Wednesday, April 1, 2020

DAB Español, Jueves 02 de Abril

Día 093, DAB Español, Jueves 02 de Abril

Deuteronomio 21:1-22:30; Lucas 9:51-10:12; Salmos 74; Proverbios 12:11 (Reina Valera Contemporánea (RVC))







Deuteronomio 21-22 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Homicidios sin autor evidente

21 »Si en la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión se halla alguien muerto y tendido en el campo, y no se sabe quién lo mató, 2 entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades más cercanas al muerto. 3 Los ancianos de la ciudad más cercana al muerto tomarán del ganado una becerra a la que no se haya hecho trabajar ni se le haya puesto yugo, 4 y esos mismos ancianos llevarán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y allí en el valle le romperán el cuello a la becerra. 5 Se acercarán entonces los sacerdotes hijos de Leví, que son los escogidos por el Señor tu Dios para servirle y para bendecir en su nombre, y el veredicto de ellos pondrá fin a toda disputa y toda ofensa. 6 Luego, todos los ancianos de esa ciudad más cercana al muerto se lavarán las manos sobre la becerra a la que se rompió el cuello en el valle, 7 y harán constar: “Nosotros nada tuvimos que ver con esta muerte, ni tampoco vimos lo que sucedió. 8 Señor, perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, y no lo culpes de derramar sangre inocente.” Así esta muerte les será perdonada 9 y, si haces lo recto a los ojos del Señor, no cargarás con la culpa de que un inocente haya sido muerto en tu medio.
Otras leyes

10 »Cuando salgas a combatir a tus enemigos, y el Señor tu Dios los ponga en tus manos y tomes prisioneros, 11 si ves entre los cautivos una mujer hermosa y, atraído por ella, la tomas por mujer, 12 deberás llevarla a tu casa y hacer que ella se rape la cabeza y se corte las uñas; 13 se quitará entonces el vestido de prisionera y se quedará en tu casa, y un mes entero llorará por su padre y por su madre; después de eso podrás allegarte a ella, y tú serás su marido y ella será tu mujer. 14 Pero si no te agrada, no podrás venderla a cambio de dinero ni tratarla como esclava. Tendrás que dejarla en libertad, puesto que la has humillado.

15 »Si un hombre tiene dos mujeres, y a una de ellas la ama pero a la otra la aborrece, si las dos le dan hijos pero el primogénito es de la aborrecida, 16 cuando llegue el día de repartir su herencia no podrá otorgar al hijo de la esposa amada el derecho de primogenitura, en perjuicio del hijo de la esposa aborrecida, que es realmente el primogénito, 17 sino que reconocerá como primogénito al hijo de la aborrecida y le dará doble porción de la herencia que le corresponde a cada uno de sus hijos. Porque ese hijo fue el primero que tuvo, y a él le corresponde el derecho de primogenitura.

18 »Si alguien tiene un hijo testarudo y rebelde, que no atiende a la voz de su padre ni a la de su madre, y que no los obedece a pesar de que lo castigan, 19 entonces su padre y su madre lo llevarán ante los ancianos, a la entrada de la ciudad donde viva, 20 y dirán a los ancianos de la ciudad: “Este hijo nuestro es testarudo y rebelde; no atiende a lo que le decimos, y además es glotón y borracho.” 21 Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán, y así morirá, para que quites de en medio de ti el mal, y todo Israel lo sabrá y temerá.

22 »Si alguien comete un crimen que merezca la muerte, y lo haces morir y lo cuelgas de un árbol, 23 no dejen que su cuerpo se quede en ese árbol toda la noche. Lo enterrarás ese mismo día, porque quien es colgado de un árbol está bajo la maldición de Dios. No contamines la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión.

22 »Si ves que el buey o el cordero de un compatriota tuyo anda extraviado, no le niegues tu ayuda; devuélveselo. 2 Pero si este compatriota tuyo no es tu vecino, o no lo conoces, guarda el animal en tu casa, y tenlo contigo hasta que tu compatriota lo busque; entonces se lo devolverás. 3 Y lo mismo harás con su asno, y con su ropa, y con todo lo que tu compatriota pierda y tú lo encuentres. No debes negarle tu ayuda. 4 Si ves caído en el camino un asno o un buey propiedad de tu compatriota, no te hagas a un lado; ¡ayúdalo a levantarlo!

5 »La mujer no debe ponerse ropa de hombre, ni el hombre debe ponerse ropa de mujer, pues todo el que hace esto resulta repugnante al Señor tu Dios.

6 »Cuando en el camino encuentres en algún árbol, o sobre el suelo, un nido de pájaros con pollos o huevos, y con la madre echada sobre ellos, no te lleves a la madre con los hijos; 7 deja ir a la madre, y quédate con los pollos. Así te irá bien y vivirás mucho tiempo.

8 »Cuando construyas una casa nueva, hazla con un pretil en la azotea para que, si alguien llegara a caerse y se muriera, no eches sobre tu casa la culpa de esa muerte.

9 »No siembres en tu viña semillas diferentes, para que no se pierdan la semilla que sembraste y el fruto de la viña.

10 »No ares con yunta de buey y asno.

11 »No uses ropa de lana mezclada con lino.

12 »Pondrás flecos en las cuatro puntas del manto con que te cubras.
Leyes sobre la castidad

13 »Cuando alguien tome una mujer por esposa, y después de haberse allegado a ella deje de amarla 14 y le atribuya faltas que den de qué hablar, y diga: “Tomé por esposa a esta mujer y, al allegarme a ella, me encontré con que ya no era virgen”, 15 entonces el padre y la madre de la joven tomarán las señales de la virginidad de la doncella y las presentarán ante los ancianos, a la entrada de la ciudad, 16 y el padre de la joven les dirá a los ancianos: “Yo le di a este hombre mi hija por mujer, y ahora resulta que él la aborrece 17 y le atribuye faltas que dan de qué hablar. Alega que no ha hallado virgen a mi hija. ¡Pero miren ustedes mismos las pruebas de su virginidad!” Entonces extenderán la sábana a la vista de los ancianos de la ciudad, 18 y los ancianos aprehenderán al hombre y lo castigarán, 19 y le impondrán una multa de cien piezas de plata, las cuales se entregarán al padre de la joven por haberse difamado a una doncella de Israel. Además, tendrá que recibirla como su esposa, y no podrá despedirla mientras él tenga vida.

20 »Pero si resulta verdad que la joven ya no era virgen, 21 entonces la sacarán hasta la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, por haber incurrido en la vileza de tener relaciones sexuales en casa de su padre. Así quitarás el mal de en medio de Israel.

22 »Si alguien es sorprendido acostándose con una mujer casada, tanto el hombre como la mujer serán condenados a muerte. Así quitarás el mal de Israel.

23 »Si alguien encuentra en la ciudad a una muchacha virgen ya comprometida en matrimonio, y se acuesta con ella, 24 llevarán a los dos hasta la entrada de la ciudad, y allí los matarán a pedradas; a la joven, por estar en la ciudad y no haber gritado ni pedido ayuda; y al hombre, por haber humillado a la mujer de su prójimo. Así quitarás el mal de en medio de ti.

25 »Si alguien encuentra en el campo a una joven ya comprometida en matrimonio, y la viola, morirá solamente el hombre por forzarla a acostarse con él. 26 A la joven no le harás nada, pues no ha hecho nada que merezca la muerte. Es el mismo caso de alguien que ataca a su prójimo y le quita la vida, 27 porque él encontró en el campo a la joven comprometida, ella pidió ayuda, y no hubo nadie que la ayudara.

28 »Cuando alguien halle a una doncella aún no comprometida, y la fuerce a acostarse con él, y sean descubiertos, 29 el que forzó a la joven dará al padre de ella cincuenta piezas de plata, y la joven será su mujer. Por haberla humillado, no podrá despedirla mientras él viva.

30 »Nadie debe profanar el lecho de su padre ni tomar por mujer a la esposa de su padre.

Reina Valera Contemporánea (RVC)
Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas

Lucas 9:51-10:12 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Jesús reprende a Jacobo y a Juan

51 Se acercaba el tiempo en que Jesús había de ser recibido arriba, así que resolvió con firmeza dirigirse a Jerusalén. 52 Envió mensajeros delante de él, y ellos se fueron y entraron en una aldea samaritana para prepararle todo; 53 pero los de allí no lo recibieron porque se dieron cuenta de que su intención era ir a Jerusalén. 54 Al ver esto, sus discípulos Jacobo y Juan dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos que caiga fuego del cielo, como hizo Elías, para que los destruya?» 55 Pero Jesús se volvió y los reprendió. [Y les dijo: «Ustedes no saben de qué espíritu son. 56 Porque el Hijo del Hombre no ha venido a quitarle la vida a nadie, sino a salvársela.»][a] Y se fueron a otra aldea.
Los que querían seguir a Jesús

57 Mientras seguían su camino, alguien le dijo: «Señor, yo te seguiré adondequiera que vayas.» 58 Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.» 59 Y a otro le dijo: «Sígueme.» Aquél le respondió: «Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.» 60 Pero Jesús le dijo: «Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú, ve y anuncia el reino de Dios.» 61 Otro también le dijo: «Señor, yo te seguiré; pero antes déjame despedirme de los que están en mi casa.» 62 Jesús le dijo: «Nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios.»
Misión de los setenta y dos

10 Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos, y de dos en dos los envió delante de él a todas las ciudades y lugares adonde él tenía que ir. 2 Les dijo: «Ciertamente, es mucha la mies, pero son pocos los segadores. Por tanto, pidan al Señor de la mies que envíe segadores a cosechar la mies. 3 Y ustedes, pónganse en camino. Pero tengan en cuenta que yo los envío como a corderos en medio de lobos. 4 No lleven bolsa, ni alforja, ni calzado; ni se detengan en el camino a saludar a nadie. 5 En cualquier casa adonde entren, antes que nada digan: “Paz a esta casa.” 6 Si allí hay gente de paz, la paz de ustedes reposará sobre esa gente; de lo contrario, la paz volverá a ustedes. 7 Quédense en esa misma casa, y coman y beban lo que les den, porque el obrero es digno de su salario. No vayan de casa en casa. 8 En cualquier ciudad donde entren, y los reciban, coman lo que les ofrezcan. 9 Sanen a los enfermos que allí haya, y díganles: “El reino de Dios se ha acercado a ustedes.” 10 Pero si llegan a alguna ciudad y no los reciben, salgan a la calle y digan: 11 “Hasta el polvo de su ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra ustedes. Pero sepan que el reino de Dios se ha acercado a ustedes.” 12 Yo les digo que, en aquel día, el castigo para Sodoma será más tolerable que para aquella ciudad.
Footnotes:

    Lucas 9:56 El texto que aparece entre corchetes se halla sólo en mss. tardíos.

Reina Valera Contemporánea (RVC)
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Salmos 74 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Súplica en contra del enemigo
Masquil de Asaf.

74 Dios nuestro, ¿por qué nos has desechado para siempre?
¿Por qué te has enojado contra las ovejas de tu prado?
2
Acuérdate de tu congregación,
la que adquiriste desde tiempos antiguos,
la que rescataste para hacer de ella tu propio pueblo;
acuérdate del monte Sión, donde has habitado.
3
Ven a ver estas ruinas interminables:
¡mira cuánto daño ha hecho el enemigo en tu santuario!

4
En medio de tus asambleas tus enemigos vociferan;
han izado sus banderas en señal de victoria.
5
Levantan sus hachas y hacen destrozos,
como leñadores en medio de un tupido bosque.
6
¡Todos los tallados en madera
los han hecho pedazos con sus hachas y martillos!
7
¡Le han prendido fuego a tu santuario!
¡Han profanado y derribado el tabernáculo a tu nombre!
8
Se dijeron: «¡Destruyamos todo de una vez!»,
y quemaron todas las sinagogas de Dios en la tierra.

9
¡Ya no vemos nuestras banderas!
¡Ya no hay profetas entre nosotros,
ni nadie que nos diga cuánto más tenemos que aguantar!

10
Dios nuestro, ¿hasta cuándo nos afrentará el enemigo?
¿Hasta cuándo el enemigo ofenderá tu nombre?
11
¿Por qué te quedas cruzado de brazos?
¿Por qué escondes en el pecho tu diestra?

12
Dios mío, tú eres mi rey desde tiempos antiguos;
tú eres quien salva en medio de la tierra.
13
Con tu poder; partiste el mar en dos
y en las aguas rompiste las cabezas de los monstruos.
14
Aplastaste las cabezas del leviatán,
y lo diste por comida a los habitantes del desierto.
15
Abriste los manantiales y los ríos,
y dejaste secos torrentes impetuosos.
16
Tuyo es el día, tuya es también la noche,
pues tú estableciste el sol y la luna.
17
Tú estableciste todos los límites de la tierra,
y formaste el verano y el invierno.

18
Acuérdate, Señor, que el enemigo te ha ofendido,
y que un pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.
19
¡No entregues a las fieras la vida de tus tórtolas!
¡No olvides para siempre a tu pueblo afligido!
20
Acuérdate del pacto que hiciste con nosotros,
pues la tierra está llena de oscuridad y violencia.
21
No permitas que los afligidos sean avergonzados;
así alabarán tu nombre los afligidos y los menesterosos.

22
Dios mío, ¡levántate y defiende tu causa!
Acuérdate que los necios te ofenden cada día.
23
No te olvides de los gritos de tus enemigos,
cuyo alboroto a todas horas va en aumento.

Reina Valera Contemporánea (RVC)
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Proverbios 12:11 Reina Valera Contemporánea (RVC)

11
El que labra su tierra se sacia de pan,
pero el amigo de vagos no tiene cordura.

Reina Valera Contemporánea (RVC)
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