Día 231
Ester 4:1-7:10; 1 Corintios 12:1-26; Salmos 36:1-12; Proverbios 21:21-22 (Palabra de Dios para Todos)
Ester 4-7 Palabra de Dios para Todos (PDT)
Mardoqueo pide ayuda
a Ester
4 Mardoqueo se enteró
de la orden del rey en contra de los judíos y se entristeció tanto que rasgó
sus ropas, se vistió de luto y puso cenizas sobre su cabeza. [a] Luego salió a
la ciudad lamentándose a gritos. 2 Pero sólo llegó hasta la puerta del palacio
del rey porque a nadie se le permitía entrar al palacio vestido de luto. 3 En
todas las provincias a donde llegó la orden del rey, había mucho llanto y
tristeza entre los judíos. Ayunaban, gemían, se lamentaban y muchos de ellos se
tendían en el piso vistiendo de luto y cubiertos de cenizas.
4 Los eunucos y las
criadas de Ester fueron a verla y le contaron lo que pasaba con Mardoqueo. Ella
se puso muy triste e intranquila, así que le envió ropa a Mardoqueo para que se
cambiara y pudiera entrar al palacio pero él no la aceptó. 5 Entonces Ester
llamó a Hatac y le ordenó que averiguara qué era lo que estaba angustiando a
Mardoqueo. Hatac era uno de los eunucos del rey que había sido elegido para
atenderla. 6 Hatac salió y fue a la plaza que estaba en frente del palacio real
a buscar a Mardoqueo. 7 Mardoqueo le contó a Hatac todo lo que le había pasado.
Le habló sobre la cantidad de dinero que Amán había prometido dar al tesoro del
rey para que se le permitiera matar a los judíos. 8 Mardoqueo también le entregó
a Hatac una copia de la orden del rey contra los judíos y le explicó que había
sido escrita y anunciada en toda la ciudad de Susa. Él quería que Hatac le
mostrara la orden a Ester y que le contara todo lo sucedido. Le pidió que la
convenciera de hablar con el rey para rogarle que tuviera compasión de
Mardoqueo y de su pueblo.
9 Hatac regresó y le
contó a Ester todo lo que había dicho Mardoqueo. 10 Entonces ella le pidió a
Hatac que le diera este mensaje a Mardoqueo: 11 «Todos los servidores del rey y
la gente de las provincias saben que hay una ley válida para todo hombre o
mujer. Esa ley dice que quien se presente ante el rey sin haber sido llamado
tendrá que morir. La única manera de que el que incumpla la orden se salve es
que el rey extienda su cetro de oro hacia esa persona. Desafortunadamente hace
treinta días que no he sido llamada a presentarme ante el rey».
12 Mardoqueo recibió
el mensaje de Ester 13 y esta fue su respuesta: «Ester, no creas que vas a ser
la única judía que se va a salvar sólo porque vives en el palacio del rey. 14
Si te quedas callada ahora, la ayuda y la liberación para los judíos vendrán de
otro lugar, pero tú y la familia de tu papá morirán. Y quién sabe, quizás tú
fuiste designada como reina para un momento como este».
15 Entonces Ester le
envió esta respuesta: 16 «Mardoqueo, reúne a todos los judíos de Susa y pídeles
que ayunen por mí. No coman ni beban nada durante tres días y tres noches. Yo
ayunaré como ustedes, y mis criadas también lo harán. Después de que ayunemos,
iré a ver al rey. Sé que hacer esto va en contra de la ley pero de cualquier
forma lo haré. ¡Si he de morir, que muera!»
17 Así que Mardoqueo
salió e hizo lo que Ester le había pedido.
Ester le habla al rey
5 Al tercer día,
Ester vistió su traje real y se paró en la parte interior del palacio, frente
al corredor del salón del rey. El rey estaba sentado en su trono al fondo del
salón, frente a la puerta. 2 Cuando vio a la reina Ester, se alegro y le
extendió el cetro de oro. Ester entró a la habitación, se acercó y tocó la
punta de su cetro.
3 Entonces el rey le
preguntó:
—¿Qué te molesta
reina Ester? ¿Qué quieres pedirme? Te daré hasta la mitad de mi reino si me lo
pides.
4 Ester dijo:
—Si es del agrado del
rey quisiera invitarlo a usted y a Amán hoy a una fiesta que he preparado en su
honor.
5 El rey dijo:
—Llamen
inmediatamente a Amán para poder hacer lo que Ester pide.
Entonces el rey y
Amán fueron a la fiesta que Ester les había preparado. 6 Mientras servían el
vino, el rey le preguntó nuevamente a Ester:
—¿Qué quieres pedir?
Pide lo que quieras. Te daré hasta la mitad de mi reino si lo deseas.
7 Ester respondió:
—Mi deseo es este: 8
Si soy del agrado del rey y si quiere darme lo que pido, le solicito que asista
mañana junto con Amán a otra fiesta que ofreceré en su honor. Entonces le diré
lo que realmente quiero.
Ira de Amán contra
Mardoqueo
9 Amán salió ese día
del palacio del rey muy feliz y de buen humor. Cuando pasó frente a la puerta
del palacio, vio allí a Mardoqueo, quien al no mostrarle el debido respeto y
temor lo hizo enojar. 10 Pero Amán controló su ira y se fue a su casa. Luego
hizo llamar a sus amigos y a su esposa Zeres. 11 Comenzó a presumir de sus
riquezas, de todos los hijos que tenía y de todas las formas en que el rey lo
había honrado. Se sentía muy orgulloso diciendo que el rey lo había ascendido a
una posición más alta que la de todos los otros funcionarios.
12 Amán agregó: «Yo
fui el único a quien la reina Ester invitó para que estuviera con el rey en la
fiesta que ella le ofreció hoy. Y junto con el rey, también estoy invitado a la
fiesta que dará mañana. 13 Aun así, no existe nada que pueda hacerme realmente
feliz mientras tenga que ver a ese judío Mardoqueo sentado en la puerta del
palacio del rey».
14 Entonces Zeres, la
esposa de Amán, y todos sus amigos tuvieron una idea y dijeron:
«Ordena que se
construya una estaca de veinticinco metros [b] de alto. Por la mañana, pídele
al rey que haga clavar allí a Mardoqueo. Luego ve a la fiesta con el rey y
diviértete».
A Amán le gustó esa
idea, así que ordenó construir la estaca.
Rinden honores a
Mardoqueo
6 Esa noche, el rey
no podía dormir, así que mandó que le llevaran el libro de historias del reino
y se lo leyera. El libro contenía relatos de todos los eventos importantes. 2
Allí estaba el registro de cómo Mardoqueo descubrió e informó el malvado plan de
Bigtán y Teres para matar al rey. Bigtán y Teres eran dos funcionarios del rey
Jerjes que vigilaban la puerta.
3 El rey preguntó
entonces:
—¿Qué honores se le
han rendido y qué recompensa se le ha dado a Mardoqueo por lo que hizo?
Los servidores que lo
atendían le respondieron:
—No se ha hecho nada
por Mardoqueo.
4 Amán acababa de
entrar a la parte exterior del palacio del rey con la intención de pedirle que
colgara a Mardoqueo, y el rey preguntó:
—¿Quién acaba de
entrar al patio?
5 Los servidores respondieron:
—Amán acaba de entrar
y está en el patio.
Entonces el rey pidió
que lo hicieran pasar.
6 Cuando Amán se
presentó, el rey le preguntó:
—Amán, ¿qué debería
hacerse por un hombre al cual el rey quiere honrar?
Amán se preguntó a sí
mismo: «¿A quién más sino a mí podría el rey querer honrar?» 7 y respondió:
—Esto es lo que
debería hacerse para el hombre a quien el rey quiere honrar: 8 que los
servidores traigan un manto real que el mismo rey haya usado y un caballo que
haya montado. Que al caballo se le ponga en la cabeza la marca del rey. 9
Luego, que se designe a uno de los funcionarios más importantes para que le
coloque el manto a quien el rey quiere honrar y lleve a esa persona en el
caballo desfilando por la plaza de la ciudad y anuncie que eso es lo que se
hace con el hombre al que el rey quiere honrar.
10 Entonces el rey le
dijo a Amán:
—Apresúrate, consigue
el manto y el caballo y haz todo lo que acabas de decir con Mardoqueo, el judío
que se sienta a la puerta del palacio real. Asegúrate de hacer todo tal como lo
has dicho.
11 Así que Amán trajo
el manto y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó en desfile por la plaza de
la ciudad. Amán anunció frente a Mardoqueo: «¡Esto es lo que se hace con el
hombre a quien el rey quiere honrar!»
12 Después de eso,
Mardoqueo regresó a la puerta del palacio del rey, mientras que Amán corrió a
su casa con la cabeza cubierta, todo avergonzado. 13 Amán les contó a su esposa
Zeres y a todos sus amigos lo que le había pasado. La esposa de Amán y los
hombres que lo habían aconsejado dijeron: «Si Mardoqueo es judío, tú no podrás
vencerlo. Ya has comenzado a caer y con toda seguridad que serás derrotado».
14 Mientras ellos
estaban aún hablando, los eunucos del rey llegaron a la casa de Amán y lo
llevaron rápido a la fiesta que Ester había preparado.
Muerte de Amán
7 Así que el rey y
Amán fueron a comer con la reina Ester. 2 Mientras bebían vino en el segundo
día, el rey le preguntó nuevamente a la reina Ester:
—¿Qué es lo que
quieres pedir? Cualquier cosa que pidas te será concedida. Incluso, si lo
pides, te daré hasta la mitad de mi reino.
3 La reina Ester
respondió:
—Si Su Majestad
quiere agradarme y si le parece bien, le pido respetar mi vida y también la de
mi pueblo. Esa es mi petición. 4 Porque mi pueblo y yo hemos sido vendidos para
ser arruinados, asesinados y aniquilados. Si solo hubiéramos sido vendidos como
esclavos, me habría quedado callada porque ese no sería un problema
suficientemente importante como para molestar al rey.
5 Entonces el rey
Jerjes le preguntó a la reina Ester:
—¿Quién es y dónde
está aquel que se atrevió a pensar en hacerle a tu pueblo cosa semejante?
6 Y Ester respondió:
—El hombre que está
en contra nuestra, nuestro enemigo, es este malvado Amán.
Amán se llenó de
terror ante el rey y la reina. 7 El rey estaba furioso y se levantó, dejó su
vino y salió al jardín. Amán se quedó adentro para rogarle a la reina Ester que
le salvara la vida ya que sabía que el rey lo mandaría matar. 8 Tan pronto como
el rey regresó del jardín y entró al cuarto de la fiesta, vio a Amán sobre el
sofá en el que estaba Ester y dijo furioso:
—¿Incluso delante de
mí, en mi propia casa, intentas violar a la reina?
Apenas el rey dijo
esto, la cara de Amán se puso blanca y enseguida entraron los servidores y
mataron a Amán. [c] 9 En seguida, Jarboná, uno de los eunucos que servían al
rey, dijo:
—Cerca de la casa de
Amán hay una estaca de veinticinco metros de altura que él construyó para
clavar allí a Mardoqueo, a quien el rey debe su vida.
A esto el rey dijo:
—¡Claven a Amán en
esa estaca!
10 Así que clavaron a
Amán en la estaca que él había preparado para Mardoqueo y con eso el rey calmó
su ira.
Footnotes:
Ester 4:1 Mardoqueo
[…] su cabeza En el antiguo Israel rasgarse la ropa y cubrirse de cenizas eran
símbolos de luto y profunda tristeza.
Ester 5:14
veinticinco metros Textualmente cincuenta codos. Ver tabla de pesas y medidas.
Ester 7:8 mataron a
Amán Textualmente le cubrieron la cara a Amán.
Palabra de Dios para
Todos (PDT)
© 2005, 2008, 2012
Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible
Translation Center
1 Corintios 12:1-26 Palabra de Dios para Todos (PDT)
Los dones
espirituales
12 Hermanos, quiero
que sepan muy bien de qué se tratan los dones espirituales. 2 Recuerden la
clase de vida que tenían cuando no eran creyentes. Se dejaban influenciar y se
guiaban por ídolos mudos. 3 Les digo que nadie que hable por el Espíritu de
Dios es capaz de maldecir a Jesús. Tampoco se puede decir que «Jesús es el
Señor», si no es por el Espíritu Santo.
4 Hay diferentes
clases de dones espirituales, pero todos vienen del mismo Espíritu. 5 Hay
diferentes formas de servir, pero hay un solo Señor. 6 Hay diferentes formas de
actuar, pero hay un solo Dios que trabaja entre nosotros en todo lo que
hacemos. 7 El Espíritu se muestra de manera diferente en cada uno para
beneficio de todos. 8 A uno le da la habilidad de hablar con palabras de
sabiduría. El mismo Espíritu le da a otro la habilidad de hablar con
conocimiento 9 y a otro le da fe. Ese mismo Espíritu le da a otro el don de
sanar a los enfermos, 10 a otro el de hacer milagros, a otro el de profetizar y
a otro el poder de reconocer cuando habla el Espíritu de Dios y cuando habla
algún otro espíritu. A otro le da la habilidad de hablar en varias lenguas y a
otro le da la habilidad de interpretarlas. 11 Todo eso lo hace un solo Espíritu
y él decide lo que le da a cada cual.
El cuerpo de Cristo
12 Nuestro cuerpo
tiene muchas partes, pero todas esas partes forman un solo cuerpo. Lo mismo
sucede con Cristo: 13 ya sea judíos o no [a], esclavos o libres, todos hemos
sido bautizados en un mismo Espíritu para formar parte de un solo cuerpo; a
todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
14 El cuerpo humano
no está hecho de una sola parte, sino de muchas. 15 Si el pie dijera: «Como no
soy mano, entonces no formo parte del cuerpo», no por eso dejaría de formar
parte de él. 16 Si el oído dijera: «Como no soy ojo, entonces no formo parte del
cuerpo», no por eso dejaría de formar parte de él. 17 Si todo el cuerpo fuera
ojo, ¿cómo podría oír? Si todo el cuerpo fuera oído, ¿cómo podría oler? 18 Dios
puso todas y cada una de las partes del cuerpo como él quiso. 19 Si todas las
partes fueran la misma, entonces no sería cuerpo. 20 Por eso hay muchas partes,
pero un solo cuerpo.
21 El ojo no puede
decirle a la mano: «No te necesito». Tampoco la cabeza puede decirle a los
pies: «No los necesito». 22 Al contrario, todas las partes del cuerpo, hasta
las más sencillas, son muy importantes y necesarias. 23 Y las partes del cuerpo
que menos apreciamos, son las que tratamos con más cuidado. Las partes que no
queremos mostrar son las que tratamos con más modestia. 24 Las partes más
presentables no requieren que las cuidemos tanto, pero Dios ha unido todo el
cuerpo de manera que las partes menos apreciadas reciban más honor. 25 Dios lo
hizo así para que nuestro cuerpo no esté dividido, para que cada parte del
cuerpo se preocupe por cuidar de las demás. 26 Si una parte sufre, todas
sufren. Igualmente, si una parte recibe honor, todas las otras partes comparten
su alegría.
Footnotes:
1 Corintios 12:13 no
Textualmente griegos. Ver Griego en el vocabulario.
Palabra de Dios para
Todos (PDT)
© 2005, 2008, 2012
Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible
Translation Center
Salmos 36 Palabra de Dios para Todos (PDT)
El fiel amor de Dios
Al director. Al
servidor del SEÑOR. A David.
36 En lo profundo de
su corazón
el pecado convence al perverso de hacer el
mal;
no le teme a Dios
ni lo respeta.
2 Se mienten a sí
mismos;
no ven sus faltas,
y por eso no se sienten mal por lo que
hacen.
3 Sus palabras son
sólo maldad y traición;
han dejado de obrar con sensatez y de hacer
el bien.
4 Cuando se van a
dormir,
planean el mal que van a hacer.
Al otro día se
levantan dispuestos a hacer el mal
y no cesan de hacerlo.
5 SEÑOR, tu fiel amor
llega hasta el cielo,
tu fidelidad hasta las nubes.
6 Tu justicia es como
las montañas más altas
y tus sentencias más profundas como el
amplio océano.
Tú, SEÑOR, eres quien
protege a los seres humanos y a los animales.
7 No hay nada más precioso que tu fiel amor.
Los seres humanos
buscan protección
bajo tus alas.
8 Se alegran con todo
lo bueno que hay en tu casa,
y les permites beber de tu río de placeres.
9 Tú eres fuente de
vida
y vemos la luz porque tú nos iluminas.
10 Muestra tu fiel
amor a los que te conocen
y tu justicia a los honestos.
11 SEÑOR, no me dejes
caer en la trampa de gente arrogante,
ni permitas que me hagan salir huyendo.
12 Desde aquí puedo
ver que han caído los perversos.
Quedaron aplastados y no se levantarán
más».
[a]
Footnotes:
Salmos 36:12 Salmo 37
El texto de este Salmo en hebreo es un poema acróstico, o sea que sigue el
orden de las letras del alfabeto.
Palabra de Dios para
Todos (PDT)
© 2005, 2008, 2012
Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible
Translation Center
Proverbios 21:21-22 Palabra de Dios para Todos (PDT)
21 El que se esfuerza
por ser justo y fiel
encontrará vida y honor. [a]
22 El sabio logra
conquistar una ciudad defendida por gente fuerte
y destruir las murallas de los que
confiaban en ellas.
Footnotes:
Proverbios 21:21 vida
y honor Según LXX. TM: encontrará vida, justicia y honor.
Palabra de Dios para
Todos (PDT)
© 2005, 2008, 2012
Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012 World Bible
Translation Center
No comments:
Post a Comment