Día 290, DAB Español, Martes 17 de Octubre
Jeremías 30:1-31:26; 1 Timoteo 2:1-15; Salmos 87:1-7; Proverbios 25:18-19 (La Palabra (Hispanoamérica))
Jeremías 30:1-31:26 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Oráculos de
restauración
30 Palabra que
recibió Jeremías de parte del Señor:
2 — Así dice el
Señor, Dios de Israel: Pon por escrito todo lo que te he dicho, 3 pues ya
llegan días —oráculo del Señor— en que cambiaré la suerte de mi pueblo Israel y
de Judá, dice el Señor; los haré volver a la tierra que di en herencia a sus
antepasados. 4 Estas son las palabras que dirigió el Señor sobre Israel y Judá:
5 Así dice el Señor:
Se oyen gritos de
terror,
de miedo, pues ya no
hay paz;
6 pregunten y
averigüen
si dan a luz los
varones.
¿Por qué veo entonces
a los varones
con las manos en las caderas,
lo mismo que
parturientas,
con el rostro
demudado?
7 ¡Ay! ¡Qué grande
será aquel día!
No habrá ninguno como
él:
tiempo de angustia
para Jacob,
pero se verá libre de
ella.
8 Aquel día —oráculo
del Señor del universo— romperé el yugo que llevas al cuello y desataré tus
correas; no volverán a servir a extranjeros. 9 Servirán al Señor, su Dios, y a
David, el rey que nombraré para gobernarlos.
10 No temas, siervo
mío, Jacob
—oráculo del Señor—,
no tengas miedo,
Israel.
Te traeré ya libre,
de lejos,
traeré a tus hijos
del destierro;
Jacob volverá y
descansará,
tranquilo y sin
sobresaltos,
11 pues estoy contigo
para salvarte
—oráculo del Señor—.
Acabaré con todas las
naciones
por donde los había
dispersado;
pero contigo no
acabaré,
sólo te corregiré
como conviene
para que no quede
impune tu pecado.
12 Así dice el Señor:
Tu fractura es
incurable,
tu herida está
infectada;
13 tu llaga no tiene
remedio,
no hay medicina que
la cierre.
14 Tus amantes te
olvidaron,
ya no andarán tras de
ti.
Te herí por medio del
enemigo
(sin duda un
escarmiento cruel),
a causa de tus muchas
culpas,
de la gran cantidad
de tus pecados.
15 ¿Por qué gritas
por tu herida?
¿Porque es tu llaga
incurable?
Si te traté de esa
manera,
ha sido a causa de
tus muchas culpas,
de la gran cantidad
de tus pecados.
16 Pero los que te
comen serán comidos,
tus enemigos irán
desterrados;
tus saqueadores serán
saqueados,
los que te despojan,
serán despojados.
17 Haré que se cierre
tu herida,
curaré todas tus
llagas
—oráculo del Señor—.
Te llamaban
Repudiada,
Sión, a quien nadie
busca.
18 Pero así dice el
Señor:
Cambiaré la suerte de
las tiendas de Jacob,
me voy a compadecer
de sus moradas;
reconstruirán la
ciudad sobre sus ruinas,
los palacios estarán
donde corresponde.
19 En ellos se oirán
alabanzas,
voces con aire de
fiesta.
Haré que crezcan y no
mengüen,
que sea reconocida su
importancia
y que no los
desprecie la gente.
20 Sus hijos serán
como antaño,
su asamblea, estable
ante mí;
yo castigaré a sus
opresores.
21 De entre ellos un
príncipe surgirá,
saldrá un gobernante
de entre ellos,
lo acercaré y estará
junto a mí;
pues, ¿quién
arriesgaría su vida
poniéndose cerca de
mí?
22 Serán así mi
pueblo
y yo seré su Dios.
23 Ya ha estallado la
tempestad del Señor,
que gira sobre la
cabeza de los malvados;
24 no cesará la
cólera del Señor
hasta haber ejecutado
sus designios.
Después de que pase
ese tiempo,
lograrán entenderlo
del todo.
31 En aquel tiempo
—oráculo del Señor— seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellos serán
mi pueblo.
2 Así dice el Señor:
Encontró favor en el
desierto
el pueblo escapado de
la espada;
Israel se dirige a su
descanso,
3 de lejos se le
mostró el Señor.
Te quise con amor
eterno,
por eso he prolongado
mi favor;
4 te reconstruiré y
quedarás reconstruida,
doncella capital de
Israel;
volverás a adornarte
con panderos,
a danzar en plan de
fiesta.
5 Volverás a plantar
viñas
en los cerros de
Samaría;
quienes las planten,
vendimiarán.
6 Un día gritarán los
vigías
allá por la montaña
de Efraín:
“Venga, subamos a
Sión,
allí está el Señor
nuestro Dios”.
7 Así dice el Señor:
Griten de alegría por
Jacob,
de gozo por la
primera de las naciones;
que se deje oír la
alabanza de ustedes:
“El Señor ha salvado
a su pueblo,
al resto de Israel”.
8 Voy a traerlos de
un país del norte,
a reunirlos de los
rincones de la tierra:
vendrán hasta ciegos
y cojos,
junto con preñadas y
paridas;
volverá una enorme
muchedumbre.
9 Vendrán todos
llorando
y yo los guiaré entre
consuelos;
los llevaré a la vera
de arroyos,
por senda recta, sin
tropiezos.
Soy como un padre
para Israel,
Efraín es mi hijo
primogénito.
10 Escuchen,
naciones, la palabra del Señor,
cuéntenlo luego en
las costas lejanas;
digan: “El que
dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un
pastor a su rebaño”.
11 Pues el Señor ha
redimido a Israel,
lo rescató de una
mano más fuerte.
12 Subirán
alborozados a Sión,
acudirán a recibir
los dones del Señor:
el grano, el mosto y
el aceite,
las crías del rebaño
y la vacada;
quedarán saciados
como un huerto regado,
ya no volverán a
desfallecer.
13 Las muchachas
gozarán bailando,
junto con jóvenes y
adultos;
cambiaré su duelo en
alegría,
los consolaré,
alegraré sus penas.
14 Saciaré a los
sacerdotes
con la parte mejor de
las ofrendas,
mi pueblo se hartará
de mis dones
—oráculo del Señor—.
15 Así dice el Señor:
Se oyen gritos en
Ramá,
quejidos y un llanto
amargo:
Raquel llora por sus
hijos
y se niega a ser
consolada,
pues se ha quedado
sin ellos.
16 Así dice el Señor:
Contén tus gemidos y
tu llanto,
reprime las lágrimas
de tus ojos:
tus penas serán
recompensadas,
volverán del país
enemigo
—oráculo del Señor—.
17 Tu futuro rebosa
esperanza,
tus hijos volverán a
su patria
—oráculo del Señor—.
18 He oído claramente
el lamento de Efraín:
“Me has tratado con
dureza
como a un novillo sin
domar,
y ya estoy
escarmentado.
Haz que vuelva y
volveré,
pues tú eres mi Dios,
Señor.
19 Tras volver, me he
arrepentido;
ahora que lo he
comprendido
me doy golpes en el
muslo.
Estoy abochornado y
avergonzado,
al tener que soportar
la vergüenza
de lo que hice en mis
años mozos”.
20 ¿No es Efraín mi
hijo querido?
¿No es mi niño
encantador?
Cada vez que lo
reprendo,
vuelvo a acordarme de
ello,
mis entrañas se
conmueven,
me apiado sin falta
de él
—oráculo del Señor—.
21 Instala mojones,
coloca postes,
atención a la senda,
al camino que
recorres.
Vuelve, doncella de
Israel,
vuelve a estas tus
ciudades;
22 ¿hasta cuándo
andarás errante,
muchacha rebelde?
El Señor ha creado
algo nuevo en el país:
¡La mujer cortejará
al varón!
23 Así dice el Señor
del universo, Dios de Israel: Cuando yo cambie su suerte, volverán a decir esta
letrilla en el territorio de Judá y en sus ciudades: “Que el Señor te bendiga,
morada de justicia, montaña santa”. 24 En Judá y en sus ciudades vivirán juntos
labradores y ganaderos trashumantes, 25 pues regaré la garganta reseca y
saciaré la garganta hambrienta.
26 En esto me
desperté y miré: ¡me resultó un dulce sueño!
La Palabra
(Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión
hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España
1 Timoteo 2 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Oración por todos los
seres humanos
2 Así pues,
recomiendo ante todo que se hagan rogativas, súplicas, peticiones y acciones de
gracias por toda la humanidad: 2 por los reyes y por todos los que tienen
autoridad para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, plenamente
digna y religiosa. 3 Es este un proceder hermoso y agradable a los ojos de
Dios, nuestro Salvador, 4 que quiere que todos se salven y conozcan la verdad.
5 Porque uno solo es Dios y uno solo es el mediador entre Dios y la humanidad:
el hombre Cristo Jesús, 6 que se entregó a sí mismo como rescate por todos,
como testimonio dado en el tiempo prefijado. 7 De todo ello he sido constituido
pregonero y apóstol —estoy diciendo la pura verdad— con el fin de instruir a
los paganos en la fe y en la verdad. 8 Es, pues, mi deseo que en cualquier
circunstancia los varones eleven una oración pura, libre de odios y altercados.
Comportamiento de las mujeres
9 De manera
semejante, que las mujeres se contenten con un vestido decoroso, que se adornen
con recato y modestia, no con peinados artificiosos, ni con oro, joyas o
vestidos costosos. 10 Lo que ha de distinguir a las mujeres que se precian de
piadosas, son las buenas obras.
11 La mujer debe
aprender en silencio y con todo respeto. 12 No me gusta que la mujer se dedique
a enseñar ni que imponga su autoridad sobre el marido; debe, más bien,
mantenerse en silencio. 13 Porque el primero en ser formado fue Adán; a
continuación lo fue Eva. 14 Y no fue Adán el que cedió al engaño; fue la mujer
la que, dejándose engañar, cayó en pecado. 15 A pesar de todo, podrá alcanzar
la salvación por su condición de madre, siempre que se porte con recato llevando
una vida de fe y de amor en busca de la santidad.
La Palabra
(Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión
hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España
Salmos 87 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Salmo 87 (86)
Sión, maravillas se
cuentan de ti
87 Salmo de los hijos
de Coré. Canto.
Sión está asentada
sobre montes santos;
2 el Señor ama sus
puertas
más que todas las
moradas de Jacob.
3 Maravillas se
cuentan de ti, ciudad de Dios: [ Pausa]
4 Citaré a Babilonia
y Egipto
entre quienes me
conocen;
filisteos, tirios y
etíopes,
todos nacieron allí.
5 De Sión pueden
decir:
“Todos han nacido en
ella,
el Altísimo la ha
fundado”.
6 El Señor anota en
el libro de los pueblos:
“Este nació allí”.
7 Y ellos danzan y
cantan:
“Todas mis fuentes
están en ti”.
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(Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión
hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España
Proverbios 25:18-19 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
18 Maza, espada y
flecha aguda,
quien da falso
testimonio contra el prójimo.
19 Diente picado y
pie vacilante
es confiar en traidor
en el apuro.
La Palabra
(Hispanoamérica) (BLPH)
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hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España
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