Oseas 10:1-14:9; Judas 1:1-25; Salmos 127; Proverbios 29:15-17 (Reina Valera Contemporánea (RVC))
Oseas 10-14 Reina Valera Contemporánea
(RVC)
10
Israel es una viña frondosa y muy fructífera, pero la abundancia de sus frutos
fue semejante a la abundancia de sus altares. ¡Mientras más le produjo la
tierra, más aumentó sus ídolos. 2 Tiene el corazón dividido. Pero tendrá que
cargar con su culpa. El Señor derribará sus altares y destruirá sus ídolos.
3
Seguramente van a decir:
«No
tenemos rey, porque no tuvimos temor del Señor. Y si lo tuviéramos, ¿qué podría
hacer por nosotros?»
4
Profieren palabras sin sentido al momento de hacer el pacto. Eso que llaman
«justicia» abunda como el ajenjo en los surcos del campo. 5 Por causa de las
becerras de Bet Avén los habitantes de Samaria se llenarán de temor; por causa
del becerro su pueblo estará de luto, lo mismo que sus sacerdotes. Se regocijan
por el becerro, del cual están orgullosos, pero ese becerro les será
arrebatado; 6 será llevado a Asiria como un regalo para el rey Jareb. Y Efraín
quedará avergonzado, e Israel se avergonzará de sus proyectos. 7 Su rey
desaparecerá de Samaria, como desaparece la espuma de la superficie de las
aguas. 8 Los lugares altos de Avén, donde Israel pecaba, serán destruidos;
sobre sus altares crecerán cardos y espinos. Entonces suplicarán a los montes
que los cubran, y a las colinas les rogarán que caigan sobre ellos.
9
«Tú, Israel, has pecado desde aquellos días de Gabaa, y en tu pecado has
persistido. ¡Pues ahora la guerra los atrapará en Gabaa! 10 Yo los castigaré
cuando quiera castigarlos, y los pueblos se juntarán contra ellos cuando paguen
por su doble crimen. 11 Efraín es una novilla domada, a la que le gusta
trillar. Pero yo pasaré sobre su lozana cerviz, y haré que Efraín lleve el yugo
mientras Judá abre surco y Jacob rompe los terrones.
12
»Siembren para ustedes la justicia, y cosecharán misericordia. Hagan para
ustedes el barbecho, porque éste es el momento de buscarme. Entonces yo, el
Señor, vendré y los instruiré en la justicia.»
13
Ustedes abrieron surcos para la impiedad, y lo que cosecharon fue la iniquidad.
Por eso comerán el fruto de la mentira, pues confiaron en sus propias ideas y
en la multitud de sus guerreros. 14 Por eso habrá alboroto en sus pueblos, y
todas sus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet Arbel en el
día de la batalla, cuando madres e hijos fueron destrozados. 15 Lo mismo hará
Betel con ustedes, por causa de su gran maldad. ¡El rey de Israel será
derrotado al amanecer!
Dios
se compadece de su obstinado pueblo
11
«Yo amé a Israel desde que era un niño. De Egipto llamé a mi hijo. 2 Pero
mientras más los llamaba yo, más se alejaban de mí, y ofrecían sacrificios a
los baales y quemaban incienso para honrar a los ídolos.
3
»Yo tomé en mis brazos a Efraín y le enseñé a caminar, pero él nunca reconoció
que era yo quien lo cuidaba. 4 Yo los atraje a mí con cuerdas humanas, ¡con
cuerdas de amor! Estaban sometidos al yugo de la esclavitud, pero yo les quité
ese yugo y les di de comer.
5
»Pero no quisieron volverse a mí. Por eso, no volverán a Egipto, sino que el
asirio mismo será su rey. 6 La espada caerá sobre sus ciudades, y acabará con
sus aldeas. Acabará con ellas por causa de sus malas intenciones. 7 Mi pueblo
insiste en rebelarse contra mí; me llaman el Dios Altísimo, pero ninguno de
ellos me quiere enaltecer.
8
»¿Cómo podría yo abandonarte, Efraín? ¿Podría yo entregarte, Israel? ¿Podría yo
hacerte lo mismo que hice con Adma y con Zeboyin? Dentro de mí, el corazón se
me estremece, toda mi compasión se inflama. 9 Pero no daré paso al ardor de mi
ira, ni volveré a destruir a Efraín. Dentro de esta ciudad estoy yo, el Dios
Santo, y no un simple hombre. Así que no entraré en la ciudad.
10
»Ellos vendrán en pos de mí. Yo, el Señor, rugiré como un león, y mis hijos
vendrán temblando desde el occidente. 11 Saldrán de Egipto temblorosos como
aves. Saldrán de Asiria temblorosos como palomas. Yo haré que vuelvan a habitar
sus casas.
—Palabra
del Señor.
12
»Efraín siempre me habla con mentiras, y la casa de Israel siempre me habla con
engaños. Judá anda perdido, lejos de mí, su Dios santo y fiel.»
Reprensión
de la falsedad y opresión de Efraín
12
Efraín anda tras el viento; va en pos del solano; constantemente aumenta la
mentira y la destrucción, porque hace pactos con los asirios y se lleva a
Egipto el aceite. 2 El Señor tiene pleito con Judá. Va a castigar a Jacob por
sus acciones; va a darle su merecido por sus hechos. 3 En el seno materno agarró
a su hermano por el talón, y cuando creció luchó con un ángel 4 y logró
vencerlo. Luego lloró, y cuando lo encontró en Betel le rogó. Allí él habló con
nosotros; 5 habló el Señor y Dios de los ejércitos. Su nombre es el Señor. 6
Por lo tanto, vuélvete a tu Dios, haz misericordia e imparte justicia, y confía
siempre en tu Dios.
7
«Como un mercader que sostiene pesas falsas en su mano, y que ama la opresión,
8 Efraín dijo: “¡Qué rico soy! ¡Tengo muchas riquezas! ¡Y nadie puede acusarme
de haber pecado ni de haber ganado todo esto de manera indebida!” 9 Pero desde
que estabas en Egipto yo soy el Señor tu Dios; y todavía he de hacerte vivir en
tiendas de campaña, como en los días de fiesta.
10
»Yo les he hablado a los profetas, y aumenté las visiones, y por medio de ellos
me comuniqué en parábolas. 11 ¿Hay iniquidad en Galaad? La verdad, los de
Galaad no valen nada. En Gilgal ofrecieron bueyes en sacrificio. Por eso sus
altares quedarán como los montones de tierra en los surcos del campo. 12 Jacob
huyó a tierra de Aram. Allí, Israel trabajó como pastor para ganarse una
esposa. 13 Por medio de un profeta, yo, el Señor, saqué a Israel de Egipto, y
por medio de ese profeta lo cuidé. 14 ¡Pero cuántos amargos disgustos Efraín me
ha causado! Por lo tanto, yo, el Señor, haré que recaiga sobre él la sangre que
ha derramado, y le devolveré sus ofensas.
Anuncio
de la destrucción total de Efraín
13
»Efraín era muy importante en Israel. Cuando hablaba, había temor. Pero murió
por haber pecado con Baal. 2 Y ahora ha añadido más a su pecado, pues con su
plata, y según su entender, se ha hecho imágenes fundidas de becerros, ídolos
fabricados por artífices, y piden a la gente que les ofrezcan sacrificios y los
besen. 3 Por lo tanto, desaparecerán como la niebla matutina, como el rocío de
la madrugada, como el tamo que el viento arrebata de la era, ¡como el humo que
sale de la chimenea!
4
»Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto. No conocerás a otro dios fuera
de mí, pues yo soy tu único salvador. 5 Yo te conocí en la aridez del desierto.
6 Yo los cuidé, y ustedes comieron hasta saciarte, pero luego su corazón se
llenó de soberbia y se olvidaron de mí. 7 Por lo tanto, yo voy a ser para ellos
como un león; voy a acecharlos en el camino como un leopardo. 8 Voy a buscarlos
como una osa que ha perdido a sus cachorros y, cuando los encuentre, como león
les desgarraré las fibras de su corazón y los devoraré; ¡los despedazaré como
una fiera salvaje!
9
»Tú, Israel, te has corrompido, a pesar de que contabas con mi ayuda. 10 ¿Dónde
está tu rey? ¡Que venga a proteger todas tus ciudades! ¿Y dónde están los
jueces, y el rey y los príncipes que me pediste? 11 En mi furor te di rey, y en
mi ira te lo quité.
12
»Pero no he olvidado la maldad de Efraín, ni su pecado. 13 Es un hijo poco
inteligente, que al momento de nacer no encuentra la salida. ¡Por eso le
sobrevendrán dolores como de mujer parturienta!
14
»¿Y habré entonces de librarlos del poder de la muerte? ¿Habré de ponerlos a
salvo del sepulcro? ¿Y dónde están las plagas de la muerte? ¿Y dónde está la
destrucción del sepulcro? Por mi parte, ¡ya no tengo compasión!»
15
Aun cuando Efraín prospere entre sus hermanos, desde el desierto vendrá, de
parte del Señor, el viento solano; y se levantará para secar su manantial y
agotar su fuente. ¡El Señor saqueará sus tesoros y todas sus preciosas alhajas!
16 Samaria quedará asolada por haberse rebelado contra su Dios; sus hombres
caerán a filo de espada, sus niños serán estrellados contra el suelo, y sus
mujeres encintas serán abiertas en canal.
Israel
debe volverse al Señor
14
Israel, ¡vuélvete al Señor tu Dios! ¡Por causa de tu pecado has caído! 2
Vuélvete al Señor y, con las mejores palabras suplicantes, dile:
«No
te fijes en nuestra maldad; mira lo bueno en nosotros; la ofrenda que te
traemos son las palabras de nuestros labios. 3 Los asirios no nos librarán, ni
montaremos en caballos, ni jamás volveremos a decir a esos ídolos que nosotros
mismos hicimos: “Ustedes son nuestros dioses”, porque sólo en ti encuentra
misericordia el huérfano.»
4
«Yo sanaré su rebelión. Los amaré de pura gracia, porque mi ira se ha apartado
de ellos. 5 Yo seré para Israel como el rocío, y él florecerá como lirio y
extenderá sus raíces como el Líbano. 6 Sus ramos se extenderán, y su esplendor
será como el del olivo, y su perfume será como el del Líbano. 7 Volverán, y se
sentarán bajo su sombra; serán vivificados como el trigo, florecerán como la
vid, y su aroma será como el del vino del Líbano.
8
»Dime, Efraín: ¿Qué tengo yo que ver con los ídolos? ¡Soy yo quien te atiende y
te mira! ¡Yo soy para ti como verde ciprés! Sólo en mí encuentras tu fruto!»
9
¿Hay alguien lo bastante sabio para entender esto? ¿Hay alguien con
inteligencia para reconocerlo? Porque los caminos del Señor son rectos, y los
justos los seguirán. Pero los rebeldes tropezarán en ellos.
Reina
Valera Contemporánea (RVC)
Copyright
© 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Judas Reina Valera Contemporánea (RVC)
Saludo
1 Yo,
Judas, que soy siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, saludo a los llamados,
amados por Dios Padre y resguardados por Jesucristo. 2 Que la misericordia, la
paz y el amor abunden en ustedes.
Falsas
doctrinas y falsos maestros
3
Amados hermanos, yo he tenido un gran deseo de escribirles acerca de la
salvación que tenemos en común, pero ahora me encuentro en la necesidad de
escribirles para rogarles que luchen ardientemente por la fe que una vez fue
dada a los santos, 4 pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes
algunos malvados. Éstos, que desde antes habían sido destinados a la
condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje y niegan a
Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.
5
Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que cuando el Señor salvó al
pueblo y lo sacó de Egipto, destruyó a los que no creyeron. 6 Incluso a los
ángeles que no cuidaron su dignidad, sino que abandonaron su propia mansión,
los ha retenido para siempre en prisiones oscuras, para el juicio del gran día.
7 También Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, que lo mismo que aquéllos
practicaron la inmoralidad sexual y los vicios contra la naturaleza, fueron
puestas como ejemplo y sufrieron el castigo del fuego eterno.
8
Así mismo, también estos hombres, en sus sueños, contaminan su cuerpo, rechazan
la autoridad y blasfeman de los poderes superiores. 9 Pero ni siquiera el
arcángel Miguel, cuando luchaba con el diablo y le disputaba el cuerpo de
Moisés, se atrevió a proferir contra él juicio de maldición, sino que le dijo:
«Que el Señor te reprenda.» 10 Pero éstos blasfeman de las cosas que no
conocen; y en las que por instinto conocen se corrompen como animales
irracionales. 11 ¡Lástima de ellos!, porque han seguido el camino de Caín. Por
amor al dinero cayeron en el error de Balaam y murieron en la rebelión de Coré.
12 Éstos empañan los ágapes que ustedes celebran, pues sin vergüenza alguna
comen pensando sólo en sí mismos. Son nubes sin agua, que el viento arrastra de
un lado a otro; árboles otoñales que no dan fruto; carentes de raíces, se han
secado y vuelto a secar. 13 Son indómitas olas del mar, cuya espuma es su
propia vergüenza; estrellas errantes, cuyo eterno destino serán las más densas
tinieblas.
14
Acerca de ellos profetizó también Enoc, el séptimo en orden a partir de Adán, y
dijo: «¡Miren! El Señor viene con sus miríadas de santos. 15 Viene para juzgar
a todos, y condenará a todos los impíos por todas las malas obras que en su
impiedad han cometido, y por todas las insolencias que los pecadores e impíos
han lanzado contra él.» 16 Éstos critican y se quejan de todo, y sólo buscan
satisfacer sus propios deseos. Son arrogantes al hablar, aunque también
lisonjean a los otros para sacar provecho.
Amonestaciones
y exhortaciones
17
Pero ustedes, amados hermanos, recuerden lo que antes les comunicaron los
apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. 18 Ellos les advirtieron: «En los
últimos días habrá gente blasfema, que vivirá de acuerdo con sus bajos deseos.»
19 Son éstos los que causan divisiones, pues son carnales y no tienen al
Espíritu. 20 Pero ustedes, amados hermanos, sigan edificándose sobre la base de
su santísima fe, oren en el Espíritu Santo, 21 manténganse en el amor de Dios,
mientras esperan la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
22 Sean comprensivos con los que dudan. 23 A otros, arrebátenlos del fuego y
pónganlos a salvo; y a otros más, ténganles compasión, pero ¡cuidado!, desechen
aun la ropa que su cuerpo haya contaminado.
Doxología
24
Y a aquel que es poderoso para cuidar de que no caigan, y presentarlos
intachables delante de su gloria con gran alegría, 25 al único Dios, nuestro
Salvador por medio de Jesucristo, sean dadas la gloria y la majestad, y el
dominio y el poder, desde antes de todos los siglos y siempre. Amén.
Reina
Valera Contemporánea (RVC)
Copyright
© 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Salmos 127 Reina Valera Contemporánea
(RVC)
Los
hijos son una bendición
Cántico
gradual. De Salomón.
127
Si el Señor no edifica la casa,
de
nada sirve que los edificadores se esfuercen.
Si
el Señor no protege la ciudad,
de
nada sirve que los guardias la vigilen.
2
De
nada sirve que ustedes madruguen,
y
que se acuesten muy tarde,
si
el pan que comen es pan de sufrimiento,
y
el Señor da el sueño a los que él ama.
3
Los
hijos son un regalo del Señor;
los
frutos del vientre son nuestra recompensa.
4
Los
hijos que nos nacen en nuestra juventud
son
como flechas en manos de un guerrero.
5
¡Dichoso
aquél que llena su aljaba
con
muchas de estas flechas!
No
tendrá de qué avergonzarse
cuando
se defienda ante sus enemigos.
Reina
Valera Contemporánea (RVC)
Copyright
© 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
Proverbios 29:15-17 Reina Valera
Contemporánea (RVC)
15
La
vara y la corrección imparten sabiduría,
pero
el hijo consentido avergüenza a su madre.
16
Si
aumentan los impíos, aumenta el pecado,
pero
los justos los verán fracasar.
17
Corrige
a tu hijo, y vivirás tranquilo,
y
a ti mismo te dará grandes alegrías.
Reina
Valera Contemporánea (RVC)
Copyright
© 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas
No comments:
Post a Comment