Día 133, DAB Español, Lunes 13 de Mayo
1 Samuel 14:1-14:52; Juan 7:30-53; Salmos 109; Proverbios 15:5-7 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))
1
Samuel 14 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Dios da la victoria por medio de Jonatán
14 Aconteció cierto día que Jonatán hijo de Saúl dijo
a su escudero:
—Ven, pasemos hasta el destacamento de los filisteos
que está al otro lado.
Pero no lo hizo saber a su padre. 2 Saúl estaba en las
afueras de Gabaa, debajo de un granado que hay en Migrón. Los que estaban con
él eran como seiscientos hombres. 3 El que llevaba el efod era Ajías hijo de
Ajitob (hermano de Icabod), hijo de Fineas, hijo de Elí, sacerdote del SEÑOR en
Silo. Pero el pueblo no sabía que Jonatán se había ido.
4 En el paso por donde Jonatán procuraba llegar al
destacamento de los filisteos, había un peñasco agudo a un lado, y otro peñasco
agudo al lado opuesto. El uno se llamaba Boses; y el otro, Sene. 5 Uno de los
peñascos estaba situado al norte, hacia Micmas; y el otro al sur, hacia Gabaa.
6 Entonces Jonatán dijo a su escudero:
—Ven, pasemos al destacamento de esos incircuncisos.
Quizás el SEÑOR haga algo por medio de nosotros, porque nada impide al SEÑOR
salvar con muchos o con pocos.
7 Su escudero le respondió:
—Haz todo lo que está en tu corazón; ve, he aquí que
yo estoy contigo, a tu disposición.
8 Y Jonatán dijo:
—He aquí que nosotros pasaremos hacia aquellos hombres
y dejaremos que nos vean. 9 Si nos dicen así: “Esperen hasta que nos acerquemos
a ustedes”, entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos hacia donde
ellos están. 10 Pero si nos dicen así: “Suban hasta nosotros”, entonces
subiremos; porque el SEÑOR los ha entregado en nuestra mano. Esta será la señal
para nosotros.
11 Ambos se dejaron ver por el destacamento de los
filisteos, y estos dijeron:
—¡He allí los hebreos que salen de las cuevas donde se
habían escondido!
12 Los hombres del destacamento gritaron a Jonatán y a
su escudero, diciendo:
—¡Suban hasta nosotros, y les haremos saber una cosa!
Y Jonatán dijo a su escudero:
—Sube detrás de mí, porque el SEÑOR los ha entregado
en mano de Israel.
13 Jonatán subió trepando con sus manos y sus pies; y
tras él, su escudero. Los filisteos caían delante de Jonatán, y su escudero los
remataba detrás de él. 14 Este fue el primer ataque, en el que Jonatán y su
escudero mataron a unos veinte hombres en un espacio reducido de tierra.
15 Entonces hubo pánico en el campamento, en el campo
y entre toda la gente. Los del destacamento y también los destructores
temblaron; y la tierra se sacudió, pues hubo gran pánico.
16 Los centinelas de Saúl miraron desde Gabaa de
Benjamín, y he aquí que la multitud se dispersaba yendo en todas direcciones.
17 Entonces Saúl dijo a la gente que estaba con él:
—¡Pasen revista y vean quién de los nuestros se ha
ido!
Al pasar revista, he aquí que faltaban Jonatán y su
escudero.
18 Entonces Saúl dijo a Ajías:
—¡Trae el arca de Dios!
Porque el arca de Dios estaba en ese día con los hijos
de Israel. 19 Y aconteció que mientras Saúl hablaba con el sacerdote, la
agitación aumentaba más y más en el campamento de los filisteos. Entonces Saúl
dijo al sacerdote:
—¡Retira tu mano!
20 Entonces Saúl se reunió con toda la gente que
estaba con él, y fueron a la batalla. Y he aquí que la espada de cada uno se
volvía contra su compañero, y había gran confusión. 21 Y los hebreos que
anteriormente habían estado con los filisteos, y que habían subido con ellos de
los alrededores al campamento, también ellos se pusieron de parte de los
israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. 22 Asimismo, todos los hombres de
Israel que se habían escondido en la región montañosa de Efraín oyeron que los
filisteos huían, y ellos también salieron a perseguirlos en la batalla.
23 Así el SEÑOR dio la victoria a Israel aquel día. Y
la batalla llegó hasta Bet-avén.
Saúl pone en apuros al pueblo
24 Pero aquel día los hombres de Israel fueron puestos
en apuros, porque Saúl había sometido al pueblo bajo juramento, diciendo:
“¡Maldito sea cualquiera que coma algo antes del anochecer, hasta que yo haya
tomado venganza de mis enemigos!”. Así que ninguno del pueblo había probado
alimento.
25 Todo el pueblo[a] llegó a un bosque, y en la
superficie del campo había miel. 26 Cuando el pueblo entró en el bosque, he
aquí que la miel corría, pero nadie acercó la mano a su boca, porque el pueblo
temía el juramento. 27 Pero Jonatán no había oído cuando su padre había
sometido al pueblo bajo juramento. Y extendiendo la punta de una vara que
llevaba en su mano, la mojó en un panal de miel y acercó su mano a su boca; y
le brillaron los ojos. 28 Entonces alguien del pueblo le habló diciendo:
—Tu padre expresamente ha sometido al pueblo bajo
juramento, diciendo: “Maldito sea el hombre que coma algo hoy”. Por eso
desfallece el pueblo.
29 Entonces Jonatán respondió:
—Mi padre ha ocasionado destrucción al país. Vean cómo
han brillado mis ojos por haber probado un poco de esta miel. 30 ¡Cuánto mejor
si el pueblo hubiera comido hoy libremente del botín que tomó de sus enemigos!
¿No se hubiera ocasionado una gran derrota a los filisteos?
31 Aquel día hirieron a los filisteos desde Micmas
hasta Ajalón. Pero el pueblo se cansó mucho, 32 y se lanzaron sobre el botín y
tomaron ovejas, vacas y terneros, a los cuales degollaron sobre el suelo. Y el
pueblo los comió con la sangre.
33 Informaron a Saúl diciendo:
—¡He aquí, el pueblo está pecando contra el SEÑOR,
comiendo carne con la sangre![b].
Y él dijo:
—¡Han cometido una traición! Hagan rodar una piedra
grande hasta aquí[c]. 34 —Y Saúl añadió—: Dispérsense entre el pueblo y
díganles que cada uno me traiga su toro, y cada cual su oveja, y dególlenlos
aquí y coman. No pequen contra el SEÑOR comiendo carne con la sangre[d].
Aquella noche todo el pueblo llevó cada uno consigo su
toro, y los degollaron allí.
35 Después Saúl edificó un altar al SEÑOR. Este altar
fue el primero que él edificó al SEÑOR.
El pueblo libra de la muerte a Jonatán
36 Entonces dijo Saúl:
—Descendamos de noche contra los filisteos y
saqueémoslos hasta el amanecer. No dejemos a ninguno de ellos.
Y dijeron:
—Haz todo lo que te parezca bien.
Luego dijo el sacerdote:
—Acerquémonos a Dios aquí.
37 Y Saúl consultó a Dios:
—¿Descenderé tras los filisteos? ¿Los entregarás en
mano de Israel?
Pero aquel día él no le dio respuesta. 38 Entonces
dijo Saúl:
—Acérquense acá todos los jefes del pueblo. Averigüen
y vean por quién[e] ha surgido hoy este pecado. 39 ¡Vive el SEÑOR que libra a
Israel, que aunque sea por mi hijo Jonatán, él morirá irremisiblemente!
En todo el pueblo no hubo quien le respondiera. 40 Entonces
dijo a todo Israel:
—Ustedes se pondrán a un lado; mi hijo Jonatán y yo
nos pondremos al otro.
El pueblo respondió a Saúl:
—Haz lo que te parezca bien.
41 Saúl dijo al SEÑOR Dios de Israel:
—Concédenos un resultado perfecto[f].
Fueron tomados Jonatán y Saúl, y el pueblo salió
libre. 42 Luego dijo Saúl:
—Hagan el sorteo entre mi hijo Jonatán y yo.
Y fue tomado Jonatán. 43 Entonces Saúl dijo a Jonatán:
—Declárame: ¿Qué has hecho?
Jonatán se lo declaró diciendo:
—Es verdad que probé un poco de miel con la punta de
la vara que llevaba en mi mano. Heme aquí; moriré.
44 Saúl respondió:
—¡Así me haga Dios y aun me añada, que morirás
irremisiblemente, Jonatán!
45 Pero el pueblo preguntó a Saúl:
—¿Ha de morir Jonatán, el que ha logrado esta gran
victoria en Israel? ¡Que no sea así! ¡Vive el SEÑOR, que no caerá a tierra ni
un cabello de su cabeza, porque hoy ha actuado con Dios!
Así el pueblo libró a Jonatán, y este no murió. 46
Saúl dejó de perseguir a los filisteos, y los filisteos se fueron a su lugar.
Resumen del reinado de Saúl
47 Cuando Saúl empezó a ejercer el reinado sobre
Israel, hizo la guerra contra todos sus enemigos de alrededor: contra Moab,
contra los hijos de Amón, contra Edom, contra los reyes de Soba y contra los
filisteos. A dondequiera que se dirigía era vencedor[g]. 48 Combatió con
valentía y derrotó a Amalec, y libró a Israel de mano de los que lo saqueaban.
49 Los hijos de Saúl eran: Jonatán, Isvi y Malquisúa.
Los nombres de sus dos hijas eran: el de la mayor Merab, y el de la menor
Mical. 50 El nombre de su mujer era Ajinoam hija de Ajimaas. El nombre del jefe
de su ejército era Abner hijo de Ner, tío de Saúl. 51 Quis, padre de Saúl, y
Ner, padre de Abner, eran hijos de Abiel.
52 Había guerra encarnizada contra los filisteos
durante todo el tiempo de Saúl. Cuando Saúl veía algún hombre valiente o
esforzado, lo añadía a los suyos.
Footnotes:
1 Samuel 14:25 Según algunas recensiones de la LXX;
cf. Hech. 13:21; heb. tiene un número incompleto: y dos.
1 Samuel 14:33 Según LXX y Peshita; heb., treinta mil.
1 Samuel 14:33 Según LXX; heb., su reja de arado.
1 Samuel 14:34 El heb. de este v. es de significado
oscuro.
1 Samuel 14:38 Según un ms. y vers. antiguas; TM,
tierra.
1 Samuel 14:41 Cf. Lev. 17:10-14.
1 Samuel 14:47 Según LXX; heb., ahora.
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by
Editorial Mundo Hispano
Juan
7:30-53 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
30 Entonces procuraban prenderle, pero nadie puso su
mano sobre él porque todavía no había llegado su hora. 31 Muchos del pueblo
creyeron en él y decían: “Cuando venga el Cristo, ¿hará más señales que las que
hizo este?”.
32 Los fariseos oyeron que la multitud murmuraba estas
cosas acerca de él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron
guardias para tomarlo preso. 33 Entonces dijo Jesús:
—Todavía estaré con ustedes un poco de tiempo; luego
iré al que me envió. 34 Me buscarán y no me hallarán, y a donde yo estaré
ustedes no podrán ir.
35 Entonces los judíos se decían entre sí:
—¿A dónde se ha de ir este, que nosotros no lo
hallemos? ¿Acaso ha de ir a la dispersión entre los griegos para enseñar a los
griegos? 36 ¿Qué significa este dicho que dijo: “Me buscarán y no me hallarán,
y no podrán ir a donde yo estaré”?
37 Pero en el último y gran día de la fiesta, Jesús se
puso de pie y alzó la voz diciendo:
—Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38 El que
cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior.
39 Esto dijo acerca del Espíritu que habían de recibir
los que creyeran en él, pues todavía no había sido dado el Espíritu[a] porque
Jesús aún no había sido glorificado.
40 Entonces, cuando algunos de la multitud oyeron
estas palabras, decían: “¡Verdaderamente, este es el profeta!”[b]. 41 Otros
decían: “Este es el Cristo”. Pero otros decían: “¿De Galilea habrá de venir el
Cristo? 42 ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de
David y de la aldea de Belén, de donde era David[c]?”. 43 Así que había
disensión entre la gente por causa de él. 44 Algunos de ellos querían tomarlo
preso, pero ninguno le echó mano.
Las autoridades se oponen a Jesús
45 Luego los guardias regresaron a los principales
sacerdotes y a los fariseos, y estos les dijeron:
—¿Por qué no lo trajeron?
46 Los guardias respondieron:
—¡Nunca habló hombre alguno así!
47 Entonces los fariseos les respondieron:
—¿Será posible que ustedes también hayan sido
engañados? 48 ¿Habrá creído en él alguno de los principales o de los fariseos?
49 Pero esta gente que no conoce la ley es maldita.
50 Nicodemo, el que fue a Jesús al principio y que era
uno de ellos, les dijo:
51 —¿Juzga nuestra ley a un hombre si primero no se le
oye y se entiende qué hace?
52 Le respondieron y dijeron:
—¿Eres tú también de Galilea? Escudriña y ve que de
Galilea no se levanta ningún profeta.
La mujer sorprendida en adulterio
53 [d][Y se fue cada uno a su casa.
Footnotes:
Juan 7:39 Deut. 18:15,18.
Juan 7:40 Cf. Miq. 5:2.
Juan 7:42 Algunos mss. antiguos no incluyen los vv.
entre corchetes (7:53—8:11); en otros, el pasaje aparece después de Luc. 21:38
o 24:53 o después de Juan 7:36 o 21:25.
Juan 7:53 Algunos mss. antiguos incluyen hasta los
últimos.
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by
Editorial Mundo Hispano
Salmos
109 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Apelación a la justicia divina
109 Al músico principal. Salmo de David. Oh Dios de mi
alabanza,
no guardes silencio,
2 pues la boca del impío y la
del engañador
se han abierto contra mí;
han hablado contra mí con lengua engañosa.
3 Con palabras de odio me
han rodeado;
sin causa han luchado contra mí.
4 En pago de mi amor me han acusado, aunque yo oraba.
5 Me han devuelto[a] mal por bien,
y odio por amor.
6 Levanta contra él a un impío,
y un acusador esté a su mano derecha.
7 Cuando sea juzgado, que resulte culpable,
y que su oración sea tenida por pecado.
8 Sean pocos sus días,
y tome otro su oficio.
9 Queden huérfanos sus hijos,
y su mujer quede viuda.
10 Anden sus hijos vagabundos y mendigando;
procuren su pan lejos de sus casas arruinadas.
11 Que el acreedor se apodere de todo
lo que tiene,
y extraños saqueen el fruto de
su trabajo.
12 No tenga quien le haga misericordia
ni haya quien se compadezca de sus huérfanos.
13 Su posteridad sea destruida;
en la segunda generación sea borrado su nombre.
14 Sea recordada ante el SEÑOR la maldad de sus
padres;
no sea borrado el pecado de su madre.
15 Estén siempre delante del SEÑOR,
y elimine él de la tierra la memoria
de ellos.
16 Porque no se acordó de mostrar misericordia,
y persiguió al hombre pobre, necesitado y quebrantado
de corazón hasta matarlo.
17 Amó la maldición; ¡que esta le venga! No quiso la
bendición; ¡que se aleje de él!
18 Vístase de maldición como de
su manto,
y entre ella como agua en sus entrañas
y como aceite en sus huesos.
19 Séale como vestido que lo cubra,
y como cinturón que siempre lo ciña.
20 Este sea el pago de parte del SEÑOR para con los
que me acusan,
para los que hablan mal contra mi vida.
21 Pero tú, oh SEÑOR Dios[b],
favoréceme por amor de tu nombre;
líbrame, porque buena es tu
misericordia.
22 Yo soy pobre y necesitado,
y mi corazón está herido dentro
de mí.
23 Voy como la sombra cuando se extiende;
soy sacudido como la langosta.
24 Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno,
y mi carne está desfallecida por falta de alimento.
25 Fui para ellos objeto de oprobio; me miraban y
movían la cabeza.
26 Ayúdame, oh SEÑOR, Dios mío; sálvame conforme a tu
misericordia.
27 Entiendan que esta es tu mano
y que tú, oh SEÑOR, has hecho esto.
28 Que maldigan ellos, pero bendice tú; que se
levanten pero sean
avergonzados[c].
Y que tu siervo se regocije.
29 Sean vestidos de ignominia los que me calumnian,
y vístanse con su vergüenza como
de manto.
30 Agradeceré al SEÑOR en gran manera con mi boca;
en medio de muchos le alabaré.
31 Porque él se pondrá a la derecha del necesitado
para salvar su vida de los que
le juzgan.
Footnotes:
Salmos 109:5 Según Peshita; TM, han puesto.
Salmos 109:21 Lit., …YHWH Señor.
Salmos 109:28 Según LXX; heb., se levantaron y fueron
avergonzados.
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by
Editorial Mundo Hispano
Proverbios
15:5-7 Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
5 El insensato menosprecia la disciplina de su padre,
pero el que acepta la reprensión llega a ser sagaz.
6 En la casa del justo
hay muchas provisiones,
pero en la producción del impío hay desbarajuste.
7 Los labios de los sabios
esparcen conocimiento;
no así el corazón de los necios.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by
Editorial Mundo Hispano
No comments:
Post a Comment