Wednesday, April 3, 2024

DAB Español, Jueves 04 de Abril

Día 095, DAB Español, Jueves 04 de Abril


Deuteronomio 26:1-27:26; Lucas 10:38-11:13; Salmos 76; Proverbios 12:15-17 (La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH))








Deuteronomio 26-27

La Palabra (Hispanoamérica)

Ofrenda de las primicias


26 Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te da en herencia, hayas tomado posesión de ella y ya estés establecido allí, 2 recogerás las primicias de los frutos que produzca la tierra que el Señor tu Dios va a darte, las pondrás en una cesta e irás con ellas al lugar que el Señor tu Dios escoja como morada de su nombre. 3 Te presentarás al sacerdote que esté en funciones por aquellos días, y le dirás: “Yo declaro hoy ante el Señor tu Dios, que he entrado en la tierra que él prometió darnos, según juró a nuestros antepasados”. 4 El sacerdote tomará la cesta que tú le entregues y la depositará ante el altar del Señor tu Dios; 5 entonces tú dirás ante el Señor tu Dios: “Un arameo errante era mi padre. Bajó a Egipto y allí vivió como emigrante con un puñado de personas convirtiéndose en una nación grande, fuerte y numerosa. 6 Pero los egipcios nos maltrataron, nos hicieron sufrir y nos impusieron una dura esclavitud. 7 Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros antepasados, y él escuchó nuestras súplicas y vio nuestra miseria, nuestras fatigas y nuestra opresión. 8 Por eso el Señor nos sacó de Egipto con gran poder y destreza sin igual, con terribles portentos, señales y prodigios; 9 nos condujo a este lugar y nos dio esta tierra que mana leche y miel. 10 Por eso ofrezco ahora los primeros frutos que produce esta tierra que tú Señor, me has dado”.


Acto seguido, pondrás la cesta delante del Señor tu Dios y te postrarás ante él. 11 Después festejarás con alegría los bienes que el Señor tu Dios te haya dado a ti y a tu familia. Se unirán a tu celebración los levitas e inmigrantes que viven en medio de ti.

El diezmo trienal


12 En el tercer año, el año del diezmo, cuando ya hayas apartado el diezmo de todas tus cosechas y se lo hayas dado al levita, al inmigrante, al huérfano y a la viuda, para que coman y se sacien en tus ciudades, 13 declararás ante el Señor tu Dios: “Ya he retirado de mi casa la porción consagrada a ti, y se la he dado al levita, al inmigrante, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que tú me mandaste. No he desobedecido ninguno de tus mandamientos ni los he olvidado. 14 Mientras estuve de luto no comí nada de lo consagrado; tampoco lo he apartado encontrándome en estado de impureza ni lo he ofrecido a un muerto. Te he obedecido, Señor mi Dios, y he cumplido todo lo que me has ordenado. 15 Mira desde el cielo, desde tu santa morada, y bendice a tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, tal como se lo juraste a nuestros antepasados: una tierra que mana leche y miel”.

IV.— CONCLUSIÓN DEL SEGUNDO DISCURSO (26,16—28,68)

Ratificación de la alianza


16 Hoy el Señor tu Dios te ordena cumplir estas normas y preceptos. Pon todo tu corazón en cumplirlos; pon todo tu empeño en ponerlos en práctica. 17 Hoy has declarado que el Señor es tu Dios y seguirás sus caminos, que lo obedecerás y cumplirás sus estatutos, normas y preceptos. 18 También el Señor ha declarado hoy que tú serás el pueblo de su propiedad, tal como te había prometido; y tú cumplirás todos sus mandamientos. 19 El Señor te hará superior en dignidad, fama y gloria a todas las naciones que él ha creado, para que seas un pueblo consagrado al Señor tu Dios, como te ha prometido.

Liturgia en Siquén


27 Moisés y los ancianos de Israel dieron al pueblo esta orden:


— Cumplan todos los mandamientos que yo les prescribo hoy. 2 El día en que cruces el Jordán para entrar en la tierra que el Señor tu Dios va a darte, erigirás unas grandes piedras, las revocarás con cal 3 y escribirás en ellas todos los mandamientos de esta ley. Esto lo harás cuando hayas cruzado el Jordán. Así podrás entrar en la tierra que el Señor tu Dios va a darte: una tierra que mana leche y miel, tal como te prometió el Señor, el Dios de tus antepasados. 4 Cuando estén al otro lado del Jordán, erigirán esas piedras en el monte Ébal, tal como les ordeno hoy y las revocarás con cal. 5 Construirás allí un altar de piedra en honor del Señor tu Dios. No usarás ningún instrumento de hierro para labrar las piedras, 6 porque el altar del Señor tu Dios deberá estar construido con piedras sin labrar. Sobre él ofrecerás holocaustos al Señor tu Dios; 7 ofrecerás sacrificios de comunión y los comerás allí haciendo fiesta ante el Señor tu Dios; 8 y sobre las piedras escribirás, de manera bien legible, todos los mandamientos de esta ley.


9 Después, Moisés y los sacerdotes levitas dijeron a todo Israel:


— ¡Guarda silencio, Israel, y presta atención! Hoy te has convertido en el pueblo del Señor tu Dios. 10 Obedecerás al Señor tu Dios y cumplirás los mandamientos y preceptos que yo te prescribo hoy.

Las doce maldiciones


11 Aquel mismo día Moisés dio esta orden al pueblo:


12 — Cuando hayan cruzado el Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se situarán en el monte Garizín para pronunciar la bendición a favor del pueblo; 13 y las tribus de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí se situarán en el monte Ébal para pronunciar la maldición. 14 Los levitas se dirigirán a todos los israelitas y proclamarán en voz alta lo siguiente:


15 ¡Maldito sea quien haga un ídolo tallado o de metal fundido —creación humana, que el Señor abomina— y lo adore en secreto!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


16 ¡Maldito sea quien desprecie a su padre o a su madre!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


17 ¡Maldito sea quien mueva los mojones de su vecino!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


18 ¡Maldito sea quien desvíe de su camino a un ciego!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


19 ¡Maldito sea quien quebrante los derechos del inmigrante, del huérfano o de la viuda!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


20 ¡Maldito sea quien se acueste con una de las mujeres de su padre, porque usurpa los derechos de su padre!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


21 ¡Maldito sea quien tenga trato sexual con un animal!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


22 ¡Maldito sea quien se acueste con su hermana, hija de su padre o de su madre!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


23 ¡Maldito sea quien se acueste con su suegra!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


24 ¡Maldito sea quien mate a escondidas a su prójimo!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


25 ¡Maldito sea quien se deje sobornar para quitar la vida a un inocente!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


26 ¡Maldito sea quien no cumpla y ponga en práctica los mandamientos de esta ley!


Y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


Lucas 10:38-11:13

La Palabra (Hispanoamérica)

Jesús visita a Marta y María


38 Mientras seguían el camino, Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le dio alojamiento. 39 Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras. 40 Marta, en cambio, andaba atareada con los quehaceres domésticos, por lo que se acercó a Jesús y le dijo:


— Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con todo el trabajo de la casa? Por favor, dile que me ayude.


41 El Señor le contestó:


— Marta, Marta, andas angustiada y preocupada por muchas cosas. 42 Sin embargo, una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte y nadie se la arrebatará.

Sobre la oración (Mt 6,9-15; 7,7-11)


11 Una vez estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó de orar, uno de los discípulos le dijo:


— Señor, enséñanos a orar, al igual que Juan enseñaba a sus discípulos.


2 Jesús les dijo:


— Cuando oren, digan:


Padre, santificado sea tu nombre.

Venga tu reino.

3

Danos cada día el pan que necesitamos.

4

Perdónanos nuestros pecados,

como también nosotros perdonamos

a quienes nos hacen mal.

Y no permitas que nos apartemos de ti.


5 Luego les dijo:


— Supongan que uno de ustedes va a medianoche a casa de un amigo y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 porque otro amigo mío que está de viaje acaba de llegar a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle”. 7 Supongan también que el otro, desde dentro, contesta: “Por favor, no me molestes ahora. Ya tengo la puerta cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. ¡Cómo me voy a levantar para dártelos!”. 8 Pues bien, les digo que, aunque no se levante a darle los panes por razón de su amistad, al menos para evitar que lo siga molestando, se levantará y le dará todo lo que necesite. 9 Por eso les digo: Pidan y Dios los atenderá, busquen y encontrarán; llamen y Dios les abrirá la puerta. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra, y al que llama, Dios le abrirá la puerta. 11 ¿Qué padre entre ustedes, si su hijo le pide pescado, le dará una serpiente? 12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuanto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?


Salmos 76

La Palabra (Hispanoamérica)

Salmo 76 (75)

Dios habita en Sión


76 Al maestro del coro. Con instrumentos de cuerda. Salmo de Asaf. Canto.

2

En Judá Dios se da a conocer,

en Israel es grande su nombre;

3

en Salén tiene su tienda,

en Sión está su morada.

4

Allí rompió las flechas del arco,

el escudo, la espada y las armas. [ Pausa]

5

Esplendoroso, majestuoso eres tú,

más que los montes llenos de caza.

6

Los valientes, despojados, cayeron dormidos;

quedaron sin fuerza los hombres valerosos.

7

Oh Dios de Jacob, a tu grito

se aturdieron caballos y carros.

8

Tú eres temible, ¿quién resistirá

ante ti cuando tu cólera estalle?

9

Desde el cielo proclamas la sentencia;

la tierra se atemoriza y guarda silencio

10

cuando Dios se levanta para juzgar,

para salvar a los humildes de la tierra. [ Pausa]

11

Hasta el furor de los humanos te engrandece,

los que escapan a tu cólera te sirven de corona.

12

Hagan promesas a Dios su Señor y cúmplanlas;

que cuantos lo rodean traigan ofrendas al Temible,

13

pues él deja sin aliento a los príncipes

e infunde respeto a los reyes de la tierra.


Proverbios 12:15-17

La Palabra (Hispanoamérica)


15

El necio cree que lleva buen camino,

el sabio se deja aconsejar.

16

El enfado del necio se percibe al instante,

el prudente disimula la afrenta.

17

Quien dice verdad hace brillar la justicia,

el testigo falso difunde mentira.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)


La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España


No comments:

Post a Comment

DAB Español, Lunes 29 de Abril

Día 120, DAB Español, Lunes 29 de Abril Jueces 9:22-10:18; Lucas 24:13-53; Salmos 100; Proverbios 14:11-12 (Traducción en lenguaje actual (T...