2 Samuel 20:14-22:20; Hechos 1:1-26; Salmos 121; Proverbios 16:18 (Reina Valera Actualizada (RVA-2015))
2 Samuel 20:14-22:20 Reina Valera
Actualizada (RVA-2015)
El
trágico final de Seba
14
Seba había pasado por todas las tribus de Israel hasta Abel-bet-maaca, y todos
los de Barim se congregaron y lo siguieron también. 15 Entonces llegaron y lo
sitiaron en Abel-bet-maaca, y construyeron un terraplén contra la ciudad, el
cual se apoyaba sobre la muralla exterior. Y toda la gente que estaba con Joab
golpeaba el muro para derribarlo. 16 Entonces una mujer sabia dio voces desde
la ciudad:
—¡Escuchen!
¡Escuchen! Por favor, díganle a Joab: “Acércate acá para que yo hable contigo”.
17
Cuando él se acercó a ella, la mujer preguntó:
—¿Eres
tú Joab?
Él
respondió:
—Sí,
yo soy.
Ella
le dijo:
—Escucha
las palabras de tu sierva.
Él
respondió:
—Yo
escucho.
18
Entonces ella volvió a hablar y dijo:
—Antiguamente
se solía decir: “El que consulte, que consulte en Abel”. Y así se concluía todo
asunto. 19 Yo soy una de las pacíficas y fieles de Israel, y tú procuras
arrasar una ciudad que es madre en Israel. ¿Por qué devorarás la heredad del
SEÑOR?
20
Joab respondió diciendo:
—¡Lejos,
lejos esté de mí que yo devore o destruya! 21 No es así el asunto; sino que un
hombre de la región montañosa de Efraín, que se llama Seba hijo de Bicri, ha
levantado su mano contra el rey, contra David. Entréguenme solo a él, y me iré
de la ciudad.
La
mujer dijo a Joab:
—He
aquí que su cabeza te será arrojada de detrás del muro.
22
La mujer fue a todo el pueblo con su sabiduría, y ellos cortaron la cabeza a
Seba hijo de Bicri y se la arrojaron a Joab. Este tocó la corneta, y se
retiraron de la ciudad, cada uno a su morada. Y Joab regresó al rey en
Jerusalén.
Otros
oficiales de David
23
Joab estaba al mando de todo el ejército de Israel. Benaías hijo de Joyada
estaba al mando de los quereteos[a] y de los peleteos. 24 Adoniram[b] estaba a
cargo del tributo laboral. Josafat hijo de Ajilud era el cronista. 25 Seva era
el escriba. Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes. 26 También Ira el jaireo[c]
era sacerdote de David.
David
vindica a los gabaonitas
21
Aconteció en los días de David que hubo hambre durante tres años consecutivos.
David buscó el rostro del SEÑOR, y el SEÑOR le dijo:
—Es
por causa de Saúl y su casa sanguinaria, porque él dio muerte a los gabaonitas.
2
Entonces el rey llamó a los gabaonitas y les habló. Los gabaonitas no eran de
los hijos de Israel, sino del remanente de los amorreos, a los cuales los hijos
de Israel habían hecho juramento. Pero debido a su celo por los hijos de Israel
y de Judá, Saúl había procurado matarlos.
3
David preguntó a los gabaonitas:
—¿Qué
haré por ustedes y con qué haré compensación, para que bendigan la heredad del
SEÑOR?
4
Los gabaonitas le respondieron:
—No
tenemos pleito sobre plata ni oro con Saúl ni con su casa. Tampoco queremos que
muera nadie en Israel.
Él
les dijo:
—Haré
por ustedes lo que digan.
5
Ellos respondieron al rey:
—De
aquel hombre que nos destruyó y maquinó contra nosotros para exterminarnos, sin
dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel, 6 que nos den siete
hombres de sus descendientes para que los ahorquemos delante del SEÑOR en Gabaa
de Saúl, el escogido del SEÑOR.
El
rey dijo:
—Se
los daré.
7
El rey perdonó la vida a Mefiboset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el
juramento del SEÑOR que había entre ellos, entre David y Jonatán hijo de Saúl.
8 Pero tomó a dos hijos de Rizpa hija de Ayías, que ella había dado a luz a
Saúl, a saber: Armoni y Mefiboset. También tomó a cinco hijos de Merab[d] hija
de Saúl, que ella había dado a luz a Adriel hijo de Barzilai el mejolatita. 9
Los entregó en mano de los gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el monte delante
del SEÑOR; y murieron los siete juntos.
Ellos
fueron muertos en los primeros días de la siega, al comienzo de la siega de la
cebada. 10 Y Rizpa hija de Ayías tomó una manta de cilicio y se la tendió sobre
una roca, desde el principio de la siega hasta que empezó a llover sobre ellos
agua del cielo, sin dejar que ningún ave del cielo se posara sobre ellos de día
ni los animales del campo de noche.
11
Informaron a David de lo que hacía Rizpa hija de Ayías, concubina de Saúl; 12 y
David fue y tomó los restos de Saúl y los restos de su hijo Jonatán, de los
señores de Jabes, en Galaad, quienes los habían tomado secretamente de la plaza
de Bet-seán, donde los filisteos los habían colgado el día que estos derrotaron
a Saúl en Gilboa. 13 Hizo traer de allá los restos de Saúl y los restos de su
hijo Jonatán, y recogieron los restos de los ahorcados. 14 Luego sepultaron los
restos de Saúl y los de su hijo Jonatán en territorio de Benjamín, en Zela, en
el sepulcro de su padre Quis; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Y
después de esto, Dios atendió las súplicas con respecto a la tierra.
Otras
campañas contra los filisteos
15
Aconteció que hubo otra batalla de los filisteos contra Israel. David descendió
con sus servidores y combatieron contra los filisteos, y David quedó extenuado.
16 Entonces Isbi-benob, uno de los descendientes de Harafa, cuya lanza de
bronce pesaba tres y medio kilos, ceñido con una espada nueva, trató de matar a
David. 17 Pero Abisai, hijo de Sarvia, lo socorrió, hirió al filisteo y lo mató.
Entonces los hombres de David le juraron diciendo: “No saldrás más con nosotros
a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel”.
18
Aconteció después de esto que hubo otra batalla contra los filisteos en Gob.
Entonces Sibecai, de Husa, mató a Saf, uno de los descendientes de Harafa.
19
Hubo otra batalla contra los filisteos en Gob. Entonces Eljanán hijo de
Jaare-oreguim, de Belén, mató a Goliat el geteo[e], el asta de cuya lanza era
como un rodillo de telar.
20
Y hubo otra batalla en Gat, donde había un hombre de gran estatura[f], el cual
tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total.
Él también era un descendiente de Harafa. 21 Él desafió a Israel, pero lo mató
Jonatán hijo de Simea, hermano de David.
22
Estos cuatro eran descendientes de Harafa en Gat, y cayeron por mano de David y
por mano de sus servidores.
Cántico
de liberación
22
David dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico, el día que el SEÑOR lo
libró de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Él dijo:
2
“El SEÑOR es mi roca,
mi
fortaleza y mi libertador.
3
Dios es mi peña; en él me refugiaré.
Él
es mi escudo, el poder
de
mi liberación,
mi
baluarte, mi refugio y mi salvador. Tú me salvas de la violencia.
4
“Invocaré al SEÑOR, quien es digno de ser alabado,
y
seré librado de mis enemigos.
5
Ciertamente me rodearon las olas
de
la muerte,
y
los torrentes de la perversidad me atemorizaron.
6
Me rodearon las ligaduras del Seol;
me
confrontaron los lazos de la muerte.
7
“En mi angustia invoqué al SEÑOR;
invoqué
a mi Dios.
Él
oyó mi voz desde su templo,
y
mi clamor llegó[g] a sus oídos.
8
“La tierra se estremeció y tembló;
se
conmovieron los cimientos
de
los cielos.
Se
estremecieron, porque él se airó.
9
Humo subió de su nariz;
de
su boca salió fuego consumidor,
y
carbones encendidos saltaban de él.
10
Inclinó los cielos y descendió;
una
densa oscuridad había debajo
de
sus pies.
11
Cabalgó sobre un querubín y voló;
se
remontó[h] sobre las alas del viento.
12
Puso tinieblas alrededor de sí como su morada,
oscuridad
de aguas y densas nubes.
13
Por el resplandor de su presencia
se
encendieron carbones de fuego.
14
“El SEÑOR tronó desde los cielos;
el
Altísimo dio su voz.
15
Envió flechas y los dispersó;
arrojó
relámpagos y los desconcertó.
16
A la reprensión del SEÑOR,
por
el soplo del aliento de su nariz,
se
hicieron visibles los lechos del mar,
y
se descubrieron los cimientos del mundo.
17
“Envió desde lo alto y me tomó;
me
sacó de las aguas caudalosas.
18
Me libró de mi poderoso enemigo
y
de los que me aborrecían,
pues
eran más fuertes que yo.
19
Se enfrentaron a mí el día
de
mi desgracia,
pero
el SEÑOR fue mi apoyo.
20
Él me sacó a un lugar espacioso;
me
libró, porque se agradó de mí.
Footnotes:
2 Samuel 20:23 Según Qere; Ketiv, careos.
2 Samuel 20:24 Según un ms., LXX y Peshita;
cf. 1 Rey. 12:18; TM, Adoram.
2 Samuel 20:26 Peshita y dos mss. de LXX
dicen de Jatir; cf. 23:38.
2 Samuel 21:8 Según dos mss. y vers.
antiguas; cf. 1 Sam. 18:19; TM, Mical.
2 Samuel 21:19 Cf. 1 Crón. 20:5.
2 Samuel 21:20 Según muchos mss. y vers.
antiguas; cf. 1 Crón. 20:6; TM, hombre de contienda.
2 Samuel 22:7 Según Peshita y Vulgata; cf.
Sal. 18:6; heb. omite llegó.
2 Samuel 22:11 Según muchos mss. y vers.
antiguas; cf. Sal. 18:10; algunos traducen apareció.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano
Hechos 1 Reina Valera Actualizada
(RVA-2015)
Promesa
acerca del Espíritu Santo
1
En el primer relato[a] escribí, oh Teófilo, acerca de todas las cosas que Jesús
comenzó a hacer y a enseñar, 2 hasta el día en que fue recibido arriba, después
de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había
escogido. 3 A estos también se presentó vivo, después de haber padecido, con
muchas pruebas convincentes. Durante cuarenta días se hacía visible a ellos y
les hablaba acerca del reino de Dios. 4 Y estando juntos, les mandó que no se
fueran de Jerusalén, sino que esperaran el cumplimiento de la promesa del
Padre, “de la cual me oyeron hablar; 5 porque Juan, a la verdad, bautizó en
agua[b], pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo después de no muchos
días”.
Jesús
asciende al cielo
6
Por tanto, los que estaban reunidos le preguntaban diciendo:
—Señor,
¿restituirás el reino a Israel en este tiempo?
7
Él les respondió:
—A
ustedes no les toca saber ni los tiempos ni las ocasiones que el Padre dispuso
por su propia autoridad. 8 Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya
venido sobre ustedes, y me serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria y hasta lo último de la tierra.
9
Después de decir esto, y mientras ellos le veían, él fue elevado; y una nube le
recibió ocultándole de sus ojos. 10 Y como ellos estaban fijando la vista en el
cielo mientras él se iba, he aquí dos varones vestidos de blanco se presentaron
junto a ellos, 11 y les dijeron:
—Hombres
galileos, ¿por qué se quedan de pie mirando al cielo? Este Jesús, quien fue
tomado de ustedes arriba al cielo, vendrá de la misma manera como le han visto
ir al cielo.
12
Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama de los Olivos, el
cual está cerca de Jerusalén, camino como de un kilómetro[c]. 13 Y cuando
entraron, subieron al aposento alto donde se alojaban Pedro, Juan, Jacobo y
Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo y Simón el
Zelote, y Judas hijo de Jacobo. 14 Todos estos perseveraban unánimes en oración
junto con las mujeres y con María la madre de Jesús y con los hermanos de él.
Matías
es nombrado entre los doce
15
En aquellos días se levantó Pedro en medio de los hermanos, que reunidos eran
como ciento veinte personas, y dijo: 16 “Hermanos, era necesario que se
cumplieran las Escrituras[d], en las cuales el Espíritu Santo habló de antemano
por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús;
17 porque era contado con nosotros y tuvo parte en este ministerio”. 18 (Este,
pues, adquirió un campo con el pago de su iniquidad, y cayendo de cabeza, se
reventó por en medio, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y esto llegó a ser
conocido por todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo
fue llamado en su lengua Acéldama, que quiere decir Campo de Sangre)[e]. 20
“Porque está escrito en el libro de los Salmos:
Sea
hecha desierta su morada,
y
no haya quien habite en ella[f].
Y
otro ocupe su cargo[g].
21
Por tanto, de estos hombres que han estado junto con nosotros todo el tiempo
que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, 22 comenzando desde el
bautismo de Juan hasta el día en que fue tomado de nosotros y recibido arriba,
es preciso que uno sea con nosotros testigo de su resurrección”.
23
Propusieron a dos: a José que era llamado Barsabás, el cual tenía por
sobrenombre, Justo; y a Matías. 24 Entonces orando dijeron: “Tú, Señor, que
conoces el corazón de todos, muestra de estos dos cuál has escogido 25 para
tomar el lugar de este ministerio y apostolado del cual Judas se extravió para
irse a su propio lugar”.
26
Echaron suertes sobre ellos y la suerte cayó sobre Matías, quien fue contado
con los once apóstoles.
Footnotes:
Hechos 1:1 Cf. Luc. 1:1-4.
Hechos 1:5 Cf. Luc. 3:16.
Hechos 1:12 O sea, lo permitido para
caminar en sábado.
Hechos 1:16 Cf. Sal. 41:9.
Hechos 1:19 Cf. Mat. 27:3-10.
Hechos 1:20 Sal. 69:25.
Hechos 1:20 Sal. 109:8.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano
Salmos 121 Reina Valera Actualizada
(RVA-2015)
El
SEÑOR guarda a su pueblo
121
Canto de ascenso gradual[a]. Alzaré mis ojos a los montes;
¿de
dónde vendrá mi socorro?
2
Mi
socorro viene del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
3
No
permitirá que resbale tu pie
ni
se adormecerá el que te guarda.
4
He
aquí, no se adormecerá ni se dormirá el que guarda a Israel.
5
El
SEÑOR es tu protector;
el
SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.
6
El
sol no te herirá de día
ni
la luna de noche.
7
El
SEÑOR te guardará de todo mal;
él
guardará tu vida.
8
El
SEÑOR guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Footnotes:
Salmos 121:1 ; 122t Cantado en las
peregrinaciones hacia el templo en Jerusalén.
Reina
Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano
No comments:
Post a Comment