Monday, August 21, 2017

DAB Español, Martes 22 de Agosto

Día 234

Job 4:1-7:21; 1 Corintios 14:18-40; Salmos 37:30-40; Proverbios 21:27 (Nueva Versión Internacional)





Job 4-7 Nueva Versión Internacional (NVI)

Primer discurso de Elifaz
4 A esto respondió así Elifaz de Temán:

2 «Tal vez no puedas aguantar
    que alguien se atreva a decirte algo,
    pero ¿quién podrá quedarse callado?
3 Tú, que impartías instrucción a las multitudes
    y fortalecías las manos decaídas;
4 tú, que con tus palabras sostenías a los que tropezaban
    y fortalecías las rodillas que flaqueaban;
5 ¡ahora que afrontas las calamidades, no las resistes!;
    ¡te ves golpeado y te desanimas!
6 ¿No debieras confiar en que temes a Dios
    y en que tu conducta es intachable?
7 »Ponte a pensar: ¿Quién que sea inocente ha perecido?
    ¿Cuándo se ha destruido a la gente íntegra?
8 La experiencia me ha enseñado
    que los que siembran maldad cosechan desventura.
9 El soplo de Dios los destruye,
    el aliento de su enojo los consume.
10 Aunque ruja el león y gruña el cachorro,
    acabarán con los colmillos destrozados;
11 el león perece por falta de presa,
    y los cachorros de la leona se dispersan.
12 »En lo secreto me llegó un mensaje;
    mis oídos captaron solo su murmullo.
13 Entre inquietantes visiones nocturnas,
    cuando cae sobre los hombres un sueño profundo,
14 me hallé presa del miedo y del temblor;
    mi esqueleto entero se sacudía.
15 Sentí sobre mi rostro el roce de un espíritu,
    y se me erizaron los cabellos.
16 Una silueta se plantó frente a mis ojos,
    pero no pude ver quién era.
Detuvo su marcha,
    y escuché una voz que susurraba:
17 »“¿Puede un simple mortal ser más justo que Dios?
    ¿Puede ser más puro el hombre que su Creador?
18 Pues, si Dios no confía en sus propios siervos,
    y aun a sus ángeles acusa de cometer errores,
19 ¡cuánto más a los que habitan en casas de barro
    cimentadas sobre el polvo y expuestos a ser aplastados como polilla!
20 Entre la aurora y el ocaso pueden ser destruidos
    y perecer para siempre, sin que a nadie le importe.
21 ¿No se arrancan acaso las estacas de su carpa?
    ¡Mueren sin haber adquirido sabiduría!”
5 »Llama, si quieres, pero ¿habrá quien te responda?
    ¿A cuál de los dioses[a] te dirigirás?
2 El resentimiento mata a los necios;
    la envidia mata a los insensatos.
3 Yo mismo he visto al necio echar raíces,
    pero de pronto su casa fue maldecida.[b]
4 Sus hijos distan mucho de estar a salvo;
    en el tribunal son oprimidos, y nadie los defiende.
5 Los hambrientos se comen su cosecha,
    y la recogen de entre las espinas;
    los sedientos se beben sus riquezas.
6 Y aunque las penas no brotan del suelo,
    ni los sufrimientos provienen de la tierra,
7 con todo, el hombre nace para sufrir,
    tan cierto como que las chispas vuelan.
8 »Si se tratara de mí, yo apelaría a Dios;
    ante él expondría mi caso.
9 Él realiza maravillas insondables,
    portentos que no pueden contarse.
10 Él derrama lluvia sobre la tierra
    y envía agua sobre los campos.
11 Él enaltece a los humildes
    y da seguridad a los enlutados.
12 Él deshace las maquinaciones de los astutos,
    para que no prospere la obra de sus manos.
13 Él atrapa a los astutos en su astucia,
    y desbarata los planes de los malvados.
14 De día estos se topan con las tinieblas;
    a plena luz andan a tientas, como si fuera de noche.
15 Pero a los menesterosos los salva
    de la opresión de los poderosos
    y de su lengua viperina.
16 Así es como los pobres recobran la esperanza,
    y a la injusticia se le tapa la boca.
17 »¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige!
    No menosprecies la disciplina del Todopoderoso.
18 Porque él hiere, pero venda la herida;
    golpea, pero trae alivio.
19 De seis aflicciones te rescatará,
    y la séptima no te causará ningún daño.
20 Cuando haya hambre, te salvará de la muerte;
    cuando haya guerra, te librará de la espada.
21 Estarás a salvo del latigazo de la lengua,
    y no temerás cuando venga la destrucción.
22 Te burlarás de la destrucción y del hambre,
    y no temerás a las bestias salvajes,
23 pues harás un pacto con las piedras del campo
    y las bestias salvajes estarán en paz contigo.
24 Reconocerás tu casa como lugar seguro;
    contarás tu ganado, y ni un solo animal faltará.
25 Llegarás a tener muchos hijos,
    y descendientes como la hierba del campo.
26 Llegarás al sepulcro anciano pero vigoroso,
    como las gavillas que se recogen a tiempo.
27 »Esto lo hemos examinado, y es verdad.
    Así que escúchalo y compruébalo tú mismo».
Segundo discurso de Job
6 A esto Job respondió:

2 «¡Cómo quisiera que mi angustia se pesara
    y se pusiera en la balanza, junto con mi desgracia!
3 ¡De seguro pesarían más que la arena de los mares!
    ¡Por algo mis palabras son tan impetuosas!
4 Las saetas del Todopoderoso me han herido,
    y mi espíritu absorbe su veneno.
    ¡Dios ha enviado sus terrores contra mí!
5 ¿Rebuzna el asno salvaje si tiene hierba?
    ¿Muge el buey si tiene forraje?
6 ¿Puede comerse sin sal la comida desabrida?
    ¿Tiene algún sabor la clara de huevo?[c]
7 Mi paladar se niega a probarla;
    ¡esa comida me enferma!
8 »¡Ah, si Dios me concediera lo que pido!
    ¡Si Dios me otorgara lo que anhelo!
9 ¡Ah, si Dios se decidiera a destrozarme por completo,
    a descargar su mano sobre mí, y aniquilarme!
10 Aun así me quedaría este consuelo,
    esta alegría en medio de mi implacable dolor:
    ¡el no haber negado las palabras del Dios Santo!
11 »¿Qué fuerzas me quedan para seguir esperando?
    ¿Qué fin me espera para querer vivir?
12 ¿Tengo acaso la fuerza de la roca?
    ¿Acaso tengo piel de bronce?
13 ¿Cómo puedo valerme por mí mismo,
    si me han quitado todos mis recursos?
14 »Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso,
    el amigo no le niega su lealtad.[d]
15 Pero mis hermanos son arroyos inconstantes;
    son corrientes desbordadas:
16 se enturbian cuando el hielo se derrite,
    se ensanchan al derretirse la nieve,
17 pero dejan de fluir durante las sequías,
    ¡en pleno calor desaparecen de sus lechos!
18 Las caravanas se apartan de sus rutas;
    se encaminan al desierto, y allí mueren.
19 Las caravanas de Temá van en busca de agua,
    los mercaderes de Sabá abrigan esperanzas.
20 Se desaniman, a pesar de su confianza;
    llegan allí y se quedan frustrados.
21 Lo mismo pasa con ustedes:
    ¡ven algo espantoso, y se asustan!
22 ¿Quién les ha pedido que me den algo,
    o que paguen con su dinero mi rescate?
23 ¿Quién les ha pedido que me libren de mi enemigo,
    o que me rescaten de las garras de los tiranos?
24 »Instrúyanme, y me quedaré callado;
    muéstrenme en qué estoy equivocado.
25 Las palabras justas no ofenden,
    ¡pero los argumentos de ustedes no prueban nada!
26 ¿Me van a juzgar por mis palabras,
    sin ver que provienen[e] de un desesperado?
27 ¡Ustedes echarían suertes hasta por un huérfano,
    y venderían a su amigo por cualquier cosa!
28 »Tengan la bondad de mirarme a los ojos.
    ¿Creen que les mentiría en su propia cara?
29 Reflexionen, no sean injustos;
    reflexionen, que en esto radica mi integridad.
30 ¿Acaso hay maldad en mi lengua?
    ¿No puede mi paladar discernir la maldad?
7 »¿No tenemos todos una obligación en este mundo?
    ¿No son nuestros días como los de un asalariado?
2 Como el esclavo que espera con ansias la noche,
    como el asalariado que ansioso espera su paga,
3 meses enteros he vivido en vano;
    ¡me han tocado noches de miseria!
4 Me acuesto y pienso:
    “¿Cuánto falta para que amanezca?”
La noche se me hace interminable;
    me doy vueltas en la cama hasta el amanecer.
5 Tengo el cuerpo cubierto de gusanos y de costras;
    ¡la piel se me raja y me supura!
6 »Mis días se van más veloces que una lanzadera,
    y sin esperanza alguna llegan a su fin.
7 Recuerda, oh Dios, que mi vida es un suspiro;
    que ya no verán mis ojos la felicidad.
8 Los ojos que hoy me ven, no me verán mañana;
    pondrás en mí tus ojos, pero ya no existiré.
9 Como nubes que se diluyen y se pierden,
    los que bajan al sepulcro ya no vuelven a subir.
10 Nunca más regresan a su casa;
    desaparecen de su lugar.
11 »Por lo que a mí toca, no guardaré silencio;
    la angustia de mi alma me lleva a hablar,
    la amargura en que vivo me obliga a protestar.
12 ¿Soy acaso el mar, el monstruo del abismo,
    para que me pongas bajo vigilancia?
13 Cuando pienso que en mi lecho hallaré consuelo
    o encontraré alivio a mi queja,
14 aun allí me infundes miedo en mis sueños;
    ¡me aterras con visiones!
15 ¡Preferiría que me estrangularan
    a seguir viviendo en este cuerpo!
16 Tengo en poco mi vida; no quiero vivir para siempre.
    ¡Déjame en paz, que mi vida no tiene sentido!
17 »¿Qué es el hombre, que le das tanta importancia,
    que tanta atención le concedes,
18 que cada mañana lo examinas
    y a toda hora lo pones a prueba?
19 Aparta de mí la mirada;
    ¡déjame al menos tragar saliva!
20 Si he pecado, ¿en qué te afecta,
    vigilante de los mortales?
¿Por qué te ensañas conmigo?
    ¿Acaso te soy una carga?[f]
21 ¿Por qué no me perdonas mis pecados?
    ¿Por qué no pasas por alto mi maldad?
Un poco más, y yaceré en el polvo;
    me buscarás, pero habré dejado de existir».
Footnotes:

5:1 dioses. Lit. santos.
5:3 fue maldecida. Lit. yo maldije.
6:6 la clara de huevo. Alt. el suero del queso, o el jugo de malva.
6:14 el amigo … lealtad (lectura probable); para el desahuciado hay lealtad de su amigo (TM).
6:26 sin ver que provienen. Lit. y al viento las palabras.
7:20 ¿Acaso te soy una carga? (LXX, mss. hebreos y una tradición rabínica); Me he vuelto una carga para mí mismo (TM).
Nueva Versión Internacional (NVI)
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.

1 Corintios 14:18-40 Nueva Versión Internacional (NVI)

18 Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes. 19 Sin embargo, en la iglesia prefiero emplear cinco palabras comprensibles y que me sirvan para instruir a los demás que diez mil palabras en lenguas.

20 Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar. 21 En la ley está escrito:

«Por medio de gente de lengua extraña
    y por boca de extranjeros
hablaré a este pueblo,
    pero ni aun así me escucharán»,[a] dice el Señor.
22 De modo que el hablar en lenguas es una señal no para los creyentes, sino para los incrédulos; en cambio, la profecía no es señal para los incrédulos, sino para los creyentes. 23 Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos? 24 Pero, si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos, 25 y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!»

Orden en los cultos
26 ¿Qué concluimos, hermanos? Que, cuando se reúnan, cada uno puede tener un himno, una enseñanza, una revelación, un mensaje en lenguas, o una interpretación. Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia. 27 Si se habla en lenguas, que hablen dos —o cuando mucho tres—, cada uno por turno; y que alguien interprete. 28 Si no hay intérprete, que guarden silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios.

29 En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y que los demás examinen con cuidado lo dicho. 30 Si alguien que está sentado recibe una revelación, el que esté hablando ceda la palabra. 31 Así todos pueden profetizar por turno, para que todos reciban instrucción y aliento. 32 El don de profecía está[b] bajo el control de los profetas, 33 porque Dios no es un Dios de desorden, sino de paz.

Como es costumbre en las congregaciones de los creyentes, 34 guarden las mujeres silencio en la iglesia, pues no les está permitido hablar. Que estén sumisas, como lo establece la ley. 35 Si quieren saber algo, que se lo pregunten en casa a sus esposos; porque no está bien visto que una mujer hable en la iglesia.

36 ¿Acaso la palabra de Dios procedió de ustedes? ¿O son ustedes los únicos que la han recibido? 37 Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor. 38 Si no lo reconoce, tampoco él será reconocido.[c]

39 Así que, hermanos míos, ambicionen el don de profetizar, y no prohíban que se hable en lenguas. 40 Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden.

Footnotes:

14:21 Is 28:11,12
14:32 El don … está. Lit. Los espíritus de los profetas están.
14:38 tampoco … reconocido. Var. que no lo reconozca.
Nueva Versión Internacional (NVI)
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.

Salmos 37:30-40 Nueva Versión Internacional (NVI)

Pe

30 La boca del justo imparte sabiduría,
    y su lengua emite justicia.
31 La ley de Dios está en su corazón,
    y sus pies jamás resbalan.
Tsade

32 Los malvados acechan a los justos
    con la intención de matarlos,
33 pero el Señor no los dejará caer en sus manos
    ni permitirá que los condenen en el juicio.
Qof

34 Pero tú, espera en el Señor,
    y vive según su voluntad,
    que él te exaltará para que heredes la tierra.
Cuando los malvados sean destruidos,
    tú lo verás con tus propios ojos.
Resh

35 He visto al déspota y malvado
    extenderse como cedro frondoso.
36 Pero pasó al olvido y dejó de existir;
    lo busqué, y ya no pude encontrarlo.
Shin

37 Observa a los que son íntegros y rectos:
    hay porvenir para quien busca la paz.
38 Pero todos los pecadores serán destruidos;
    el porvenir de los malvados será el exterminio.
Tav

39 La salvación de los justos viene del Señor;
    él es su fortaleza en tiempos de angustia.
40 El Señor los ayuda y los libra;
    los libra de los malvados y los salva,
    porque en él ponen su confianza.
Nueva Versión Internacional (NVI)
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.

Proverbios 21:27 Nueva Versión Internacional (NVI)

27 El sacrificio de los malvados es detestable,
    y más aun cuando se ofrece con mala intención.
Nueva Versión Internacional (NVI)
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.


No comments:

Post a Comment

DAB Español, Sábado 11 de Mayo

Día 132, DAB Español, Sábado 11 de Mayo 1 Samuel 10:1-11:15; Juan 6:43-71; Salmos 107; Proverbios 15:1-3 (Reina Valera Contemporánea (RVC)) ...