vosotros su rostro en ese tiempo,
por cuanto hicisteis
obras malvadas.
5 »Así ha dicho
Jehová acerca de los profetas
que hacen errar a mi
pueblo,
y claman: “¡Paz!”,
cuando tienen algo que comer,
y al que no les da de
comer,
le declaran la
guerra:
6 »Por eso, de la
profecía se os hará noche,
y oscuridad del
adivinar.
Sobre los profetas se
pondrá el sol,
el día se oscurecerá
sobre ellos.
7 Serán avergonzados
los profetas
y se confundirán los
adivinos.
Todos ellos cerrarán
sus labios,
porque no hay
respuesta de Dios.
8 Mas yo estoy lleno
del poder del espíritu de Jehová,
de juicio y de
fuerza,
para denunciar a
Jacob su rebelión
y a Israel su pecado.
9 »Oíd ahora esto,
jefes de la casa de Jacob
y capitanes de la
casa de Israel,
que abomináis el
juicio
y pervertís todo
derecho,
10 que edificáis a
Sión con sangre
y a Jerusalén con
injusticia.
11 Sus jefes juzgan
por cohecho,
sus sacerdotes
enseñan por precio,
sus profetas adivinan
por dinero,
y se apoyan en
Jehová, diciendo:
“¿No está Jehová
entre nosotros?
No vendrá sobre
nosotros ningún mal.”
12 Por eso, a causa
de vosotros,
Sión será un campo
arado,
Jerusalén se
convertirá en montones de ruinas
y el monte de la Casa
se cubrirá de bosque.»
Reinado universal de
Jehová
4 «Acontecerá en los
postreros tiempos
que el monte de la
casa de Jehová
será colocado a la
cabeza de los montes,
más alto que los
collados,
y acudirán a él los
pueblos.
2 Vendrán muchas
naciones, y dirán:
“Venid, subamos al
monte de Jehová,
a la casa del Dios de
Jacob;
él nos enseñará en
sus caminos
y andaremos por sus
veredas”,
porque de Sión saldrá
la Ley,
y de Jerusalén la
palabra de Jehová.
3 Él juzgará entre
muchos pueblos
y corregirá a
naciones poderosas y lejanas.
Ellos convertirán sus
espadas en azadones
y sus lanzas en
hoces.
Ninguna nación alzará
la espada contra otra nación
ni se preparará más
para la guerra.
4 Se sentará cada uno
debajo de su vid y
debajo de su higuera,
y no habrá quien les
infunda temor.
¡La boca de Jehová de
los ejércitos ha hablado!
5 Aunque todos los
pueblos anden
cada uno en el nombre
de su dios,
con todo, nosotros
andaremos
en el nombre de
Jehová, nuestro Dios,
eternamente y para
siempre.
Israel será redimido
del cautiverio
6 »En aquel día, dice
Jehová,
recogeré a las ovejas
cojas,
reuniré a las
descarriadas
y a la que afligí.
7 De las cojas haré
un remanente,
de las descarriadas,
una nación robusta.
Entonces reinará
Jehová sobre ellos
en el monte Sión,
desde ahora y para
siempre.
8 Y tú, torre del
rebaño,
fortaleza de la hija
de Sión,
tú recobrarás el
señorío de antaño,
el reino de la hija
de Jerusalén.
9 »Ahora, ¿por qué
gritas tanto?
¿Acaso no tienes rey?
¿Pereció tu consejero
y te atenaza el dolor
como a una mujer de parto?
10 Quéjate y gime,
hija de Sión,
como mujer que está
de parto,
porque ahora saldrás
de la ciudad
y morarás en el
campo.
Llegarás hasta
Babilonia
y allí serás librada;
allí te redimirá
Jehová
de manos de tus enemigos.
11 »Ahora se han
juntado muchas naciones en contra tuya,
y dicen: “¡Que sea
profanada
y se recreen nuestros
ojos a la vista de Sión!”
12 Mas ellos no
conocieron los pensamientos de Jehová,
ni entendieron su
consejo,
por lo cual los juntó
como gavillas en la era.
13 ¡Levántate y
trilla, hija de Sión!
Porque haré tu cuerno
como de hierro,
y tus uñas, de
bronce:
desmenuzarás a muchos
pueblos
y consagrarás a
Jehová su botín,
y sus riquezas, al
Señor de toda la tierra.»
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Apocalipsis 6 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Los sellos
6 Entonces vi que el
Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir
con una voz como de trueno: «¡Ven!»
2 Miré, y vi un
caballo blanco. El que lo montaba tenía un arco y le fue dada una corona, y
salió venciendo y para vencer.
3 Cuando abrió el
segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: «¡Ven!»
4 Salió otro caballo,
de color rojizo. Al que lo montaba le fue dado poder para quitar la paz de la
tierra y hacer que se mataran unos a otros. Y se le dio una espada muy grande.
5 Cuando abrió el
tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: «¡Ven!»
Miré, y vi un caballo
negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6 Y oí una voz de en
medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un
denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el
vino.»
7 Cuando abrió el
cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: «¡Ven!»
8 Miré, y vi un
caballo amarillo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo
seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar
con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.
9 Cuando abrió el
quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían muerto por causa
de la palabra de Dios y del testimonio que tenían. 10 Clamaban a gran voz,
diciendo: «¿Hasta cuándo Señor, santo y verdadero, vas a tardar en juzgar y
vengar nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra?» 11 Entonces se les
dieron vestiduras blancas y se les dijo que descansaran todavía un poco de
tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos que
también habían de ser muertos como ellos.
12 Miré cuando abrió
el sexto sello, y hubo un gran terremoto. El sol se puso negro como tela de
luto, la luna entera se volvió toda como sangre 13 y las estrellas del cielo
cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida
por un fuerte viento. 14 El cielo se replegó como un pergamino que se enrolla,
y todo monte y toda isla fueron removidos de sus lugares. 15 Los reyes de la
tierra, los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, todo esclavo y
todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes, 16 y
decían a los montes y a las peñas: «Caed sobre nosotros y escondednos del
rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero, 17
porque el gran día de su ira ha llegado y ¿quién podrá sostenerse en pie?»
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Salmos 134 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Exhortación a los
guardas del Templo
Cántico gradual
134 Mirad, bendecid a
Jehová,
vosotros todos los
siervos de Jehová,
los que en la casa de
Jehová estáis por las noches.
2 Alzad vuestras
manos al santuario
y bendecid a Jehová.
3 ¡Desde Sión te
bendiga Jehová,
el cual ha hecho los
cielos y la tierra!
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
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Proverbios 30:1-4 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
30 Palabras de Agur
hijo de Jaqué. La profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.
2 Ciertamente yo soy
más rudo que nadie:
no tengo
entendimiento humano.
3 No aprendí
sabiduría
ni conozco la ciencia
del Santo.
4 ¿Quién subió al
cielo y descendió?
¿Quién encerró los
vientos en sus puños?
¿Quién recogió las
aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos
los confines de la tierra?
¿Cuál es su nombre y,
si lo sabes, el nombre de su hijo?
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
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