Día 142, DAB Español, Miércoles 22 de Mayo
2 Samuel 1:1-2:11; Juan 12:20-50; Salmos 118:19-29; Proverbios 15:27-28 (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH))
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Samuel 1:1-2:11 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
David Oye de la Muerte de Saúl
1 Después de la muerte de Saúl, habiendo regresado
David de derrotar[a] a los Amalecitas, David permaneció dos días en Siclag. 2
Al tercer día, un hombre llegó del campamento de Saúl con sus ropas rasgadas y
polvo[b] sobre su cabeza. Al llegar ante David, se inclinó a tierra y se
postró. 3 David le preguntó: “¿De dónde vienes?” “Me he escapado del campamento
de Israel,” le respondió. 4 David le preguntó[c]: “¿Qué aconteció? Te ruego que
me lo digas.” Y él respondió[d]: “El pueblo ha huido de la batalla, y también
muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han
muerto.” 5 Así que David le preguntó al joven que se lo había contado: “¿Cómo
sabes que Saúl y su hijo Jonatán han muerto?”
6 El joven que se lo había contado, dijo: “Yo estaba
por casualidad en el Monte Gilboa, y vi que Saúl estaba apoyado sobre su lanza.
Y que los carros y los jinetes lo perseguían de cerca. 7 Al mirar él hacia
atrás, me vio y me llamó. Y dije: ‘Aquí estoy.’ 8 Y él me dijo: ‘¿Quién eres?’
Y le respondí: ‘Soy un Amalecita.’ 9 Entonces él me dijo: ‘Te ruego que te
pongas junto a mí y me mates, pues la agonía se ha apoderado de mí, porque
todavía estoy con vida[e].’ 10 Me puse, pues, junto a él y lo maté, porque yo
sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la corona que estaba
en su cabeza y la pulsera que estaba en su brazo, y los he traído aquí a mi
señor.”
11 Entonces David agarró sus ropas y las rasgó, y así
hicieron también todos los hombres que estaban con él. 12 Se lamentaron y
lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el
pueblo del Señor y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. 13
David le preguntó al joven que se lo había contado: “¿De dónde eres?” “Soy hijo
de un extranjero, un Amalecita,” le respondió. 14 Y David le dijo: “¿Cómo es
que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del Señor?” 15
Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: “Ve, mátalo[f].” Y él lo hirió, y
murió. 16 Y David le dijo: “Tu sangre sea sobre tu cabeza, porque tu boca ha
testificado contra ti, al decir: ‘Yo he matado al ungido del Señor.’”
Elegía de David por Saúl y Jonatán
17 Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su
hijo Jonatán, 18 y ordenó[g] que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del
arco; el cual está escrito en el Libro de Jaser:
19 “Tu[h] hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus
montes[i][j].
¡Cómo han caído los valientes!
20 No lo anuncien en Gat,
No lo proclamen en las calles de Ascalón;
Para que no se regocijen las hijas de los Filisteos,
Para que no se alegren las hijas de los incircuncisos.
21 Oh montes de Gilboa,
No haya sobre ustedes rocío ni lluvia, ni campos de
ofrendas;
Porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes,
El escudo de Saúl, no ungido con aceite.
22 De la sangre de los muertos, de la grasa de los
poderosos,
El arco de Jonatán no volvía atrás,
Y la espada de Saúl no volvía vacía.
23 Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida,
Y en su muerte no fueron separados;
Más ligeros eran que águilas,
Más fuertes que leones.
24 Hijas de Israel, lloren por Saúl,
Que las vestía lujosamente de escarlata,
Que ponía adornos de oro en sus vestidos.
25 ¡Cómo han caído los valientes en medio de la
batalla!
Jonatán, muerto en tus alturas.
26 Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío;
Tú me has sido muy estimado.
Tu amor fue para mí más maravilloso
Que el amor de las mujeres.
27 ¡Cómo han caído los valientes,
Y perecido las armas de guerra!”
David Proclamado Rey de Judá
2 Después de esto David consultó al Señor: “¿Subiré a
alguna de las ciudades de Judá?” Y el Señor le dijo: “Sube.” “¿Adónde subiré?”
dijo David. Y El dijo: “A Hebrón.” 2 Entonces David subió allá, y también sus
dos mujeres, Ahinoam la Jezreelita y Abigail, viuda[k] de Nabal, el de Carmel.
3 Y David trajo a los hombres que estaban con él, cada uno con su familia; y
habitaron en las ciudades de Hebrón. 4 Los hombres de Judá vinieron y ungieron
allí a David como rey sobre la casa de Judá.
Y avisaron a David: “Fueron los hombres de Jabes de
Galaad los que sepultaron a Saúl.” 5 Y David envió mensajeros a los hombres de
Jabes de Galaad, a decirles: “Benditos sean del Señor, porque han mostrado[l]
esta bondad a Saúl su señor, y lo han sepultado. 6 Ahora, que el Señor les
muestre[m] misericordia y verdad; y yo también les haré bien por esto que han
hecho. 7 Fortalezcan, pues, sus manos, y sean valientes[n] porque Saúl su señor
ha muerto, y[o] la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos.”
Isboset Proclamado Rey de Israel
8 Pero Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de
Saúl, había tomado a Isboset[p], hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim. 9 Y le
hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri[q], sobre Jezreel, sobre Efraín, sobre
Benjamín y sobre todo Israel. 10 Isboset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años
cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. La casa de Judá, sin
embargo, siguió a David. 11 El tiempo[r] que David reinó en Hebrón sobre la
casa de Judá fue de siete años y seis meses.
Footnotes:
2 Samuel 1:1 Lit de herir
2 Samuel 1:2 Lit tierra
2 Samuel 1:4 Lit dijo
2 Samuel 1:4 Lit dijo
2 Samuel 1:9 Lit porque toda mi alma está aún en mí
2 Samuel 1:15 Lit cae sobre él
2 Samuel 1:18 Lit dijo
2 Samuel 1:19 Lit La
2 Samuel 1:19 O tus lugares altos
2 Samuel 1:19 O tus lugares altos
2 Samuel 2:2 Lit mujer
2 Samuel 2:5 Lit hecho
2 Samuel 2:6 Lit haga
2 Samuel 2:7 Lit hijos de valor
2 Samuel 2:7 Lit y también
2 Samuel 2:8 En 1 Cró 8:33, Es- baal
2 Samuel 2:9 Heb Ashuri
2 Samuel 2:11 Lit número de días
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Juan
12:20-50 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
Unos Griegos Buscan a Jesús
20 Había unos Griegos entre los que subían a adorar en
la fiesta; 21 éstos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le
rogaban: “Señor, queremos ver a Jesús.”
22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés; Andrés y Felipe
fueron y se lo dijeron a Jesús. 23 Jesús les respondió: “Ha llegado la hora
para que el Hijo del Hombre sea glorificado. 24 En verdad les digo que si el
grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce
mucho fruto. 25 El que ama su vida (alma) la pierde; y el que aborrece su vida
(alma) en este mundo, la conservará para vida eterna. 26 Si alguien Me sirve,
que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguien Me
sirve, el Padre lo honrará.
Jesús Anuncia Su Muerte
27 “Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré:
‘Padre, sálvame de esta hora’? Pero para esto he llegado a esta hora. 28 Padre,
glorifica Tu nombre.” Entonces vino una voz del cielo: “Y Lo he glorificado, y
de nuevo Lo glorificaré.”
29 Por eso la multitud que estaba allí y oyó la voz,
decía que había sido un trueno; otros decían: “Un ángel Le ha hablado.” 30
Jesús les dijo: “Esta voz no ha venido por causa Mía, sino por causa de
ustedes. 31 Ya está aquí[a] el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este
mundo será echado fuera. 32 Pero Yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a
todos a Mí mismo.”
33 Pero El decía esto para indicar la clase de muerte
que iba a morir. 34 Entonces la multitud Le respondió: “Hemos oído en[b] la Ley
que el Cristo (el Mesías) permanecerá para siempre; ¿y cómo dices Tú: ‘El Hijo
del Hombre tiene que ser levantado’? ¿Quién es este Hijo del Hombre?”
35 Jesús entonces les dijo: “Todavía, por un poco de
tiempo, la Luz estará[c] entre ustedes. Caminen mientras tengan la Luz, para
que no los sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde
va. 36 Mientras tienen la Luz, crean en la Luz, para que sean hijos de la Luz.”
Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó[d] de
ellos.
37 Pero aunque había hecho tantas señales[e] delante
de ellos, no creían en El, 38 para que se cumpliera la palabra del profeta
Isaías, que dijo: “Señor, ¿quien ha creido a nuestro anuncio? ¿Y a quien se ha
revelado el brazo[f] del Señor?” 39 Por eso no podían creer, porque Isaías dijo
también[g]: 40 “El ha cegado sus ojos y endurecido su corazon, para que no vean
con los ojos y entiendan con el corazon, y se conviertan y Yo los sane.” 41
Esto dijo Isaías porque vio Su gloria, y habló de El.
42 Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes,
creyeron en El, pero por causa de los Fariseos no lo confesaban, para no ser
expulsados de la sinagoga. 43 Porque amaban más el reconocimiento[h] de los
hombres que el reconocimiento[i] de Dios.
Juzgados por la Palabra de Jesús
44 Entonces Jesús exclamó: “El que cree en Mí, no cree
en Mí, sino en Aquél que Me ha enviado. 45 Y el que Me ve, ve a Aquél que Me ha
enviado. 46 Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no
permanezca en tinieblas. 47 Si alguno oye Mis palabras y no las guarda, Yo no
lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que
Me rechaza y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he
hablado, ésa lo juzgará en el día final.
49 Porque Yo no he hablado por Mi propia cuenta[j],
sino que el Padre mismo que Me ha enviado Me ha dado mandamiento sobre lo que
he de decir y lo que he de hablar. 50 Y sé que Su mandamiento es vida eterna;
por eso lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre Me lo ha dicho.”
Footnotes:
Juan 12:31 Lit Ahora es
Juan 12:34 O aprendido de
Juan 12:35 Lit está
Juan 12:36 Lit fue ocultado
Juan 12:37 O tantos milagros
Juan 12:38 I.e. el poder
Juan 12:39 Lit otra vez
Juan 12:43 O la gloria
Juan 12:43 O la gloria
Juan 12:49 Lit de mí mismo
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
©
2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Salmos
118:19-29 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
19 Abranme las puertas de la justicia;
Entraré por ellas y daré gracias al Señor.
20 Esta es la puerta del Señor;
Los justos entrarán por ella.
21 Te daré gracias porque me has respondido,
Y has sido mi salvación.
22 La piedra que desecharon los edificadores
Ha venido a ser la piedra principal del ángulo.
23 Obra del Señor es esto;
Admirable a nuestros ojos.
24 Este es el día que el Señor ha hecho;
Regocijémonos y alegrémonos en él.
25 Te rogamos, oh Señor, sálvanos ahora;
Te rogamos, oh Señor, prospéranos ahora.
26 Bendito el que viene en el nombre del Señor;
Desde la casa del Señor los bendecimos.
27 El Señor es Dios y nos ilumina;
Aten el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los
cuernos del altar.
28 Tú eres mi Dios, y Te doy gracias;
Tú eres mi Dios, y yo Te exalto.
29 Den gracias al Señor, porque El es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia.
Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
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2005 by The Lockman Foundation, La Habra, California
Proverbios
15:27-28 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)
27 Perturba su casa el que tiene ganancias ilícitas,
Pero el que aborrece el soborno, vivirá.
28 El corazón del justo medita cómo responder,
Pero la boca de los impíos habla[a] lo malo.
Footnotes:
Proverbios 15:28 Lit emite
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