Día 240
Job 28:1-30:31; 2 Corintios 2:12-17; Salmos 42:1-11; Proverbios 22:7 (Nueva Traducción Viviente)
Job 28-30 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Job habla acerca de
sabiduría y entendimiento
28 »La gente sabe de
dónde extraer la plata
y cómo refinar el oro.
2 Saben de dónde
sacar hierro de la tierra
y cómo separar el cobre de la roca.
3 Saben cómo hacer
brillar la luz en la oscuridad
y explorar las regiones más lejanas de la
tierra
mientras buscan minerales en lo profundo.
4 Cavan pozos y abren
minas
lejos de donde vive la gente.
Descienden por medio de cuerdas,
balanceándose de un lado a otro.
5 En la superficie de
la tierra se cultivan alimentos
pero muy abajo, la tierra está derretida
como por fuego.
6 Abajo, las piedras
contienen lapislázuli precioso
y el polvo contiene oro.
7 Son tesoros que
ningún ave de rapiña puede ver
ni el ojo de halcón alcanza a distinguir.
8 Ningún animal
salvaje ha pisado esos tesoros;
ningún león ha puesto su garra sobre ellos.
9 La gente sabe cómo
romper la roca más dura
y volcar de raiz a las montañas.
10 Construyen túneles
en las rocas
y descubren piedras preciosas.
11 Represan el agua
que corre en los arroyos
y sacan a la luz los tesoros escondidos.
12 »Pero ¿sabe la
gente dónde encontrar sabiduría?
¿Dónde puede hallar entendimiento?
13 Nadie sabe dónde
encontrar sabiduría[a]
porque no se halla entre los vivos.
14 “Aquí no está”,
dice el océano;
“Aquí tampoco”, dice el mar.
15 No se puede
comprar con oro;
no se puede adquirir con plata.
16 Vale más que todo
el oro de Ofir,
mucho más que el precioso ónice o el
lapislázuli.
17 La sabiduría es
más valiosa que el oro y el cristal;
no se puede comprar con joyas engastadas en
oro fino.
18 El coral y el
jaspe no sirven para adquirirla.
La sabiduría vale mucho más que los rubíes.
19 No se puede
canjear por el precioso peridoto de Etiopía.[b]
Es más valiosa que el oro más puro.
20 »Pero ¿sabe la
gente dónde encontrar sabiduría?
¿Dónde puede hallar entendimiento?
21 Se esconde de los
ojos de toda la humanidad;
ni siquiera las aves del cielo con su vista
aguda pueden descubrir la sabiduría.
22 La Destrucción[c]
y la Muerte dicen:
“Solo hemos oído rumores acerca de dónde
encontrarla”.
23 »Únicamente Dios
entiende el camino a la sabiduría;
él sabe dónde se puede encontrar,
24 porque él mira
hasta el último rincón de la tierra
y ve todo lo que hay bajo los cielos.
25 Él decidió con qué
fuerza deberían soplar los vientos
y cuánta lluvia debería caer.
26 Hizo las leyes
para la lluvia
y trazó un camino para el rayo.
27 Entonces vio la
sabiduría y la evaluó;
la colocó en su lugar y la examinó
cuidadosamente.
28 Esto es lo que
Dios dice a toda la humanidad:
“El temor del Señor
es la verdadera sabiduría;
apartarse del mal es el verdadero
entendimiento”».
Job habla de sus
bendiciones pasadas
29 Job siguió
hablando:
2 «Añoro los días del
pasado,
cuando Dios me cuidaba,
3 cuando iluminaba el
camino delante de mí
y yo caminaba seguro en la oscuridad.
4 Cuando yo estaba en
la flor de la vida,
la amistad con Dios se sentía en mi hogar.
5 El Todopoderoso
todavía estaba conmigo,
y mis hijos me rodeaban.
6 Mis pasos se
bañaban en crema
y las rocas me derramaban aceite de oliva.
7 »¡Qué tiempos
aquellos cuando iba a las puertas de la ciudad
y ocupaba mi lugar entre los líderes
reconocidos!
8 Los jóvenes me
daban paso cuando me veían,
e incluso los ancianos se ponían de pie en
señal de respeto cuando yo llegaba.
9 Los príncipes
guardaban silencio
y se cubrían la boca con las manos.
10 Las más altas
autoridades de la ciudad se quedaban calladas,
y refrenaban la lengua en señal de respeto.
11 »Los que me oían,
me elogiaban;
los que me veían hablaban bien de mí.
12 Pues yo ayudaba a
los pobres en su necesidad
y a los huérfanos que requerían ayuda.
13 Ayudaba a los que
estaban sin esperanza y ellos me bendecían;
y hacía que cantara de alegría el corazón
de las viudas.
14 Siempre me
comportaba con honradez;
la rectitud me cubría como un manto
y usaba la justicia como un turbante.
15 Yo era los ojos de
los ciegos,
y los pies de los cojos.
16 Era un padre para
los pobres
y ayudaba a los extranjeros en necesidad.
17 Rompía la cara de
los opresores incrédulos
y arrancaba a sus víctimas de entre sus
dientes.
18 »Yo pensaba:
“Ciertamente moriré rodeado de mi familia
después de una larga y buena vida.[d]
19 Pues soy como un
árbol con raíces que llegan al agua,
con ramas que se refrescan con el rocío.
20 Todo el tiempo me
rinden nuevos honores
y mi fuerza se renueva continuamente”.
21 »Todos escuchaban
mis consejos;
estaban en silencio esperando que yo
hablara.
22 Y después que
hablaba, no tenían nada que agregar
porque mi consejo les satisfacía.
23 Anhelaban mis
palabras como la gente anhela la lluvia;
las bebían como a la lluvia refrescante de
primavera.
24 Cuando estaban
desanimados, yo les sonreía;
mi mirada de aprobación era preciosa para
ellos.
25 Como hace un jefe,
yo les decía qué hacer.
Vivía como un rey entre sus tropas
y consolaba a los que estaban de luto.
Job habla de su
angustia
30 »Sin embargo,
ahora, los que son más jóvenes que yo se burlan de mí,
jóvenes cuyos padres no son dignos de
correr con mis perros ovejeros.
2 ¡De qué me sirven
esos pobres desgraciados!
3 Están demacrados
por la pobreza y el hambre.
Escarban el suelo seco en tierras baldías y
desoladas.
4 Arrancan verduras
silvestres de entre los arbustos
y comen de las raíces de los árboles de
retama.
5 Son expulsados de
la sociedad,
y la gente les grita como si fueran
ladrones.
6 Así que ahora viven
en barrancos aterradores,
en cuevas y entre las rocas.
7 Suenan como
animales aullando entre los arbustos,
apiñados debajo de las ortigas.
8 Ellos son necios,
hijos de nadie,
gentuza de la sociedad.
9 »¡Y ahora se burlan
de mí con canciones vulgares!
¡Se mofan de mí!
10 Me desprecian y no
se me acercan,
excepto para escupirme en la cara.
11 Pues Dios ha
cortado la cuerda de mi arco;
me ha humillado
y por eso ellos ya no se contienen.
12 Esa gentuza se me
opone descaradamente;
me arroja al suelo
y tiende trampas a mis pies.
13 Me cierra el camino
y hace todo lo posible para destruirme.
Sabe que no tengo
quien me ayude.
14 Me ataca por todos lados;
me asalta cuando
estoy abatido.
15 Vivo aterrorizado;
mi honor ha volado
con el viento,
y mi prosperidad se ha desvanecido como una
nube.
16 »Y ahora la vida
se me escapa;
la depresión me persigue durante el día.
17 De noche, mis
huesos se llenan de dolor
que me atormenta incesantemente.
18 Con mano fuerte,
Dios me agarra de la camisa;[e]
me toma del cuello de mi abrigo.
19 Me ha lanzado al
barro;
no soy más que polvo y ceniza.
20 »Clamo a ti, oh
Dios, pero no respondes;
estoy delante de ti, pero ni siquiera
miras.
21 Te has vuelto
cruel conmigo;
utilizas tu poder para atormentarme.
22 Me lanzas al
torbellino
y me destruyes en la tormenta.
23 Y sé que me envías
a la muerte,
el destino de todos los que viven.
24 »Por cierto que
nadie se pondrá en contra del necesitado
cuando clama por ayuda en medio de su miseria.
25 ¿No lloraba yo por
los que estaban en apuros?
¿No me lamentaba profundamente por los
necesitados?
26 Entonces busqué el
bien, pero en su lugar me vino el mal.
Esperaba la luz, pero cayó la oscuridad.
27 Mi corazón está
atribulado e inquieto;
me atormentan los días de sufrimiento.
28 Camino en
penumbra, sin la luz del sol.
Clamo por ayuda en la plaza pública;
29 pero me consideran
hermano de los chacales
y compañero de los búhos.
30 Mi piel se ha
oscurecido,
y mis huesos arden de fiebre.
31 Mi arpa toca
música triste,
y mi flauta acompaña a los que lloran.
Footnotes:
28:13 Así aparece en
la versión griega; en hebreo dice sabe su valor.
28:19 En hebreo de
Cus.
28:22 En hebreo
Abadón.
29:18 En hebreo después
de haber contado mis días como arena.
30:18 Así aparece en
la versión griega; en hebreo dice fuerte, mi ropa es deformada.
Nueva Traducción
Viviente (NTV)
La Santa Biblia,
Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos
reservados.
2 Corintios 2:12-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)
12 Cuando llegué a la
ciudad de Troas para predicar la Buena Noticia de Cristo, el Señor me abrió una
puerta de oportunidad; 13 pero no sentía paz, porque mi querido hermano Tito
todavía no había llegado con un informe de ustedes. Así que me despedí y seguí
hacia Macedonia para buscarlo.
Ministros del nuevo
pacto
14 Así que, ¡gracias
a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el
desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de
Cristo por todas partes como un fragante perfume. 15 Nuestras vidas son la
fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una
manera diferente por los que se salvan y los que se pierden. 16 Para los que se
pierden, somos un espantoso olor de muerte y condenación, pero para aquellos
que se salvan, somos un perfume que da vida. ¿Y quién es la persona adecuada
para semejante tarea?
17 Ya ven, no somos
como tantos charlatanes[a] que predican para provecho personal. Nosotros
predicamos la palabra de Dios con sinceridad y con la autoridad de Cristo,
sabiendo que Dios nos observa.
Footnotes:
2:17 Algunos
manuscritos dicen como los demás charlatanes.
Nueva Traducción
Viviente (NTV)
La Santa Biblia,
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Salmos 42 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Libro segundo (Salmos
42–72)
Salmo 42
Para el director del
coro: salmo[a] de los descendientes de Coré.
1 Como el ciervo
anhela las corrientes de las aguas,
así te anhelo a ti, oh Dios.
2 Tengo sed de Dios,
del Dios viviente.
¿Cuándo podré ir para estar delante de él?
3 Día y noche solo me
alimento de lágrimas,
mientras que mis enemigos se burlan
continuamente de mí diciendo:
«¿Dónde está ese Dios tuyo?».
4 Se me destroza el
corazón
al recordar cómo solían ser las cosas:
yo caminaba entre la
multitud de adoradores,
encabezaba una gran procesión hacia la casa
de Dios,
cantando de alegría y
dando gracias
en medio del sonido de una gran
celebración.
5 ¿Por qué estoy
desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza
en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y 6 mi Dios!
Ahora estoy
profundamente desalentado,
pero me acordaré de ti,
aun desde el lejano
monte Hermón, donde nace el Jordán,
desde la tierra del monte Mizar.
7 Oigo el tumulto de
los embravecidos mares,
mientras me arrasan tus olas y las
crecientes mareas.
8 Pero cada día el
Señor derrama su amor inagotable sobre mí,
y todas las noches entono sus cánticos
y oro a Dios, quien me da vida.
9 «¡Oh Dios, roca
mía! —clamo—,
¿por qué me has olvidado?
¿Por qué tengo que
andar angustiado,
oprimido por mis enemigos?».
10 Sus insultos me
parten los huesos.
Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios
tuyo?».
11 ¿Por qué estoy
desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza
en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!
Footnotes:
42:Título En hebreo
masquil. Puede ser un término literario o musical.
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Proverbios 22:7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
7 Así como el rico
gobierna al pobre,
el que pide prestado es sirviente del que
presta.
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