Isaías 66:1-24; Filipenses 3:5-21; Salmos 74:1-23; Proverbios 24:15-16 (Reina-Valera 1995)
Isaías 66 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Juicios de Jehová y
restablecimiento de Sión
66 Jehová ha dicho:
«El cielo es mi trono
y la tierra el
estrado de mis pies.
¿Dónde está la casa
que me habréis de edificar?
¿Dónde el lugar de mi
reposo?
2 Mi mano hizo todas
estas cosas,
así todas ellas
llegaron a ser»,
dice Jehová.
«Pero yo miraré a
aquel
que es pobre y
humilde de espíritu
y que tiembla a mi
palabra.
3 El que sacrifica
buey es como si matara a un hombre;
el que sacrifica
oveja, como si degollara a un perro;
el que hace ofrenda,
como si ofreciera sangre de cerdo;
el que quema
incienso, como si bendijera a un ídolo.
Pues porque
escogieron sus propios caminos
y su alma amó sus
abominaciones,
4 también yo escogeré
para ellos desgracias
y traeré sobre ellos
lo que temen;
porque llamé, pero
nadie respondió;
hablé, pero no
escucharon,
sino que hicieron lo
malo delante de mis ojos
y escogieron lo que
no me agrada.»
5 Oíd palabra de
Jehová,
vosotros los que
tembláis a su palabra:
«Vuestros hermanos
que os aborrecen
y os echan fuera por
causa de mi nombre,
dijeron:
“¡Sea Jehová
glorificado
y veamos nosotros
vuestra alegría!”
Pero ellos serán
avergonzados.
6 ¡Voz de alboroto de
la ciudad,
voz del Templo,
voz de Jehová que da
el pago a sus enemigos!
7 »¡Antes que
estuviera de parto, dio a luz;
antes que le vinieran
dolores,
dio a luz un hijo!
8 ¿Quién oyó cosa
semejante?
¿quién vio tal cosa?
¿Concebirá la tierra
en un día?
¿Nacerá una nación de
una sola vez?
Pues en cuanto Sión
estuvo de parto,
dio a luz a sus
hijos.
9 Yo que hago dar a
luz,
¿no haré nacer?»,
dice Jehová.
«Yo que hago
engendrar,
¿impediré el
nacimiento?» dice tu Dios.
10 «Alegraos con
Jerusalén,
gozaos con ella todos
los que la amáis;
llenaos de gozo con
ella
todos los que os
enlutáis por ella,
11 para que maméis y
os saciéis
de los pechos de sus
consolaciones,
para que bebáis y os
deleitéis
con la plenitud de su
gloria.»
12 Porque así dice
Jehová:
«He aquí que yo
extiendo sobre ella
la paz como un río
y las riquezas de las
naciones
como un torrente que
se desborda;
y mamaréis, en los
brazos seréis traídos
y sobre las rodillas
seréis mimados.
13 Como aquel a quien
consuela su madre,
así os consolaré yo a
vosotros,
y en Jerusalén
recibiréis consuelo.»
14 Lo veréis y se
alegrará vuestro corazón,
y vuestros huesos
reverdecerán como la hierba.
La mano de Jehová
para con sus siervos se dará a conocer
y se enojará contra
sus enemigos.
15 Porque he aquí que
Jehová vendrá con fuego
y sus carros como un
torbellino,
para descargar su ira
con furor
y su reprensión con
llama de fuego.
16 Porque Jehová
juzgará
con fuego y con su
espada
a todo hombre;
y los muertos por
Jehová serán multiplicados.
17 «Los que se
santifican
y los que se
purifican en los huertos,
unos tras otros,
y los que comen carne
de cerdo
y abominación y
ratón,
juntamente serán
talados»,
ha dicho Jehová.
18 «Porque yo conozco
sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y
lenguas: vendrán y verán mi gloria. 19 Pondré entre ellos una señal y enviaré a
los sobrevivientes de ellos a las naciones: a Tarsis, a Fut y a Lud que
disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no han oído de mí ni
han visto mi gloria. Y publicarán mi gloria entre las naciones.
20 »Y traerán a todos
vuestros hermanos de entre todas las naciones, como una ofrenda para Jehová, en
caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de
Jerusalén», dice Jehová, «al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en
utensilios limpios a la casa de Jehová. 21 Y tomaré también de ellos para
sacerdotes y levitas», dice Jehová.
22 «Porque como los
cielos nuevos
y la nueva tierra que
yo hago
permanecerán delante
de mí»,
dice Jehová,
«así permanecerá
vuestra descendencia
y vuestro nombre.
23 »Y de mes en mes,
y de sábado en sábado,
vendrán todos a
adorar delante de mí»,
dice Jehová.
24 «Saldrán y verán
los cadáveres de los hombres
que se rebelaron
contra mí;
porque su gusano
nunca morirá
ni su fuego se
apagará.
Y serán abominables
para todo ser
humano.»
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Filipenses 3:5-21 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
5 circuncidado al
octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos;
en cuanto a la Ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en
cuanto a la justicia que se basa en la Ley, irreprochable.
7 Pero cuantas cosas eran
para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8 Y
ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo
tengo por basura, para ganar a Cristo 9 y ser hallado en él, no teniendo mi
propia justicia, que se basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en
Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la fe. 10 Quiero conocerlo
a él y el poder de su resurrección, y participar de sus padecimientos hasta
llegar a ser semejante a él en su muerte, 11 si es que en alguna manera logro
llegar a la resurrección de entre los muertos.
12 No que lo haya
alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir
aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo
no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo
que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
15 Así que, todos los
que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también
os lo revelará Dios. 16 Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma
regla, sintamos una misma cosa.
17 Hermanos, sed
imitadores de mí y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis
en nosotros, 18 porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas
veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. 19
El fin de ellos será la perdición. Su dios es el vientre, su gloria es aquello
que debería avergonzarlos, y sólo piensan en lo terrenal. 20 Pero nuestra
ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo. 21 Él transformará nuestro cuerpo mortal en un cuerpo glorioso
semejante al suyo, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo
todas las cosas.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
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Salmos 74 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Apelación a Dios en
contra del enemigo
Masquil de Asaf
74 ¿Por qué, Dios,
nos has desechado para siempre?
¿Por qué se ha
encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?
2 Acuérdate de tu
congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos,
la que redimiste para
hacerla la tribu de tu herencia;
este monte Sión,
donde has habitado.
3 Dirige tus pasos a
las ruinas eternas,
a todo el mal que el
enemigo ha hecho en el santuario.
4 Tus enemigos
vociferan en medio de tus asambleas;
han puesto sus
estandartes por señal.
5 Son como los que
levantan el hacha
en medio de tupido
bosque,
6 y ahora con hachas
y martillos
han quebrado todas
sus entalladuras.
7 Han puesto a fuego
tu santuario,
han profanado y
echado a tierra el tabernáculo de tu nombre.
8 Dijeron en su
corazón: «¡Destruyámoslos de una vez!»
¡Han quemado en la
tierra todas las moradas de Dios!
9 No vemos ya
nuestras señales;
no hay más profeta,
ni hay entre nosotros
quien sepa hasta cuándo.
10 ¿Hasta cuándo,
Dios, nos insultará el angustiador?
¿Ha de blasfemar el enemigo
perpetuamente contra tu nombre?
11 ¿Por qué retraes
tu mano?
¿Por qué escondes tu
diestra en tu seno?
12 Pero Dios es mi
rey desde tiempo antiguo;
el que obra salvación
en medio de la tierra.
13 Dividiste el mar
con tu poder;
quebraste en las
aguas cabezas de monstruos.
14 Aplastaste las
cabezas del Leviatán
y lo diste por comida
a los habitantes del desierto.
15 Abriste la fuente
y el río;
secaste ríos
impetuosos.
16 Tuyo es el día,
tuya también es la noche;
tú estableciste la
luna y el sol.
17 Tú fijaste todos
los términos de la tierra;
el verano y el
invierno tú los formaste.
18 Acuérdate de esto:
que el enemigo ha afrentado a Jehová
y un pueblo insensato
ha blasfemado contra tu nombre.
19 ¡No entregues a
las fieras el alma de tu tórtola!
¡No olvides para
siempre la vida de tus pobres!
20 ¡Mira al pacto,
porque los lugares
tenebrosos de la tierra
están llenos de
habitaciones de violencia!
21 No vuelva
avergonzado el abatido;
¡el afligido y el
menesteroso alabarán tu nombre!
22 ¡Levántate, Dios!
¡Aboga tu causa!
¡Acuérdate de cómo el
insensato te insulta cada día!
23 No olvides los
gritos de tus enemigos;
sube sin cesar el
alboroto de los que se levantan contra ti.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
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Proverbios 24:15-16 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
-27-
15 Tú, malvado, no
aceches la morada del justo,
no saquees el lugar
de su descanso;
16 porque aunque
siete veces caiga el justo, volverá a levantarse,
pero los malvados
caerán en el mal.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
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