Día 284, DAB Español, Miércoles 11 de Octubre
Jeremías 16:16-18:23; 1 Tesalonicenses 4:1-5:3; Salmos 81:1-16; Proverbios 25:6-7 (Reina-Valera 1960)
Jeremías 16:16-18:23 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 He aquí que yo
envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán, y después enviaré muchos
cazadores, y los cazarán por todo monte y por todo collado, y por las cavernas
de los peñascos.
17 Porque mis ojos
están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se
esconde de la presencia de mis ojos.
18 Pero primero
pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los
cadáveres de sus ídolos, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
19 Oh Jehová, fortaleza
mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán
naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira
poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.
20 ¿Hará acaso el
hombre dioses para sí? Mas ellos no son dioses.
21 Por tanto, he aquí
les enseñaré esta vez, les haré conocer mi mano y mi poder, y sabrán que mi
nombre es Jehová.
El pecado escrito en
el corazón de Judá
17 El pecado de Judá escrito está con cincel de
hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en
los cuernos de sus altares,
2 mientras sus hijos
se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera, que están junto a los árboles
frondosos y en los collados altos,
3 sobre las montañas
y sobre el campo. Todos tus tesoros entregaré al pillaje por el pecado de tus
lugares altos en todo tu territorio.
4 Y perderás la
heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no
conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá.
5 Así ha dicho
Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y
su corazón se aparta de Jehová.
6 Será como la retama
en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los
sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
7 Bendito el varón
que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el
árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y
no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de
sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
9 Engañoso es el
corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
10 Yo Jehová, que
escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino,
según el fruto de sus obras.
11 Como la perdiz que
cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de
sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.
12 Trono de gloria,
excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.
13 !!Oh Jehová,
esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se
apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de
aguas vivas.
14 Sáname, oh Jehová,
y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
15 He aquí que ellos
me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? !!Que se cumpla ahora!
16 Mas yo no he ido
en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo
sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
17 No me seas tú por
espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.
18 Averg:uéncense los
que me persiguen, y no me averg:uence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre;
trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.
Observancia del día
de reposo
19 Así me ha dicho
Jehová: Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y
salen los reyes de Judá, y ponte en todas las puertas de Jerusalén,
20 y diles: Oíd la
palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá y todos los moradores de
Jerusalén que entráis por estas puertas.
21 Así ha dicho
Jehová: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día de reposo,[a] y de
meterla por las puertas de Jerusalén.
22 Ni saquéis carga
de vuestras casas en el día de reposo,[b] ni hagáis trabajo alguno, sino
santificad el día de reposo,[c] como mandé a vuestros padres.
23 Pero ellos no
oyeron, ni inclinaron su oído, sino endurecieron su cerviz para no oír, ni
recibir corrección.
24 No obstante, si
vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de
esta ciudad en el día de reposo,[d] sino que santificareis el día de reposo,[e]
no haciendo en él ningún trabajo,
25 entrarán por las
puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que
se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá
y los moradores de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre.
26 Y vendrán de las
ciudades de Judá, de los alrededores de Jerusalén, de tierra de Benjamín, de la
Sefela, de los montes y del Neguev, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda
e incienso, y trayendo sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
27 Pero si no me
oyereis para santificar el día de reposo,[f] y para no traer carga ni meterla
por las puertas de Jerusalén en día de reposo,[g] yo haré descender fuego en
sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalén, y no se apagará.
La señal del alfarero
y el barro
18 Palabra de Jehová que vino a Jeremías,
diciendo:
2 Levántate y vete a
casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
3 Y descendí a casa
del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.
4 Y la vasija de
barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija,
según le pareció mejor hacerla.
5 Entonces vino a mí
palabra de Jehová, diciendo:
6 ¿No podré yo hacer
de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que
como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de
Israel.
7 En un instante
hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir.
8 Pero si esos
pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré
del mal que había pensado hacerles,
9 y en un instante
hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar.
10 Pero si hiciere lo
malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había
determinado hacerle.
11 Ahora, pues, habla
luego a todo hombre de Judá y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así ha
dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra
vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus
caminos y sus obras.
12 Y dijeron: Es en
vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, y haremos cada uno el
pensamiento de nuestro malvado corazón.
13 Por tanto, así
dijo Jehová: Preguntad ahora a las naciones, quién ha oído cosa semejante. Gran
fealdad ha hecho la virgen de Israel.
14 ¿Faltará la nieve
del Líbano de la piedra del campo? ¿Faltarán las aguas frías que corren de
lejanas tierras?
15 Porque mi pueblo
me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos,
en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado,
16 para poner su
tierra en desolación, objeto de burla perpetua; todo aquel que pasare por ella
se asombrará, y meneará la cabeza.
17 Como viento solano
los esparciré delante del enemigo; les mostraré las espaldas y no el rostro, en
el día de su perdición.
Conspiración del
pueblo y oración de Jeremías
18 Y dijeron: Venid y
maquinemos contra Jeremías; porque la ley no faltará al sacerdote, ni el
consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no
atendamos a ninguna de sus palabras.
19 Oh Jehová, mira
por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo.
20 ¿Se da mal por
bien, para que hayan cavado hoyo a mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti
para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira.
21 Por tanto, entrega
sus hijos a hambre, dispérsalos por medio de la espada, y queden sus mujeres
sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos
a espada en la guerra.
22 Oigase clamor de
sus casas, cuando traigas sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo
para prenderme, y a mis pies han escondido lazos.
23 Pero tú, oh
Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad,
ni borres su pecado de delante de tu rostro; y tropiecen delante de ti; haz así
con ellos en el tiempo de tu enojo.
Footnotes:
Jeremías 17:21 Aquí
equivale a sábado.
Jeremías 17:22 Aquí
equivale a sábado.
Jeremías 17:22 Aquí
equivale a sábado.
Jeremías 17:24 Aquí
equivale a sábado.
Jeremías 17:24 Aquí
equivale a sábado.
Jeremías 17:27 Aquí
equivale a sábado.
Jeremías 17:27 Aquí
equivale a sábado.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1988.
1 Tesalonicenses 4:1-5:3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La vida que agrada a
Dios
4 Por lo demás, hermanos, os rogamos y
exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros
cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
2 Porque ya sabéis
qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
3 pues la voluntad de
Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
4 que cada uno de
vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
5 no en pasión de
concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
6 que ninguno agravie
ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como
ya os hemos dicho y testificado.
7 Pues no nos ha
llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
8 Así que, el que
desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu
Santo.
9 Pero acerca del
amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos
habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
10 y también lo
hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os
rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
11 y que procuréis
tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras
manos de la manera que os hemos mandado,
12 a fin de que os
conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
La venida del Señor
13 Tampoco queremos,
hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis
como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos
que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él.
15 Por lo cual os
decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor
mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá
del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos
en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor.
18 Por tanto,
alentaos los unos a los otros con estas palabras.
5 Pero acerca de los tiempos y de las
ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba.
2 Porque vosotros
sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
3 que cuando digan:
Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los
dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1988.
Salmos 81 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Bondad de Dios y
perversidad de Israel
Al músico principal;
sobre Gitit. Salmo de Asaf.
81 Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra;
Al Dios de Jacob aclamad con júbilo.
2 Entonad canción, y
tañed el pandero,
El arpa deliciosa y
el salterio.
3 Tocad la trompeta
en la nueva luna,
En el día señalado,
en el día de nuestra fiesta solemne.
4 Porque estatuto es
de Israel,
Ordenanza del Dios de
Jacob.
5 Lo constituyó como
testimonio en José
Cuando salió por la
tierra de Egipto.
Oí lenguaje que no
entendía;
6 Aparté su hombro de
debajo de la carga;
Sus manos fueron
descargadas de los cestos.
7 En la calamidad
clamaste, y yo te libré;
Te respondí en lo
secreto del trueno;
Te probé junto a las
aguas de Meriba. Selah
8 Oye, pueblo mío, y
te amonestaré.
Israel, si me oyeres,
9 No habrá en ti dios
ajeno,
Ni te inclinarás a
dios extraño.
10 Yo soy Jehová tu
Dios,
Que te hice subir de
la tierra de Egipto;
Abre tu boca, y yo la
llenaré.
11 Pero mi pueblo no
oyó mi voz,
E Israel no me quiso
a mí.
12 Los dejé, por
tanto, a la dureza de su corazón;
Caminaron en sus
propios consejos.
13 !!Oh, si me
hubiera oído mi pueblo,
Si en mis caminos
hubiera andado Israel!
14 En un momento
habría yo derribado a sus enemigos,
Y vuelto mi mano
contra sus adversarios.
15 Los que aborrecen
a Jehová se le habrían sometido,
Y el tiempo de ellos
sería para siempre.
16 Les sustentaría
Dios con lo mejor del trigo,
Y con miel de la peña
les saciaría.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades
Bíblicas Unidas, 1988.
Proverbios 25:6-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 No te alabes
delante del rey,
Ni estés en el lugar
de los grandes;
7 Porque mejor es que
se te diga: Sube acá,
Y no que seas
humillado delante del príncipe
A quien han mirado
tus ojos.
Reina-Valera 1960
(RVR1960)
Versión Reina-Valera
1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
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