Monday, July 13, 2020

DAB Español, Martes 14 de Julio

Día 196, DAB Español, Martes 14 de Julio

1 Crónicas 16:37-18:17; Romanos 2:1-23; Salmos 10:6-18; Proverbios 19:8-9 (La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH))







1 Crónicas 16:37-18:17 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

Conclusión (2 Sm 6,19b-20a)

37 David dejó allí ante el Arca de la alianza del Señor a Asaf y a sus hermanos, para su servicio permanente, según el ritual cotidiano. 38 Y designó como porteros a Obededón y a sesenta y ocho de sus familiares, junto con Obededón, hijo de Jedutún, y Josá. 39 Al sacerdote Sadoc y a sus familiares sacerdotes los encargó de la Tienda del Señor que había en el santuario de Gabaón, 40 para que ofreciesen holocaustos permanentemente al Señor sobre el altar de los holocaustos, por la mañana y por la tarde, según lo prescrito en la ley que el Señor dictó a Israel. 41 Con ellos estaban Hemán, Jedutún y el resto de los escogidos y designados nominalmente para alabar al Señor, cuyo amor no tiene fin. 42 Hemán y Jedutún hacían sonar trompetas, timbales y los instrumentos de la alabanza divina. Los hijos de Jedutún eran porteros.

43 Finalmente todo el pueblo se marchó, cada cual a su casa, mientras David regresaba también a bendecir su casa.
La promesa dinástica de Natán (2 Sm 7)

17 Una vez que David se hubo instalado en su casa dijo al profeta Natán:

— Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el Arca de la alianza del Señor está bajo una lona.

2 Natán le respondió:

— Haz lo que estás pensando, que Dios está contigo.

3 Pero aquella misma noche Natán recibió este mensaje del Señor:

4 — Di a mi siervo David: “Esto dice el Señor: No serás tú quien me construya a mí una casa para vivir en ella. 5 Yo nunca he vivido en una casa desde el día en que hice subir a Israel hasta hoy, sino que he estado de tienda en tienda y de santuario en santuario. 6 Y en todo el tiempo en que estuve viajando de un sitio a otro con todo Israel, a ninguno de los jueces que elegí para pastorear a mi pueblo le hablé de construirme una casa de cedro”. 7 Ahora, pues, dile a mi siervo David: “Esto dice el Señor del universo: Yo te saqué de los pastos y de cuidar rebaños para ser el jefe de mi pueblo, Israel; 8 te he acompañado en todas tus andanzas, te he quitado de la vista a tus enemigos y pienso hacerte tan famoso como los más famosos de la tierra. 9 Asignaré un lugar a mi pueblo, Israel, y lo asentaré en él para que lo habite sin sobresaltos y sin que los malvados vuelvan a humillarlo, como al principio 10 cuando nombré jueces en mi pueblo, Israel; también someteré a todos tus enemigos. Además, te anuncio que el Señor te edificará una dinastía. 11 Y cuando tu vida se acabe para irte con tus antepasados, mantendré después de ti a tu descendencia, a uno de tus hijos, y consolidaré su reino. 12 Él me construirá una casa y yo consolidaré su trono para siempre. 13 Yo seré su padre y él será mi hijo, y no le retiraré mi fidelidad, como se la retiré a tu predecesor. 14 Lo estableceré en mi casa y en mi reino eternamente y su trono quedará consolidado para siempre”.

15 Natán comunicó a David todas estas palabras y visiones.

16 Entonces el rey David entró a presentarse ante el Señor y dijo:

— ¿Quién soy yo, Dios, el Señor, y qué es mi familia para que me hayas hecho llegar hasta aquí? 17 Y por si te pareciera poco, oh Dios, te has referido a la dinastía de tu siervo para el futuro y me has tratado como a una persona importante, Dios, el Señor. 18 ¿Qué más podría yo añadirte en relación con el honor de que has revestido a tu siervo, si tú me conoces de sobra? 19 Señor, por amor a tu siervo y según tu voluntad has realizado toda esta gran obra, para dar a conocer todas tus maravillas. 20 Señor, no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, por todo lo que ha llegado a nuestros oídos. 21 ¿Qué otra nación hay en la tierra que sea como tu pueblo, Israel, a quien Dios haya ido a rescatar para convertirlo en su pueblo y hacerte famoso con grandes hazañas y prodigios y expulsando a las naciones ante tu pueblo, al que rescataste de Egipto? 22 Has hecho a tu pueblo, Israel, pueblo tuyo para siempre y tú, Señor, te has convertido en su Dios. 23 Así, pues, Señor, que se confirme para siempre la promesa que has hecho a tu siervo y a su familia, y cumple cuanto has dicho. 24 Que se confirme, para que tu nombre sea siempre famoso y puedan decir: “El Señor del universo es el Dios de Israel”. Y que la casa de tu siervo David se mantenga en tu presencia. 25 Puesto que tú, mi Dios, has revelado a tu siervo que le edificarás una dinastía, por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta plegaria. 26 Tú, Señor, eres Dios y has prometido esta dicha a tu siervo. 27 Dígnate, pues, bendecir la dinastía de tu siervo, para que permanezca siempre en tu presencia. Ya que lo que tú bendices, Señor, bendito queda para siempre.
Las guerras de David (18—20)
Victorias de David (2 Sm 8,1-14)

18 Después de esto, David derrotó a los filisteos, los sometió y les arrebató Gat y sus dominios. 2 También derrotó a Moab y quedó sometido a David como vasallo tributario. 3 Más tarde derrotó a Adadézer, rey de Sobá en Jamat, cuando iba a establecer su dominio en el río Éufrates. 4 David le capturó mil carros, siete mil soldados de caballería y veinte mil de infantería, y quebró las patas de todos los caballos de tiro, dejando sólo cien carros. 5 Los arameos de Damasco acudieron a socorrer a Adadézer, rey de Sobá, pero David mató a veinte mil de sus hombres. 6 Luego David puso gobernadores sobre los arameos de Damasco, que le quedaron sometidos como vasallos tributarios. Y el Señor hacía triunfar a David en todas sus campañas.

7 David se apoderó de los escudos de oro que llevaban los oficiales de Adadézer y los llevó a Jerusalén. 8 Y en Tébaj y Cun, ciudades de Adadézer, David se incautó de una gran cantidad de bronce, con el que Salomón fabricó el mar de bronce, las columnas y los utensilios de bronce.

9 Cuando Tou, el rey de Jamat se enteró de que David había derrotado a todo el ejército del rey de Sobá, Adadézer, 10 envió a su hijo Hadorán al rey David para saludarlo y felicitarlo por su victoria en la guerra contra Adadézer, pues este era enemigo de Tou. Hadorán llevaba toda clase de objetos de oro, plata y bronce. 11 El rey David consagró estos objetos al Señor, junto con la plata y el oro requisados a todas las naciones: Edom, Moab, los amonitas, los filisteos y Amalec.

12 Abisay, hijo de Seruyá, derrotó a dieciocho mil edomitas en el valle de la Sal. 13 Luego puso gobernadores en Edom, quedando los edomitas sometidos a David. Y el Señor hacía triunfar a David en todas sus campañas.
Organización de la corte (2 Sm 8,15-18)

14 David reinó sobre todo Israel, administrando el derecho y la justicia para todo su pueblo. 15 Joab, hijo de Seruyá, era el jefe del ejército; Josafat, hijo de Ajilud, era el heraldo; 16 Sadoc, hijo de Ajitub, y Abimélec, hijo de Abiatar, eran los sacerdotes; Sausá era el secretario; 17 Banaías, hijo de Joyadá, era el jefe de los quereteos y peleteos; y los hijos de David eran los principales ayudantes del rey.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España

Romanos 2:1-23 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

El justo juicio de Dios

2 Por eso, tú, quienquiera que seas, no tienes excusa cuando te eriges en juez de los demás. Al juzgar a otro, tú mismo te condenas, pues te eriges en juez no siendo mejor que los demás. 2 Es sabido que el juicio de Dios cae con rigor sobre quienes así se comportan. 3 Y tú que condenas a quienes actúan así, pero te portas igual que ellos, ¿te imaginas que vas a librarte del castigo de Dios? 4 ¿Te es, acaso, indiferente la inagotable bondad, paciencia y generosidad de Dios, y no te das cuenta de que es precisamente esa bondad la que está impulsándote a cambiar de conducta? 5 Eres de corazón terco y obstinado, con lo que estás amontonando castigos sobre ti para aquel día de castigo, cuando Dios se manifieste como justo juez 6 y pague a cada uno según su merecido: 7 a los que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la práctica constante del bien, les dará vida eterna; 8 en cambio, a los contumaces en rechazar la verdad y adherirse a la injusticia les corresponde un implacable castigo. 9 Habrá angustia y sufrimiento para cuantos hacen el mal: para los judíos, desde luego; pero también para los no judíos. 10 Gloria, honor y paz, en cambio, para los que hacen el bien, tanto si son judíos como si no lo son. 11 Porque en Dios no caben favoritismos. 12 Quienes han pecado sin estar bajo la ley, perecerán sin necesidad de recurrir a la ley; y quienes hayan pecado estando bajo la ley, por ella serán juzgados. 13 Porque no basta escuchar la ley para que Dios nos restablezca en su amistad; es necesario cumplirla. 14 Y es que si los paganos, que no tienen ley, actúan de acuerdo con ella movidos de la natural inclinación, aunque parezca que no tienen ley, ellos mismos son su propia ley. 15 La llevan escrita en el corazón, como lo demuestra el testimonio de su conciencia y sus propios pensamientos, que unas veces los acusan y otras los defienden. 16 Esto es lo que se manifestará el día en que, conforme al mensaje que yo anuncio, juzgue Dios por medio de Jesucristo lo que los seres humanos mantienen oculto.
Ni la ley ni la circuncisión evitarán el pecado

17 ¿Y qué decir de ti? Alardeas de judío, confías en la ley y estás orgulloso de Dios. 18 Dices que conoces su voluntad y que la ley te ha enseñado a discernir lo que es más valioso. 19 Te consideras guía de ciegos, y luz de cuantos viven en tinieblas. 20 Crees poseer el secreto de instruir a los ignorantes y de enseñar a los párvulos porque crees tener en la ley el compendio de toda ciencia y toda verdad. 21 Pues bien, ¿por qué no aprendes, tú que enseñas a los otros? ¿Por qué robas, tú que exhortas a no robar? 22 ¿Por qué cometes adulterio, tú que condenas el adulterio en los demás? ¿Por qué haces negocios en sus templos, tú que aborreces los ídolos? 23 ¿Por qué presumes de la ley, tú que afrentas a Dios al no cumplirla?

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España

Salmos 10:6-18 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

6
Él piensa: “Nadie me hará caer;
seré feliz, no me alcanzará la desgracia”.
7
Su boca está llena de maldición, mentira y engaño;
bajo su lengua hay injusticia y maldad.
8
Se aposta al acecho junto a los poblados,
a escondidas mata al inocente,
sus ojos espían al desvalido.
9
Se esconde al acecho
como león en su guarida,
acecha para apresar al humilde,
lo apresa atrayéndolo a su trampa.
10
Se agazapa, se encorva
y caen en sus garras los desvalidos.
11
Piensa: “Dios lo ha olvidado,
ha ocultado su rostro, nunca vio nada”.
12
¡Ponte, Señor, en acción!
¡Muestra, oh Dios, tu poder!
No olvides a los humildes.
13
¿Por qué el malvado injuria al Señor
pensando: “de nada me hace responsable”?
14
Pero tú lo has visto, tú miras la miseria y el dolor
para acogerlos en tus manos.
En ti se abandona el desvalido,
tú eres quien protege al huérfano.
15
Destruye el poder del malvado y del injusto,
hazle responder de su maldad
hasta que desaparezca por completo.
16
El Señor es el rey eterno,
los paganos desaparecerán de su tierra.
17
Tú atiendes, Señor, el deseo de los humildes,
fortaleces su corazón, les prestas oído;
18
haces justicia al huérfano y al oprimido,
¡que el simple mortal no vuelva a sembrar el miedo!

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España

Proverbios 19:8-9 La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

8
El que adquiere cordura aprecia su vida,
quien cuida la inteligencia halla la dicha.
9
Testigo falso no quedará impune,
el mentiroso perecerá.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España

No comments:

Post a Comment

DAB Español, Jueves 09 de Mayo

Día 130, DAB Español, Jueves 09 de Mayo 1 Samuel 5:1-7:17; Juan 6:1-21; Salmos 106:13-31; Proverbios 14:32-33 (Reina Valera Contemporánea (R...