Josué 15:1-63; Lucas 18:18-43; Salmos 86; Proverbios 13:9-10 (Nueva Traducción Viviente (NTV))
Josué 15 Nueva Traducción Viviente
(NTV)
La
tierra entregada a la tribu de Judá
15
La asignación de tierra para los clanes de la tribu de Judá se extendía hacia
el sur hasta la frontera con Edom y llegaba al desierto de Zin.
2
La frontera sur comenzaba en la bahía sur del mar Muerto,[a] 3 se extendía al
sur del paso de los Escorpiones[b] por el desierto de Zin y seguía por el sur
de Cades-barnea hasta Hezrón. Luego subía hasta Adar, donde giraba hacia Carca.
4 De allí, pasaba a Asmón hasta que finalmente alcanzaba el arroyo de Egipto y
lo seguía hasta el mar Mediterráneo.[c] Esa era la frontera sur de ellos.[d]
5
El límite oriental se extendía por todo el mar Muerto hasta la desembocadura
del río Jordán.
La
frontera norte comenzaba en la bahía donde el río Jordán desemboca en el mar
Muerto, 6 de allí subía a Bet-hogla, luego seguía por el norte de Bet-arabá
hasta la peña de Bohán. (Bohán era hijo de Rubén). 7 Desde allí, atravesaba el
valle de Acor hasta Debir y giraba al norte, hacia Gilgal, que está al otro
lado de las laderas de Adumín, en el sur del valle. De allí, el límite se
extendía a los manantiales de En-semes y seguía hasta En-rogel. 8 Luego
atravesaba el valle de Ben-hinom por las laderas sureñas de los jebuseos, donde
está situada la ciudad de Jerusalén. La frontera luego se extendía hacia el
occidente, a la cima de la montaña que está sobre el valle de Hinom, y subía
hasta el extremo norte del valle de Refaim. 9 De allí, se extendía desde la
cima de la montaña hasta el manantial que hay en las aguas de Neftoa,[e] y de
allí, a las ciudades del monte Efrón. Después giraba hacia Baala (también
llamada Quiriat-jearim). 10 El límite rodeaba el occidente de Baala hacia el
monte Seir, pasaba por la ciudad de Quesalón, en la ladera norte del monte
Jearim, y bajaba a Bet-semes y luego a Timna. 11 Después seguía hasta la ladera
de la colina que está al norte de Ecrón, donde giraba hacia Sicrón y el monte
Baala. Pasaba Jabneel y terminaba en el mar Mediterráneo.
12
La frontera occidental era la costa del mar Mediterráneo.[f]
Esos
son los límites para los clanes de la tribu de Judá.
La
tierra entregada a Caleb
13
El Señor le ordenó a Josué que le asignara una parte del territorio de Judá a
Caleb, hijo de Jefone. Así que Caleb recibió la ciudad de Quiriat-arba (también
llamada Hebrón), que llevaba el nombre del antepasado de Anac. 14 Caleb expulsó
a los tres grupos de anaceos, que son descendientes de Sesai, de Ahimán y de
Talmai, hijos de Anac.
15
De allí, salió a luchar contra los habitantes de la ciudad de Debir
(antiguamente llamada Quiriat-sefer). 16 Caleb dijo: «Daré a mi hija Acsa en
matrimonio al que ataque y tome Quiriat-sefer». 17 Otoniel, hijo de Cenaz, un
hermano de Caleb, fue quien conquistó la ciudad; así que Acsa pasó a ser esposa
de Otoniel.
18
Cuando Acsa se casó con Otoniel, ella insistió en que él le pidiera[g] un campo
a su padre. Mientras ella se bajaba de su burro, Caleb le preguntó:
—¿Qué
te pasa?
19
Ella contestó:
—Concédeme
otro regalo. Ya me regalaste tierras en el Neguev; ahora te ruego que también
me des manantiales.
Entonces
Caleb le entregó tanto los manantiales de la parte alta como los de la parte
baja.
Las
ciudades asignadas a Judá
20
Esta fue la tierra asignada a los clanes de la tribu de Judá para que fuera su
hogar.
21
Las ciudades de Judá situadas a lo largo de la frontera con Edom, en el extremo
sur eran: Cabseel, Edar, Jagur, 22 Cina, Dimona, Adada, 23 Cedes, Hazor, Itnán,
24 Zif, Telem, Bealot, 25 Hazor-hadata, Queriot-hezrón (también llamada Hazor),
26 Amam, Sema, Molada, 27 Hazar-gada, Hesmón, Bet-pelet, 28 Hazar-sual,
Beerseba, Bizotia, 29 Baala, Iim, Ezem, 30 Eltolad, Quesil, Horma, 31 Siclag,
Madmana, Sansana, 32 Lebaot, Silhim, Aín y Rimón; veintinueve ciudades con sus
aldeas vecinas.
33
Las siguientes ciudades situadas en las colinas occidentales[h] también se le
entregaron a Judá: Estaol, Zora, Asena, 34 Zanoa, En-ganim, Tapúa, Enam, 35
Jarmut, Adulam, Soco, Azeca, 36 Saaraim, Aditaim, Gedera y Gederotaim; catorce
ciudades con sus aldeas vecinas.
37
También estaban incluidas: Zenán, Hadasa, Migdal-gad, 38 Dileán, Mizpa,
Jocteel, 39 Laquis, Boscat, Eglón, 40 Cabón, Lahmam, Quitlis, 41 Gederot,
Bet-dagón, Naama y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas vecinas.
42
Además de esas, estaban: Libna, Eter, Asán, 43 Jifta, Asena, Nezib, 44 Keila,
Aczib y Maresa; nueve ciudades con sus aldeas vecinas.
45
El territorio de la tribu de Judá también incluía la ciudad de Ecrón con los
asentamientos y las aldeas que la rodeaban. 46 De Ecrón, el límite se extendía
al occidente e incluía las ciudades cercanas a Asdod con sus aldeas vecinas. 47
También incluía Asdod con los asentamientos y las aldeas que la rodeaban, y
Gaza con sus respectivos asentamientos y aldeas, tan lejos como el arroyo de
Egipto y a lo largo de la costa del mar Mediterráneo.
48
Judá también recibió las siguientes ciudades en la zona montañosa: Samir,
Jatir, Soco, 49 Dana, Quiriat-sana (también llamada Debir), 50 Anab, Estemoa,
Anim, 51 Gosén, Holón y Gilo; once ciudades con sus aldeas vecinas.
52
También estaban incluidas las siguientes ciudades: Arab, Duma, Esán, 53 Janum,
Bet-tapúa, Afeca, 54 Humta, Quiriat-arba (también llamada Hebrón) y Sior; nueve
ciudades con sus aldeas vecinas.
55
Además de esas, estaban: Maón, Carmelo, Zif, Juta, 56 Jezreel, Jocdeam, Zanoa,
57 Caín, Guibeá y Timna; diez ciudades con sus aldeas vecinas.
58
Además estaban: Halaul, Bet-sur, Gedor, 59 Maarat, Bet-anot y Eltecón; seis
ciudades con sus aldeas vecinas.
60
También estaban: Quiriat-baal (también llamada Quiriat-jearim) y Rabá; dos
ciudades con sus aldeas vecinas.
61
En el desierto se encontraban las ciudades de Bet-arabá, Midín, Secaca, 62
Nibsán, la Ciudad de la Sal y En-gadi; seis ciudades con sus aldeas vecinas.
63
Sin embargo, la tribu de Judá no pudo expulsar a los jebuseos, que vivían en la
ciudad de Jerusalén; así que los jebuseos viven entre el pueblo de Judá hasta
el día de hoy.
Footnotes:
15:2 En hebreo mar Salado; también en 15:5.
15:3 En hebreo Acrabim.
15:4a En hebreo el mar; también en 15:11.
15:4b En hebreo de ustedes.
15:9 O el manantial de Me-neftoa.
15:12 En hebreo mar Grande; también en
15:47.
15:18 Algunos manuscritos griegos dicen él
insistió en que ella le pidiera.
15:33 En hebreo en la Sefela.
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Traducción Viviente (NTV)
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Lucas 18:18-43 Nueva Traducción
Viviente (NTV)
El
hombre rico
18
Cierta vez, un líder religioso le hizo a Jesús la siguiente pregunta:
—Maestro
bueno, ¿qué debería hacer para heredar la vida eterna?
19
—¿Por qué me llamas bueno? —le preguntó Jesús—. Solo Dios es verdaderamente
bueno; 20 pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: “No
cometas adulterio; no cometas asesinato; no robes; no des falso testimonio;
honra a tu padre y a tu madre”[a].
21
El hombre respondió:
—He
obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.
22
Cuando Jesús oyó su respuesta, le dijo:
—Hay
una cosa que todavía no has hecho. Vende todas tus posesiones y entrega el
dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme.
23
Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico.
24
Jesús lo vio[b] y dijo: «¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de
Dios! 25 De hecho, ¡es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja
que un rico entre en el reino de Dios!».
26
Los que lo oyeron, dijeron: «Entonces, ¿quién podrá ser salvo?».
27
Él contestó: «Lo que es imposible para los seres humanos es posible para Dios».
28
Pedro dijo:
—Nosotros
hemos dejado nuestros hogares para seguirte.
29
—Así es —respondió Jesús—, y les aseguro que todo el que haya dejado casa o
esposa o hermanos o padres o hijos por causa del reino de Dios 30 recibirá
mucho más en esta vida y tendrá la vida eterna en el mundo que vendrá.
Jesús
predice otra vez su muerte
31
Jesús llevó a los doce discípulos aparte y dijo: «Escuchen, subimos a
Jerusalén, donde todas las predicciones de los profetas acerca del Hijo del
Hombre se harán realidad. 32 Será entregado a los romanos,[c] y se burlarán de
él, lo tratarán de manera vergonzosa y lo escupirán. 33 Lo azotarán con un
látigo y lo matarán, pero al tercer día resucitará».
34
Sin embargo, ellos no entendieron nada de esto. La importancia de sus palabras
estaba oculta de ellos, y no captaron lo que decía.
Jesús
sana a un mendigo ciego
35
Al acercarse Jesús a Jericó, un mendigo ciego estaba sentado junto al camino.
36 Cuando oyó el ruido de la multitud que pasaba, preguntó qué sucedía. 37 Le
dijeron que Jesús de Nazaret[d] pasaba por allí. 38 Entonces comenzó a gritar:
«¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!».
39
«¡Cállate!», le gritaba la gente que estaba más adelante.
Sin
embargo, él gritó aún más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!».
40
Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y ordenó que le trajeran al hombre. Al acercarse
el ciego, Jesús le preguntó:
41
—¿Qué quieres que haga por ti?
—Señor
—le dijo—, ¡quiero ver!
42
Jesús le dijo:
—Bien,
recibe la vista. Tu fe te ha sanado.
43
Al instante el hombre pudo ver y siguió a Jesús mientras alababa a Dios. Y
todos los que lo vieron también alabaron a Dios.
Footnotes:
18:20 Ex 20:12-16; Dt 5:16-20.
18:24 Algunos manuscritos dicen Jesús vio
lo triste que estaba el hombre.
18:32 En griego los gentiles. (Gentil[es],
que no es judío).
18:37 O Jesús nazareno.
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Salmos 86 Nueva Traducción Viviente
(NTV)
Salmo
86
Oración
de David.
1
Inclínate,
oh Señor, y escucha mi oración;
contéstame, porque necesito tu ayuda.
2
Protégeme,
pues estoy dedicado a ti.
Sálvame, porque te sirvo y confío en ti;
tú eres mi Dios.
3
Ten
misericordia de mí, oh Señor,
porque a ti clamo constantemente.
4
Dame
felicidad, oh Señor,
pues a ti me entrego.
5
¡Oh
Señor, eres tan bueno, estás tan dispuesto a perdonar,
tan lleno de amor inagotable para los que
piden tu ayuda!
6
Escucha
atentamente mi oración, oh Señor;
oye mi urgente clamor.
7
A
ti clamaré cada vez que esté en apuros,
y tú me responderás.
8
Ningún
dios pagano es como tú, oh Señor;
¡nadie puede hacer lo que tú haces!
9
Todas
las naciones que hiciste
vendrán y se inclinarán ante ti, Señor;
alabarán tu santo nombre.
10
Pues
tú eres grande y haces obras maravillosas;
solo tú eres Dios.
11
Enséñame
tus caminos, oh Señor,
para que viva de acuerdo con tu verdad.
Concédeme
pureza de corazón,
para que te honre.
12
Con
todo el corazón te alabaré, oh Señor mi Dios;
daré gloria a tu nombre para siempre,
13
porque
muy grande es tu amor por mí;
me has rescatado de las profundidades de la
muerte.[a]
14
Oh
Dios, gente insolente se levanta en mi contra;
una pandilla violenta trata de matarme.
No significas nada para ellos.
15
Pero
tú, oh Señor,
eres Dios de compasión y misericordia,
lento
para enojarte
y lleno de amor inagotable y fidelidad.
16
Mírame
y ten misericordia de mí.
Dale tu fuerza a tu siervo;
salva a este hijo de tu sierva.
17
Envíame
una señal de tu favor.
Entonces, los que me odian pasarán
vergüenza,
porque tú, oh Señor, me ayudas y me
consuelas.
Footnotes:
86:13 En hebreo del Seol.
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Proverbios 13:9-10 Nueva Traducción
Viviente (NTV)
9
La
vida del justo está llena de luz y de alegría,
pero la luz del pecador se apagará.
10
El
orgullo lleva a conflictos;
los que siguen el consejo son sabios.
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