Día 276
Jeremías 1:1-2:30; Filipenses 4:1-23; Salmos 75:1-10; Proverbios 24:17-20 (Reina-Valera 1995)
Jeremías 1:1-2:30 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Llamamiento y misión
de Jeremías
1 Las palabras de
Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que residieron en Anatot, en tierra
de Benjamín. 2 Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de
Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado. 3 Le vino también en
días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de
Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la deportación de Jerusalén en el
mes quinto.
4 Vino, pues, palabra
de Jehová a mí, diciendo:
5 «Antes que te
formara en el vientre, te conocí,
y antes que nacieras,
te santifiqué,
te di por profeta a
las naciones.»
6 Yo dije:
«¡Ah, ah, Señor
Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!»
7 Me dijo Jehová:
«No digas: “Soy un
muchacho”,
porque a todo lo que
te envíe irás,
y dirás todo lo que
te mande.
8 No temas delante de
ellos,
porque contigo estoy
para librarte,
dice Jehová.»
9 Extendió Jehová su
mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová:
«He puesto mis
palabras en tu boca.
10 Mira que te he
puesto en este día
sobre naciones y
sobre reinos,
para arrancar y
destruir,
para arruinar y
derribar,
para edificar y
plantar.»
11 La palabra de
Jehová vino a mí, diciendo: «¿Qué ves tú, Jeremías?» Yo respondí: «Veo una vara
de almendro.» 12 Me dijo Jehová: «Bien has visto, porque yo vigilo sobre mi
palabra para ponerla por obra.»
13 Vino a mí la
palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: «¿Qué ves tú?» Yo dije: «Veo una
olla hirviendo, que se vierte desde el norte.»
14 Me dijo Jehová:
«Del norte se soltará
el mal
sobre todos los moradores
de esta tierra.
15 Porque yo convoco
a todas las familias
de los reinos del norte,
dice Jehová;
vendrán, y pondrá
cada uno su campamento
a la entrada de las
puertas de Jerusalén,
junto a todos sus
muros en derredor
y contra todas las
ciudades de Judá.
16 A causa de toda su
maldad,
proferiré mis juicios
contra los que me
abandonaron e incensaron
a dioses extraños, y
la obra de sus manos adoraron.
17 Tú, pues, ciñe tu
cintura,
levántate y háblales
todo cuanto te mande.
No te amedrentes
delante de ellos,
para que yo no te
amedrente en su presencia.
18 Porque yo te he
puesto en este día
como ciudad
fortificada,
como columna de
hierro
y como muro de bronce
contra toda esta tierra,
contra los reyes de
Judá, sus príncipes,
sus sacerdotes y el
pueblo de la tierra.
19 Pelearán contra
ti, pero no te vencerán,
porque yo estoy
contigo, dice Jehová, para librarte.»
Jehová y la apostasía
de Israel
2 Vino a mí palabra
de Jehová, diciendo:
2 «Anda y proclama a
los oídos de Jerusalén,
diciendo que así dice
Jehová:
“Me he acordado de
ti, de la fidelidad de tu juventud,
del amor de tu
desposorio,
cuando andabas en pos
de mí en el desierto,
en tierra no
sembrada.”
3 Santo era Israel a
Jehová,
primicias de sus
nuevos frutos.
Todos los que lo
devoraban eran culpables;
mal venía sobre
ellos,
dice Jehová.»
4 ¡Oíd la palabra de
Jehová, casa de Jacob y todas las familias de la casa de Israel! 5 Así dice
Jehová:
«¿Qué maldad hallaron
en mí vuestros padres,
que se alejaron de
mí,
y se fueron tras la
vanidad
y se volvieron vanos?
6 No dijeron: “¿Dónde
está Jehová,
que nos hizo subir de
la tierra de Egipto,
que nos condujo por
el desierto,
por una tierra
desierta y despoblada,
por tierra seca y de
sombra de muerte,
por una tierra por la
cual no pasó varón
ni habitó en ella
hombre alguno?”
7 Os introduje en
tierra de abundancia,
para que comierais su
fruto y sus bienes;
pero entrasteis y
contaminasteis mi tierra,
e hicisteis
abominable mi heredad.
8 Los sacerdotes no
dijeron: “¿Dónde está Jehová?”,
y los que tenían la
Ley no me conocieron;
los pastores se
rebelaron contra mí,
los profetas
profetizaron en nombre de Baal
y anduvieron tras lo
que no aprovecha.
9 »Por tanto,
pleitearé aún con vosotros,
dice Jehová.
Con los hijos de
vuestros hijos pleitearé.
10 Pasad, pues, a las
costas de Quitim y mirad;
enviad a Cedar y
considerad cuidadosamente.
Ved si se ha hecho
cosa semejante a ésta.
11 ¿Acaso alguna
nación ha cambiado sus dioses,
aunque estos no son
dioses?
Sin embargo, mi
pueblo ha cambiado su gloria
por lo que no
aprovecha.
12 ¡Espantaos,
cielos, sobre esto, y horrorizaos!
¡Pasmaos en gran
manera!,
dice Jehová.
13 »Porque dos males
ha hecho mi pueblo:
me dejaron a mí,
fuente de agua viva,
y cavaron para sí cisternas,
cisternas rotas que
no retienen el agua.
14 »¿Es Israel un
siervo?
¿Es un esclavo?
¿Por qué ha venido a
ser presa?
15 Los cachorros del
león rugieron contra él,
alzaron su voz y
asolaron su tierra;
quemadas están sus
ciudades,
sin morador.
16 Aun los hijos de
Menfis y de Tafnes
te quebraron el
cráneo.
17 ¿No te acarreó
esto el haber dejado a Jehová, tu Dios,
cuando te conducía
por el camino?
18 Ahora, pues, ¿qué
tienes tú en el camino de Egipto
para que bebas agua
del Nilo?
¿Y qué tienes tú en
el camino de Asiria
para que bebas agua
del Éufrates?
19 Tu maldad te
castigará
y tus rebeldías te
condenarán;
reconoce, pues, y ve
cuán malo y amargo
es el haber dejado tú
a Jehová, tu Dios,
y no tener temor de
mí,
dice el Señor, Jehová
de los ejércitos.
20 »Porque desde hace
mucho tiempo rompiste tu yugo y tus ataduras,
y dijiste: “No
serviré.”
Con todo eso, sobre
todo collado alto
y debajo de todo
árbol frondoso
te acostabas como una
prostituta.
21 Te planté de vid
escogida,
toda ella de buena
simiente,
¿cómo, pues, te me
has vuelto sarmiento de vid extraña?
22 Aunque te laves
con lejía
y amontones jabón
sobre ti,
la mancha de tu
pecado permanecerá aún delante de mí,
dice Jehová, el
Señor.
23 ¿Cómo puedes
decir: “No soy impura,
nunca anduve tras los
baales”?
Mira tu proceder en
el valle,
conoce lo que has
hecho,
dromedaria ligera que
corre de un lado a otro,
24 asna montés
acostumbrada al desierto,
que en su ardor
olfatea el viento.
De su lujuria, ¿quién
la detendrá?
Ninguno que la busque
se fatigará,
porque en el tiempo
de su celo la hallará.
25 »Guarda tus pies
de andar descalzos
y tu garganta de la
sed.
Mas dijiste: “No hay
remedio en ninguna manera,
porque a extraños he
amado y tras ellos he de ir.”
26 »Como se
avergüenza el ladrón cuando es descubierto,
así se avergonzará la
casa de Israel,
ellos, sus reyes, sus
príncipes,
sus sacerdotes y sus
profetas,
27 que dicen a un
leño: “Mi padre eres tú”,
y a una piedra: “Tú
me has engendrado.”
Me volvieron la
espalda y no el rostro,
pero en el tiempo de
su calamidad dicen:
“¡Levántate y
líbranos!”
28 ¿Y dónde están tus
dioses que hiciste para ti?
¡Levántense ellos, a
ver si pueden librarte
en el tiempo de tu
aflicción!,
porque según el
número de tus ciudades, Judá,
han sido tus dioses.
29 »¿Por qué pleiteas
conmigo?
Todos vosotros os
rebelasteis contra mí,
dice Jehová.
30 En vano he azotado
a vuestros hijos:
no han admitido la
corrección.
Vuestra espada devoró
a vuestros profetas
como león
destrozador.
Reina-Valera 1995
(RVR1995)
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Filipenses 4 Reina-Valera
1995 (RVR1995)
Regocijaos en el
Señor siempre
4 Así que, hermanos
míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor,
amados.
2 Ruego a Evodia y a
Síntique que sean de un mismo sentir en el Señor. 3 Asimismo te ruego también a
ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el
evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres
están en el libro de la vida.
4 Regocijaos en el
Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de
todos los hombres. El Señor está cerca.
6 Por nada estéis
angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús.
En esto pensad
8 Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad. 9 Lo que aprendisteis, recibisteis,
oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Dádivas de los
filipenses
10 En gran manera me
gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro interés por mí;
ciertamente lo teníais, pero os faltaba la oportunidad para manifestarlo. 11 No
lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que
sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por
todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para
tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece. 14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi
tribulación. 15 Y sabéis también vosotros, filipenses, que al principio de la
predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó
conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros únicamente, 16 pues aun a
Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. 17 No es que
busque donativos, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. 18 Pero
todo lo he recibido y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de
Epafrodito lo que enviasteis, olor fragante, sacrificio acepto, agradable a
Dios. 19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús. 20 Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de
los siglos. Amén.
21 Saludad a todos
los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. 22 Todos
los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.
23 La gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Reina-Valera 1995
(RVR1995)
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United Bible Societies
Salmos 75 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Dios abate al malo y
exalta al justo
Al músico principal;
sobre «No destruyas». Salmo de Asaf. Cántico
75 Gracias te damos,
Dios, gracias te damos,
pues cercano está tu
nombre;
los hombres cuentan
tus maravillas.
2 En el tiempo que yo
decida,
juzgaré rectamente.
3 Se arruinaban la
tierra y sus moradores;
yo sostengo sus
columnas. Selah
4 Dije a los
insensatos: «¡No os jactéis!»;
y a los impíos: «¡No
os enorgullezcáis;
5 no hagáis alarde de
vuestro poder;
no habléis con cerviz
erguida!»,
6 porque ni de
oriente ni de occidente
ni del desierto viene
el enaltecimiento,
7 pues Dios es el
juez;
a éste humilla, y a
aquél enaltece.
8 La copa está en la
mano de Jehová;
el vino está
fermentado,
lleno de mixtura,
y él lo derrama;
¡hasta el fondo lo
apurarán y lo beberán todos los impíos de la tierra!
9 Pero yo siempre
anunciaré
y cantaré alabanzas
al Dios de Jacob.
10 Quebrantaré todo
el poderío de los pecadores,
pero el poder del
justo será exaltado.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
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Proverbios 24:17-20 Reina-Valera 1995 (RVR1995)
-28-
17 No te regocijes
cuando caiga tu enemigo,
ni cuando él tropiece
se alegre tu corazón,
18 no sea que Jehová
lo vea y le desagrade,
y aparte de sobre él
su enojo.
-29-
19 No te juntes con
los malignos
ni envidies a los
malvados,
20 porque para el
malo no habrá buen fin:
¡la lámpara de los
malvados se apagará!
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
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