Zacarías 2:1-3:10; Apocalipsis 13:2-18; Salmos 141:1-10; Proverbios 30:18-20 (Reina-Valera 1960)
Zacarías 2-3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Llamamiento a los
cautivos
2 Alcé después mis ojos y miré, y he aquí un
varón que tenía en su mano un cordel de medir.
2 Y le dije: ¿A dónde
vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y
cuánta su longitud.
3 Y he aquí, salía
aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro,
4 y le dijo: Corre,
habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la
multitud de hombres y de ganado en medio de ella.
5 Yo seré para ella,
dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.
6 Eh, eh, huid de la
tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os
esparcí, dice Jehová.
7 Oh Sion, la que
moras con la hija de Babilonia, escápate.
8 Porque así ha dicho
Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os
despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.
9 Porque he aquí yo
alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo a sus siervos, y sabréis que Jehová
de los ejércitos me envió.
10 Canta y alégrate,
hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová.
11 Y se unirán muchas
naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti;
y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti.
12 Y Jehová poseerá a
Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén.
13 Calle toda carne
delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada.
Visión del sumo
sacerdote Josué
3 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual
estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para
acusarle.
2 Y dijo Jehová a
Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te
reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
3 Y Josué estaba
vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.
4 Y habló el ángel, y
mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras
viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho
vestir de ropas de gala.
5 Después dijo:
Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su
cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
6 Y el ángel de
Jehová amonestó a Josué, diciendo:
7 Así dice Jehová de
los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza,
también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que
aquí están te daré lugar.
8 Escucha pues,
ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti,
porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.
9 Porque he aquí
aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete
ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré
el pecado de la tierra en un día.
10 En aquel día, dice
Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo
de su vid y debajo de su higuera.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1988.
Apocalipsis 13:2-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 Y la bestia que vi
era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de
león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
3 Vi una de sus
cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló
toda la tierra en pos de la bestia,
4 y adoraron al
dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo:
¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
5 También se le dio
boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar
cuarenta y dos meses.
6 Y abrió su boca en
blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de
los que moran en el cielo.
7 Y se le permitió
hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre
toda tribu, pueblo, lengua y nación.
8 Y la adoraron todos
los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la
vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
9 Si alguno tiene
oído, oiga.
10 Si alguno lleva en
cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser
muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.
11 Después vi otra
bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un
cordero, pero hablaba como dragón.
12 Y ejerce toda la
autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los
moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
13 También hace
grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la
tierra delante de los hombres.
14 Y engaña a los
moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en
presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan
imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
15 Y se le permitió
infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese
matar a todo el que no la adorase.
16 Y hacía que a
todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese
una marca en la mano derecha, o en la frente;
17 y que ninguno
pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la
bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay
sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es
número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos 141 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Oración a fin de ser
guardado del mal
Salmo de David.
141 Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí;
Escucha mi voz cuando te invocare.
2 Suba mi oración
delante de ti como el incienso,
El don de mis manos
como la ofrenda de la tarde.
3 Pon guarda a mi
boca, oh Jehová;
Guarda la puerta de
mis labios.
4 No dejes que se
incline mi corazón a cosa mala,
A hacer obras impías
Con los que hacen
iniquidad;
Y no coma yo de sus
deleites.
5 Que el justo me
castigue, será un favor,
Y que me reprenda
será un excelente bálsamo
Que no me herirá la
cabeza;
Pero mi oración será
continuamente contra las maldades de aquéllos.
6 Serán despeñados
sus jueces,
Y oirán mis palabras,
que son verdaderas.
7 Como quien hiende y
rompe la tierra,
Son esparcidos
nuestros huesos a la boca del Seol.
8 Por tanto, a ti, oh
Jehová, Señor, miran mis ojos;
En ti he confiado; no
desampares mi alma.
9 Guárdame de los
lazos que me han tendido,
Y de las trampas de
los que hacen iniquidad.
10 Caigan los impíos
a una en sus redes,
Mientras yo pasaré
adelante.
Petición de ayuda en
medio de la prueba
Masquil de David.
Oración que hizo cuando estaba en la
cueva.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios 30:18-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 Tres cosas me son
ocultas;
Aun tampoco sé la
cuarta:
19 El rastro del
águila en el aire;
El rastro de la
culebra sobre la peña;
El rastro de la nave
en medio del mar;
Y el rastro del
hombre en la doncella.
20 El proceder de la
mujer adúltera es así:
Come, y limpia su
boca
Y dice: No he hecho
maldad.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
No comments:
Post a Comment