Tuesday, April 2, 2024

DAB Español, Miércoles 03 de Abril

Día 094, DAB Español, Miércoles 03 de Abril


Deuteronomio 23:1-25:19; Lucas 10:13-37; Salmos 75; Proverbios 12:12-14 (La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH))








Deuteronomio 23-25

La Palabra (Hispanoamérica)


23 Nadie tendrá relaciones íntimas con una de las esposas de su padre, pues eso supondría usurpar los derechos del padre.

Los excluidos de la asamblea


2 El que tenga los testículos magullados o amputado el miembro viril no será admitido en la asamblea del Señor. 3 El bastardo no será admitido en la asamblea del Señor; tampoco podrá hacerlo ninguno de sus descendientes, hasta la décima generación. 4 No serán nunca admitidos en la asamblea del Señor los amonitas ni los moabitas, ni ninguno de sus descendientes, ni aún después de la décima generación; 5 porque no salieron a su encuentro a recibirlos con comida y bebida al camino, cuando ustedes cruzaron por su territorio después de haber salido de Egipto. Además, pagaron a Balaán, hijo de Beor, de Petor, en Mesopotamia, para que te maldijese. 6 Sin embargo, como el Señor tu Dios te ama, no quiso escuchar a Balaán y cambió la maldición en bendición. 7 Así que, mientras vivas, no procures la paz ni el bienestar de esos pueblos.


8 Ahora bien, no aborrezcas al edomita, porque es tu hermano; ni al egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra; 9 sus descendientes a partir de la tercera generación sí podrán formar parte de la asamblea del Señor.

Leyes sanitarias


10 Cuando emprendas una campaña militar contra tus enemigos, evita todo aquello que pueda hacerte impuro. 11 Si entre tus hombres hay alguien impuro por una polución nocturna, que salga del campamento y se quede fuera. 12 Al caer la tarde se lavará con agua, y al ponerse el sol podrá regresar al campamento.


13 Designarás un lugar fuera del campamento para hacer allí tus necesidades. 14 Como parte de tu equipo llevarás una estaca. Cuando salgas a hacer tus necesidades, harás con ella un hoyo y luego lo volverás a tapar para cubrir tus excrementos. 15 Harás esto porque el Señor tu Dios anda en medio de tu campamento para protegerte y darte la victoria sobre tus enemigos. Por eso tu campamento debe ser un lugar sagrado, y si él ve alguna cosa que le desagrada, dejará de acompañarte.

Leyes diversas


16 Si un esclavo huye de su amo y te pide refugio, concédeselo. 17 Permítele que viva en medio de ti, en el lugar que escoja dentro de una de tus ciudades donde se encuentre más a gusto; no lo oprimirás.


18 Ningún hombre o mujer de Israel practicará la prostitución sagrada.


19 No entregarás a la casa del Señor tu Dios, en cumplimiento de un voto, los beneficios conseguidos por medio de la prostitución sagrada, tanto masculina como femenina; ambas son abominables al Señor tu Dios.


20 No le exijas intereses a tu hermano si le haces un préstamo de dinero, alimentos o cualquier otra cosa que se suele prestar a interés. 21 Podrás exigirle intereses al extranjero, pero no a tu hermano. Así el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas en la tierra adonde vas a entrar para tomarla en posesión.


22 Si le haces una promesa al Señor tu Dios, no tardes en cumplirla, porque ten por seguro que el Señor tu Dios te pedirá cuentas de ella; y si no la cumples cargarás con un pecado. 23 No pecas, sin embargo, si te abstienes de hacer promesas. 24 Pero, si por tu propia voluntad haces una promesa al Señor tu Dios con tus labios, sé fiel en cumplir lo que prometiste.


25 Si entras en el viñedo de tu prójimo, podrás comer todas las uvas que quieras hasta saciarte, pero no podrás llevarte ninguna en tu cesta.


26 Si entras en el trigal de tu prójimo, podrás arrancar espigas con las manos, pero no metas la hoz en el trigo de tu prójimo.

Leyes relativas al divorcio


24 Si un hombre se casa con una mujer, pero después le toma aversión por haber encontrado en ella algo censurable; podrá escribirle un acta de divorcio, entregársela en mano y con ella echarla de su casa. 2 Una vez fuera de la casa, ella podrá casarse con otro hombre. 3 Pero si el segundo marido también le toma aversión y, redactando un acta de divorcio, se la entrega en mano y la echa de su casa, o si muere este segundo marido, 4 el primer marido, que la había echado de su casa, no podrá casarse con ella de nuevo, puesto que ahora ella es impura. Hacer eso sería algo abominable para el Señor, y tú no debes corromper la tierra que el Señor tu Dios te da en herencia.

Leyes humanitarias y sociales


5 Si un hombre está recién casado, no tendrá que ir a la guerra ni se le impondrán otros deberes; quedará libre de cualquier servicio durante un año. Que se quede en casa para hacer feliz a su mujer.


6 No tomarás en prenda de una deuda las dos piedras de un molino, ni siquiera la muela, porque eso sería lo mismo que tomar en prenda la vida de su dueño.


7 Si se descubre que alguien ha raptado a uno de sus hermanos israelitas, para convertirlo en esclavo o para venderlo, el secuestrador ha de morir. Así extirparás el mal de en medio de ti.


8 En caso de infección de la piel, observen minuciosamente todas las instrucciones que les den los sacerdotes levitas y sigan al pie de la letra todo lo que yo les he ordenado. 9 Recuerda lo que el Señor tu Dios hizo con María cuando ustedes iban de camino al salir de Egipto.


10 Si le prestas a tu prójimo cualquier cosa, no entres en su casa para recuperar lo prestado; 11 espera fuera y deja que él mismo te lo traiga. 12 Si se trata de una persona pobre que ha depositado su manto en prenda, no te quedes con la prenda durante la noche; 13 devuélvele el manto antes de la puesta del sol, para que se cubra con él durante la noche. Él estará agradecido contigo y el Señor tu Dios tendrá en cuenta esta buena acción.


14 No explotarás al jornalero pobre y necesitado, bien se trate de un hermano tuyo israelita o bien de un inmigrante que reside en tu tierra, en tus ciudades. 15 Le pagarás su jornal cada día, antes de la puesta del sol, porque él es pobre y su vida depende de ese jornal. Así no clamará al Señor contra ti y tú no te harás responsable de pecado.


16 Los padres no morirán por culpa de los hijos ni los hijos por culpa de los padres. Cada cual morirá por su propio pecado.


17 No le niegues sus derechos al inmigrante o al huérfano, ni tomes en prenda las ropas de la viuda.


18 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí; por eso te ordeno que obres de este modo.


19 Cuando siegues la mies de tu campo, si olvidas en él una gavilla, no vuelvas a buscarla. Déjala para el inmigrante, el huérfano y la viuda. Así el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.


20 Cuando sacudas tus olivos, no rebusques en las ramas; lo que quede, déjalo para el inmigrante, el huérfano y la viuda.


21 Cuando vendimies tu viñedo, no te dediques al rebusco; los racimos que queden déjalos para el inmigrante, el huérfano y la viuda. 22 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto; por eso te ordeno que obres de este modo. 25 1 En caso de pleito entre dos personas, que los contendientes acudan al tribunal para ser juzgados: el inocente será absuelto y el culpable condenado. 2 Si el culpable merece ser azotado, el juez lo obligará a tenderse en el suelo y hará que en su presencia le den el número de azotes que su crimen merezca. 3 Podrán darle hasta cuarenta azotes, no más; aplicar un castigo excesivo serviría para humillar públicamente a tu hermano.


4 No le pondrás bozal al buey mientras trilla.

Ley del levirato


5 Si dos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin dejar hijos, la viuda no se casará con un extraño que no sea de la familia. Su cuñado tiene el deber de tomarla, casarse con ella y cumplir con los deberes legales de cuñado. 6 El primer hijo que ella tenga llevará el nombre del hermano muerto, para que su memoria no desaparezca de Israel. 7 Pero si el cuñado no quiere casarse con su cuñada, ella recurrirá ante los ancianos que están en la puerta de la ciudad y les dirá: “Mi cuñado se niega a mantener viva en Israel la memoria de su hermano. Se niega a cumplir conmigo su deber de cuñado”. 8 Entonces los ancianos de la ciudad lo citarán e intentarán convencerlo. Si él persiste en su negativa, diciendo: “No quiero casarme con ella”, 9 su cuñada se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia del pie, lo escupirá en la cara y le dirá: “Esto es lo que se hace con quien se niega a perpetuar la familia de su hermano”. 10 Y en adelante, se conocerá en Israel a esa familia por el apodo de “los descalzos”.

Leyes diversas


11 Si dos hombres se están peleando y la mujer de uno de ellos, para librar a su marido del que lo golpea, mete la mano y agarra los genitales del otro, 12 le cortarás a ella la mano sin contemplaciones.


13 No tendrás en tu bolsa dos pesas desiguales: una más pesada que la otra. 14 Tampoco tendrás en tu casa dos medidas desiguales: una más grande que la otra. 15 Tendrás pesas y medidas precisas y cabales, y así vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor tu Dios te da. 16 Porque quien practica el fraude y la estafa es abominable para el Señor tu Dios.

Condena contra los amalecitas


17 Recuerda lo que te hicieron los amalecitas cuando ustedes iban de camino, después de haber salido de Egipto: 18 te asaltaron en el camino, aprovechando que estabas cansado y extenuado, y sin el menor respeto a Dios atacaron por la espalda a los rezagados. 19 Por eso, cuando el Señor tu Dios te libre de todos los enemigos que te rodean, en la tierra que el Señor tu Dios va a darte en heredad para que la poseas, borrarás el recuerdo de los amalecitas de debajo del cielo. ¡No lo olvides!


Lucas 10:13-37

La Palabra (Hispanoamérica)

Lamento por las ciudades rebeldes (Mt 10,40; 11,20-24)


13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han realizado en medio de ustedes, ya hace mucho tiempo que sus habitantes se habrían convertido y lo habrían demostrado llevando luto y ceniza. 14 Por eso, Tiro y Sidón serán tratados en el juicio con más clemencia que ustedes.


15 Y tú, Cafarnaún, ¿crees que vas a ser encumbrada hasta el cielo? ¡Hasta el abismo, serás precipitada! 16 El que los escuche a ustedes, es como si me escuchara a mí; el que los rechaze a ustedes, es como si me rechazara a mí; y el que me rechace a mí, es como si rechazara al que me envió.

Regreso de los setenta y dos enviados


17 Los setenta y dos volvieron llenos de alegría, diciendo:


— ¡Señor, hasta los demonios nos obedecen en tu nombre!


18 Jesús les contestó:


— He visto a Satanás que caía del cielo como un rayo. 19 Les he dado a ustedes autoridad para que pisoteen las serpientes, los escorpiones y todo el poder del enemigo, sin que nada ni nadie pueda dañarlos. 20 Pero, aun así, no se alegren tanto de que los espíritus malignos los obedezcan como de que los nombres de ustedes estén escritos en el cielo.

Alegría de Jesús (Mt 11,25-27; 13,16-17)


21 En aquel mismo momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo:


— Padre, Señor del cielo y de la tierra, te alabo porque has ocultado todo esto a los sabios y entendidos y se lo has revelado a los sencillos. Sí, Padre, así lo has querido tú. 22 Mi Padre lo ha puesto todo en mis manos y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera revelárselo.


23 Luego se volvió hacia sus discípulos y les dijo aparte:


— ¡Felices los que puedan ver todo lo que ustedes están viendo! 24 Les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; y oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.

El mandamiento más importante (Mt 22,35-39; Mc 12,28-31)


25 Por entonces, un doctor de la ley, queriendo poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta:


— Maestro, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna?


26 Jesús le contestó:


— ¿Qué está escrito en la ley de Moisés? ¿Qué lees allí?


27 Él respondió:


— Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu inteligencia; y a tu prójimo como a ti mismo.


28 Jesús le dijo:


— Has respondido correctamente. Haz eso y vivirás.

Parábola del buen samaritano


29 Pero el maestro de la ley, para justificar su pregunta, insistió:


— ¿Y quién es mi prójimo?


30 Jesús le dijo:


— Un hombre que bajaba de Jerusalén a Jericó fue asaltado por unos ladrones, que le robaron cuanto llevaba, lo hirieron gravemente y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Casualmente bajaba por aquel mismo camino un sacerdote que vio al herido, pero pasó de largo. 32 Y del mismo modo, un levita, al llegar a aquel lugar, vio al herido, pero también pasó de largo. 33 Finalmente, un samaritano que iba de camino llegó junto al herido y, al verlo, se sintió conmovido. 34 Se acercó a él, le vendó las heridas poniendo aceite y vino sobre ellas, lo montó en su propia cabalgadura, lo condujo a una posada próxima y cuidó de él. 35 Al día siguiente, antes de reanudar el viaje, el samaritano dio dos denarios al posadero y le dijo: “Cuida bien a este hombre. Si gastas más, te lo pagaré a mi vuelta”. 36 Pues bien, ¿cuál de estos tres hombres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de ladrones?


37 El maestro de la ley contestó:


— El que tuvo compasión de él.


Y Jesús le replicó:


— Pues vete y haz tú lo mismo.


Salmos 75

La Palabra (Hispanoamérica)

Salmo 75 (74)

Es Dios quien juzga


75 Al maestro del coro. Según la melodía “No destruyas”. Salmo de Asaf. Canto.

2

Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias,

invocando tu nombre, proclamando tus maravillas.

3

“Cuando yo lo decida, juzgaré con rectitud;

4

aunque tiemble la tierra y quienes la habitan,

soy yo quien sostiene sus columnas. [ Pausa]

5

Dije a los insolentes: ¡no se insolenten!

Y a los malvados: ¡no alcen la frente!

6

No alcen tanto su frente,

no hablen con el cuello erguido”.

7

No vendrá del este ni del oeste,

ni del desierto ni de las montañas;

8

es Dios quien juzga:

a este humilla, a aquel exalta.

9

Una copa hay en la mano del Señor,

un vino espumoso mezclado con especias;

de él escancia y los malvados de la tierra

lo beben, lo apuran hasta el fondo.

10

Pero yo siempre proclamaré

y cantaré al Dios de Jacob:

11

combatiré a los malvados,

el justo saldrá victorioso.


Proverbios 12:12-14

La Palabra (Hispanoamérica)


12

La codicia es la red del malvado,

la raíz de los justos da fruto.

13

El malvado se enreda en sus propias mentiras,

el justo sale airoso del apuro.

14

Cada uno se alimenta de sus palabras

y recoge el producto de sus manos.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)


La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España


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